Jongseong estaba helado. -¿Sobre mi vida...?

Jungwon sonrió más grande. -Sip, seguro fue divertido vivir allá, más de lo que hubieras logrado aquí.

-¡Vamos, Jay! ¡No seas tan penoso! -Animó Jake desde su asiento.

El rubio no sabía cómo empezar, no es que tuviera poco que contar, pero la sádica sonrisa de Jungwon lo ponía de los nervios.

¿Por qué parecía querer burlarse de él? ¿Estaba molesto? ¿Nadie más lo notaba?

Jay se fue antes de terminar el jardín de niños, cuando tenía cinco años ¿No era ese tiempo suficiente para haberlo olvidado?

Ahora que veía a un Jungwon de dieciséis, le sorprendía que más allá de que sus razgos físicos hayan madurado, se veía prácticamente igual.

Era Wonnie, el niño de lindos hoyuelos.

Pero "su niño", no parecía querer recordar, o en sí, nada que relacionara al más alto.

Jongseong suspiró y comenzó a relatar.
Desde cómo fue llegar allá sin saber el idioma, lo diferente que eran las clases, que era un internado y no veía a sus padres seguido, los amigos que hizo y otras cosas que consideró relevantes.

Omitiendo que tuvo novia, sin razón aparente.

-Parece que te divertías mucho. -Habló Sunghoon. -¿Por qué volviste a Corea? ¡No me lo tomes a mal! Solo quiero saber...

-No te preocupes. -Jay le calmó. -La verdad yo no decidí venir, fueron mis padres quienes creyeron que ya era hora, pero me siento mucho mejor acá.- El resto asintió.

El timbre que daba por terminado el receso sonó y cada uno comenzó a recoger las envolturas de lo que comían mientras conversaban, tomando camino a las próximas clases.

Nishimura estaba hecho un lío, conocer a Jay fue muy agradable, era muy interesante y bastante divertido.

Pero sabía que Jungwon no lo sentía así.

Jamás preguntó el por qué Yang estaba tenso todo el tiempo, por qué siempre antes de que él aparezca Sunoo y Jungwon parecen cuchichear sobre algo importante.

No es que se sintiera excluido, lo integraban muy bien, pero había algo que no le contaron cuando él llegó de Japón y parecía consumir a Jungwon.

No conocía la casa de Yang, cuando se veían fuera de clases siempre era en algún centro comercial o la casa de Sunoo (ya que Riki vive con una familia de acogida).

Trató muchas veces de saber sobre la vida de Jungwon antes de la preparatoria, pero no quería ser impertinente, por lo que jamás divagaba si sentía que no era recibido en el recuerdo no compartido.

Ahora tenía a Sunoo sentado a su lado tomando apuntes de Literatura, y a Jungwon detrás suyo sonriendo mientras le explica a Heeseung de qué va el romanticismo.

Sonriendo, como siempre lo hace cuando no está con Ni-Ki o Sunoo.

Sin embargo, sólo Kim Sunoo sabía cómo se veía Yang Jungwon cuando lloraba.

Bueno, Park Jongseong también.

A la última hora del día, el profesor no llegó y Jungwon decidió pasarla en la biblioteca, no había logrado despejarse durante el receso y ahora lo necesitaba más que nunca.

Tomó asiento en una mesa del fondo y hojeó un libro viejo que encontró, sólo para no ser regañado por utilizar las instalaciones en vano.

Irónicamente, aunque Park influyó en demasía en la persona que es ahora, no sentía que lo extrañó en algún momento.

Desde el día en que se fue, la ira de la traición lo nubló.

Odiaba sentirse así, su vida nunca fue perfecta pero tampoco sentía la necesidad de aislarse cada minuto del día, normalmente escuchando un poco de música o garabateando una hoja era suficiente.

Nunca fue sociable, no disfruta de los grupos muy grandes, siente que se agobia, que no puede respirar.

Él no odia a todos, no odia a nadie.

