1. Wolves

Era un día tranquilo a decir verdad... Pero era de esperar pues tener un día de vigilancia en medio del bosque no es algo tan ajetreado como una pelea.

Hoy me tocaba la parte más linda de nuestro territorio, lo que había bautizado como "La pradera de luciérnagas" pues a estas alta horas de la noche se veía repleto de dichos animales y con un pequeño río cruzando el lugar solo mejoraba la relajación que daba ese lugar.

Iba vestida con la clásica sudadera que me correspondía por ser la capitana de The Wolves. Yo no quería esta vida para mí, pero tras 22 generaciones de capitanes escogidos por el azar, el mismo día que me iba a retirar y desaparecer de aquella ciudad, salió mi nombre de ese cuenco hecho de ramas entre lazadas entre sí correspondiéndome ser la capitana de la generación 23 de esta pandilla.

Al contrario que los anteriores, yo no dirigí de tal manera de que solo me tocase pelear... Lo organicé todo para tener unos turnos y estar en igualdad de condiciones, cosa poco vista en este mundo. Actualmente nos encontramos como segunda pandilla más poderosa de Japón pues teníamos a una por delante, yo no la consideraba pandilla pues aquello parecía más una mafia la verdad.

Volviendo a aquel lugar en el que estaba tan pacífico y con solo el sonido ambiental de fondo, escuche a un soldado gritarme.

- ¡Capitana! ¡Encontramos un hombre herido de bala! ¡En el sector S7! - Nada más lo escuché le di la indicación de que cubriera mi zona y fui a donde se encontraba aquel hombre.

Ciertamente estudiar medicina y ser parte de una pandilla tenía sus ventajas, pero solía ser muy estresante, sobre todo en estos casos. Llegué al sector indicado encontrándome a aquel hombre... Tenía buen cuerpo a decir verdad además de su cabello que no estaba ni largo ni corto, sin contar esa curiosa cicatriz en su rostro.

-Vamos a llevarlo al cuartel, allí tengo el equipo necesario para curarle además de estar cerca. - Comuniqué mientras mis hombres lo tomaban en brazos e íbamos al lugar indicado.

Al llegar lo tumbé en la mesa que había y empecé a currarle la herida de bala, extrayéndosela con cuidado obviamente mientras esta anestesiado. Luego cerré la herida cosiéndola y le puse un vendaje para que no se le infectarse.

Después de aquel incidente, mandé a mis hombres a casa pues no me podía permitir que alguno de ellos saliera como este hombre.

No sé cuánto tiempo estuve allí, pero lo suficiente para quedarme dormida en la silla hasta escuchar un fuerte golpe, cosa que me alertó, levantándome al instante y ver al hombre en el suelo pues había intentado andar.

- ¡Ey! Estate quieto idiota, te vas a abrir la herida si te mueves más. - Le dije para ayudarlo a recostarse otra vez en la mesa. - Te han disparado y has aparecido en un sector que pertenece a mi pandilla, debes de tener más cuidado. - Le comenté para entrégale la bala. - No quiero malos rollos con otra pandilla así que será mejor que salgas por patas de aquí, pero dudo que puedas en ese estado. - expliqué, volviéndome a sentar y observar mi celular dándome cuenta de que era plena madrugada.

- ¿Dónde estoy? - Me preguntó ese hombre al que le había salvado.

- Estas en el territorio de "The Wolves", su capitana te ha salvado el pellejo. - Dije mientras salía del almacén donde tenía una silla de ruedas por si acaso. - Te dejaré esto para que te vayas.

Puse la silla de ruedas a su lado y lo moví hasta sentarlo con cuidado.

- ¿Cómo te llamas? - Me preguntó a lo que yo no respondí pues dar mi identidad era un gran peligro - Mmmmh ya veo. - Murmuró él, mientras lo sacaba de aquel cuartel y, a través de un camino transitable con la silla, empecé a llevarle fuera del bosque.

-Te lo diría si tú me dices el tuyo. - Solté para frenar y ponerme un gorro qué guardaba en los bolsillos de la chaqueta por el frío de la humedad del sitio.

-Soy Kakucho... Kakucho Hitto. - Escuché atentamente y volví a empujar la silla, reanudando la caminata.

