CAPÍTULO 26: BETA (PARTE I)

—— BETA ——

—¿Lo has vuelto a sentir?— Preguntó Derek mirando a Serena, la cual abrió sus ojos lentamente haciendo que el color rojo de su esclerótica volvía a ser de color blanco.

—Anoche.— Respondió tajante y confundida, ya que la sensación cambiaba siempre que aparecía y la de ayer era de odio. Pero tampoco sabía si ese odio provenía de ella misma o de la misteriosa criatura que había por la ciudad.

—¿Sientes algo?— Aunque la pregunta del Alfa no era muy específica, Serena sabía perfectamente a que se refería, y era a la luna llena de aquella noche.

—Lo mismo de siempre.— Respondió Serena queriendo omitir que aquella luna llena iba a ser diferente, no solo por los problemas que empezaba ha haber, sino también por lo que ella sentía. Ya que, a diferencia de otras lunas llenas, en aquella percibía todo en exceso, como si sus sentidos, que ya estaban desarrollados, se hubieran desarrollado aún más.

—Si pasa algo avísame.— La pidió haciendo que Serena asintiera aunque ambos sabían que eso no iba a suceder. —Va enserio, Serena.— Insistió haciendo que la chica le mirase con una expresión de pocos amigos. —Si pierdes el control y te ven lo cazadores terminaras peor que el Omega.— La recordó haciendo que Serena recordara lo ocurrido.

—Lo intentaré.— Respondió con frustración, ante lo que suponía la llegada de los cazadores.

—Y ponte el collar, me ayudara a ganar tiempo.— Explicó el pelinegro haciendo que Serena frunciera el ceño al escucharle.

—¿Ganar tiempo? Has convertido a alguien, ¿verdad?— Ante la pregunta de la adolescente, el hombre lobo cambió su expresión, haciendo que Serena comprendiera, no solo su sugerencia, sino también el enfado de Willa por algo que él había hecho.

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—Hola.— Sonrió Serena acercándose a la taquilla de Lydia.

—¿Tu también bienes a ver si de verdad estoy loca?— La rubia-fresa la miró con una expresión de pocos amigos.

—Solo quería saber si estabas bien, Lydia. Éramos amigas y aún así me preocupo por ti, así que si quieres hablar...— Lydia sonrió justamente antes de abrazar a Serena.

—Éramos amigas, hasta que tomamos caminos distintos, S.— Recordó Lydia haciendo que Serena mostrará una pequeña sonrisa. —¿Por qué no acudiste a mi?— La pregunta de Lydia sorprendió a Serena, haciendo que la sobrenatural suspirase mientras se apoyaba en las taquillas.

—No sabía el problema que era hasta que me afectó en gravedad, Lydia. Solamente quería hacer que todo volviera a la normalidad... Pero... Jamás será posible.— Admitió la morena mientras Lydia entrelazaba su brazo con el de ella y llegaban hasta la entrada del instituto, donde se sentaron.

—Siento lo que hice. Se que no tiene perdón, pero es lo mínimo que debo de decirte, ¿no?— Serena sonrió.

—Bueno, me ayudaste a abrir los ojos. Así que ahora yo te doy las gracias. Me gustaría que volviéramos a ser amigas, pero con una condición, Lydia. Debes de dejar de estar en la sombra, eres alguien brillante, demuéstralo.— Lydia se quedó sorprendida por lo que Serena había dicho, haciendo que la morena esperara por su respuesta.

—Lo haré. Ahora tengo un referente de fortaleza, y esta delante mío.— Afirmó sorprendiendo a Serena con aquella frase, ya que ella no se consideraba fuerte, sino que aprendía de los sucesos para no volver a cometer los mismos errores.

—Tengo que irme.— Sonrió Serena poniéndose de pies y entrando dentro del instituto, para después dirigirse al campo de lacrosse para ver el entrenamiento. —¿Qué pasa?— Preguntó Serena a Stiles al ver a Scott con el stick del portero.

—Scott ha detectado a un hombre lobo, pero no sabemos quién es. Y teniendo en cuenta que hoy hay luna llena...— Al escucharle Serena tragó saliva con dificultad, mientras suspiraba con frustración.

—Una muy mala idea, Stiles. Algo me dice que Scott nos va a hacer pasar vergüenza ajena.— Comentó haciendo que el pecoso frunciera el ceño confundido ante aquella insinuación por su parte.

Serena se sentó en la grada más alejada, mientras abría su mochila y sacaba un termo con sangre, al mismo tiempo que observaba la penosa forma que Scott tenía para "encontrar" al nuevo hombre lobo, confirmando así el temor de la adolescente de que su hermano provocará un momento bastante vergonzoso. Hasta que le tocó el turno a Isaac al mismo tiempo que la policía aparecía, haciendo que la morena bajara corriendo las gradas para acercarse a su hermano y a Stiles, al mismo tiempo que el sheriff junto a dos policías más, Isaac y el entrenador se alejaban.

