Unique
Esta historia la creé hace un tiempo, pero estaba dividida en 3 partes+1 extra para que se eviten los anuncios bobos de Wattpad hice esto (。・ω・。)ノ♡
Disfruten la lectura.
8mil palabras.
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♡『𝐀𝐬 𝐈𝐟 𝐓𝐨𝐝𝐚𝐲 𝐖𝐞𝐫𝐞 𝐌𝐲 𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐃𝐚𝐲 ♡『 𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨 』♡ 』♡
Se sentía débil, muy débil. Por la noche había tenido una pesadilla, totalmente espeluznante. Mientras dormía, soñó con aquel chico que amaba advirtiéndole algo.
“Te morirás en este día”
Pero por alguna extraña razón, su cuerpo dolía demasiado. ¿Es que ese sueño era una predicción? De pronto comenzaba a tener mucha hambre y sueño.
Su vida era tan solitaria desde que su madre había muerto, todos los días lloraba recordando los bellos y felices momentos que había tenido cuando era un niño y jugaba, salía y comía con su madre.
Ni siquiera tenía amigos y la única persona que podía considerarse algo así, era el chico al cual amaba desde que entró a la secundaria. Jung YoonOh, ese chico tan serio y cruel que lo apartaba algunas veces.
Lo peor es que ese mismo chico fue el que le dijo que moriría, en una pesadilla pero fue él mismo.
Algo pasó por su mente en ese instante y dolió terriblemente.
“Haz que te ame y podrás vivir”
Las lágrimas brotaron de sus ojos, su cabeza dolió demasiado y sintió ese malestar en su cuerpo nuevamente. Al recordar esas palabras en su pesadilla le hizo preguntarse que si todo aquello era verdad o una mentira.
Pero mientras más se ponía a pensar, más llegaba a conclusión de que era totalmente cierto pues su cuerpo no lo dejaba ni caminar bien.
¿Por qué solo un día? ¿No pudieron darle al menos 1 mes? ¿Cuál era la prisa para que se muriera?
Era tan jóven, le faltaba mucho por vivir. Habían tantas cosas que quería hacer y que aún no hacía, un día no era suficiente para disfrutar vivir cuando en diesiseis años no había disfrutado nada. ¡Solo tenía diesiseis años! ¿Por qué tenía que morir?
Las lágrimas seguían cayendo, todo le dolía, la vida había sido tan cruel a su tan corta edad que le parecía que hubiese sido mejor que desde que nació se hubiera muerto.
Su teléfono vibró y quiso tomarlo, pero se sentía tan débil que tuve que esforzarse como nunca para poder tomarlo. Vio que era un mensaje de nada más y nada menos que de la única persona que tenía en contactos, YoonOh.
"¿Vendrás a clases?"
Quiso pensar que el mayor estaba preocupado por el, pero luego recordó que tenía un cuaderno de este.
"Si"
No importaba cuánto doliera su cuerpo, tenía que ir aunque fuera ese día, quería contarle a Jaehyun lo que pasaba pues algo tenía que ver el mayor, las cosas así no pasaban por nada.
"Ok, con cuidado Doyoung"
Su cuerpo se sintió extraño, demasiado. Dejó de sentirse mal en ese mismo instante, su llanto cesó y su cabeza dejó de doler. Como si tuviera la misma energía de un niño, como si el mensaje del mayor le hubiera dado vida nuevamente.
¿Por qué? No lo entendía, pero volvió a leer el mensaje y se dio cuenta de que Jaehyun tenía algún tipo de poder encima de el escribir su nombre.
¡Era increíblemente horrible! ¿Cómo podía YoonOh hacer que volviera a la vida simplemente? Odiaba todo.
Aún con enojo y angustia por lo que estaba pasando, decidió ir a clases como normalmente hacía antes de que esa horrible pesadilla llegara.
...
Cuando llegó a la escuela, Jaehyun lo estaba esperando en el portón. Sonrió un poco sin mostrar dientes cuando le miró con esa mirada seria de siempre.
—Llegas tarde, ¿Por qué eres tan impuntual?– dijo con el ceño fruncido.
—Lo siento...– bajó la mirada y se disculpó pues era cierto, siempre llegaba tarde a la escuela.
—Bueno, solo entremos y me das mi cuaderno, Dodo–
El corazón de Doyoung palpitó fuertemente, le miró y Jaehyun le sonrió por primera vez en todo lo que llevaba de conocerle. Se sintió en las nubes, su más grande amor llamándole por un apodo y sonriéndole, sentía que se iba a derretir en cualquier momento.
—S-si– sonrió.
YoonOh seguía viéndole con esa sonrisa tan hermosa, por primera vez vio sus hoyuelos, era tan lindo verlo así que quería que le sonriera para siempre.
"¿Para siempre?" Se preguntó y luego recordó que su existencia estaba a nada de desaparecer, así como rápidamente la sonrisa de Jaehyun desapareció y le miró entre serio y aburrido, como todos los días.
—Vamos–
Pero ese día no era un día común, tenía que hacer mucho para que YoonOh le amara.
El mayor empezó a caminar junto a el. Sus manos rozaban y sentía muchas ganas de tomarle de la mano. Justo ese día estaban ocurriendo cosas extrañas, tan extrañas como en ese momento, Jung le tomó la mano y entrelazó los dedos.
¿Qué rayos significaba aquello? ¿Jaehyun lo amaba? ¿Se estaba enamorando de el? ¿Estaba logrando su cometido sin hacer nada? ¡¿Qué rayos estaba ocurriendo?!
—Ja-jaehyun–
—¿Qué?– contentó con su típica voz andina que hacía que a veces Doyoung se sintiera triste.
Pero en ese momento no se sentía tan triste aunque iba a morir.
—Tu-tu mano...–
YoonOh volteó a verle a los ojos. Normalmente este no actuaría así, pero ese día era muy extraño, ¿Es que se le iba a confesar o qué rayos?
—Adiós–
Jaehyun soltó su mano y después empezó a caminar en dirección al aula en la que por supuesto, ambos estaban.
—¡Espera!–
Doyoung corrió hasta el y le tomó del brazo, quería saber lo que ocurría con el mayor. No eran precisamente amigos pues el mayor no estaba con el todo el tiempo pero se hablaban cuando se veían y se hablaban por teléfono, eran algo como conocidos pero Doyoung sentía muchas cosas por YoonOh.
—¿Qué?– volteó a verle con el ceño fruncido.
—Tú... YoonOh, ¿Podríamos hacer una pijamada hoy?–
—¿Por qué haríamos eso? ¿Estás loco?–
—Es que...– mordió sus labios. Jaehyun vio su expresión de angustia y suavizó su mirada.
