1
Se sentía débil, muy débil. Por la noche había tenido una pesadilla, totalmente espeluznante. Mientras dormía, soñó con aquel chico que amaba advirtiéndole algo.
“Te morirás en este día”
Pero por alguna extraña razón, su cuerpo dolía demasiado. ¿Es que ese sueño era una predicción? De pronto comenzaba a tener mucha hambre y sueño.
Su vida era tan solitaria desde que su madre había muerto, todos los días lloraba recordando los bellos y felices momentos que había tenido cuando era un niño y jugaba, salía y comía con su madre.
Ni siquiera tenía amigos y la única persona que podía considerarse algo así, era el chico al cual amaba desde que entró a la secundaria. Jung YoonOh, ese chico tan serio y cruel que lo apartaba algunas veces.
Lo peor es que ese mismo chico fue el que le dijo que moriría, en una pesadilla pero fue él mismo.
Algo pasó por su mente en ese instante y dolió terriblemente.
“Haz que te ame y podrás vivir”
Las lágrimas brotaron de sus ojos, su cabeza dolió demasiado y sintió ese malestar en su cuerpo nuevamente. Al recordar esas palabras en su pesadilla le hizo preguntarse que si todo aquello era verdad o una mentira.
Pero mientras más se ponía a pensar, más llegaba a conclusión de que era totalmente cierto pues su cuerpo no lo dejaba ni caminar bien.
¿Por qué solo un día? ¿No pudieron darle al menos 1 mes? ¿Cuál era la prisa para que se muriera?
Era tan jóven, le faltaba mucho por vivir. Habían tantas cosas que quería hacer y que aún no hacía, un día no era suficiente para disfrutar vivir cuando en diesiseis años no había disfrutado nada. ¡Solo tenía diesiseis años! ¿Por qué tenía que morir?
Las lágrimas seguían cayendo, todo le dolía, la vida había sido tan cruel a su tan corta edad que le parecía que hubiese sido mejor que desde que nació se hubiera muerto.
Su teléfono vibró y quiso tomarlo, pero se sentía tan débil que tuve que esforzarse como nunca para poder tomarlo. Vio que era un mensaje de nada más y nada menos que de la única persona que tenía en contactos, YoonOh.
"¿Vendrás a clases?"
Quiso pensar que el mayor estaba preocupado por el, pero luego recordó que tenía un cuaderno de este.
"Si"
No importaba cuánto doliera su cuerpo, tenía que ir aunque fuera ese día, quería contarle a Jaehyun lo que pasaba pues algo tenía que ver el mayor, las cosas así no pasaban por nada.
"Ok, con cuidado Doyoung"
Su cuerpo se sintió extraño, demasiado. Dejó de sentirse mal en ese mismo instante, su llanto cesó y su cabeza dejó de doler. Como si tuviera la misma energía de un niño, como si el mensaje del mayor le hubiera dado vida nuevamente.
¿Por qué? No lo entendía, pero volvió a leer el mensaje y se dio cuenta de que Jaehyun tenía algún tipo de poder encima de el escribir su nombre.
¡Era increíblemente horrible! ¿Cómo podía YoonOh hacer que volviera a la vida simplemente? Odiaba todo.
Aún con enojo y angustia por lo que estaba pasando, decidió ir a clases como normalmente hacía antes de que esa horrible pesadilla llegara.
...
Cuando llegó a la escuela, Jaehyun lo estaba esperando en el portón. Sonrió un poco sin mostrar dientes cuando le miró con esa mirada seria de siempre.
—Llegas tarde, ¿Por qué eres tan impuntual?– dijo con el ceño fruncido.
—Lo siento...– bajó la mirada y se disculpó pues era cierto, siempre llegaba tarde a la escuela.
—Bueno, solo entremos y me das mi cuaderno, Dodo–
El corazón de Doyoung palpitó fuertemente, le miró y Jaehyun le sonrió por primera vez en todo lo que llevaba de conocerle. Se sintió en las nubes, su más grande amor llamándole por un apodo y sonriéndole, sentía que se iba a derretir en cualquier momento.
—S-si– sonrió.
YoonOh seguía viéndole con esa sonrisa tan hermosa, por primera vez vio sus hoyuelos, era tan lindo verlo así que quería que le sonriera para siempre.