—¿Qué ocurre?— Preguntó Serena ignorando su capacidad auditiva.

—Su padre ha muerto, dicen que asesinado.— Explicó haciendo que Stiles y Serena se mirasen.

—¿Sospechan de él?— Preguntó Stiles haciendo que Serena comprendiera su pregunta.

—No, ¿por qué?— Preguntó Scott confundido.

—Por que si fuera así, le encerrarian en una celda por venticuatro horas, y hoy es luna llena.— Le recordó Serena a su hermano.

—¿Las celdas son buenas reteniendo a gente?— Preguntó Scott haciendo que su hermana le mirase con una expresión de pocos amigos.

—A personas sí, a hombres lobo sin ningún control... No tanto.— Puntualizó el rapado.

—Recuerdas que te he dicho que no tengo la necesidad ni el deseo de matar o mutilar. Pues él sí tiene ese deseo.— Comentó Scott mientras observaban como se llevaban a Isaac.

—¿Cómo va tu instinto asesino?— Preguntó Stiles a Serena, la cual le miró confundida.

—Como todas las lunas llenas. Pero de momento está controlado, cuando sea de noche deberemos de preocuparnos, hasta entonces hay que pensar en cómo evitamos que termine en una celda.— Respondió la mujer lobo con obviedad.

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—Al fin se digna a aparecer en mi clase, McCall.— Comentó Harris al ver a Serena sentarse en una silla.

—El sentimiento es mutuo.— Respondió con burla mientras ocupaba el asiento de Stiles, el cual se sentó en el de adelante.

—¿Por qué Derek le elegiría?— Preguntó Scott a su hermana, haciendo que Serena pensará en la relación de Willa y Isaac, pero en verdad ella no creía que fuera por ello, sino por qué había algo más que nadie sabía, pero tampoco podían enterarse, ya que Willa estaba en Nueva York, otra vez, solucionando, otra vez, unos asuntos.

—Peter dijo que la mordida o te convierte o te mata, tal vez sea más fácil en adolescentes.— Sugirió Serena mientras seguía apuntando lo que Harris escribía en la pizarra.

—¿Crees que la policía detendría a aún adolescente?— Preguntó Scott esta vez a Stiles.

—Si tienen pruebas o algún testigo sí.— Respondió el humano dándose cuenta de la ausencia de Jackson. —¡Eh, Danny! ¿Dónde está Jackson?— Le preguntó haciendo que los mellizos se mirasen confundidos al no entender que relación podían tener ambas cosas.

—Con tu padre en la oficina del director, es vecino de Isaac.— Explicó haciendo que los tres adolescentes se mirasen.

—Testigo. Hay que ir a la oficina del director y saber realmente que ha pasado.— Sentenció la adolescente mientras sonreía con algo de maldad, mientras hacía tres bolas de papel, las cuales terminaron dando en la cabeza de Harris, haciendo que este se girase ya no solo por la acción sino por las risas.

—¿Quién ha sido el gracioso?— Preguntó mirando a todos, haciendo que Stiles señalara a los mellizos, para después Serena señalar a su hermano y a Stiles, y luego, Scott, hacer el mismo gesto que ella, pero señalando a su hermana y a su amigo.

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—¿Quieres decir, que sabías que el padre de Isaac le pegaba?— Preguntó Noah Stilinski a Jackson.

—Más bien le daba unas palizas de miedo.— Le corrigió el rubio cenizo, haciendo que Serena sintiera lástima por Isaac y unas irresistibles ganas de pegar a Jackson.

—¿Y nunca se lo has comentado a profesores o a familiares o a alguien?— Preguntó de nuevo el sheriff, esperando que el adolescente tuviera algún sentimiento de compasión.

—No, no es mi problema.— Respondió con orgullo, haciendo que el sheriff observará la actitud del adolescente.

—No, claro que no. Es una pena que los niños que sufren maltrato son los que menos lo merecen.— Comentó el sheriff haciendo que Serena y Scott se mirasen intentando reprimir una carcajada ante la insinuación del policía, el cual terminó con el interrogatorio y salió del despacho, haciendo que Stiles se escondiera rápidamente tras una revista. —Scott, Serena.— Saludó Noah ignorando el acto de su hijo.

—Sheriff.— Saludaron ambos adolescente con una pequeña sonrisa.

—Chicos, entrad.— Pidió Gerard haciendo que la expresión de Serena y de Scott se convirtiera en una de asombro y de miedo.

—Estamos muertos.— Murmuró Serena mientras los tres se miraban y uno a uno fueron entrando en el despacho, quedando Stiles y Scott en cada lado y Serena entre ambos chicos, mientras ella y su hermano intentaban mantener la calma, ya que literalmente se habían metido en la boca del lobo.

