—— KANIMA ——

—Algo no tiene sentido.— Afirmó Serena mientras se apoyaba en la mesa de Deaton.

—¿A qué te refieres?— Preguntó el veterinario confundido.

—La sensación va en aumento, y esta noche sentí la rabia de aquella cosa, no solo su rabia, sino su odio. Está enfadado, mucho más que Peter cuando mataba.— Explicó haciendo que Deaton comprendiera el porque de las dudas de Serena.

—¿Y creés qué busca venganza?— Serena se encogió de hombros sin saber si era venganza o personas que estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado.

—Pueden ser muchas cosas, ¿qué relación tiene un mecánico, con un cazador y con el padre de Isaac? Nada tiene sentido, pero... Es mi responsabilidad.— Admitió soltando un suspiro de frustración, haciendo que Deaton la mirase confundido.

—¿En qué momento se ha vuelto tu responsabilidad?— Preguntó confundido sin saber porque Serena tenía esa carga sobre ella, si ella no tenía ninguna relación con la criatura.

—Por que es como yo, es un lagarto y se que tenemos una especie de unión. ¿Qué cómo es posible? No lo se, pero tengo claro que voy a descubrirlo.— Afirmó con seguridad haciendo que Deaton suspirase.

—¿Y estas segura? Puede que te metas en más problemas.— Al escucharle, Serena encarnó una ceja mientras sonreía.

—Correre el riesgo.— Admitió mientras se despedía y se marchaba.

Aunque era cierto que el lagarto no era su responsabilidad, instintivamente Serena sentía todo lo contrario, sentía que debía de ser ella quién se encargará de ayudarlo, de protegerlo y, tal vez, incluso de salvarlo. Ya que estaba claro que tanto cazadores como sobrenaturales iban a terminar hiendo a por él, ya que iban a considerarlo una abominacion sin control, el problema era que para Serena no era una abominación, era una criatura similar a ella, una criatura que ella podía ayudar. Por qué aunque tuviera amigos, familia, manada, Serena necesitaba respuestas, quería saber si había más como ella, si había un control y, tal vez, una forma de deshacerse de aquello.

Cierto era que ella había aceptado su condición sobrenatural, pero muy en el fondo se seguía teniendo miedo, temía que en un ataque de rabia hiciera daño a alguien. Sí, muchas personas de su entorno curaban, pero había otras que no.

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—Creía que no ibas a venir.— Comentó Scott viendo aparecer a su hermana.

—Sí..., bueno no tengo otra cosa más emocionante que hacer. Y me aburría.— Respondió mientras se encogía de hombros.

—Puedes encargarte de...— Scott no terminó la pregunta, ya que su hermana hizo un gesto dándole a entender que entendía lo que quería decir.

—Lo haré, no te preocupes. La cuestión es, que eso no es un adolescente. ¿Qué demonios le han dado sus padres?— Preguntó Serena haciendo que Scott mirase hacia uno de los jugadores.

—Bueno, yo soy un hombre lobo, así que...— Ante su insinuación Serena encarnó una ceja al mismo tiempo que ponía una expresión de pocos amigos.

—¿Enserio, Scott? A veces me gustaría darte una paliza. Por que seas... diferente, no quiere decir nada. Sigues siendo tú, aunque con algunas modificaciones.— Comentó la adolescente mientras los jugadores comenzaban a prepararse. —Suerte. Estaré con Stiles.— La ánimo su hermana, mientras la menor se sentaba al lado del humano y del entrenador.

—¿Crees que hay posibilidades?— Preguntó Bobby a Stiles.

—Todo depende de lo cooperativos que se muestren tus jugadores, entrenador.— Respondió Serena haciendo que el aludido la mirase.

—Me sorprende que sepas de lacrosse.— Comentó, ya que Serena no solía ir a los partidos.