—¿Qué ocurre contigo, Doyoung?–
Doyoung tenía muchas ganas de llorar, quería contarle todo a Jaehyun y que le ayudara. Pues no tenía a nadie, nadie iba a escucharle.
Jaehyun era la única persona que tenía en esos momentos, él era su todo aunque para este solo significara nada más que un chico molesto y llorón.
—¿Qué te preocupa? Puedes decírmelo, somos amigos–
Doyoung lo miró sorprendido, ¿Eran amigos? ¿Jaehyun le consideraba un amigo?
—Eres el único amigo que tengo, YoonOh– dijo una vez que procesó lo que había dicho anteriormente el mayor.
—También el mío. Los amigos se quieren y se preocupan por el otro, ¿No? Entonces estoy preocupado por ti, desde que llegaste he visto tu expresión de dolor–
Una vez más, Doyoung le miró sorprendido, ¿Jaehyun analizaba sus expresiones? El mayor estaba lleno de sorpresas, en ese momento se sintió muy feliz.
—Te quiero– dijo YoonOh
—¿Lo dices en serio?–
—Si, eres una buena persona y un gran amigo, por eso te quiero pero me preocupa lo que pasa contigo–
—Entonces...tú me quieres y te preocupo...–
Jaehyun soltó una risita. Todo ese tiempo en el que se conocieron el mayor no sonreía pero de la nada también le ocurría algo.
—¿Es que es difícil de creer?–
—Si, es muy difícil, eres tan serio y arisco cuando se trata de sentimientos que... jamás pensé que llegarías a decirme algo así–
—Soy un humano con sentimientos, no debería sorprenderte tanto–
Doyoung asintió lentamente pero después bajó la mirada, haciendo que Jaehyun le mire preocupado.
—¿Pero qué es lo que pasa? Tienes que decirme, Doyoung–
—Es algo muy tonto...–
—No puede ser tonto si estás así–
El timbre sonó y Doyoung empezó a caminar mientras Jaehyun le seguía.
—Hablaremos ahora– tomó el brazo del menor y lo empezó a guiar hasta otro lugar.
—No es nada, no podemos faltar...–
—No, me dirás ahora–
Cuando llegaron al parque, Jaehyun soltó el brazo del menor.
—Dime–
—YoonOh, no tienes que preocuparte...–
—¡Rayos, Doyoung! ¡Solo dime de una buena vez!– Jaehyun frunció el ceño un poco enfadado y desesperado.
—Es muy difícil para mi contarte esto–
—¿No somos amigos?–
—Si pero...–
—Solo dilo, Dodo, por favor– dijo con un tono más suave. Doyoung sintió su corazón latiendo rapido otra vez, no estaba acostumbrado a recibir tanta atención y un trato así.
—Tuve...una pesadilla y creo que es algo real...–
—¿Qué? ¿De qué trataba?–
—Es-estabas tú ahí... dijiste que hoy mismo iba a morir–
—Pero era solo un pesadilla–
—No era solo eso, cuando desperté me sentía muy mal, me dolía el cuerpo, tenía mucha hambre y sueño...– Jaehyun frunció el ceño– Me dolía horriblemente la cabeza, sentía que iba a morirme en la mañana, fue diferente a cualquier otro dolor que haya sentido...–
—¿Cómo es que... estás aquí entonces?–
—Hay algo que no te he dicho...– se sonrojó ligeramente– En la pesadilla, tú me dijiste que tenía que hacer que me amaras para poder vivir...–
Jaehyun le miró atónito.
—¿Qué? Eso...– Jaehyun frunció el ceño– Qué pesadilla más tonta...–
Doyoung asintió lentamente pero después miró al suelo dolido. YoonOh le miró serio, muy dentro de su ser se sintió ¿Dolor?
Miró hacia Doyoung nuevamente y vio que estaba llorando, no lo entendía. Se acercó a él y lo abrazó, nunca había abrazado a alguien pero esta vez era diferente. Sentía como si pudiera sentir el dolor del menor.
—¿Entonces...crees esa pesadilla?–
—Si, creo que me moriré hoy mismo, Jaehyun...–
Doyoung le miró a los ojos. YoonOh se sintió diferente en ese momento, empezó a sentirse nervioso bajo la mirada del menor.
—Pu-puedo intentarlo...–
—¿Qué?– Doyoung abrió los ojos sorprendido.
—Puedo...puedo intentar amarte...para que no mueras...–
—No deberías hacer cosas que no quieres–
Doyoung desvió la mirada pero Jaehyun puso su mano en la barbilla del menor haciendo que este volteara a verle.
—Lo intentaré, Doyoung–
—¿Por qué?–
—Porque te quiero–
—¿Ah?– se sorprendió.
—Si, te quiero, no me gustaría que murieras–
—¿Me quieres realmente?–
—Si–
—¿Hablas en serio?–
—Si–
—¿Muy en serio?– entrecerró los ojos.
—Si, ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?–
—Pero...¿Querer? ¿De qué forma?–
—Te quiero como mi amigo–
—Ah...–
—O sea, también te quiero de la otra forma–
Doyoung sintió que le faltaba el aire y no era por los síntomas de la mañana.
—¡¿Qué dijiste?!–
—Yo...–se sintió nervioso– Si, es así, me gustas... de la forma...de novios–
—¿De verdad?–
—Si...¿Y tú?–
—Yo te amo, YoonOh–
—...Qué lindo...– sonrió, sintió sus mejillas arder. Doyoung le sonrió.– Yo también te amaré, Doyoung–
—Has estado siendo de esta forma desde que llegué al colegio, ¿Por qué?–
—No lo sé, simplemente me sentí diferente hoy...–
Doyoung y Jaehyun se miraron analizando lo que pasaba, todo era obra del destino que los quería unir, ¿No?
—Debería darte un beso por lo bonito que eres– dijo YoonOh y después se tapó la boca. Doyoung lo miró atónito con su corazón latiendo rápido.
—...No me molestaría–
—¿No?–
—No–
Jaehyun le sonrió acercándose al menor. Cerraron sus ojos y unieron sus labios en un tierno, suave y pequeño beso. Sintieron en sus estómagos aquello que era llamado como "mariposas" después se separaron y se dieron otro beso pequeño, para luego mirarse sonrientes.
—Muchas gracias, Jae–
—¿Por qué?–
—Por...por quererme e intentar amarme...–
Jaehyun asintió.
—¿Te gustaría salir por ahí?–
—¿Cómo?–
—Que si te gustaría que fuéramos a algunos lugares, ya sabes, si no logro amarte...–
Doyoung asintió y se paró, Jaehyun repitió la acción del menor y le tomó la mano entrelazando sus dedos.
2:37 de la tarde.
Luego de pasear por algunos lugares decidieron que era hora de comer algo. Por ello fueron a una heladería pues el menor quería comer helado.
