◇Capítulo 2◇

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Al caer la noche, la tormenta se habría asomado, aunque por fortuna de los mellizos, habrían logrado llegar a la casa a tiempo.

-Ya llegamos-Diría TN entrando junto a su hermano para buscar a su gato entre lo oscuro
-Pulgas, gatito...-

Cuando Milo intentaba prender la luz, vería que no funcionaba, hasta que ambos notaban por un rayo que había alguien más dentro.

-¿Milo y TN Tatch?-Preguntaba aquella mujer de cabello rubio, vestido negro y abrigo de tapado

-¿Quién es usted?-Preguntaba TN algo confundida

-¿Cómo entró aquí?-Cuestionaba también Milo

-Bajé por la chimenea. Jo jo jo-Diría aquella mujer de manera divertida y casi sensual, mientras se sentaba en el sofá individual de aquella casa
-Me llamo Helga Sinclair. La persona para quien trabajo, tiene una interesante propuesta para ustedes. ¿Les interesa?-

-Una propuesta..-Diría el joven viendo a su hermana que estaba igual de confundida, volteando a ver a la mujer
-¿Para quién trabaja?-

(...)

Ambos terminaban en un auto con aquella mujer que conducía, siendo llevados a una mansión donde estaba una reja con la letra W, y la placa de la pared decía "Whitmore", dando a entender que ese nombre era del dueño del lugar.

Una vez entraban a la mansión, Milo miraba todo fascinado mientras TN solo seguía a la mujer.

-Por aquí, por favor. Y no salpiquen el carabayo-Diría la mujer caminando por la sala con TN, mientras Milo se quedaba algo atrás
-Rapidito, al señor Whitmore no le gusta esperar-

Una vez llegaban a una extraña cabina, esta comenzaba a bajar, mientras la mujer acomodaba la ropa de Milo por estar su chaleco verde desordenado al igual que su camisa blanca.

-Deben llamarlo señor Whitmore, o si no, no se sentarán si no se los ordena-Indicaba Helga terminando de arreglar el cabello del joven y moño, mientras ahora iba a TN y quitaba la coleta de su cabello dejándolo suelto y acomodando la camisa negra de ella
-Usen frases cortas y no repitan, ¿oyeron?-

-Entendido-Asentía la joven mientras su hermano solo tragaba nervioso

Una vez llegaban a la planta que debían, las puertas se abrían mostrando una sala, por lo que ambos hermanos entraban, mientras la mujer se quedaba en la cabina.

-Relájense, no muerde... A veces-Terminaba Helga con una sonrisa, para cerrar la cabina e irse

Cuando quedaban solos, ambos avanzaban viendo con curiosidad el lugar, hasta que se topaban con un cuadro sobre la chimenea.

-¿Abuelo?-Murmuraba confundida TN al verlo junto a otro hombre de mayor edad

-El mejor explorador del mundo-Diría otra voz para ver ambos chicos al hombre del cuadro junto a su abuelo, estando en una posición de yoga con bata azul
-Preston Whitmore, es un placer Milo, TN-

Diría mientras Milo tomaba su mano, o eso creía hasta que veía que era su pie, mientras TN solo daba una sonrisa divertida, viendo al anciano tronar su cabeza con su pie izquierdo.

-¿Quieren hacer yoga?-Proponía Whitmore mientras terminaba de tronar su cuerpo

-Ah, no gracias-Negaba Milo mientras limpiaba su mano

-Entonces, ¿conoció a nuestro abuelo?-Preguntaba la joven con una sonrisa curiosa

-Si, el viejo Tadeus lo conocí en George Staun-Contaba el anciano mientras hacia otra pose de yoga
-En el 66. Fuimos amigos hasta que falleció-

Comentaba mientras estiraba su pierna y movía su pie frente a ambos.

-Incluso me llevó a muchas de sus expediciones. Tatch estaba más loco que una cabra. Hablaba de ustedes, mucho-Diría el anciano, ahora colocándose de manera que quedaba alzando su trasero

-¿Ah si? Nunca lo mencionó a usted-Admitía Milo con una sonrisa incómoda al igual que TN

-Que bueno. Odio que hablen de mi vida-Diria colocándose de cabeza

Al alzar sus piernas, la bata caía revelando que no tenía nada debajo de esta. Afortunadamente, Milo cubría los ojos de su hermana a tiempo, mientras esta no se oponía, ya que se aseguraba un trauma menos.

-Mi vida es privada-

-Señor Whitmore. ¿Podría decirnos que hacemos aquí?-Preguntaba Milo agachandose frente a él mientras TN daba la espalda para no ver

-Acerquense a la mesa-Al decir esto, ambos veían que señalaba a una mesa con algo envuelto
-Es para ustedes-

-Es.. ¿Es de nuestro abuelo?-Mencionaba TN al tomarlo y ver que estaba de parte de él

-Me trajo ese paquete hace años. Dijo que si a él le pasara algo, debía dárselos cuando estuvieran listos. Sea lo que sea-Informaba el anciano aún haciendo aquellas poses de Yoga

Cuando TN abría el paquete, ambos hermanos se llevaban la sorpresa de ver que era un libro antiguo con un símbolo que ellos ya conocían.

