Nishimura Riki llamó a Yang Jungwon cuando encontró a Kim Sunoo, por más que el pelinegro pataleara y reprochara negándose rotundamente a tal llamada, lo hizo, no quería preocupar de más al castaño.

Una vez que Jungwon llegó, él y Jake se encargaron de escoltar a Riki y Sunoo a la enfermería, como el menor les había indicado, evitando que Sunoo fuera observado en el estado que se encontraba por el resto de alumnos.

Una vez allá, Kim se negó a que alguien más entrara con él y el resto obedeció.

¿Cómo había terminado así?

Sunoo lo recordaba perfectamente, caminó a la biblioteca como acostumbraba hacer desde hace ya algunos días atrás, al entrar todo estaba en orden, como siempre.

Sacó los recados de su mochila y abrió uno, debatiéndose si había tomado la decisión correcta.

Trató de asegurarse a si mismo que lo era y los guardó de nuevo, dejó pasar algunos minutos y cuando los consideró suficientes para no levantar sospechas, hizo el ademán de abrir la puerta, pero una mano cubrió su boca y un par de brazos lo apresó con demasiada fuerza por la espalda.

Forcejeó en un intento de liberarse, pero fue en vano, pronto sintió como era tirado al piso bruscamente y cuando recién abrió los ojos, notó una cabellera roja, más nada.

De inmediato una patada en su estómago lo descolocó por completo, al mismo tiempo jalaron su cabello y el chico que lo lastimaba, susurró. -Esto es por negarte a cumplir órdenes.

Intentaba gritar, de verdad que lo intentaba, pero el fuerte impacto que había recibido en su estómago le había sacado todo el aire existente a sus pulmones.

Pronto sintió como era levantado, jalado por el cabello fue obligado a caminar, no sabía dónde estaba su mochila, supuso que había caído junto con él.

Pasó por los desolados pasillos, era muy temprano como para que los mismos profesores estuvieran, los alumnos que hayan madrugado muy probablemente se encontraban hablando con sus compañeros en el jardín, baños, o cualquier otro lugar en el que Sunoo preferiría estar en ese momento.

Cuando a tropezones y con la vista nublada por las lágrimas logró divisar el final del pasillo, que conducía a otro, el cual sabía mejor que nadie lo abandonado que estaba, trató de liberarse, de huir, el chico pareció haber aflojado un poco el agarre en su cabello, pero en cuanto intentó correr sintió como lo tomaban por el brazo y lanzaban nuevamente al piso, ahora recibió una patada en la parte de atrás de su rodilla, la cual sabía que no le permitiría correr como le hubiese gustado.

Se rindió ante su atacante y prefirió dejarse ser arrastrado al viejo cuarto de artículos de limpieza, ahí el chico lo dejó, abrió la mochila de Sunoo, tomó su celular y las famosas notas que no entregó, le lanzó la mochila cuando tenía lo que necesitaba y cerró la puerta.

Estaba de más decir que esa puerta solo podía abrirse por fuera, tenía esa pequeña falla pero como solo se utilizaba para resguardar objetos, no era algo por lo que la preparatoria se preocupara.

Le lastimaba el respirar por los golpes que había recibido, no lograba ver del todo y la garganta le ardía por el nudo del llanto que albergaba en él.

Pero el dolor no importaba, él sólo rebuscó en su mochila, con esperanza de que al menos una sola nota continuara con él.

Cuando cayó en cuenta de que no era así, que no había nada, lloró más fuerte.

Una sola cosa que tenía que hacer y no la hizo bien.

Semanas atrás, Sunoo y Heeseung habían hablado, ambos llegaron a un inofensivo acuerdo de cómo ayudar a Jungwon.

Evidentemente, Kim no contó lo que sabía sobre el castaño, decidieron ayudarlo únicamente porque Lee insistía en que los alumnos le cargaban mucho la mano y los profesores se aprovechaban de eso.

¿No entendiste la clase? Jungwon te explica.