—Es mi último día, Jae, quiero hacer tantas cosas como se pueda– sonrió.
—De acuerdo, ¿De qué sabor quieres tu helado?–
—Chocolate–
—Bien, iré a pedirlo–
Doyoung asintió. Ambos parecían una pareja, sentía que si podría llegar a hacer sentir a Jaehyun enamorado de su persona. Si eso no hubiera ocurrido entonces talvez jamás se hubieran acercado.
Luego de unos minutos Jaehyun volvió con dos helados.
—Muchas gracias, mi querido Hyunnie– sonrió. El mayor se sonrojó ligeramente por el apodo.
Ambos empezaron a comer tranquilamente mientras hablaban de vez en cuando. La compañía de Doyoung era muy cómoda a decir verdad, el menor era muy amigable y tierno, sobre todo muy hermoso, al menos así es como Jaehyun lo empezaba a ver.
Una chica que entró se acercó a ellos mirando a Jaehyun.
—Hola, ¿Cómo te llamas?–
—¿Por qué quieres saberlo?– dijo con su típico tono de disgusto.
—Bueno, es que eres muy guapo... eres como mi tipo ideal. Si no te molesta, ¿Podrías darme tu número?–
—¿Ah? Claro que no–
Doyoung se sentía celoso, un poco pues Jaehyun era muy bueno apartando a todos.
—Por favor...¿O tienes novia?–
—No–
—¿Entonces que te impide darme tu número?–
—Soy homosexual–
—Ah, bien, no te haría mal probar un poco con chicas...–
—No estoy interesado, ¿Por qué no te vas?–
—¿Es que tienes novio?–
—Si, él es mi novio, así que vete de aquí y no me estés molestando mientras tengo una hermosa cita con mi querido novio–
Doyoung sintió su corazón palpitando fuerte, se sentía tan lindo que el mayor dijera que eran novios.
La chica frunció el ceño mirando hacia Doyoung. Jaehyun le sonrió al menor mientras este seguía comiendo de su helado.
—¿Este?–
—Este tiene su nombre, querida– dijo con disgusto.
—Qué asco me dan, qué desperdicio–
—¿Por qué no te vas de una buena vez? Qué molesta eres–
—Porque este niño es horrible, ¿Cómo puede ser tu novio? Míralo, es muy delgado y sin gracia, por otro lado estoy yo–
Jaehyun empezó a reír mientras la chica le miró indignada.
—¿De qué te ríes?–
—Mi novio es millones de veces mejor que una tabla de madera, ni siquiera puedo compararlo contigo–
—¡¿A quién le llamas tabla, idiota?!–
Doyoung ya harto, se levantó frente a la chica y vertió el helado de cono en la cabeza de esta.
—Te queda muy bien, luce con tu vestido–
La chica lo miró atónita. Doyoung tomó la mano del mayor y este se levantó. Ambos caminaron hacia la salida y después empezaron a caminar más rápido cuando la chica empezó a gritar.
Corrieron por la calle mientras reían de lo que había ocurrido, Jaehyun le encantó, no, definitivamente amó lo que había hecho Doyoung.
Era tan lindo y valiente, el no hubiera hecho lo mismo que el menor, pero le había gustado lo que había hecho.
Llegaron al muelle y se sentaron en una banca de ahí.
Jaehyun miró al menor y sonrió, Doyoung le miró sonriente. Las palpitaciones de sus corazones se sincronizaron.
El mayor tomó la iniciativa y se acercó al menor, cerraron sus ojos y unieron sus labios por varios minutos, minutos en donde sintieron un cosquilleo en sus estómagos, en donde quisieron quedarse juntos por mucho tiempo más.
Cuando se separaron se abrazaron fuertemente, podían sentir sus corazones palpitar, podían escucharlo. Se separaron un poco y se miraron.
Doyoung miró atrás de Jaehyun y vio un cartel extraño.
—¿Qué es eso?– señaló.
Jaehyun se separó del menor y volteó a ver atrás.
—Adivina– dijo cuando leyó el cartel.
—¿Adivinar qué?–
—No, que ahí hay una adivina–
—¿Crees que sirva de algo si vamos ahí?–
—Deberiamos intentarlo–
Doyoung asintió. Ambos empezaron a caminar en dirección a aquel lugar extraño. Era una casa negra con ventanas negras, por una parte el menor sintió miedo de entrar.
Tocaron el timbre y una señora arrugada abrió después de unos minutos.
—Entren, los estaba esperando–
Jaehyun y Doyoung se miraron sorprendidos, ¿Cómo que los esperaba? ¿Qué trataba de decir con eso? Ambos entraron algo dudosos.
—Sientense ahí– señaló el sillón y los dos jóvenes obedecieron.
La señora sacó una fotografía de un cajón y luego se dirigió a ellos mostrando la fotografía.
Ambos se sorprendieron al ver que en la foto estaban ellos dos, eran sus rostros.
—¿Pero qué...?– dijeron al unisono.
—Sé que tendrán muchas preguntas pero se los contaré todo de una vez–
Los dos chicos asintieron, estaban muy confundidos.
—Bien, ¿Por qué Doyoung morirá?– señaló al chico– Pues el Jaehyun de la vida pasada hizo un terrible hechizo–
—¿Qué?–
—Jaehyun, en tu vida pasada fuiste un dios, vivías en la tierra de los dioses. Un día bajaste a la tierra haciéndote pasar por mortal, conociste a Doyoung, pues era un simple mortal, te enamoraste, caíste profundamente enamorado de él– suspiró– Doyoung también se enamoró de ti, él no sabía que eras un dios. Ambos estaban enamorados, pero otro de los dioses no aceptó que tú te hayas enamorado de un mortal y entonces...vino a la tierra y se hizo pasar por mortal sin que te dieras cuenta, empezó a acercarse a Doyoung y se hicieron amigos, un día tú los encontraste en la casa que compartías con el menor, entonces tú...– negó con cabeza.
—¿Qué fue lo que pasó?– la historia le impresionaba.
—Pensaste que Doyoung te estaba engañando, eras un dios y él un simple mortal, el otro dios se fue. Te mostraste a él y te tuvo miedo, entonces por enojo lo mataste sin que quisieras realmente matarlo, pero como te hiciste dios otra vez entonces tenías mucha fuerza. En ese momento cegado por el enojo no te importó haberlo matado, luego el dios supremo vio lo que hiciste, los dioses no tenían permitido matar a un humano en ese entonces por él te desterró haciendo que te volvieras mortal como el que mataste, pero antes de que lo hiciera, dijiste que si en la otra vida tú no amabas a Doyoung él iba a morir. Cuando te convertiste en humano te diste cuenta de que lo que habías cometido fue un error pues el otro dios solo estaba envidioso– suspiró– entonces, hoy se cumple el día en que las palabras del anterior Jaehyun tienen que pasar–
—Oh...– dijo Doyoung, la vida era tan increíble a veces.
