Jungwon había llegado a Corea el jueves, justo el día anterior al juego de final de temporada.

Fue recibido por su madre, Nishimura y Kim, las únicas personas que sabían que volvería.

Resultaba gracioso que a Sunoo y Ni-Ki en específico, los viernes les trajeran malos recuerdos.

Pero, para Jungwon, ese viernes sería el día más feliz de su vida y por mucho.

El jueves simplemente descansó en su casa, pero cuando el viernes llegó, sus amigos hicieron acto de presencia desde muy temprano para ayudarlo a arreglarse.

Ya muy entrada la noche, el trío estaba en camino al juego.

Jungwon estaba muerto de los nervios, ¿cómo reaccionaría Jay al verlo? ¿Lo reconocería entre toda la gente? ¿Sentiría su apoyo?

Al llegar a la preparatoria, una multitud de gente comenzó a murmurar, en especial, quienes llegaron a conocer a Jungwon cuando aún estudiaba ahí, esas personas confirmaron que era él a los chicos de primer año, mismos que casi pierden el habla por la impresión de saber que Yang Jungwon no era solo un mito.

Y que, de hecho, sus ojos sí parecían reflejar todas las estrellas del cielo.

A Sunoo no le importó menos, se dirigió a su hermana en cuanto la reconoció entre toda la gente y le pidió que les tomara una foto, Soomin se ofendió un poco por no haberse enterado antes de que Yang volvería pero igual buscó el área con mejor iluminación y tomó la foto, entregándole de vuelta el dispositivo a Sunoo.

Luego de despedirse de ella, la posteó en sus redes, misma que no tardó más de un minuto en llenarse de likes y comentarios.

Jungwon estaba bastante asombrado de que todo lo que sus amigos le habían contando durante ese año, fuera real, los alumnos de Always Dreaming realmente habían dado la importancia y admiración necesaria a un chico como él.

Después de algunos minutos, consiguieron llegar hasta las gradas, Riki le mostró a Jungwon sus asientos en primera fila y el castaño sonrió, tenía un buen lugar para ver a su Jay.

Para evitar que Jungwon escuchara de más lo que el resto de alumnos murmuraba sobre él y se incomodara, Sunoo y Ni-Ki decidieron sentarse uno a cada lado, no importaba que ellos fueran pareja y tuvieran a Jungwon en medio, lo importante era la comodidad del castañito que ya para ese momento, sentía que el corazón se le salía del pecho.

Por otro lado, Heeseung conversaba con Yunseo de una forma bastante cercana, Lee se mantenía en el área del campo y Bae lo observaba desde arriba, sentada en el suelo de las gradas con sus pies colgando, dándole ánimos para el final de temporada.

Soomin corrió por las gradas hasta llegar a Yunseo, saludó a ambos rápidamente y antes de poder reponer el aire después de correr tanto tiempo, exclamó:

—¡Jungwon está aquí! ¡Vino a ver a Jay! —Yunseo soltó un chillido por la emoción y Hee abrió los ojos con exageración.

¿Él estaba aquí? ¿No regresaba hasta la próxima semana? ¿Acaso debería de...?

Tomó a Yunseo por los hombros, obligándola a observarlo y le plantó un beso en la mejilla. —¡Te veo al terminar el partido, chao! —Casi gritó mientras comenzaba a correr por el campo, camino a los vestidores.

Al llegar, para su desgracia, Jay estaba muy ocupado conversando con el entrenador, estaban a minutos de iniciar el partido y Heeseung no conseguía hablar con él.

Lee se rindió de poder hablar con él antes de comenzar, por lo que prefirió esperar al medio tiempo.

Las gradas se llenaron de gritos y exclamaciones de apoyo cuando los jugadores salieron al campo, Jungwon se sentía como una colegiala al ver a Jay caminando con tanta seguridad, sus facciones más definidas que hace un año y ese tono de azul oscuro en el cabello era digno de admirar.

Sunoo y Riki voltearon a verse y alzaron las cejas varias veces con diversión, Jungwon les ocultó ese año la promesa que tenía con Jay, pero para su desgracia, Park a cada persona que encontraba, se lo presumía.

Yang no entendía nada del deporte, pero según Sunoo, Always Dreaming iba perdiendo.

Al finalizar el primer tiempo, el público comenzó a hablar entre ellos sobre el partido, con tanta euforia y adrenalina que parecían ser ellos quienes lo jugaban.