-Es.. El diario del pastor-Diría Milo quitándose los lentes con gran sorpresa al igual que su hermana
-No puedo creerlo-

-Señor Whitmore. Este diario es crucial para encontrar Atlantis, el continente perdido-Diría TN con una gran sonrisa de saber que su abuelo habría logrado encontrar lo que ellos buscaban

-Atlantis-Reía el hombre mientras tomaba algo para caminar al vestidor
-No nací ayer hija-

-No, no. Aquí está, aquí-Diría Milo mientras TN abría el libro para ver entre las páginas junto a él
-Coordenadas, señas, todo está aquí-

-Si, son solo garabatos-Mencionaba el hombre sin importancia

-Eso es porque está escrito en un dialecto que ya no existe-Explicaba TN mientras leía el libro para poder traducirlo

-Entonces no sirve-

-No, solo es difícil. Hemos pasado una vida estudiando dialectos, para un niño son garabatos-Diría Milo mientras veía a su hermana asentir
-Aunque TN aprendió más rápido que yo-

-Las mujeres aprendemos más rápido-Diría en broma la chica, aunque su hermano siempre creía que podría ser verdad, pero solo era cuestión de que ella era buena en eso

-Ah, seguramente es falso-Diría el anciano una vez terminaba de vestirse, mientras ambos hermanos se ofendian por lo que dijo

-Señor Whitmore, él no lo habría dejado si fuera falso. Yo lo sé-Aseguraba Milo mientras ambos volteaban a verlo
-Daría todo lo que tengo, juraría por mi vida, que este es el auténtico diario del pastor-

-Ajá, aja. ¿Y qué harán con él?-Pasaba a cuestionar a ambos mientras iba a sentarse en la mesa

-No sé. Buscar fondos, bueno...-Pensaba Milo para ver a su hermana
-El museo-

-¿Bromeas? Nadie nos creerá-Diría la chica cruzándose de brazos mientras alzaba una ceja
-Para cuando intentemos decirles, nos meterán en un loquero. Tu por obsesivo y yo por mujer-

-Se los mostraremos. Haremos que nos crean-

-Como lo hiciste hoy-Diría el anciano de forma burlona

-¡Sí!.. ¡No!-Reaccionaba el joven golpeando su cabeza al recordar el momento vergonzoso

-¿Quién le dijo?-Preguntaba la joven alejándose unos pasos de él por parecerle extraño eso

-Olvidelos a ellos, no importa-Negaba el chico para verlo con seriedad
-Encontraré Atlantis aunque sea en un bote de remos. ¿Estás conmigo TN?-

-Quiero ver la cara de esos hombres del museo cuando lo probemos-Diría la chica asintiendo para ir hasta donde su hermano y tomar su hombro con una sonrisa
-Solo debemos pensar cómo llegar-

Al ver a ambos hermanos determinados, el anciano juntaba sus manos con una sonrisa satisfecho de lo que escuchó.

-Felicidades chicos, eso es justo lo que quería escuchar. Pero olviden el bote hijos-Diría antes de tocar un botón
-Viajaremos con clase-

De la mesa saldría una maqueta de lo que era un enorme submarino con botes y otras cosas como un globo aerostático, cosa que sorprendía a ambos jóvenes por ver lo planeado.

-Todo está listo. Todo el numerito-Comentaba Whitmore mientras se acercaba a ambos jóvenes

-¿Por qué?-Cuestionaba Milo mientras tomaba una de las naves

-Durante años, su abuelo me mareó con historias sobre ese libro, no creí ni una palabra. Hasta que un día decidí que haríamos una apuesta-Contaba el anciano mientras caminaba a una mesa
-Le dije "Tatch, si algún día encuentras ese dichoso diario, no solo pagaré la expedición, si no que te besaré en la boca". Imaginen mi vergüenza cuando lo encontró-

El anciano tomaba una foto enmarcada para mostrársela a los mellizos, siendo de él y su abuelo con el libro en manos, mientras ambos miraban a lados distintos con asco luego de que Whitmore cumpliera la apuesta de besarlo.

-Sé que su abuelo nos dejó Milo, TN. Qué descance en paz... Pero Preston Whitmore es un hombre de honor-Diría el hombre hasta la chimenea donde estaba la foto de ellos dos juntos, para señalarlo con el bastón
-¡¿Oíste Tatch?! ¡Pasaré al más allá con la conciencia limpia camarada!-

Whitmore soltaba un suspiro, mientras se quedaba mirando el fuego con algo de tristeza y nostalgia, mientras los hermanos lo miraban igualmente con pena, ya que su abuelo era un amigo cercano para él.