—¿Pero qué pasa si me enamoro? ¿Doyoung seguirá con vida, no?–
—Si, pero hay consecuencias...–
—¿Qué? ¿Por qué el anterior Jaehyun tuvo que ser tan idiota?– dijo frunciendo el ceño.
—¡Oye!– reclamó.
—Lo siento...– Jaehyun le miró mal pero después asintió.
—Si Jaehyun se enamora de ti, entonces habrá una consecuencia, pues hay una posibilidad de que la madre de Jaehyun muera–
—¿Por qué?–
—Porque el anterior Jaehyun así lo quiso, quiso que te pusieras a escoger entre el amor de tu vida o tu madre–
Jaehyun miró al suelo, ¿Por qué su madre? Sentía ganas de llorar, su madre no tenía que sufrir por cosas así, él siempre quiso que su madre estuviera bien.
...
5:40 de la tarde.
Cuando ambos salieron de aquella casa con mal sabor de boca, se sentían incómodos. Doyoung pensaba que lo correcto era dejar que la madre de Jaehyun viviera o bueno, ya ni sabía lo que era correcto.
—Creo que...es mejor que me dejes aquí, tu madre es muy importante para ti, YoonOh–
—Doyoung, solo dame un tiempo más, ¿Si? Tengo que pensar en qué es lo correcto...–
—¿Estás pensando en dejar a tu madre por mi?–
Jaehyun miró al suelo. No sabía qué hacer.
—Pero oíste a esa señora, es una posibilidad...– dijo Doyoung.
El deseo por vivir cegó a Doyoung, quería vivir a toda costa. La madre de Jaehyun ya había vivido mucho, ¿No?
—Doyoung...no sé si está bien que deje a mi madre por ti o que te deje a ti por ella...no lo sé, aunque sea posibilidad...–
Doyoung frunció el ceño, empezaba a desesperarse por la decisión que tomara el mayor.
—No te lo había dicho, pero soñé contigo también, tuvimos el mismo sueño y tuve muche miedo de que murieras realmente pero ahora...no sé qué es lo que quiero, Doyoung–
Kim bajó la mirada, eso explicaba el comportamiento del mayor. De verdad quería vivir, pero ya no sabía cómo sería su vida, si Jaehyun le amaría o si simplemente moriría.
—YoonOh, tu madre...¿No crees que ha vivido mucho ya? Yo soy joven y...tengo mucho por experimentar en la vida...– Doyoung no estaba pensando correctamente.
—¿Qué? ¿Qué estás diciendo?–
Jaehyun le miró asustado, el menor empezaba a actuar raro. Se le acercó y el retrocedió. Kim cayó de rodillas después y empezó a llorar.
—Por favor, por favor, quiero vivir– rogó.
El menor seguía llorando mientras Jung pensaba y pensaba en su decisión final. Kim empezó a acercarse y se agarró del pantalón de Jaehyun.
—Doyoung, esto es muy difícil para mi...–
—Por favor, no te vayas, no me dejes a mi...– siguió llorando. Estaba muy desesperado en ese momento, la vida había sido cruel y era aún más cruel en esos momentos.
—Dodo...–
Las lágrimas brotaron de los ojos del mayor, sentía tanta frustración, ¿Qué debería hacer? Tenía dos vidas en sus manos, no quería dejar que una muriera.
—Dame tiempo para pensarlo, ¿Si?–
—¡No! Por favor no te vayas, por lo que más quieras, no me dejes...–
—Necesito pensar, Dodo–
—¡Por favor! No te vayas–
Jaehyun quitó las manos de Doyoung de su pantalón. Este intentó agarrarse de su mano pero fue en vano porque rápidamente se apartó. El menor empezó a sentirse terrible, su cuerpo empezaba a doler nuevamente.
—Jaehyun...por favor, ámame, ámame como si hoy fuera mi último día- dijo el menor mientras intentaba respirar.
-Lo siento, Doyoung-
Jaehyun se volteó ignorando complementamente las súplicas del menor. Empezó a caminar, le dolía dejar a Kim pero necesitaba pensar con claridad su decisión.
8:58 de la noche.
Llevaba bastante tiempo intentando caminar, algunas veces se agarraba de postes o de paredes para sostenerse. No podía caminar bien, sentía su cuerpo adolorido y no sabía a dónde había ido Jaehyun, tampoco conocía a alguna persona que lo llevara a casa.
Lo único que sabía era que estaba en un lugar cerca de su casa pero ya no podía respirar muy bien, le faltaba el oxígeno. Su vista empezó a nublarse y tuvo miedo de caerse.
—¿Doyoung hyung?–
Volteó a ver hacia atrás, le dolió hasta eso. Miró al chico de cabellera castaña e intentó sonreír, al menos ahora había alguien que podría ayudarle.
—...¿Eres Jaemin, no?–
—Si, hyung, ¿Se siente mal? Es que venía de comprar unas cosas y vi que usted estaba agarrándose de la pared, ¿Acaso bebió?–
—No...es que estoy enfermo–
—¿Quiere que le ayude a caminar hasta su casa?–
—¿Conoces mi casa?–
—Si–
Doyoung asintió. Jaemin se acercó y puso el brazo del mayor alrededor de su cuello tomando su mano. El menor era sorprendentemente fuerte, así que Kim agradeció eso.
Ambos caminaban pero el mayor sin tanto esfuerzo como antes. Fue cuando llegaron a la casa de Doyoung pero Jaemin se negó a dejarlo ahí, así que le ayudó hasta subir las escaleras y llegaron al cuarto de Kim.
Doyoung sentía que realmente no podía respirar y se tiró a la cama apenas llegó. Jaemin le miró preocupado.
—¿Necesita que llame a mi papá? Él es doctor...–
—Jaemin...un doctor no puedo ayudarme–
Jaemin le miró confundido, después se sentó en la silla del escritorio. Doyoung lo observó.
—Me quedaré con usted, hyung, si necesita algo puede decirme... realmente no sé qué pasa–
—Jaemin–
—¿Si?–
—Quiero decirte que...– suspiró lentamente, cada vez le costaba más respirar– Disfruta tu vida...–
—¿Por qué me dice eso, hyung?–
—Jaemin, solo disfruta tu vida. Vive cada momento al máximo, arriesgate para ganar, porque nunca sabes cuando puede llegar a pasar una tragedia que arruine todo–
—Hyung...–
—Cada día, vívelo con si fuera el último que tengas, cada oportunidad, tómala...solo por favor, disfruta todo momento, que sea como tú quieras. Yo estoy así, nunca disfruté mi vida, cada momento fue horrible para mi, en todo me iba mal pero en realidad me di cuenta que es mi culpa, jamás me arriesgué o intenté cosas nuevas...solo quisiera tener una oportunidad de vivir felíz y hacer todo lo que no hice–
Jaemin le miraba sorprendido. Sus palabras habían salido desde el fondo de su corazón, deseaba tanto una segunda oportunidad para vivir, pero si Jaehyun no volvía, ¿Qué sería de él? Simplemente moriría.