Jungwon se contagió de dicha emoción, por lo que cuando una desconocida se acercó a preguntar si quería que le pintara el rostro acorde al partido, aceptó de inmediato.

Riki y Sunoo aceptaron también, era el final de temporada y también de su etapa de preparatoria, ¿por qué negarse?

El segundo tiempo inició y por alguna razón el equipo local no se reponía, Ni-Ki no quiso decirlo en voz alta, pero la realidad era que Jay no mostraba estar lo suficientemente concentrado y eso hacía fallar al equipo entero.

En el área de las gradas que ocupaban los alumnos de Always Dreaming, cada vez había menos ruido, Sunoo rodó los ojos por la falta de lealtad a su equipo solo porque estaban perdiendo.

Y Jungwon seguía sin entender del todo qué pasaba, pero igual estaba preocupado.

Por fin llegó el medio tiempo, momento en que Heeseung se apuró en correr hasta Jay, tenía quince minutos disponibles para poder decirle.

Cuando lo encontró en medio de Jake y Sunghoon, algo común de ver pues los tres eran capitanes del equipo, el dúo parecía un tanto apenado y Jongseong triste, ¿qué pasaba?

—¡Hey! ¿Estás bien? ¿Qué sucede?—Preguntó tomando asiento a un lado de Jake, los cuatro tratando de entrar en la misma banca con tal de no dejar a su amigo solo.

—Jungwonnie y yo habíamos programado una llamada para antes del partido y no le llegan los mensajes... ¿Y si le pasó algo? Él dijo que quería darme ánimos... —Explicó con un pequeño puchero y observando su celular con el chat abierto, esperando un mensaje.

Sunghoon daba pequeñas palmaditas en su espalda como muestra de apoyo y Jake parecía no saber qué decir... Vaya, siempre le pedían consejos a él y justo ahora no tenía nada en mente.

—¡Yaa, hombreee! ¡Que justo vengo a eso! —Exclamó Heeseung soltando una risa y un aplauso para llamar su atención y tratar de aligerar el ambiente, Jay lo miró extrañado y Sunghoon lo juzgó con la mirada por impertinente.

~¡Jungwon está aquí! ¡Él vino a verte! —Jongseong entrecerró los ojos, soltó una risa vacía y volvió a prestar atención en el dispositivo en sus manos.

—Ya, Hee, si es una broma, no es gracioso, en serio. —Advirtió Jake.

—¡Es verdad! ¡Llamaré a Sunoo para confirmaselos! —Dicho y hecho, corrió al casillero que le pertenecía en los vestidores y tomó su celular, regresó y mostró la pantalla a los tres chicos, misma donde ya aparecía un:

Sun c:
Llamando...

Cuando el pelirosa contestó, Lee lo puso en altavoz para que Jay escuchara. —¿¡Hee!? ¿No deberían de estar planeando la estrategia para los tiempos restantes? ¿Pasó algo?

—¡Si, si! ¡Pero esto es más importante! ¿Es verdad que está Jungwon ahí? —Jay prestó atención, en el fondo quería creer que la respuesta era un sí, que todo había sido exageración de su parte y Jungwon estaba más que bien.

Pero, ¿Wonnie volvería solo para ver su partido? ¿Dejaría todo en España para volver antes por él?

Sunoo al otro lado de la línea, arrugó las cejas, extrañado. —Sí, él está aquí. ¿Qué con eso?

Y eso bastó para que Jay abriera los ojos en demasía y Jake carcajeara con emoción y alegría, Sunghoon formó una "o" con su boca y parpadeó desconcertado.

Lee se despidió a toda velocidad de Kim y colgó, dejando al chico bastante perdido.

—¡¿Oíste eso?! ¡Él está aquí y quiere verte ganar! —Gritó Heeseung acaparando la atención del resto de jugadores, quienes habían pasado ese rato bastante malhumorados por la poca cooperación de Jongseong.

—¡Más te vale salir y dar todo de ti! ¡¿Me escuchaste?! —Dijo Sunghoon cuando logró salir del shock, Jake asintió a sus palabras mostrando estar de acuerdo y le propinó un golpe en la nuca a Jay, como una rara muestra de cariño y apoyo que solo ellos entendían.

Jay dio un aplauso y se paró con decisión de la banca, al instante el resto de jugadores de acercaron e inició la planeación para realmente ganar.