-T/N... T/N Sano. - Dije llegando ya a una carretera. - Ale, aquí ya puedes ir tu solo... No vuelvas por aquí porque si no me traerás problemas. - Entonces le lancé su pistola. - Y da gracias que te devuelvo tu juguete, en vez de matarte miembro de Bonten. - Dicho eso me marché con intención de olvidar ese encuentro cosa que no ocurrió pues con el paso de las semanas me seguía preguntando si Kakucho eran su nombre real o si hubiese llegado bien a su casa mismamente.

Eran las 3 de la mañana y ahí estaba yo, plantada en el S6 donde estaba mi lugar de relajación, disfrutando de mi noche hasta que escuche ruidos. Nada más descifrar de donde venían, fui sigilosamente al lugar para tener una situación inesperada. Kakucho arrinconado entre una piedra, sumándole que mi navaja estaba en su cuello amenazando con cortárselo, mientras que él me apuntaba con su pistola en la frente.

-Te enc- Le tape la boca con mi mano para que guardase silencio pues se escuchó como mis compañeros patrullaban, contando su vida pues así se mantenían despiertos.

Le hice el gesto de silencio a lo que el asintió y lentamente bajamos nuestras armas guardándolas.

- ¡EY! ¿¡Qué hacen!? ¡Este es mi sector por hoy! Váyanse al suyo... ¡Es una orden! - Les grité a lo que ellos rápidamente se fueron dejándonos solos. - ¿Qué mierda haces aquí? - Le pregunté para intentar salir de ese escondrijo, pero él me tomó de la mano sorprendiéndome al ver como la besaba.

-Quería verte... Me mataba la curiosidad. - Me dijo mientras lo miraba mal pues no entendía por qué hizo ese gesto. - Permíteme estar contigo un rato de esta noche.

Aparté mi mano y me dirigí a donde estaba anteriormente, sentándome cerca del farolillo que marcaba el centro del sector. Al parecer ese empleado de Bonten me siguió parándose al otro lado del farolillo.

- ¿Qué tal tu herida? - Le pregunté para sacar tema de conversación.

-Bien, ya solo me queda esperar que la piel se recomponga. - Me explicó observando el lugar. - Es un sector bonito. - Soltó una leve risa.

-Sí, lo llamo "la pradera de luciérnagas" siempre que me toca turno de noche procuro que me toqué este lugar. - Le comenté mientras jugaba con las plantas que tenía a mi alrededor.

-Mmmmh, ¿cómo sabías curarme la herida de bala? - me preguntó a lo que me límite a sonreírle.

-Estudio medicina... Por eso lo sé... ¿Y tú como acabaste con aquella herida? - Le pregunté para mirar hacia arriba buscando su mirada la cual encontré, percatándome de sus bellos ojos de distinto color.

-Mmmmh una misión complicada que me dio mi jefe. - Comentó serio mientras nos veíamos formando un silencio tenso, el cual corté yo.

- ¿Cuántas veces has venido aquí buscándome? - Dije apartando la mirada. - Deduzco que unas cuantas, esperando a verme después de 3 semanas. - Dije sonriendo irónica. - ¿Qué quieres? Eres parte de mi enemigo... No deberíamos ni estar hablando, ni vernos... - Le comenté a lo que él suspiró.

-Entonces, ¿por qué me curaste? - Me dijo a lo que respondí en silencio. - Pues esa es mi razón de estar aquí. - Reí pues me había negado la respuesta al igual que yo a él.

-Mmmmh no me molesta hablar contigo mientras no metamos las pandillas en esto. - Dije levantándome mientras él guardaba silencio. - Así que ya sabes dónde encontrarme si quieres hablar. - hablé marchándome pues ya era la hora de retirarse dejando allí al que, supuestamente, de nombre, tenía "Kakucho Hitto".


Holaaaaaa ¬v¬ 1er capítulo de "Animals" uyuyui que empieza lindo.... Es raro eh? XD en fin espero les haya gustado, y no se que más decir, tengo ganas de ponerme al curro seriamente con esta historia y eso... Aquí les dejo el estampado de la sudadera de la Rayis

(no encontré una sudadera real que me gustase para la rayis así que imagínensela con esa imagen)

🙏 Por favor den le a la estrellita y voten se lo agradecería mil veces

🏃‍♀️ Sígueme para enterarte de los avisos etc

😎Pueden dar ideas en los comentarios o simplemente escribir lo que piensan yo los leo todos toditos

😅 Perdonen si hay alguna falta de ortografía, soy de números no de letras

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top