020

20. No solo da, ¿no?, quita.

Caminaban por un callejón, llegando a un lugar lleno de camiones.

Astra podía ver a su amiga alterada, y sentía su propia magia también querer salir. Había descargado, pero sentía como si no hubiera servido para nada.

—Menos kitsch y más siniestro, la pregunta es, ¿para quién?—cuestionaba sebastian siguiéndole el paso a las chicas.

—Estoy harta de juegos—dijo Bloom.

—¿eso significa que vamos a dejar de lado lo de "quiero la magia de mi amiga"?, ¿solo os dejaron venir con ese cuento?—Bloom y astra lo miraron y al parecer sus ojos habían cambiado, ya que el hombre dio un paso atrás—relajaos, no digo que no os importe, pero todos somos egoístas, queréis saber cosas sobre vosotras y yo podría contároslas.

—¿que es lo que quieres?—grito ahora Astra, odiaba aquella jodida idea que de que Sebastian tuviera todas las claves a su verdadera identidad.

—Es fácil, quiero sus poderes, las llamas. Dádmelos y os diré quienes sois, además con vuestra magia no necesitaré más nada, así que devolveré el resto. Todo ventajas.

—¿y qué vas a hacer con nuestros poderes?

—Reparar las injusticias de Aster Dell. Pero no voy a matar a todas las hadas ni a destruir el otro mundo, tengo cero interés en utilizar aquella magia para crear guerra, eso es cosa de Rosalind.

—Rosalind no quiere una guerra.

—Eso dices tú—murmuro Astra.

—Veo que una de ustedes es más inteligente, ya lo sabía. Suponiendo que tú eres la chica del eter.

—¿Qué significa eso?

—Algo que algún día sabras, pero volviendo a Rosalind, lo único que siempre ha querido ha sido guerra, mi padre era igual, dos putas gotas de agua.

—¿Se conocia?

—Bandos contrarios, claro. Fanáticos obsesionados con una lucha antigua y vuestros poderes eran la carta ganadora. Y desgraciadamente para todas las familias de Aster Dell mi padre logro hallar a una de ustedes, que lastima que Bloom no tuviera una hermana como tu Astra.

—¿Tu padre me secuestro?

—No, no he dicho eso. Mi padre no te secuestro, mi padre te encontró.

—¿Qué significa eso? 

—Vale, ya os he dicho mucho, el acuerdo es que si me dais vuestros poderes os digo la verdad, última oportunidad.

—Pues jódete—respondió Astra.

—Vale, pero os diré una cosa, no el secreto que queréis, pero el que necesitáis, ¿recordáis que os he dicho que me enteraría de lo que le sucedió a Dowling? Está muerta, Rosalind la mato.

—¿Qué?

—Inesperado, la información, no el acto, ese es típico de Rosalind.

Astra maldijo a aquella mujer en su mente—lleva allí todo el año mientras os hacías amigas de Rosalind, tendría que habérmelo callado.

La rubia sintió una ira que nunca había sentido cruzar por su cuerpo y de igual forma un poder muy grande, miro sus manos viendo, por ellas cruzaba todo su poder de aquel fucsia brillante, levantaba sus manos listas para apuntar a Sebastian.

—Astra no—la detuvo Bloom—se supone que eres la sensata de las dos, no eres una asesina y él solo quiere provocarnos.

La chica reaccionó—vámonos de aquí, necesito descargar.

Habían cruzado al otro mundo, encontrándose una sorpresa muy inesperada—¿Rosalind? ¿Qué haces aquí?

—Vuestras amigas me dijeron donde estabais.

—¿Estabas preocupada?

—No, ¿nuestro amigo el brujo sigue en una pieza?

—Así es.

—Estoy impresionada con vuestro control.

—A veces no resulta fácil—murmuro la rubia queriendo asesinar a la mujer allí mismo, pero debía fingir, actuar como que no sabía que Rosalind le había arrebatado a la persona que de verdad estaba dispuesta a buscar respuestas para Astra.

—Siento que no te hayamos dicho a donde íbamos.

 —Fue lo más inteligente, él podría haber sospechado y entonces nos habría descubierto. ¿Cómo ha ido todo?

—De verdad piensa que te traicionaríamos.

—Bien, me preocupaba que no fuerais convincente, pero os he enseñado bien, os parecéis más a mí de lo que creía— astra sintió aquella ira dentro de ella una vez, nunca, prefería morir antes que ser igual a aquella mujer—¿os molesta que seamos tan parecidas?—pregunto la mujer al ver los ojos de ambas chicas brillar—os noto distintas, ¿por qué?, ¿sebastian os ha contado algo que os haya disgustado... sobre mí?

Astra dio un paso adelante—¿fue aquí no?, digo, ¿la mataste aquí?

—Un poco más a tu derecha querida Astra.

Bloom se acercó a atacar a la mujer—eres un monstruo—grito, siento atacada mentalmente por la mujer.

—Bloom—grito la rubia acercándose, sintiendo a los segundos el mismo ataque.

Ambas chicas se retorcían de dolor—maduren, el plan A era perfecto, nosotras solas, hadas poderosas, codo con codo, un ejemplo para el otro mundo.

—No somos como tú.

—Tienes razón, por eso el plan B será un poco diferente.

El eter es magia pura, esas palabras resonaban en su cabeza, de una voz tan conocida, pero tan desconocida, el eter es todo lo que nos rodea, el eter es lo que creo al mundo. Mientras veía como bloom era congelada, no podía escuchar las palabras de rosalind, solo podía cerrar los ojos y concentrarse en su alrededor, Astra toco la tierra, su magia estaba en todos lados y así mismo podía quitarla.

En segundos todo a su alrededor se volvió gris, la tierra, los árboles murieron y Bloom lograba descongelarse—vete de aquí—dijo a su amiga sin mirarla.

—Astra—advirtió la pelirroja.

—Vete de aquí—ordeno y la chica pudo solo salir corriendo en busca de sus amigos, Astra era otra persona.

—Nunca me había realmente concentrado en el hecho de que el éter es vida—murmuro mirando a la mujer retroceder—supongo que por eso mi magia siempre ha sido tan rara en la historia, por eso habéis hecho todo para borrarla de los libros.

—El éter es un tipo de magia que nunca debió llegar al mundo—respondió Rosalind.

—No solo da, ¿no?—sonrió—quita.

—Tu familia entera fue eliminada, por eso—confeso la mujer—todo este tiempo fingiendo que no sabíamos quién eras, cuando fue solaria quien dio la orden de acabar con Atyr, sé cosas Astra, no te conviene matarme.

—Ya no me interesa nada de lo que salga de tu boca.

—¿Segura, su majestad? Eso eres, la última princesa de Atyr, ¿o debería de decir futura reina? Ya que tu hermana murió también, sois como dos gotas de agua.

—No me considero una persona capaz de quitarle la vida a otro y tal vez por eso este poder llego a mí, pero— levanto su mano hacia la mujer viendo su poder fluir hasta ella, era como si la abrazara quitándole el último aliento mientras su magia básicamente explotaba y cayó al piso sin más.

Los brazos de sky la ayudaron a levantarse—Astra—susurraba el chico.

—La he matado—murmuraba la chica viendo el cuerpo de rosalind sin color en el piso.





Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top