Cuando el tercer tiempo inició, Jungwon quería llorar.

¿Y si Jay lo había visto pero eso no era lo que él quería y ahora estaba de mal genio?

Tal vez...

—¡JUNGWON! ¡JAY ESTÁ VOLTEANDO HACIA ACÁ! —Avisó Ni-Ki sacudiendolo de los hombros y tomándolo de la barbilla para girar su cara al campo, mismo en el que rápidamente distinguió al peliazul moviendo su mano de un lado a otro y apartando la mirada para reír cuando escuchó la bulla de sus amigos.

Jungwon se sonrojó con fuerza y también apartó la mirada, escuchó un "Uhhh" de Ni-Ki y las carcajadas de Sunoo, por lo que prefirió concentrarse por completo en el juego.

Y como se esperaba, los dos tiempos restantes hicieron al equipo local, ganar.

Aún con Jay lanzandole miraditas a Jungwon cada que podía.

Los gritos, porras e incluso sollozos de los más aficionados fueron inmediatos, todos absolutamente enamorados de la forma en que el equipo había conseguido hacer suyo ese juego, desconociendo la verdadera razón de la mejoría.

Pocos minutos más tarde, cuando la multitud se había calmado un poco y ambos equipos habían respirado lo suficiente, Jay, como el capitán que el equipo había elegido para dar el discurso, tomó el micrófono con total confianza cuando el entrenador y director habían terminado de dar gracias a la preparatoria invitada.

—¡Pero buenooo! ¡Quiero escuchar sus gritos por la victoria! —Ordenó con diversión, los alumnos de inmediato hicieron caso y casi desgarran sus gargantas al gritar con tanta energía y potencia.

Jungwon observaba todo con orgullo, el maquillaje que le habían hecho ya hasta se había corrido por las lágrimas derramadas cuando ganaron.

—¡Muchas gracias Always Dreaming por apoyarnos durante toda esta temporada! ¡Aunque nosotros ya nos graduamos, podemos asegurar que los próximos jugadores seguirán sumando victorias! —Dijo con una enorme sonrisa.

El equipo estaba parado en medio del campo y Jake, por ser otro de los capitanes, estaba a su lado, lo codeó y el peliazul sonrió, sabía qué hacer.

Jay avanzó algunos pasos, acercándose un poco a las gradas, cosa que desconcertó al personal educativo pero no a los jugadores, varios incluso aguantaron una risa.

Jongseong soltó el aire retenido en sus pulmones y eliminó cualquier clase de nervios existentes, era momento. —¡Ahora quiero aprovechar tener este micrófono en mis manos, mismo con el que todos están prestando atención y aplaudiendo a nuestro equipo, para pedirles que también demos un aplauso, a un chico que también se esforzó mucho por esta preparatoria durante años...! ¿Alguien sabe quién es?

Los murmullos se escucharon por toda la cancha, algunos comenzaban a adivinar quién era el chico.

Ni-Ki lo supo de inmediato y no perdió el tiempo, tomó su celular y comenzó a grabar.

Sunoo picaba a Jungwon en las costillas y el castaño, reía con nervios, ¿realmente lo haría?

—Creo que todos sabemos quién es esa persona... ¡Yang Jungwon! ¿Podrías levantar la mano? —Los ojos del peliazul brillaban con emoción, no, no era lo que había planeado para cuando lo volviera a ver, pero la adrenalina del momento lo había transformado.

Por supuesto que Jungwon estaba sonrojado, pero también quería mostrar a todo mundo que era él de quién hablaban, era él quién había sumado decenas de ventajas a la institución con sus propuestas.

Porque debía sentirse orgulloso de ello, de él mismo...

Alzó su brazo, siendo enfocado por las luces del campo y obteniendo cientos de porras.

Sunoo incluso comenzó a transmitir en vivo.

Sunghoon desde su lugar no aguantó esperar más en silencio, así que con todas sus fuerzas, gritó:
—¡TE APOYAMOS, JAY! ¡DALE CON TODO!

El publico carcajeó junto a los jugadores y Jungwon también soltó una risa nerviosa.

Este definitivamente era el momento más cliché de su vida.

Por otro lado, el coach detuvo al director cuando trató de intervenir; dijo algo como: "Esos dos hicieron más por esta escuela que muchos de nosotros, déjelos vivir este momento"

Jay sonrió cuando Jungwon levantó su mano y, sin más, soltó frente a todos lo que tantos meses llevaba queriendo decir.