—¿Hay algo que quieras hacer pero tienes miedo de ello?–
—Si...– bajó la mirada.
—¿Qué es?–
—Es vergonzoso, hyung–
—Solo dilo, por favor, no me burlaré–
—Ah, bueno, yo...me gusta mucho alguien, quería confesarme hoy. Cuando le dije que venía de hacer compras, en parte era mentira, había salido con él pero no pude declararme porque me da miedo...–
—Vamos, Jaemin, tú puedes hacerlo– sonrió un poco– el que no arriesga, no gana. Apuesto a que también le gustas–
—Pero...creo que a él le gustan las chicas...–
—¿Cómo se llama?–
—Se llama...Jeno–
—¡Oh! ¿Jeno?– sorprendido– A Jeno le gustan los chicos, Jaemin–
—¿De verdad? Pero yo creí...ah, no importa, ¿Hablas en serio, hyung?–
—Si, fui su niñero cuando estaba más pequeño, a él le gustaban los niños, sobre todo un tal...– dejó de hablar recordando el nombre– Jaemin, le gustas a Jeno...–
Jaemin se sonrojó un poco y lo miró atónito.
—Pero me da miedo de que en realidad no sea así–
—Jaemin, no tengas miedo, es mejor decírselo. Si te quiere pues que sean novios, pero sino, entonces podrás olvidarlo una vez que se lo digas–
—Lo intentaré hyung, gracias por ayudarme...– suspiró– ¿Está bien usted hyung?–
—¿Por qué preguntas?–
—Porque...no ha parado de respirar extraño...– le miró preocupado.
—Estoy bien, no te preocupes–
—Hyung, ¿No puedo llamar a mi padre? De verdad necesita algo para estar mejor...–
—No, Jaemin, yo...– recordó a Jaehyun en ese momento.– Toma mi celular, llama al único número que tengo ahí–
Jaemin asintió y obedeció. Sacó el celular del mayor del bolsillo de este y tocó el ícono de contactos, en efecto, solo había una persona agendada. Llamó unas cuántas veces pero no contestaba pues salía que estaba apagado.
...
10:34 de la noche.
—¿Qué debo hacer?–
Iba caminando por la calle pensando en todo lo que había vivido con su madre y en los 2 años en los que había estado conviviendo con el menor.
No sabía lo que haría, ¿Cómo podría elegir entre dos personas a las cuales consideraba importantes en su vida?
—Me gusta mucho Doyoung– susurró.– pero mi madre es muy importante para mi–
Doyoung y su madre eran importantes, ¿Por qué? Porque habían estado con él en las buenas y en las malas, eran las únicas dos personas en su vida.
Odiaba tener que decidir, odiaba su vida pasada. ¿Por qué el anterior Jaehyun había sido tan cruel? Si fue un supuesto dios debió haber sido abominable.
Esa mañana simplemente había despertado por una terrible pesadilla, en donde le decía a Doyoung que moriría. Se había levantado asustado y había tomado su celular para después enviarle un mensaje al menor.
Se había aliviado cuando este le había respondido pero tenía un terrible presentimiento de que la pesadilla era una predicción.
Por ello había querido acercarse un poco al menor, porque si eso pasaba realmente, ¿Entonces cómo le iba a decir que le gustaba?
Le gustaba, le gustaba mucho Doyoung aunque a aveces apartara a este, pero no había podido abrir sus sentimientos a él hasta ese día.
¿Por qué tenían que pasar esas cosas? Doyoung no merecía morir por algo así, la vida era tan cruel con un amor como el de ellos.
Recordó que tenía el número de la señora adivina, así que tomó su celular y lo encendió porque lo había apagado para evitar distracciones y justo en ese momento la señora estaba llamando.
"¿Hola?"
"Hola, ¿Cómo estás, Jaehyun?"
"Bien, claro que bien. ¡Obvio que voy a estar bien!" Rodó los ojos.
"Oye, sé que esto es difícil, estaba bromeando antes"
"¿Qué?"
La señora del otro lado de la línea rio, Jaehyun solo tenía ganas de romper algo de tanto enojo que empezó a sentir.
"¿Bromeando? ¡¿Por qué rayos haría eso?! ¡¿Tiene idea de cuánto he"
"Jaehyun, no es tanto una broma, porque tu madre puede llegar a peligrar, pero las posibilidades son mínimas" interrumpió.
"¿Cómo que mínimas?"
"Digamos que el 99% de probabilidades es de que viva tu madre sin nada de consecuencias"
Jaehyun se quedó atónito. Su cuerpo se sintió como si dejara de funcionar, pues su celular cayó al suelo aún con la llamada.
"¿Jaehyun?"
YoonOh recogió el celular rápidamente.
"¡¿Tiene idea de cuánto amo a Doyoung ahora?!"
"YoonOh, solo tienes que decírselo y él vivirá"
Jaehyun cortó rápidamente la llamada y después metió el celular a su bolsillo. Empezó a correr, la casa de Doyoung quedaba bastante lejos pero esperaba llegar a tiempo, a esa hora no habían taxis. Las calles estaban vacías y solo se escuchaban sus pasos al correr.
Revisó su celular una vez más mientras corría para ver la hora y sintió que se le iba el alma cuando vio que eran las 10:45 de la noche.
Empezó a correr más y más, su cuerpo se sentía sin energías. La noche anterior no había podido dormir bien por la pesadilla y tampoco había desayunado u almorzado, ahora todo aquello le estaba pasando cuentas.
¿Por qué la señora no le había dicho que simplemente diciéndole a Doyoung que le ama iba a vivir? Parecía como si quisiera ver drama y que todo fuera más interesante.
Como haciendo la pregunta en ese instante, ¿Llegará Jaehyun a tiempo para salvar a Doyoung?
Maldijo cuando volvió a ver la hora. Eran las 11:10 y aún le faltaba mucho para llegar a la casa del menor. No aguantaba correr, sentía que se iba a desmayar, pero necesitaba llegar.
Necesitaba salvar a Doyoung, de quien había comenzado a gustar de hacía un tiempo y a quien en esos momentos amaba.
Quería protegerlo, quería que viviera y darle una vida felíz. Se arrepintió de haberlo dejado solo cuando le pidió que no se fuera. Recordar aquello le hacía sentirse culpable y lo era.