"¿Para siempre?" Se preguntó y luego recordó que su existencia estaba a nada de desaparecer, así como rápidamente la sonrisa de Jaehyun desapareció y le miró entre serio y aburrido, como todos los días.
—Vamos–
Pero ese día no era un día común, tenía que hacer mucho para que YoonOh le amara.
El mayor empezó a caminar junto a el. Sus manos rozaban y sentía muchas ganas de tomarle de la mano. Justo ese día estaban ocurriendo cosas extrañas, tan extrañas como en ese momento, Jung le tomó la mano y entrelazó los dedos.
¿Qué rayos significaba aquello? ¿Jaehyun lo amaba? ¿Se estaba enamorando de el? ¿Estaba logrando su cometido sin hacer nada? ¡¿Qué rayos estaba ocurriendo?!
—Ja-jaehyun–
—¿Qué?– contentó con su típica voz andina que hacía que a veces Doyoung se sintiera triste.
Pero en ese momento no se sentía tan triste aunque iba a morir.
—Tu-tu mano...–
YoonOh volteó a verle a los ojos. Normalmente este no actuaría así, pero ese día era muy extraño, ¿Es que se le iba a confesar o qué rayos?
—Adiós–
Jaehyun soltó su mano y después empezó a caminar en dirección al aula en la que por supuesto, ambos estaban.
—¡Espera!–
Doyoung corrió hasta el y le tomó del brazo, quería saber lo que ocurría con el mayor. No eran precisamente amigos pues el mayor no estaba con el todo el tiempo pero se hablaban cuando se veían y se hablaban por teléfono, eran algo como conocidos pero Doyoung sentía muchas cosas por YoonOh.
—¿Qué?– volteó a verle con el ceño fruncido.
—Tú... YoonOh, ¿Podríamos hacer una pijamada hoy?–
—¿Por qué haríamos eso? ¿Estás loco?–
—Es que...– mordió sus labios. Jaehyun vio su expresión de angustia y suavizó su mirada.
—¿Qué ocurre contigo, Doyoung?–
Doyoung tenía muchas ganas de llorar, quería contarle todo a Jaehyun y que le ayudara. Pues no tenía a nadie, nadie iba a escucharle.
Jaehyun era la única persona que tenía en esos momentos, él era su todo aunque para este solo significara nada más que un chico molesto y llorón.
—¿Qué te preocupa? Puedes decírmelo, somos amigos–
Doyoung lo miró sorprendido, ¿Eran amigos? ¿Jaehyun le consideraba un amigo?
—Eres el único amigo que tengo, YoonOh– dijo una vez que procesó lo que había dicho anteriormente el mayor.
—También el mío. Los amigos se quieren y se preocupan por el otro, ¿No? Entonces estoy preocupado por ti, desde que llegaste he visto tu expresión de dolor–
Una vez más, Doyoung le miró sorprendido, ¿Jaehyun analizaba sus expresiones? El mayor estaba lleno de sorpresas, en ese momento se sintió muy feliz.
—Te quiero– dijo YoonOh
—¿Lo dices en serio?–
—Si, eres una buena persona y un gran amigo, por eso te quiero pero me preocupa lo que pasa contigo–
—Entonces...tú me quieres y te preocupo...–
Jaehyun soltó una risita. Todo ese tiempo en el que se conocieron el mayor no sonreía pero de la nada también le ocurría algo.
—¿Es que es difícil de creer?–
—Si, es muy difícil, eres tan serio y arisco cuando se trata de sentimientos que... jamás pensé que llegarías a decirme algo así–
—Soy un humano con sentimientos, no debería sorprenderte tanto–
Doyoung asintió lentamente pero después bajó la mirada, haciendo que Jaehyun le mire preocupado.
—¿Pero qué es lo que pasa? Tienes que decirme, Doyoung–
—Es algo muy tonto...–
—No puede ser tonto si estás así–
El timbre sonó y Doyoung empezó a caminar mientras Jaehyun le seguía.
—Hablaremos ahora– tomó el brazo del menor y lo empezó a guiar hasta otro lugar.
—No es nada, no podemos faltar...–
—No, me dirás ahora–
Cuando llegaron al parque, Jaehyun soltó el brazo del menor.
—Dime–
—YoonOh, no tienes que preocuparte...–
—¡Rayos, Doyoung! ¡Solo dime de una buena vez!– Jaehyun frunció el ceño un poco enfadado y desesperado.