—Wonnie... ¿He mencionado que estoy enamorado de ti?~

Un grupal "Uhhhh" se escuchó por todos lados y Yang solo pudo ocultar su sonrisa y rostro sonrojado entre sus manos.

—¿Mencioné que no hay nada que pueda hacer? ¿Te dije que soñé contigo todo este tiempo? —Jungwon lo observó con una gigantesca sonrisa y negó con la cabeza. —Bueno, déjame gritarlo frente a todos, si es que eso está bien para ti.

Sunoo soltó una risa por lo bien que Yang estaba respondiendo a la declaración y lo cómodo que se veía al estar en el mismo canal que Park.

Riki se acercó al oído de su pareja para que pudiera escucharlo entre todos los gritos y preguntó: —¿A ti no te suena como la letra de una canción?

Sunoo asintió de inmediato. —¡Si! ¡Pero no sé cuál!

El pelirosa empujó a su amigo para que se acercara un poco más al peliazul y Jungwon entre risas se paró justo en la orilla de las gradas.

Jay lo tomó como luz verde y también se acercó, aún manteniendo la suficiente distancia para que fuera visible para todo el público. —Conocí a este chico que sacudió mi mundo como jamás había sido sacudido, ahora vivo solo por él...

Jungwon intentaba mantenerse tranquilo, era su último momento en esa escuela y quería aprovecharlo al máximo, aunque tal vez se arrepintiera al día siguiente por armar tal escena.

Gesticuló lo suficiente para que Jay logrará entender lo que quería decirle.

"No quiero que pares"

Y Park, al tope de la euforia, corrió hacia las escaleras más cercanas que lo llevaran hacia Jungwon, siendo seguido de cerca por Heeseung, Jake y Sunghoon.

Sunoo se giró completamente extasiado con su mejor amigo. —¡Pero mira lo que le haz hecho!

—¡Lo tienes viniendo hacia ti! —Completó Ni-Ki.

La multitud había abierto paso a Jay, el peliazul estaba ya sobre las gradas y ahora caminaba directo al castaño.

—Porque mi amor por ti es...

—¡Ridículo! —Gritó Sunghoon con diversión.

Jay asintió y siguió hablando. —Nunca imaginé que podría ser así, mi amor por ti es...

—¡RIDÍCULO! —Gritó el público al unísono.

Ni-Ki se había alejado de Jungwon para poder hacer una toma completa del momento que se acercaba, lo presentía.

Jongseong estaba a pocos metros del más bajo, por lo que entre sus últimos suspiros antes de dejar el micrófono, exclamó. —Lo que siento por ti es... Sólo...

Y Jungwon no soportó más, se abalanzó sobre el peliazul y tomó el micrófono entre sus manos, terminando el "espectáculo" con un:

"Puedes dejar todo para darme un beso"

Y lo besó, jalando su uniforme mientras se paraba de puntillas, tomando desprevenido a Park y al público en general, pero recibiendo el apoyo y correspondencia inmediata.

Su amor era ridículo, solo ellos sabían lo que era enamorarse de quien creíste que te había abandonado, quién casi te desea la muerte al volverte a ver, esa persona que tu madre no aprueba... Pero también, la única persona que te ama con cada fracción de su alma y está dispuesta a arriesgarlo todo por ti, a armar una escena ridícula para gritar al mundo su amor.

Fin.

Espacio para gritar, llorar, decir cualquier cosa referente a su experiencia leyendo el final:

AHORA SÍ DIOS MÍO
TERMINÉ EL FINAL, ESCRIBÍ ESTE CAPÍTULO DE CASI TRES MIL PALABRAS SONRIENDO MUCHO 😭

Justo hoy se cumplen doscientos días de que el primer capítulo de Amour Ridicule se publicó 💓

Quiénes comenzaron a leerme por el video de Did i mention, no tienen idea del cariño tan grande que les guardo por estar conmigo desde el inicio, también a quienes llegaron por otro video o tal vez porque el mismo Wattpad lo recomendó, g r a c i a s

Recuerden que aún falta el epílogo y, además, habrá extras.

Espacio para comentar sobre qué les gustaría que fueran los extras:

Sin más que decir por el momento, me despido, nos vemos la próxima semana en una de las últimas actualizaciones.
¡Nos leemos en el epílogo!