Alex caminaba lentamente por el parque mirando a la gente.

Sabía que lo que había hecho era muy hipócrita y desubicado, pero sinceramente ya nada le importaba, sólo quería ser famoso en las redes y lo iba a conseguir a cualquier precio.

Y tampoco podía decir que fingir ser novio de Mara le disgustara, todo lo contrario.

En fin..

Sonrió al ver a unas chicas entusiasmadas murmurando cosas mientras lo veía y le tomaban fotos.

Esto sólo era el inicio.

—¿Alex?—esa voz.

—¿Que quieres Carmín?—contestó fríamente el argentino.

—Y-yo, sólo quería pedirte que te alejes de Mara, ella no es buena influencia para ti—contestó la pelinegra.

—¿Y acaso tú sí lo eres? Por favor Carmín, tú eres mucho peor que ella, no vales nada, y no me creo todo ese papel de buena persona que estás montando; yo te conozco perfectamente y se cuan negro está tu corazón.

las palabras de Álex  fueron como cuchillas en el corazón de Carmín.

—N-no me digas eso, Álex—contestó la pelinegra con la voz temblorosa y los ojos cristalizados.

—Es la verdad, y no quiero que me vuelvas a hablar mal de Mara, porque te juro que no respondo—último el castaño mientras se alejaba.

Carmín se fue corriendo sin rumbo alguno, mientras sentía como las lágrimas brotaban de sus rostro.

Alex la había insultado y dañado sin piedad alguna, y comprendió que todos los rumores que había escuchado eran ciertos.

Él nunca la había querído solo la utilizo para ganar fama....

Qué equivocada estaba cuando pensó que él en serio estaría con ella por siempre.

Pero como todas las personas, al final la terminó abandonando.