Habían pasado alrededor de tres semanas, en ese lapso de tiempo la familia Byers se había mudado.

Addie despidió a dos los "niños" que solía cuidar, algo que la entristecio aún más a la chica.

Por otro lado, los demás notaban el extraño comportamiento de la pareja que solía cuidarlos.

Notaban que sus diferencias y discusiones se hacían cada vez más fuertes, algo de lo cual ellos no estaban muy contentos.

— Últimamente se han comportado muy raro — recordó Mike mientras veía a sus amigos.

Los chicos se encontraban afuera de la casa de Cobs, pues estaban escondidos intentando escuchar su conversación con Steve, la cuál era por teléfono.

Se acercaron a la ventana que estaba en la cocina, está estaba levemente abierta.

— Se nota enojada y triste — mencionó Lucas.

— Seguro le hizo algo Steve — afirmó Max — Los hombres son así.

Los chicos la vieron con el ceño fruncido, Maxine sólo encogió sus hombros, para después volver a prestar atención a la ojiverde.

— Estás tres semanas hemos peleado más de lo normal — escucharon a la chica hablar.

— He intentado hablar contigo tranquilamente, e incluso removí mis días de trabajo para poder salir contigo como tanto lo quieres, y ahora simplemente ¿No quieres? — la voz de la ojiverde la notaban cansada.

Dustin se aisló de la ventana para no ser visto — Vayamos algunos con Steve — propuso a lo que Lucas de inmediato se ofreció acompañarlo.

La ojiazul negó — No, yo no estaré con Mike, prefiero a Dustin — comentó a lo que el pelinegro rodó los ojos.

El de rulos encogío sus hombros con una sonrisa en su rostro, para después empezar a correr juntó con su amigo, dejando a tal pelirroja y a un pelinegro algo molestos.

Entre ambos adolescentes se inició una leve discusión, que hizo que Adeline se diera cuenta de la presencia de aquellos niños que solía cuidar.

— ¿Qué hacen discutiendo, y en la ventana de mi cocina? — interrogó la ojiverde llegando hacía ellos.

Ambos la voltearon a ver algo sorprendidos, pues la mayor no estaba peinada como siempre solía llevar su cabello recogido, abajo de sus ojos dominaban unas ojeras que delataban insomnio.

— Steve y tú han discutido mucho últimamente — comentó Maxine nerviosa. Mike la volteó a ver intentando decir algo — Así que vinimos a saber que pasaba, y casualmente llegamos cuando hablabas con Steve — respondió con una leve sonrisa.

Addie estaba de brazos cruzados, observaba con atención a los adolescentes — ¿Dónde están Lucas y Dustin? — cuestionó al intentar buscarlos con la mirada.

— Digamos que, fueron a hablar con Steve — contestó Mayfield.

Cobs abrió un tanto los ojos — Mierda, ustedes no tienen porque meterse en las peleas de nosotros— indicó mientras entraba a su casa juntó con los chicos.

— Sólo queríamos que fuera como antes — intentó mejorar la situación el pelinegro — Además, desde que sus discusiones aumentaron haz estado muy cansada, y ahora que Will y Jane se fueron, estás más triste.

Adeline los observo algo apenada, pues había dejado de cuidarlos por algunos días, aunque no quería que ellos estuvieran en medio de las discusiones.

Dustin y Lucas se encontraban llegando a la heladería del starcourt mall, al tocar la campanilla, salió Robin con una amplia sonrisa al verlos.

— ¿Vienen a buscar a Steve? — preguntó, aunque había sonado más como afirmación, ellos asintieron — Bien, hablen con el, está raro últimamente.

Asintieron una vez más ante el comentario de la mayor, al pasar a la pequeña habitación del local visualizaron a Harrington, quién estaba juntó al teléfono. El castaño al verlos se acercó rápidamente.

— ¿Saben si Addie está enojada o algo? — preguntó de inmediato.

El moreno tomó asiento — ¿Tú haz hecho enojar a Addie? — corrigió con una sonrisa — Cuéntanos todo.

— Le pregunté cuando podríamos salir, sólo nosotros — Henderson frunció el ceño levemente — Ella respondió que tenía mucho trabajo, ya saben, cuidar niños.

Dustin le hizo un ademán, indicándole que siguiera — Después, ella canceló algunos días de trabajo para poder salir, sólo nosotros — recordó — Pero, nosé porque le he dicho que no.

Lucas suspiró — ¿Orgullo? — cuestionó, Harrington encogió sus hombros.

—Tal vez sólo necesitan hablar sobre eso — propuso Dustin — Juró que nosotros no los molestaremos más.

— No sólo es éso — murmuró el castaño sin ver alguno de los chicos.

Ambos se acercaron más para poder escucharlo.

— Creó que no compartimos las mismas cosas para nuestro futuro— confesó a lo que ellos suspiraron.

Sinclair terminó poniendo sus manos en su rostro — Habla con ella — indicó — Pero se respetuoso.

Harrington asintió ante el consejo del chico, aceptaba que aveces los chicos del club podrían darle muy buenos consejos.