En opinión de Jake, "Sunghoon" y "perfección" deberían ser sinónimos.

Y no, no está exagerando.

Cuando conoció a Sunghoon, aquel día que robaron un mini banco, se clavó en su mente para siempre.

Él creyó por muchos días que Sunghoon jamás había existido, es decir, ¿cuál era la probabilidad de que te encontraras con un patinador famoso?

Era verdad que no conocía a Sunghoon antes de ese día, pero tal vez lo vio en algún lado y se grabó en su subconsciente para alucinarlo tiempo más tarde.

Lógico, ¿verdad?

No se enamoró de Park Sunghoon, pero, para su inocente mente, el chico de lunarcitos era la definición de perfección, alguna clase de ángel caído del cielo con el único objetivo de hacerle compañía.

La forma en que demostró estar agradecido por ese acto hacia su persona fue el comenzar a seguirlo, a apoyarlo.

Estuvo al pendiente de cada noticia sobre Sunghoon, el patinador artístico.

Era su fan número uno, no se perdía de nada, recordaba cada palabra que el menor daba como respuesta a las múltiples entrevistas que recibió a su corta edad.

De alguna forma... se sentía cercano a él.

Esto dio un giro de ciento ochenta grados cuando el pelinegro, al cumplir doce años, anunció su retiro oficial del patinaje, del ojo público.

Y Jake no supo nada más de Sunghoon.

Hasta que asistió a Always Dreaming y lo conoció más a fondo, cayendo a disposición del chico pálido con salpicaduras de reluciente belleza pura por su rostro.

Para Sunghoon, Jake es un gran amigo.

Es genuino, atrayente.

Y es gracioso el sonrojo constate en sus mejillas junto al poco contacto visual que mantiene.

Jaeyun le recuerda a un cachorro, tan inteligente y confiable.

El día en que lo conoció es de sus favoritos, en el mismo puesto en que se encuentran las fechas donde recibió halagos por posicionarse como primer lugar de múltiples competencias.

Resultó reconfortante el coincidir en la preparatoria, volver a verlo después de tantos años y ahora sin límite de tiempo para saber más sobre ese nervioso cachorrito, ese chico que en solo unas horas lo hizo sentir que tenía un gran mundo por conocer, por vivir, que no había razón para cerrarse a lo que esperaban de él, a las expectativas.

Jake es su alma gemela, no hay otra explicación.

Esa es la perspectiva de Sunghoon, una amistad predestinada a ser hermosa y duradera.

—¿Debería decirle? —Preguntó Jake.

~Siento que jodería nuestra amistad... No vale la pena. —Agregó, sorbiendo un poco de té.

Volvió a su habitación, siendo seguido por su acompañante y dejando la humeante taza en el escritorio para después desparramarse en la cama.

Sintió como Layla también se subía a la cama, buscando atención de su dueño.

Shim suspiró con pesadez, agobiado. —Te entiendo, a mí también me gustaría que me hiciera caso, pero es que él sólo me ve como su amigo y yo... Yo estoy feliz por eso, pero sabes, me gustaría ser un poco más relevante en su vida, que sienta algo por mí.

Layla bostezó y Jaeyun recordó entonces que ella no lo entendía.

Se levantó con cuidado, dejando a la bonita border collie descansar.

Tomó asiento en su escritorio, donde una hoja blanca lo esperaba junto a su olvidado té.

Jungwon mencionó alguna vez que escribir lo que sientes te ayuda mucho... Ojalá sea así.

Y sin más, plasmó sentimientos en crudo, sin temor a ser rechazado.

Decidió no leerla al terminar, seguramente se avergonzaría de la intensidad reflejada en sus palabras, por lo que dobló la hoja y la guardó en el cajón de su escritorio, después la tiraría.

"Mi nombre es Park Jongseong, pero pueden decirme Jay, vengo de Estados Unidos y realmente me emociona el estar nuevamente en Corea, espero poder llevarme muy bien con todos ustedes"

Jake se removió en su lugar, escuchando al nuevo chico terminar de presentarse para después tomar asiento en el centro, bastante cerca de Sunghoon.

Agh, odiaba sentirse así, tan al pendiente de lo que pasaba alrededor del pelinegro como si eso resultara de ayuda para superar su bobo enamoramiento.

Sunghoon notó la mirada sobre él y giró la cabeza para mirarlo también, sonriendo con ternura cuando vio como el castaño enfocaba de nuevo su atención sobre el cuaderno, evitando a toda costa hacer contacto visual.

Tan bonito.

Park suspiró y se concentró nuevamente en el estadounidense, sin darle mayor importancia al reflejo de Jaeyun por siempre evitarlo.

Días más tarde, el castaño había vuelto a bromear con él e incluso tuvo como consecuencia que los sacaran de la clase por las fuertes carcajadas del australiano.

Ese mismo día encontraron un papel en la biblioteca con un mensaje un tanto... Extraño.

Y Sunghoon dedicó los siguientes días a proteger a Jake de lo que sea que significaran aquellas notas.

Navidad estaba a la vuelta de la esquina y a Shim eso lo frustraba de más.

Otro año, otro maldito año sin atreverse a confesar sus sentimientos.

La única diferencia es que el plasmar su amor en olvidadas hojas de papel sí resultó un gran consuelo, por lo que el cajón de su escritorio actualmente se encontraba casi lleno de las mismas.

La preparatoria parecía estar envuelta en la misma pregunta: "¿Qué sucedió con Jungwon?"