¿Necesitas más ayuda? Jungwon tiene un grupo de asesoría.

¿Quieres ayudar a alguien? Jungwon es fundador de la asociación de alumnos, él lo hará.

¿No sabes qué hacer? Jungwon da buenos consejos.

¿Eres un inútil y no puedes hacer nada por ti mismo? Jungwon te enseñará cómo.

Esos habían sido algunos de los ejemplos que Heeseung le había dado, tratando de convencer a Sunoo de que se uniera a él.

Porque a Heeseung le hubiera gustado hacerlo pacíficamente, pero el hecho de que los propios profesores fueran quienes agregaban peso a los hombros de Jungwon, lo había llevado a su límite.

El plan era simple, Sunoo daría pequeñas advertencias por medio de recados que poco a poco irían encontrando, el día viernes, Heeseung sería quien atentaría contra su propio lugar en Always Dreaming.

Gracias a su lugar como capitán del equipo de fútbol americano, tenía la llave del portón principal de la preparatoria, en caso de que fuese necesario el entrenamiento extra.

Así que, por la madrugada, entraría y pegaría por las instalaciones carteles con las múltiples áreas en las que la preparatoria podría mejorar, empezando por prestar atención a sus alumnos y ser ellos quienes los ayudaran en caso de ser necesario.

Pero Sunoo no lo soportó, no era ni mitad de semana cuando Jungwon entró en crisis por el accidente en clase de matemáticas, donde sintió no ser suficiente.

Fue entonces que Sunoo abrió los ojos de nuevo, la realidad lo golpeó, una realidad donde hacer protestas y manifestar sus derechos como alumnos de una forma tan poco amistosa, no era la manera de ayudar a Jungwon; jamás la sería.

Pero no sabía que tan lejos podría llegar Heeseung si él se negaba a continuar, así que, prefirió dejar de entregar notas por la preparatoria.

Continuó escribiendolas porque sabía que estaba en el ojo de Lee, pero cuando tenía que pasar reporte a la hora de salida, Kim decía que las notas se mantenían intactas, que nadie les prestaba atención en los lugares que las dejaba, así el más alto creería que su advertencia no estaba siendo escuchada y se rendiría, al menos por un tiempo, tiempo en el que Sunoo encontraría la forma de hacer que se olvide de todo.

Pero ahora ese chico lo había visto, no había que ser un genio para saber que era enviado por Heeseung, nadie más sabía que él entraba a biblioteca por la mañana antes de clases.

Pero, ¿atacarlo?

Heeseung no era capaz de tanto, Sunoo se aferraba a la idea de que él era inocente y todo esto había sido un terrible mal entendido.

Por eso lloró, lloró porque Heeseung descubriría que lo estuvo engañando, lloró porque si Jungwon se enteraba estaría en grandes problemas, traicionaría su confianza.

Cuando escuchó pasos desde el otro lado de la puerta, temió, desconocía quién podía ser y qué tanto le haría.

Pero era Riki, era el chico que anhelaba encontrar pero que se clavaba como estacas en su pecho al no poder confiar.

No podía confiar y soltar todo, no podía decirle lo que había sucedido esos días, no podía confesarle sentirse cansado de cubrir la mentira de Jungwon, no podía soltar sus emociones y permitirse ser libre con Riki.

No podía y eso dolía.

Duele que seas mi amigo y no pueda confiar en ti.

Holi panecitos
Eso fue lo que sucedió con Sunoo, ¿era lo que esperaban?
Admito que se siente un poco extraño publicar bajo horario, pero eso me da más tiempo a pensar en la próxima parte.
No sé cuál sea el user aquí en Wattpad de la personita que lo pidió, pero en mi perfil, en los anuncios, pueden encontrar el link a la lista de reproducción inspirada en este fic, iyoonnie_ fue quien la hizo <3
No se olviden de votar y comentar mucho, me hacen muy feliz ><
¡Nos leemos pronto!