Seguro el pobre chico estaba en su casa muy mal, lo peor es que no había nadie que le cuidara pues Doyoung no tenía amigos o familia.
El único amigo de Doyoung era Jaehyun, pero aún el le había dejado. A veces se preguntaba porqué la vida era tan horrible con el menor cuando este solamente quería vivir felíz.
La felicidad era difícil de alcanzar, al menos complemente, así era.
Maldijo nuevamente, desearía que hubiera una máquina de teletransporte para llegar hasta el menor.
Corrió y corrió y se sintió felíz cuando se encontró en la puerta. Tomó el picaporte pero la puerta estaba cerrada.
Tocó el timbre y golpeó la puerta, estaba empezando a desesperarse, ¿Y si ya estaba...?
No, no podía pensar así. Necesitaba encontrar una manera de entrar a esa así tuviera que romper la estúpida puerta.
Pero cuando estaba por pensar en algo, la puerta fue abierta por un chico de cabello castaño.
—¿Quién es usted?– frunció el ceño.
Jaehyun frunció el ceño, ¿Quién era ese niño? ¿Qué hacía en la casa de Doyoung?
—Solo déjame pasar, necesito ver a Doyoung–
—Doyoung hyung me sacó de su cuarto hace como 15 minutos, no creo que te deje pasar...–
—Maldita sea, niño, solo déjame pasar–
Jaemin se asustó mucho y se apartó dejando pasar al chico de cabello castaño oscuro. Jaehyun subió rápidamente las escaleras con su corazón latiendo fuerte.
Escuchó el timbre sonar nuevamente pero nada podía distraerlo ahora, solo tenía que decirle, solo eso. Abrió rápidamente la puerta y se acercó a la cama del menor.
Tocó el hombro de Kim, empezó a moverlo cuando vio que tenía los ojos cerrados. ¿Qué pasaba?¿Por qué parecía que...?
Frunció el ceño, no podía ser verdad y miró la hora. 12:02 de la madrugada. ¿Por qué tenía que ser la vida así? ¿Por qué rayos no corrió antes? ¡¿Por qué tuvo que llegar 2 minutos tatde?!
Las lágrimas brotaron de sus ojos, su rostro estaba siendo alumbrado por la luz de su celular, seguía sin creerlo.
Su celular cayó al suelo por segunda vez en el día y ya no le importó. Cayó de rodillas y no le dolió, su corazón dolía más en esos momentos, no podía soportarlo.
Tomó la mano de Doyoung y la acarició, seguía sin creerlo, el menor era muy importante, ¿Por qué tenía que morir cuando no merecía?
—Lo siento, perdóname...– lloró en silencio y después se acercó al rostro del menor. Analizó las facciones de Doyoung y lo encontró tan lindo como siempre– por favor vuelve...por favor, no me dejes así– siguió llorando.
Dejó un casto beso en los labios del menor y después lo miró.
—Te amo, te amo, te amo– sollozó después– por favor, no te vayas–
Siguió viendo al menor pero después sintió que las manos de este se empezaban a mover. Como si quisiera volver a la vida, se sorprendió.
—Te amo, te amo, te amo, te amo– repitió muchas veces y confirmó que decirlo tenía sus frutos al ver que el menor empezó a abrir los ojos– ¡Kim Doyoung! ¡Te amo!– gritó.
Kim empezó a dio un respiro largo con su pecho subiendo y bajando. Se levantó un poco y después volteó a ver al mayor.
—¿Yoo-yoonOh?– le miraba sorprendido.– Creí que...no vendrías–
Las lágrimas brotaron del menor y Jaehyun se levantó y se abalanzó sobre Doyoung en un fuerte abrazo.
—Te amo, Doyoung, te amo, te amo mucho– siguió llorando, pero ésta vez eran lágrimas de felicidad. El menor también lloraba de lo feliz que estaba. Jaehyun se separó y cerrando sus ojos unieron sus labios en un beso lleno de amor.
Minutos después, Jaemin abrió la puerta y detrás de él estaban sus padres. Jaehyun volteó a ver.
—¿Quién eres tú?– preguntó el hombre que tenía del brazo al chico que le había abierto la puerta.
—Es Jaehyun, mi novio–
El hombre asintió y después hizo una expresión de confusión.
—¿Estás enfermo? Jaemin dijo que lo estabas–
—Si estaba enfermo, pero ya estoy mejor, muchas gracias por preocuparse por mi, Señor Ten–
—Bueno, si te vuelves a sentir mal me llamas, sabes que eres bienvenido en nuestra casa–
Doyoung asintió sonriente. Jaemin se despidió y le abrazó, después se despidió de Jaehyun también (aunque no lo conocía) y se fue de la mano de su padre.
—¿Quiénes son ellos, Dodo?–
—Viven cerca de aquí, cuidé a Jaemin por un tiempo hace unos años, ese Señor se llama Ten y su esposo se llama Taeyong. Son muy buenos conmigo y cuidan de mi de vez en cuando desde que mi madre murió– sonrió.
—Me alegra mucho que...te cuidaran Doyoung–
—Si, pero cambiando de tema, pensé que ya me iba a morir–
—No sé qué es lo que ocurrió, cuando llegué pensé que estabas muerto y lo estabas pero...no lo sé–
Doyoung se levantó con mucha energía y miró su celular. 12:05 decía su celular, recogió el celular de Jaehyun y este tenía la hora equivocada, 12:10
—Tu celular tiene la hora mal–
Jaehyun soltó una risita, era un alivio que tuviera la hora mala, así había llegado unos 5 minutos antes de que Doyoung muriera.
Se acercó al menor y lo abrazó fuertemente, se separó un poco y besó su rostro después.
—Te amo, estoy tan felíz de que no te vayas, Doyo–
—También te amo, Hyunnie– sonrió.
Se acercaron lo suficiente para sentir sus respiraciones y unieron sus labios cerrando sus ojos. El beso fue cálido, lleno de amor y felicidad. Se amaban, las palpitaciones de sus corazones se sincronizaron nuevamente y sonrieron en medio del beso.
La vida podía ser difícil a veces, pero todos debiéramos saber que un día, a pesar de que sea así, la perderemos. Así que Doyoung aprendió que debía valorar su vida y arriesgarse, intentar cosas nuevas y perder el miedo.
Fin.
___________________
EXTRA
—Hyunnie...– hizo puchero. Su novio llevaba bastante tiempo hablando con quién sabe quien y no le había hablado mucho.
—¿Qué pasa, bebé?–
Doyoung se sonrojó ligeramente por el apodo y Jaehyun volteó a verle sonriente.