Sunghoon estaba al tanto de algunas cosas, por lo que pasaba la mayoría del día corriendo de la institución al hospital para mantener al corriente a Yang.

No, simplemente no era un buen momento.

Tal vez nunca lo sería, porque semanas más tarde, ahora lo que todo mundo se preguntaba era: "¿Desde cuándo Kim Sunoo y Nishimura Riki son novios?" 

Si se declaraba ahora, seguramente Sunghoon pensaría que es porque él también quería tener novio y que en realidad no había gran amor de por medio.

Esa necesidad de justificar tu temor...

Y es que si bien Jaeyun seguía con la misma ideología de que tener pareja era bastante complicado, gracias a su rol de consejero con sus amigos, eso no significa que él no quería sentir cómo es estar enamorado y ser correspondido, que Park Sunghoon lo vea como más que un amigo y juntos vivan la mejor historia de amor jamás contada.

Algún día...

Finalmente, pasaron años.

Entre tontas excusas que dieron como resultado el vivir ocultando su crush por el menor, Jake terminó la preparatoria y estudió gran parte de su carrera universitaria, era más fácil evitar a Sunghoon así, como no estudiaban en la misma área, sino era por ocasiones especiales, ellos no se veían.

Hasta que un día, Ni-Ki los invitó a ambos a un bar.

Ninguno de los dos sabía que iría el otro, hasta que Sunghoon llegó y Nishimura alzó muy sutilmente una ceja a Jaeyun, como advertencia de que no huyera y pasara el resto de la noche junto a ellos.

A veces a Jake le daba miedo el como Riki descubría secretos del resto con tanta facilidad.

Sorprendentemente, las horas pasaron a mayor velocidad de lo que esperaba.

Y junto a ello, también aumentó el alcohol en su sistema.

¡Pero no demasiado! Solo lo suficiente para que Jaeyun se sintiera mucho más valiente, lo suficiente para ir detrás de Sunghoon cuando él se retiró avisando que necesitaba ir al baño.

—¡Sunghoonie!—Saludó con exagerada emoción el mayor en cuanto entró a los sanitarios del bar.

El mencionado rió por el estado de su mejor amigo y continuó lavando sus manos.

Porque sí, él aún lo consideraba su mejor amigo, sin importar la cantidad de veces que el otro le rechazó una salida mencionando que estaba muy ocupado para eso.

Sin saber que Sunghoon ya lo había visto desde lo lejos, identificando al australiano sentado solo en una de las mesas de la cafetería de su facultad, mientras texteaba la cortante respuesta.

—¿Ya te dije que te ves muuuucho más guapo hoy... ? —Preguntó con coquetería, desconcertando al más alto.

Sunghoon decidió tomarlo como un generoso cumplido y respondió: —Gracias, Jakey, tú también te ves muy-

—¡Cállate! —Lo interrumpió el mayor, posando su dedo índice sobre los labios del otro, provocando un gran sonrojo. —¡Me frustra tanto que seas así!

~Siempre dices que me veo bien, que soy muy amable, que me tienes un gran aprecio, ¡pero eso no me basta!

Sunghoon frunció el ceño y su corazón comenzó a latir mucho más rápido, nervioso.

Por favor, no, no digas lo que creo que es.

Y no, Jake no lo dijo.

Lo demostró.

En cuestión de micro segundos, el más bajo tomó al otro por las mejillas y estampó sus labios sobre los contrarios, tratando de demostrar sus verdaderos sentimientos durante todos esos años.

Sim embargo, el chico de lunarcitos lo alejó, empujándolo levemente por los hombros pero con la suficiente fuerza para que dejara de aferrarse a sus labios.

—¿Por qué haces esto, Jake? Escucha, lo lamento mucho, no sé si fue el alcohol o algo cambió, pero yo no me siento algo así, te veo como a quien estaba destinado a conocer y que serías mi compañero de aventuras por muchos años, pero sin ser mi pareja, solo... Amigos. —Y Shim no pudo soportar el rechazo de Park, saliendo del baño sin atreverse a mirarlo fue como llegó corriendo a donde anteriormente estaba sentado y tomar a toda velocidad su mochila, negándose rotundamente a que Ni-Ki le pudiera un taxi, él prefería caminar solo bajo la deprimente luz de luna.

Mientras tanto, Sunghoon trataba de olvidar lo sucedido, no debía ser en serio... ¿Verdad?

Para su desgracia, lo único que recibió durante varias semanas fue un mensaje de Jake diciendo que lamentaba haber hecho eso y que por favor no lo volviera a buscar, al menos durante un tiempo hasta que lograra superarlo.

—¿Y Jake? Creí que ustedes llegarían juntos. —Preguntó Jay al verlo llegar solo.

—Siendo honesto, no lo sé, los últimos meses nos alejamos mucho, solo me dijo que vendría, tal vez hay tráfico.

HOLAAAA
Dios, por fin pude contar lo que sucedió entre ellos, desgraciadamente no terminaron juntos, a veces es así, habrá parejas como el JayWon de este fic que pueden superar juntos los problemas a los que se enfrenten, otras como el SunKi que parecen siempre vivir rodeados de dulces y brillos, al igual que está el JakeHoon, quienes en esta historia, no sentían lo mismo por el otro. Había amor, sí, pero no se veían de la misma forma.
En fin, en unas horas se sube el Extra SunKi y el JayWon, tuve algunos problemitas que me hicieron tener que reescribirlos a última hora, lo siento.
Gracias por leer este extra y cuídense mucho, los amo demasiado <3