-Su abuelo fue un gran hombre. Tal vez tuvo cepas cuan grande fue...-Mencionaba mientras tomaba en manos su bastón
-Esos payasos del museo lo aplastaron, se burlaron de él... La decepción lo mató... Si logro mostrarles aunque sea solo una prueba, será suficiente... Ay, Tatch-

Murmuraba el anciano con un suspiro, antes de animarse y voltear a ver a los jóvenes con una sonrisa.

-¿Qué estamos esperando? Hay cosas que hacer-

-Pero señor Whitmore-Hablaba Milo mientras el hombre con su bastón lo tomaba de su tobillo, dando saltitos al seguirlo mientras TN los seguía también
-Si quiere hacer lo que se propone, necesita una tripulación-

-Ya la tenemos-Diría el anciano dejándolo caer al señalar su bastón en una mesa con varios papeles de perfiles se distintas personas

-Se necesitan ingenieros y geólogos-Recordaba TN mientras se acercaba a la mesa a ver los perfiles

-Los tenemos, lo mejor de lo mejor. Gaetan Mollere, geología y excavación de tierra-Mostraba a la joven uno con una foto de un hombre baja estatura, obeso y con binoculares para cavar
-Vincenzo Santorini, explosivos. Lo sacamos de una prisión turca-

Diría viendo la foto de un hombre de cara larga, cabello negro, bigote y un fósforo en su boca.
TN daba una leve sonrisa nerviosa de pensar por qué estaba en la cárcel, cuando veía el perfil de una joven de cabello corto.

-¿Aodrey Ramirez?-Preguntaba la joven al anciano

-Que no te engañe su edad. Sabe más de motores de lo que puedes imaginar-Diría mientras terminaba de mostrar el resto de la tripulación
-Es la tripulación que encontró el diario-

-¿Dónde estaba?-Preguntaba Milo una vez se levantaba del suelo, acomodando sus lentes

-En Islandia-Whitmore mostraba una foto donde estaba dicha tripulación con su abuelo y el libro al haberlo encontrado

-¡Lo sabía, es cierto!-Diría el joven mientras su hermana chocaba los cinco con él al no haber estado equivocados

-Solo necesito unos expertos en garabatos, y que uno cuide al otro de no morir. Hablo por ti Milo-Diría el anciano mientras TN reía al ver que el hombre notaba lo torpe que llegaba a ser su hermano algunas veces

-No es gracioso-

-Si lo es-Diría la joven viendolo serio

-Así que es su decisión. Continuar la investigación de su abuelo, o volver a la caldera-

El hombre se sentaba en el lugar, mientras ambos chicos lo pensaban, aunque Milo entraba en cuenta que realmente estaba pasando aquello, por lo que se sentaba en el otro sofá.

-¿Esto es enserio?-

-Realmente está pasando..-Murmuraba la chica mientras miraba la foto

-Ya están entendiendo-Los señalaba Whitmore con su bastón

-Ah, tenemos que renunciar a nuestro trabajo-Diría Milo mientras estaba por levantarse

-Hecho, renunciaron esta tarde-

-¿Ah, si?-Se decía a si mismo el joven volviendo a sentarse una vez escuchaba al anciano

-Si, no dejó cavo suelto-Mencionaba mientras tomaba un espejo para verse la barba

-Nuestro departamento, deberemos avisar-Diría ahora la chica

-Arreglado-Cortaba un pelo de su barba el anciano

-¿Nuestras cosas?-

-Empacadas-

-Nuestros libros-Diría ahora su hermano

-En cajas-Se hachazo perfume en la boca

-¿Nuestro gato?-Al decir aquello TN, escuchaba un maullido para ver que el gato blanco estaba en el hombro de Milo, por lo cual lo cargaba en brazos, acariciándole mientras este ronroneaba
-Vaya...-

-Su abuelo tenía un dicho, "se nos recuerda por los regalos que dejamos a nuestros hijos"-Avanzaba Whitmore a ellos para darles el diario del pastor
-Este diario es un regalo, chicos... Atlantis espera, ¿qué dicen?-

Ambos hermanos se verían, dando una sonrisa mientras Milo se levantaba y tomaba su abrigo que Whitmore le extendía.

-¡Aceptamos, Señor Whitmore! ¡No lo lamentará!-Diría el joven sin darse cuenta que se colocaba mal el abrigo, hablando con emoción que incluso tartamudeaba
-Es tan emocionante que-qu-que no puedo contenerlo-

-Y algo me dice que no podrás...-Diría su hermana sabiendo que iban a tener que ir en barco, y ya conocía ella como era en esas cosas

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No saben, estuve buscando si había imágenes de alguien que haya hecho a Kida en versión hombre, y encontré varias imágenes y... Ay dios, casi me da algo xd♡

En fin, bye◇

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