—Te amo mucho–
—Te amo muchísimo más, bonito–
Doyoung asintió sonrojado como tomate y volvió a escribir lo que tenía de tarea. Llevaba 3 años de noviazgo con Jaehyun y no podía estar más felíz, pues después de lo que había pasado el mayor le cuidaba mucho y estaba casi todo el día junto a el, sin contar que en ese mismo año se había ido a vivir con el pues Kim vivía solo.
...
Se levantó con muchas ganas de llorar, vio a su lado y estaba el protagonista de su pesadilla. Había soñado algo terrible. En el sueño Jaehyun le estaba engañando con un chico alto.
Después lo que había pasado antes, había quedado un poco traumado con los sueños pues sentía que eso era una predicción.
Últimamente el mayor hablaba con alguien por mensajes y eso le daba un poco de desconfianza. Era cierto, el no era tan celoso normalmente pero Jaehyun pasaba mucho tiempo con el celular, así que estaba empezando a sentirse inseguro de que si Jung lo amaba tanto como decía.
Las lágrimas brotaron de sus ojos al pensar en las posibilidades de que la pesadilla que había tenido era una predicción. Jaehyun no podía engañarlo, pero si lo hiciera...
Su vida volvería a ser como antes talvez. Aunque el mayor fuera alguien que cambió su forma de ver el mundo y de valorar lo que tenía, si se iba, ¿Cómo sería su vida después?
No quería, no podía aceptar que YoonOh simplemente lo dejara por alguien más. Si fue quien lo salvó, ¿Cómo podría ser quien lo hunda nuevamente? No, eso no podía ser así.
Miró una vez más a Jung, ambos dormían juntos. Se acercó y lo abrazó fuertemente. Sintió que el mayor se removió y después se volteó abrazándolo.
—¿Qué pasa, Dodo?– preguntó de forma cariñosa el mayor.
—Tuve una pesadilla...–
Jaehyun se separó un poco y besó su frente y labios. Después le miró.
—Tranquilo, bebé, estoy aquí. Abrázame todo lo que quieras si eso te hace sentir seguro–
Doyoung asintió y lo abrazó fuertemente. Tenía mucho miedo en ese momento, no quería que Jaehyun lo dejara cuando era tan lindo con el. No quería creer en esa pesadilla.
...
—¿De verdad, hyung?–
Doyoung asintió, Jaemin le miró preocupado. Le había contado al menor lo que había pasado antes y todo sobre la pesadilla.
—Pero Jaehyun hyung no parece ser ese tipo de persona, no creo que ésta vez sea una predicción, hyung–
—Pero tengo mucho miedo–
—Hyung, usted una vez me dijo que si Jeno hyung me aceptaba entonces que fuéramos novios y sino, que lo olvidara. Ahora se lo digo yo, si Jaehyun hyung lo ama entonces seguirán siendo novios, pero sino, entonces tendrá que olvidarlo, no puede depender del amor de hyung toda la vida. Si vivirá con él toda su vida enamorados está bien sino pues él es quién se lo pierde–
Doyoung reflexionó acerca de las palabras del menor, este era un sabio.
—Muchas gracias Jaemin...– sonrió un poco– ¿Cómo te va con Jeno?–
—¡Oh! Muy bien, hyung es un buen novio– dijo y se sonrojó ligeramente.
Doyoung sonrió, Jaemin era muy adorable.
—Jaemin, Jeno está aquí– dijo Taeyong y volteó a ver a Doyoung– Ah, hola Doyoung– sonrió.
—Hola, Señor Taeyong, ¿Cómo está?–
—Estoy bien, ¿Y tú?–
—Estoy bien– sonrió.
Jeno se apareció por la puerta y le sonrió a Doyoung.
—Yo creo que ya me voy, adiós Jaemin, Señor Taeyong y adiós Jeno–
Se levantó y los demás se despidieron de el. Ten le dio unas galletas en una canasta. Le agradeció y después salió.
Mientras comía de las galletas, pensó en las palabras de Jaemin. Era cierto, pero aún tenía miedo, para él todo era horrible antes porque todos le abandonaban, Jaehyun simplemente no podía irse.
Era muy importante para el, no quería que le abandonara. Su mente estaba desconectada del mundo así que no se dio cuenta cuando Jaehyun se posicionó un lado de el.
—Bebé–
Doyoung se asustó y le miró, Jaehyun soltó una risita. Kim le sonrió después y besó la mejilla del mayor.
—¿Qué haces aquí? Pensé que estabas en la casa de Jaemin–
—Si, pero ya me vine ¿y tú? Pensé que estabas en la universidad–
—Si, pero ya salí, Dodo–
Ambos se sonrieron, Jaehyun tomó la mano del menor y entrelazó sus dedos. Caminaron hasta su hogar y comieron el resto de galletas.
Doyoung se puso a cocinar con la ayuda del mayor. Se divirtieron cocinando que hasta se les quemó un poco el arroz.
Era muy lindo estar de esa forma pero Jaehyun notó que había algo diferente en Doyoung, así como cuando todavía no eran novios. No quiso preguntarle pues no quería arruinar el ambiente.
Después de comer y darse la atención que tanto necesitaban después de un día agotador, decidieron ir a dormir.
Doyoung se acostó primero y después Jaehyun se acostó encima de él sin llegar a aplastarlo.
—¿Qué pasa, Hyunnie?– lo miró a los ojos.
Jaehyun bajó un poco su rostro y besó los labios del menor. Doyoung correspondió y puso su brazos al rededor del cuello del mayor. El beso fue lento y apasionado, después se separaron cuando les faltó el aire.
—Te amo mucho, Dodo conejito hermoso–
—Yo también te amo mucho, pero ¿Conejito?–
—Si, me di cuenta de que pareces un conejo–
Jaehyun sonrió y le dio un piquito al menor.
—Andas muy cariñoso hoy, Jae–
—Ya sabes lo que quiero, ¿No?– soltó una risita.
Doyoung asintió sonriendo y Jaehyun volvió a besarlo con mucho cariño. Ambos se dejaron llevar después de eso.
...
En esos días, Doyoung dejó de tener tanto miedo pues Jaehyun le daba mucho cariño y atención, más que antes. Se sentía seguro nuevamente pero una parte de el tenía curiosidad. Quería saber quién era aquella persona con la que Jaehyun hablaba.
El no era muy celoso pero quería asegurarse de que Jaehyun no había sido infiel. Porque si lo hubiera sido entonces terminarían.
Mientras el mayor se bañaba, tomó el celular de este. Ya sabía la contraseña, era la fecha del cumpleaños de Doyoung. Entró a la aplicación de mensajes y vio su conversación y abajo estaba la conversación con alguien más.
Chan
Me vas a pasar a recoger al aeropuerto?