Le gustaría decir "No odio porque odiar es sentir y yo no siento nada", pero no es así.

Él siente demasiado, ese es el problema.

Yang Jungwon, es la empatía andando.
Cuando era pequeño nadie lo educó para ser así, pero el crecer en un ambiente tan podrido lo hizo entender.

Muchos tal vez se hubieran hundido también, él no lo hizo.

Jungwon, creció junto a su padre, del cual no recuerda su nombre.

No bloqueó el recuerdo, ya asistió con un psicólogo y no fue eso lo que sucedió. Simplemente no convivía con él, así que resulta irrelevante en sus recuerdos.

Conforme fue creciendo, descubrió que había madurado muy joven, él tenía preocupaciones que a un adolescente promedio ni siquiera le cruzarían por la cabeza.

Su crianza la terminó por si mismo, él basó su criterio en lo que veía y sentía.

¿Cuál es el problema de ésto? Que no sabe cómo dejar de hacerlo.

De forma comunal, se refieren a los niños como esponjas, ya que "absorben" todo lo que se les dice, ven y sienten.

Yang a sus dieciséis años, aún es una esponja, él absorbe todo, siente lo ajeno como propio y expulsa lo propio como ajeno.

Porque su sentir no es relevante, el del resto sí.

-¿Jungwon? -Esa voz gruesa, sabía perfectamente quién era.

Levantó la mirada y se encontró con el ya muy presente, rubio con mandíbula definida. -¿Qué sucede? ¿Necesitas algo?

Jay negó. -¿Puedo sentarme aquí?

Yang arrugó las cejas. -Hay más sillas, ve a otro la...

-Quiero sentarme contigo. -Le cortó bruscamente.

Jungwon puso los ojos en blanco y suspiró, señaló con su mano la silla frente a él, Jongseong se sentó. -¿Podrías decirme la razón por la que quieres estar aquí?

-Porque quiero saber por qué me trataste así en el receso. -Respondió Park, casi en un susurro.

-¿Por qué? No hay por qué, te traté igual que a todos.

-Eso es mentira Wonnie...

-Jungwon. - Le cortó. -Soy Yang Jungwon, si quieres un apodo es Won. No Wonnie. -Advirtió con voz firme, casi haciéndolo sentir como un regaño.

Jay soltó una carcajada sarcástica. -¿Ves a lo que me refiero? - Preguntó. -No te mentiré, no había notado que estudiabas aquí, pero te mantengo presente; aún pido que me llamen por el apodo que tú me diste y deseo, de todo corazón, que podamos volver a ser como antes. -Al contrario del principio, terminó con tono amable.

Fue ahí cuando Jungwon le prestó atención.

-¿Todo será como antes? -Cuestionó con añoranza.

Jay asintió y sonrió. -Todo lo que quieras.

El más bajito carcajeó con dulzura y observó a Park, el otro podría jurar que lo veía con cariño.

Pero, de pronto, su mirar se oscureció y habló de nuevo. -Eres un imbécil, Jongseong. ¿Qué te hace pensar que siquiera me interesa volver a lo de antes?

El rubio sintió que un escalofrío recorrió su columna cuando presenció, por segunda vez en el día, a Jungwon fingiendo una emoción distinta a lo que realmente siente.

-Jungwon, por favor, yo sólo... -No pudo soltar otra palabra cuando, el chico de hermosos hoyuelos salió de la biblioteca murmurando un sinfín de insultos.

Algo había sucedido con Jungwon, ya no era el Wonnie que llegó llorando a su casa pidiendo ayuda.

Holiwis, creo que aunque fue breve ya se puede entender un poquito la razón de ser de Jungwon, igual más adelante se hablará sobre su pasado :)
Por si tenían la duda, aquí Jungwon es mayor que Jay.
Si quieren imaginar las edades de cada uno, nacieron en el mismo año los siete miembros, por lo que Jungwon sería el mayor y Ni-Ki el menor. Soomin y Yunseo son un año más chicas ><
Nos leemos pronto <3