—Es muy difícil para mi contarte esto–
—¿No somos amigos?–
—Si pero...–
—Solo dilo, Dodo, por favor– dijo con un tono más suave. Doyoung sintió su corazón latiendo rapido otra vez, no estaba acostumbrado a recibir tanta atención y un trato así.
—Tuve...una pesadilla y creo que es algo real...–
—¿Qué? ¿De qué trataba?–
—Es-estabas tú ahí... dijiste que hoy mismo iba a morir–
—Pero era solo un pesadilla–
—No era solo eso, cuando desperté me sentía muy mal, me dolía el cuerpo, tenía mucha hambre y sueño...– Jaehyun frunció el ceño– Me dolía horriblemente la cabeza, sentía que iba a morirme en la mañana, fue diferente a cualquier otro dolor que haya sentido...–
—¿Cómo es que... estás aquí entonces?–
—Hay algo que no te he dicho...– se sonrojó ligeramente– En la pesadilla, tú me dijiste que tenía que hacer que me amaras para poder vivir...–
Jaehyun le miró atónito.
—¿Qué? Eso...– Jaehyun frunció el ceño– Qué pesadilla más tonta...–
Doyoung asintió lentamente pero después miró al suelo dolido. YoonOh le miró serio, muy dentro de su ser se sintió ¿Dolor?
Miró hacia Doyoung nuevamente y vio que estaba llorando, no lo entendía. Se acercó a él y lo abrazó, nunca había abrazado a alguien pero esta vez era diferente. Sentía como si pudiera sentir el dolor del menor.
—¿Entonces...crees esa pesadilla?–
—Si, creo que me moriré hoy mismo, Jaehyun...–
Doyoung le miró a los ojos. YoonOh se sintió diferente en ese momento, empezó a sentirse nervioso bajo la mirada del menor.
—Pu-puedo intentarlo...–
—¿Qué?– Doyoung abrió los ojos sorprendido.
—Puedo...puedo intentar amarte...para que no mueras...–
—No deberías hacer cosas que no quieres–
Doyoung desvió la mirada pero Jaehyun puso su mano en la barbilla del menor haciendo que este volteara a verle.
—Lo intentaré, Doyoung–
—¿Por qué?–
—Porque te quiero–
—¿Ah?– se sorprendió.
—Si, te quiero, no me gustaría que murieras–
—¿Me quieres realmente?–
—Si–
—¿Hablas en serio?–
—Si–
—¿Muy en serio?– entrecerró los ojos.
—Si, ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?–
—Pero...¿Querer? ¿De qué forma?–
—Te quiero como mi amigo–
—Ah...–
—O sea, también te quiero de la otra forma–
Doyoung sintió que le faltaba el aire y no era por los síntomas de la mañana.
—¡¿Qué dijiste?!–
—Yo...–se sintió nervioso– Si, es así, me gustas... de la forma...de novios–
—¿De verdad?–
—Si...¿Y tú?–
—Yo te amo, YoonOh–
—...Qué lindo...– sonrió, sintió sus mejillas arder. Doyoung le sonrió.– Yo también te amaré, Doyoung–
—Has estado siendo de esta forma desde que llegué al colegio, ¿Por qué?–
—No lo sé, simplemente me sentí diferente hoy...–
Doyoung y Jaehyun se miraron analizando lo que pasaba, todo era obra del destino que los quería unir, ¿No?
—Debería darte un beso por lo bonito que eres– dijo YoonOh y después se tapó la boca. Doyoung lo miró atónito con su corazón latiendo rápido.
—...No me molestaría–
—¿No?–
—No–
Jaehyun le sonrió acercándose al menor. Cerraron sus ojos y unieron sus labios en un tierno, suave y pequeño beso. Sintieron en sus estómagos aquello que era llamado como "mariposas" después se separaron y se dieron otro beso pequeño, para luego mirarse sonrientes.
—Muchas gracias, Jae–
—¿Por qué?–
—Por...por quererme e intentar amarme...–
Jaehyun asintió.
—¿Te gustaría salir por ahí?–
—¿Cómo?–
—Que si te gustaría que fuéramos a algunos lugares, ya sabes, si no logro amarte...–
Doyoung asintió y se paró, Jaehyun repitió la acción del menor y le tomó la mano entrelazando sus dedos.
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