Jaehyun
Okay, ahí te esperaré con el auto, también tengo listo donde te quedarás
Chan
Gracias Jaehyunnie
Frunció el ceño, ¿Jaehyunnie? ¿Quién rayos era ese tal Chan? No quería hacerse ideas incorrectas así que decidió seguir leyendo.
Jaehyun
Me voy a bañar, te hablo luego
Chan
Se va a llevar una sorpresa tu novio, ¿Verdad?
Jaehyun
Claro, aún no se digo
¿Decirle qué? Estaba empezando a hacerse algunas ideas y no le gustaba ni un poco, después de eso no había más, solo conversaciones más viejas pero no se atrevió a leer.
Dejó el celular del mayor en la misma posición de antes. Las lágrimas brotaron de sus ojos, ¿Jaehyun realmente le engañaba? No quería, de verdad no quería que eso fuera cierto.
Se limpió el rostro y después dejó una nota en un post-it que decía "voy a salir, nos vemos luego" y simplemente se fue.
...
Caminaba por el parque recordando que ahí fue su primer beso con Jaehyun y después vio aquella heladería en donde podría considerarse el primer lugar en donde tuvo una cita con el mayor.
Cuando iba a entrar, pudo ver a Jaehyun con otro chico, ambos estaban comiendo un helado. No podía creerlo, ¿Por qué tenía que venir a ese lugar? Si lo engañaba que al menos fuera en otro lugar, un lugar que no fuera especial.
Se dio la vuelta y siguió otro camino hasta llegar al muelle, recordaba aquel día en el que estuvo ahí. Fue tan lindo cuando recibió el segundo beso de Jaehyun.
Las lágrimas brotaron otra vez, sollozó al sentir el dolor en su pecho, le costaba tanto aceptar esa traición.
Alguien tocó su hombro, volteó a ver aún sabiendo que se miraba horrible llorando.
—Disculpa que te moleste, pero no podía dejar de ver que estabas llorando, ¿Tienes un mal día? –
El chico alto de cabello rubio algo largo le miraba un tanto preocupado. Doyoung asintió lentamente. El chico se sentó a su lado.
—¿Quieres contarme acerca de eso? Si te ayuda a sentirte mejor, claro–
—Yo... bueno, mi novio me engañó–
—Oh, rayos, eso debió ser difícil para ti–
—Si, y...estuve caminando por los lugares en donde estuvimos en nuestra "primera cita" y lo encontré con el chico con el cual me engaña en el lugar donde estuvimos en cita–
El chico le miró sorprendido y después frunció el ceño.
—Wow, qué chico más idiota...– suspiró– ¿Cómo te llamas?–
—Kim Doyoung, ¿Y tú?–
—Johnny Suh–
—¿Has tenido problemas como el mío?–
—No, la verdad es que no, tengo un novio pero él nunca me ha sido infiel. Ah, por cierto, él está aquí pero fue a comprar algo para ti–
—¿Qué?–
—Estabamos por aquí y te vimos llorar, así que él se sintió mal pues es muy sensible y dijo que iría a comprarte un helado y que yo hablara contigo–
Doyoung trató de sonreír. Un chico de baja estatura se posicionó frente a el y le extendió el helado.
—Ustedes son tan buenos, muchas gracias– sonrió por fin– ¿Cómo te llamas?–
—Moon Taeil, ¿Y tú?–
—Kim Doyoung–
—Doyoung, espero que te sientas mejor con esto–
Luego de eso, la pareja entabló una conversación con Doyoung y le hicieron sentir menos triste. Intercambiaron números y después se fueron.
Doyoung sabía que tenía que volver, así que aunque no quisiera empezó a caminar para llegar a su casa.
...
Cuando llegó, se sentía muy nervioso. Abrió la puerta y vio a un chico sentado en el sofá que después volteó a verle. Se enojó muchísimo, ¿Jaehyun todavía tenía el descaro de traerlo a su propia casa?
—¡Oh! Hola, me llamo Sungchan–
El chico se levantó e hizo reverencia. Doyoung cruzó los brazos.
—Disculpe por venir aquí repentinamente, pero sucedieron algunos problemas cuando iba a irme a mi hotel–
—¿Qué eres de Jaehyun?– preguntó rápidamente con el ceño fruncido. El chico llamado Sungchan parpadeó confundido.
—Soy su hermano, ¿No le dijo que hoy venía?–
Doyoung sintió que su alma volvía a su cuerpo, ¿Había hecho tanto drama por una tontería? Tendría que explicarle a Jaehyun algo tan vergonzoso.
—¡Dodo!–
Jaehyun bajó las escaleras y lo abrazó fuertemente. Después se separó y besó su mejilla.
—¿A dónde fuiste? Me tenías preocupado, ni siquiera llevaste tu teléfono–
Doyoung sintió sus mejillas arder, el hermano de Jaehyun les miraba enternecido. Suspiró.
—Lo siento, es que ocurrió algo...–
...
Una vez Sungchan se había ido a su hotel y después de contarle acerca de lo que había pensado, Jaehyun le abrazó fuertemente y besó sus labios por mucho tiempo.
—¿Cómo pudiste pensar eso, bebé? Si yo te amo muchísimo...– hizo puchero y Doyoung lo besó.
—Lo siento... tenía mucho miedo, porque tuve esa pesadilla y quedé traumado con eso–
—Bebé, deberías tener un poco más de confianza conmigo, llevamos 3 años juntos. No soy tan idiota como para hacer tremenda tontería, contigo me basta y me sobra, bonito– besó las mejillas del menor– Así que por favor, si vuelves a tener una pesadilla puedes contarmela y si sientes inseguridad también dímelo, no quiero que lo nuestro se arruine por algo como esto, ¿Si?–
Doyoung hizo puchero y asintió. Jaehyun lo abrazó y acarició su cabeza suavemente. Ese día el mayor lo trató aún más cariñoso que antes y todo se arregló.
Su amor era tan hermoso, que no debía haber algún miedo entre ellos pues se amaban mucho. Ambos se sentían cómodos juntos.
Doyoung nuevamente aprendió algo, no debía tener miedo y tampoco debía sacar conclusiones aceleradas pues eso solo hacía que el solo sufriera sin que el otro se diera cuenta. Si tenía algún problema podía contar con alguien que le amaba mucho y que no le dejaría, que estaría con el por mucho, mucho tiempo.
Luego de algunos años, el mayor le pidió matrimonio, se casaron y vivieron felices para siempre.
Fin.
.
.
.
Muchas gracias por leer esta historia que no tenía planeada, simplemente fluyó jsjs
Gracias por el apoyo en cada una de mis historias! 💕(╥﹏╥)。:゚(;´∩';)゚:。
Espero que hayan disfrutado la historia! (◍•ᴗ•◍)✧*。
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