—Bueno, mi hermano es jugador, al igual que mi mejor amigo. Además, el verano es muy largo como para no aprender algunas cosas. Por ejemplo, deberías de haber sacado también a Edward, y de portero deberías de haber puesto a Danny.— Explicó Serena sorprendiendo al entrenador con lo que había dicho.

—Ve a verme la próxima temporada.— La pidió haciendo que Stiles mirase sorprendido a su mejor amiga.

—Tu madre ha venido.— Señaló Stiles haciendo que Serena se girase y mirase a Melissa, la cual estaba hablando con Matt.

—Pensaba que no ibas a venir.— Comentó Serena acercándose a su madre.

—Ya ves, ha sido una sorpresa.— Sonrió su madre mientras Matt se marchaba. —Parece agradable, y por cierto luego quiero hablar contigo.— La pidió haciendo que Serena empezará a rezar, aunque no creía en nada, para que su madre no se hubiera enterado de lo que anoche pasó en su habitación.

—¿Sobre qué?— Preguntó Serena intentando mantener la calma.

—No es nada importante, solo quiero hablar contigo, cielo.— Respondió con una sonrisa, al mismo tiempo que Stiles la hacía un gesto y la mostraba las llaves que Allison le había dado.

—Esta bien.— Sonrió Serena mientras se dirigía hacia Stiles.

—¿Ocurre algo?— Preguntó Stiles confundido.

—Reza para que no ocurra nada, tengo la extraña sensación de que voy a terminar en un convento.— Comentó sarcásticamente mientras Stiles la daba las llaves.

Los dos terminaron en el despacho de Gerard, Serena buscando entre los cajones y Stiles haciendo guardia, pero la desesperación comenzó a crecer, cuando Serena no encontró nada. ¿Dónde demonios podía tener escondido el bestiario?

—¿Encuentras algo?— Serena negó ante la pregunta de Stiles, mientras revisaba las estanterías.

—Si no está aquí, ¿dónde crees que le tendrá escondido?— Preguntó Serena alzando la cabeza observando que no estaba allí Stiles, la morena frunció el ceño mientras guardaba todo y escondía las llaves, para después salir en busca de su amigo.

Al entrar en las piscinas, Serena soltó un bufido de frustración al ver que Derek, junto a Willa y Erica, interrogaban a Stiles.

—Ahorrate el ataque.— Se adelantó a decir Willa.

—No importa, S. Esa cosa es como un lagarto pero a lo bestia.— Explicó haciendo que la adolescente le mirase con obviedad.

—Lo se, le he visto. Se perfectamente como se mueve y como ataca. Y la cola es por así decirlo su arma.— Respondió mientras se cruzaba de brazos mientras los tres hombres lobo alzaban la cabeza, al mismo tiempo que Serena se percataba de la presencia de algo más. —Esta aquí.— Afirmó mientras miraba hacia las gradas observando al lagarto, el cual rápidamente atacó a Erica dejándola inconsciente y paralizaba a Willa, la cual era agarrada por Stiles para después ser ambos los que terminarán en la piscina.

—Vale, ¿y ahora qué hacemos?— Preguntó la mujer lobo desde la piscina.

—¿No puedes controlarlo?— Preguntó Stiles mirando a su mejor amiga.

—Ahora mismo está muy enfadado como para que me haga caso, además nunca lo he intentado con un lagarto gigante.— Respondió mientras esquivaba el ataque, haciendo que el lagarto atacará a Derek, haciéndole un corte en el cuello. A raíz del corte, el pelinegro empezó a tambalearse, hasta el punto de terminar paralizado y debido al peso, terminar en la piscina junto a Serena.

—¿Por qué tú no estás paralizada?— Preguntó Derek confundido al ver el corte que la morena tenía detrás de su cuello.

—¿A qué te refieres?— Preguntó confundida mientras se palpaba la zona, detectando el corte. Pero ella no estaba paralizada, era como si fuera, de alguna forma, inmune. Pero eso no podía ser posible, aunque la realidad era diferente, mientras que Derek y Willa habían quedado completamente paralizados, a Serena solo se la había paralizado una parte de si misma, y esa parte era su lado sobrenatural.