—Scott McCall.— Dijo Gerard abriendo el expediente académico del adolescente. —Academicamente tu no eres el más brillante, pero veo que te has convertido en una estrella del deporte.— Comentó mientras cerraba el expediente del hombre lobo y pasaba al se Stiles. —Señor Stilinski.— Nombró mientras hacía lo mismo que había hecho con el anterior expediente. —Buenas notas, pero nada de actividad extraescolar. Debería de apuntarse a lacrosse.— Comentó haciendo que los mellizos reprimiera una sonrisa.

—De hecho estoy en el equipo.— Murmuró.

—Serena McCall.— La aludida tragó saliva con dificultad mientras se llevaba la mano al cuello. —Notas normales, parece que no quieres destacar académicamente; aunque al igual que tú hermano eras una gran deportista, capitana durante dos años consecutivos del equipo de animación del instituto.— Comentó sorprendido, mientras miraba a los mellizos. —Sois los mellizos que habéis salido con mis nietos, ¿verdad?— Serena miró de reojo a Scott, el cual empezó a ponerse nervioso.

—Sí, bueno, pero ya no estamos juntos.— Comentó nervioso Scott recordando las advertencias de su hermana.

—Scott y Allison rompieron recientemente; Edward y yo hará medio año.— Respondió con frialdad la morena mientras se cruzaba de brazos.

—Tranquilos, no voy a haceros nada.— Sonrió falsamente. —Eschuchad, chicos, ahora soy el Director, pero no quiero que penséis en mi como un enemigo vuestro.— Explicó con tranquilidad.

—¿Y como le tomamos?— Preguntó Stiles por los dos sobrenaturales.

—Como hoy es mi primer día, tengo que apoyar a mis profesores. Así que por desgracia alguien va a tener que sacrificarse y verse obligado a quedarse para el castigo.— Explicó haciendo que los mellizos mirasen descaradamente a Stiles, haciendo que este entendiera lo que querían decir.

—Yo asumiré el castigo.— Anunció con frustración.

—Bien, bueno, Scott y Serena podéis iros, y espero no volver a veros sentados frente a mi.— Sonrió Gerard mientras los mellizos se levantaban y salían del despacho.

—Jamas he sentido tanto miedo.— Murmuró Scott haciendo que Serena encarnará una ceja.

—Salgamos de aquí antes de que me replantee entrar y matarlo para ahorrarnos problemas.— Suspiró Serena caminando hacia las escaleras.

—No seas tonta, podría llegar alguien peor. Tal vez, incluso su mujer.— Comentó el hombre lobo haciendo que Serena pusiera una mueca en el que él tenía razón.

Los mellizos bajaron corriendo las escaleras, y rápidamente salieron fuera del instituto, observando a Isaac dentro del coche patrulla.

—Mierda. ¿Y ahora qué hacemos?— Preguntó Serena a su hermano mientras soltaba una especie de siseo.

—Primero debes de calmarte; segundo...— Scott no terminó la frase, ya que Derek detuvo el Camaro delante de ellos.

—Subid.— Les ordenó haciendo que Scott hiciera más fuerte su agarre sobre la muñeca de su hermana.

—¡Venga ya! Tu has iniciado esto, así que tú lo arreglas.— Sentenció haciendo que Derek pusiera una mueca de frustración.

—Scott...— Empezó a decir Serena sabiendo que ni Isaac ni Derek eran responsables de la muerte del padre del Beta.

—Ya lo se, y ahora subid al coche y ayudarme.— Dijo mientras aflojaba su agarre en el volante.

—No, vamos a hacer esto llamaré a un abogado. Por qué un abogado tiene la posibilidad de dejarlo en libertad antes de la noche.— Aseguró Scott acercándose al Camaro.

—No es tan fácil. Van a registrar su casa.— Explicó haciendo que Serena frunciera el ceño y se acercara a su hermano.

—¿Que quieres decir?— Preguntó la morena confundida.

—Da igual lo que le contarán a la policía, en su casa es peor, mucho peor.— Explicó el Alfa convenciendo de esa forma a Scott, al mismo tiempo que abría la puerta del Camaro, haciendo que Scott moviera el asiento del copiloto para meterse en los asientos de atrás, para después ser Serena quien se subiera.

★★★

Comienzan a ponerse las cosas interesantes. Pero, finalmente Isaac a aparecido y eso lo queríamos todos. No vamos a engañarnos.

Ahora bien, aunque el capítulo no es muy importante y no hay Derena, puedo garantizar que en el siguiente... van a aparecer muchas cosas. De hecho haré la aparición indirecta de un personaje MUY importante.

Pero aún así, sí hay algo importante. Y es la escena de la sensación al principio, la cual irá teniendo su respuesta al final de esta parte o en la próxima.

Ahora bien, se que hay dudas o las debería de haber respecto a lo que sucederá con el Kanima, pero solo puedo decir que lo que sucederá es simple y se resume en una frase: Serena controla a los reptiles.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo

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