02 - Evitar

Jungwon estaba agotado, tener que evitar cruzar miradas con Jongseong durante la clase, era realmente difícil.

El chico parecía bastante empeñado en entablar una relación con todos sus compañeros, quienes no estaban cerca de su asiento, trataba de prestar atención a lo que decían o murmuraban, por ejemplo, cuando Jake (originario de Australia) perdió su goma de borrar, Jay sacó la suya y se la entregó al instante, así tuviera que caminar hasta el frente del salón.

Sin embargo, como él sólo estaba prestando atención a los sonidos, no notó a quién lo observaba desde el rincón.

Enojo para descubrir el sentir de Jungwon, es poco.

Él se sentía traicionado, pasó años de su vida creyendo que a Park le había sucedido algo, que él no sé había ido solo para dejarlo solo.

"Tal vez sucedió algo en su familia..."

"Tal vez lo obligaron..."

Pero ahora que lo veía de nuevo, siento tan amable con todos, lo único que podía pensar era un "Tal vez se hartó de mí..."

-Jungwon, por favor, no parece haberlo hecho con intención. - Susurró Sunoo, tratando de poner fin a la penetrante mirada de su mejor amigo sobre el chico nuevo.

Sunoo estudió en el mismo jardín de niños que Jay y Jungwon, por lo que conoce la historia al derecho y al revés sobre cómo era su relación y lo destrozado que quedó Yang al poco tiempo que Park se fue.

Jungwon consideraba eso un problema, ya que si el pelinegro no fuera consciente de tal historia, él podría decir que "el nuevo no le daba buenas vibras" y así evitar una conversación sobre el por qué no se debe evitar a alguien por algo que pasó hace más de diez años.

Sin embargo, tampoco se arrepentía de haberlo vivido con él, así podía desahogarse cuando la mentira amenazaba con salir a la luz y Jungwon no encontraba forma de seguir ocultandolo.

Así que Sunoo era su mejor amigo, la única persona que lograba ser un sostén a su vida y no un peso más.

Bueno, a Ni-Ki tampoco lo consideraba un peso, él llegó un día buscando con quién pasar el receso y no se entrometía de más en lo ajeno, por lo que no sabía ni sospechaba nada.

O eso creía.

Jungwon volteó con Sunoo y sonrió cuando notó que otros alumnos habían notado ya lo mucho que observaba a Jongseong. -¿De qué hablas? Estoy seguro que él fue quien se acabó el tinte del supermercado, ese tono de rubio era el que yo estaba buscando. -Kim frunció el ceño sin entender, cuando cayó en cuenta de que muy probablemente alguien más los estaba escuchando y/o viendo, le sonrió de vuelta. - Aunque a decir verdad, me parece que se le ve mejor a él de lo que se me podría ver a mí.

-Sí, supongo...- Respondió el otro y siguió tomando apuntes.

Jay no podía sentirse más satisfecho, había pasado solo una hora desde que llegó y ya había conversado con casi la mitad del grupo.

Revisó su horario cuando el maestro se despidió de los alumnos, ahora tenía dos horas de matemáticas y el salón quedaba en el edificio del frente, guardó sus cosas y comenzó a caminar junto a su grupo.

Heeseung y Sunghoon hablaban con él mientras avanzaban, descubrió que el primero era representante de grupo y bastante noble, por otro lado, Sunghoon era un poco más tímido pero muy amable.

Cuando llegó, se sentó al frente para poder tomar notas más cómodamente, debería llevar sus lentes a clases pero no le agrada como se ve con ellos puestos.

La profesora ya los esperaba con ecuaciones escritas en el pizarrón, las resolvió en su cuaderno y guardó silencio esperando la próxima orden.

Pocos minutos después, la profesora suspiró y se levantó del escritorio. -Espero éste tiempo les haya bastado para resolverlo, voy a preguntar por las respuestas y levantan la mano, si nadie lo hace, comenzaré a mencionarlos uno por uno. ¿De acuerdo? - Recibió un asentimiento grupal como respuesta. -La primera, ¿cuáles son sus valores?

Jungwon levantó la mano y respondió. -Dieciocho y veintisiete, maestra.

Jay sin voltear a ver a quien habló primero, levantó la mano también. -Es dieciocho y veintisiete negativo.

La maestra sonrió y asintió. -Correcto, Park.

...

-"Cirricti, Pirk", agh, solo fue un pequeño error de signo. - El castaño entraba a grandes zancadas en la cafetería, desde su punto de vista, Jongseong lo había hecho a propósito.

-No te lo tomes personal, Jungwon, todos queremos participar. - Respondió Nishimura siguiéndolo desde atrás mientras jugueteaba con Sunoo.

Kim tomó asiento donde ya se encontraba su hermana y comenzó a sacar su almuerzo. -Ajam, seguro quiere puntos extras para que no le afecte tanto el integrarse hasta diciembre.

-Por la cara que trae, apuesto a que fue en mate donde le ganaron, ¿a que si? -Preguntó Soomin en tono juguetón.

Riki sonrió -Así es, fueron dos horas y no consiguió ni un punto.

Kim aplaudió emocionada. -¡Yaa, lo sabía! Aguanta amigo, te repones a la próxima, si es que la hay...

Jungwon rodó los ojos divertido y decidió revisar su celular para ignorar las conversaciones de fondo, realmente necesitaba relajarse.

Sin embargo, Jake, Sunghoon y Yunseo (prima de Sunghoon) se acercaron y tomaron asiento para pasar el receso con ellos.

Al instante, Jungwon dejó lo que estaba haciendo y dibujó su ya muy ensayada, dulce y amable sonrisa.

Escuchaba atentamente como Yunseo contaba que Soomin había discutido con el profesor de física porque sentía que no estaban aprendiendo lo suficiente, dando como resultado una discusión de todo el grupo por defender sus derechos como estudiantes.

Jungwon pudo distraerse y disminuir un poco la pesadez sobre su espalda, ahora la sonrisa en sus labios era honesta.

Pero esa honestidad no duraría demasiado.

Al otro lado de la cafetería, un atractivo chico rubio consideró que era buen momento para hablar con los restantes de sus compañeros, y la mesa que estaba al fondo de la cafetería con solo siete personas sentadas en ella, parecía el mejor lugar para comenzar.

Se acercó y saludó amable. -Hola... ¿Puedo sentarme aquí?

La felicidad de Jungwon no se vio interrumpida y giró hacia donde estaba el chico que esperaba una respuesta.

Jongseong en ese momento lo reconoció, esos ojos grandes, preciosos y hondos hoyuelos... Era Jungwon.

Era Wonnie.

Para mala suerte de Jay, Yang no estaba feliz de verlo y el mirar tan indiferente que le dedicó para después volver sonreír pero ahora con una pizca de rencor en sus ojos, le aseguró que él también lo recordaba.

Jungwon jugueteó un poco con su cabello y respondió. -Adelante, podríamos aprovechar para que nos cuentes sobre cómo era tu vida en Estados Unidos, realmente me interesa.

Ola de nuevo, por ser las primeras partes estaré actualizando seguido, al menos dos veces por semana, ya después daré aviso cuando tenga un horario fijo para hacerlo.
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