—Regresando al tema, ¿dónde está? ¿Conseguís verlo?— Preguntó Stiles mientras luchaba por mantenerse a flote él con Willa, al mismo tiempo que los tres sobrenaturales negaban.

—Tal vez se haya ido.— Puntualizó Willa al mismo tiempo que escuchaban una especie de rugido dando a entender que no. Pero aquel rugido fue mucho más que una indicación de que estaba allí, para Serena fue la confirmación de que podía controlarlo, ya que le entendía.

—¿Le has entendido?— Preguntó Derek al ver la expresión de Serena.

—A medias, pero está confundido.— Respondió confundida sin entender muy bien a qué se debía la confusión de la criatura.

—¿Nos vais a sacar antes de que nos ahoguemos?— Preguntó Derek mientras Serena miraba el teléfono de Stiles recordando que el suyo estaba inservible.

—¿Te preocupa ahogarte? No te has dado cuenta que esa cosa tiene los dientes afilados.— Puntualizó Stiles con obviedad.

—No te has fijado que mi hermana y yo estamos paralizados de cuello para abajo en una piscina donde no hacemos pie.— Respondió Derek haciendo que las dos adolescentes pusieran los ojos en blanco.

—Mirar.— Serena señaló con su cabeza hacia detrás de las gradas, donde los cuatro observaron la figura de la criatura, la cual comenzó a acercarse al agua, para después tocarla y retroceder asustado.

—¿Te convertirás en algo así?— Preguntó Stiles a Serena, la cual miraba con fijación a la criatura.

—Cuando me crezca una cola te informaré.— Respondió sarcásticamente mientras pensaba en la actitud de la criatura, ya que su forma de actuar era de recelo hacia el agua, igual que cuando era pequeña e intentó bañar al gato que tuvo. —Aun así le tiene miedo al agua, así que no se va a meter en ella.— Respondió con tranquilidad.

—¿Cómo lo sabes?— La preguntó Willa confundida.

—Actua igual que un gato cuando le intentas meter en el agua, y el sonido que hizo cuando la toco es como si le quemará.— Explicó mientras hacía fuerza para mantenerse a flote.

—Necesitamos ayuda de alguien.— Afirmó Willa haciendo que tanto Stiles como Serena mirasen al teléfono.

—No, ni se os ocurra.— Advirtió Derek sabiendo que si Stiles no era capaz de hacerlo, Serena sí.

—Es la única opción hasta que dejemos de estar paralizados.— Respondió la menor de los McCall al mismo tiempo que soltaba a Derek y salía nadando hacia el teléfono, para después salir de la piscina, haciendo que el lagarto se escondiera sabiendo que no debía de atacarla. Rápidamente, la morena le envío el mensaje a Scott para después meterse en el agua y sacar a Derek del agua antes de que ahogara, al mismo tiempo que el estómago de Serena reclamaba sangre.

—¿Qué demonios ha sido eso?— Preguntó Willa asustada.

—Mi estómago, y si ha sonado es porque la parálisis está desapareciendo.— Afirmó al mismo tiempo que Stiles nadaba hacia una de las plataformas de salto.

—Prefiero ahogarme a que me comas.— Puntualizó Derek haciendo que Serena le mirase con una expresión de pocos amigos.

—No tientes a que lo haga, por qué esa cosa a mi no me atacará, mientras que a vosotros sí.— Le recordó molesta por lo que había dicho, ya que aunque ella tuviera hambre sabía controlarse. Fue en ese mismo tiempo cuando Scott apareció.

Serena nado hacia el borde y, con ayuda de Stiles, sacó a Derek para después dirigirse hacia la criatura al mismo tiempo que Scott era atacado por ella. La morena se puso frente a ella, ignorando las advertencias de todos, al mismo tiempo que sus ojos adquirían, por primera vez, una forma distinta, sorprendiendo a todos, ya que no se inyectaron en sangre, sino que se volvieron como los de una serpiente. El lagarto comenzó a retroceder mientras negaba, como si no debiera sucumbir al influjo que Serena estaba haciendo con él, por lo que rápidamente la intentó atacar, para ser Serena quien la lanzara contra un espejo haciendo que la crítica se asustara con su propio reflejo.

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—¿Un Kanima?— Preguntó Serena mientras se secaba el pelo.

—Sí, el problema que está en latín. Así que Stiles va a recurrir a google.— Respondió su hermano mientras se tumbaba de espaldas sobre la cama de su hermana. —¿Cómo conseguiste hacer eso de tus ojos?— Preguntó mirándola.

—No lo se, ni sabía que podía hacerlo. Solamente hice lo que hago cuando controlo a las serpientes. Pero él no es una serpiente, aunque mirando el lado positivo puedo controlarlo, la próxima vez se que no se librará de mi. Si lo ha hecho esta noche a sido porque yo seguía medio paralizada.— Afirmó la adolescente haciendo que su hermano mayor la mirase con una sonrisa.

—Evita hacerte la heroína, puedes terminar mal.— La pidió mientras se ponía de pies.

—No me estoy comportando como la heroína, Scott. Quiero ayudarlo, esa cosa es similar a mi. No quiero ni puedo abandonarla.— Respondió con firmeza haciendo sonreír a su hermano mayor.

—Esta bien, S.— Suspiró mientras la daba un beso en la mejilla y se marchaba, para que minutos después fuera Melissa la que entrara en la habitación.

—¿Qué ocurre?— Preguntó Serena a su madre, Melissa se quedó en silencio por unos segundos, meditando como decirla que no era su hija, pero el problema no residía en las palabras que debía de usar, sino en el hecho de que tenía miedo de que su hija no estuviera preparada, pero en realidad, quién no lo estaba era ella.

—¿Estas segura que no quieres pasar a la lista?— Serena frunció el ceño mientras volvía a negar.

—No, estoy perfectamente. Y si ocurre algo... no me importa, mamá. Además, el corazón que puedan darme a mi puede que le necesite antes otra persona.— Respondió mientras Melissa soltaba un suspiro.

—Esta bien, hablaré con tu médico para que deje las investigaciones.— La tranquilizó, haciendo que Serena sonriera.

—Mamá, se que no te gusta mi decisión pero estoy cansada de buscar soluciones que no llevan a ninguna parte.— Admitió sabiendo que aquello la molestaba a Melissa, pero también no era lo que la quería decir.

—Lo entiendo.— Sonrió su madre.

—¿Está todo bien?— La preguntó sabiendo que la ocurría algo, ya que actuaba raro, más aún de lo que solían actuar ella o Scott.

—Sí, no te preocupes.— Mintió haciendo que Serena frunciera el ceño al darse cuenta de que sí ocurría algo, la pregunta era ¿el qué?

★★★

Vale, lo se. Se que no es un capítulo importante y que no ocurren muchas cosas pero...

Finalmente Serena ha mostrado sus verdaderos ojos, los ojos de una serpiente y eso me hace muy feliz, por qué ya se van desarrollando sus habilidades, las cuales seguirán apareciendo a lo largo de Cursed Blood.

Se, que me centro de forma muy intensiva en la serie, de hecho esta es la historia en la que más me centro en la serie, pero creo y quería hacer una de mis historias diferentes, en cierto sentido quería entrelazar la historia/vida de Serena con los sucesos, y además no me quería centrar en sí en su historia. (Yo me entiendo)

Se, también, que esta mal decirlo, pero he notado como la historia ha perdido a lectores que votaban y dejaban algún comentario, es un poco triste, pero también se que hay lectores fantasma, que me encanta que hayan, pero a veces no viene de más dejar un voto o algún comentario.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