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Había sido un completo milagro que John haya aceptado pasar dos días sin Samantha después de aquellos meses tan trágicos que habían vivido todos, la mayoría de sus hermanos decían que se había vuelto un bebé llorón y que parecía una garrapata pegada en la chica. Desde que regresaron a casa el menor de los Rosier no tuvo las más mínimas intenciones en separarse de su amada.

— Demonios John! Dejala respirar — Exclamo Arthur al verlos en la sala de estar tomados de la mano.

Donde iba Samantha allí estaba John, tal vez parecía un completo acosador en seguirla continuamente pero entendían que tenía miedo había encontrado al fin su “ alma gemela ”, su mejor amiga y su todo por esa razón no quería perderla, no otra vez porque sino él mismo se iría con ella sin importar nada.

— Lo sé amor, pero quiero pasar tiempo con mis hermanos antes de casarme — Dijo Samantha acariciando la mejilla de su amado —. Prometo que serán dos días, no los notarás y luego estaremos juntos otra vez.

El muchacho solo acepto por la felicidad de su chica, al fin y al cabo su nuevo hogar estaría en Italia, y ya no vería a su familia como antes ya que era tiempo que todos regresar a sus hogares al ver que el caos había terminado finalmente.
La rubia lo beso varias veces pero cada vez que lo veía y sus ojos trasmitían un brillo de tristeza le traía ternura y no podía resistirse por esa razón tuvo que tomar fuerzas para marcharse de allí antes que cambiara de idea.

— Te amo Johnny — Dijo antes de cerrar la puerta.

— Te amo pastelito — Respondió John con una corta sonrisa.

Gryffin se despidió rápidamente de su amiga antes que su tío no resistiera y bajara a buscar a su prometida. Alfie y los mellizos la estaban esperando a fuera mientras hablaban con Thomas quien le deseo un gran descanso a la chica por lo empalagoso que se había vuelto John después de la batalla haciendo reír a Samantha y agradeciendo por todo lo que había hecho por ella en todos estos años, y con su familia en abrir las puertas de su hogar para unirlos a ellos.

La rubia les había obsequiado la casa que había comprado Julia antes de morir ya que era más amplía y más tranquila, donde pronto podrían traer a Ada quien se había vuelto futura esposa de Alfie. Los mellizos solo estarían en las vacaciones de invierno y de verano ya que habían decidido comenzar a estudiar en Hogwarts el próximo año a lo que podrían tener una convivencia mejor dándole esa privacidad a la pareja.
Todos colaboraron con la limpieza, Samantha hizo una expresión de disgusto al ver los vidrios rotos que nunca se habían arreglado cuando había escapado de San Mungo.

— El pasado ya te ha dejado, ahora es tiempo que tu lo dejes a él — Dijo Liam notando la expresión de su hermana mayor.

— Tienes razón — Dijo Samantha con una sonrisa.

Sus hermanos la ayudaron a limpiar aquella habitación antes de continuar con las otras habitaciones, querían estar con ella en aquel lugar que traía muchos recuerdos para su hermana y querían apoyarla en su proceso de superación ya que era hora que rehiciera su vida escribiendo una nueva página.

Alfie decidió hacer una cena especial viendo las estrellas y compartiendo con sus tres sobrinos a quien observo con orgullo al tenerlos unidos, felices y convertidos en grandes personas que eran dignas de ser admiradas. Sin que ellos lo supieran le susurro a su hermana un “ Gracias ” a pesar de haber cometido errores en su pasado, Cassandra siempre lo amo y nunca lo dejo de hacer lo demostró confiando la vida de sus hijos en sus manos.

[...]

Llego el día tan esperado, la mansión nuevamente sería la ubicación de una gran celebración como el compromiso de John Rosier y Samantha Butler. La novia había llegado en la mañana temprano para arreglarse junto a las demás mujeres aún sin haber visto a su prometido lo cual le daba muchas ansias y nervios.

— Y John? — Pregunto Ginny en dirección a Grace.

— Él está en la habitación de abajo, no queremos que vea a Sam — Dijo la rubia llevando el vestido de la novia para que Samantha se vistiera.

— Thomas logro poner un especie de campo de fuerza para que no subiera — Bromeo Circe ante lo berrinchudo que podía llegar a ser su cuñado.

— Fueron dos días insoportables — Admitió Polly —. Con tan solo verlo te daba ansiedad, no permanecia quieto y hoy ni lo mencionemos, cuando supo que su Bambi estaba aquí... Señor! Menos mal que Aberama y Arthur lograron tranquilizarlo.

Todas rieron por ello. Samantha sonrió con ternura antes de ponerse aquel vestido que había sido de su madre cuando se comprometió con Edward, lo habían encontrado en la nueva casa en uno de los baúles que Julia tenía y allí dentro contenía una carta donde profundizaba el deseo de ver a su hija con aquel vestido en algún futuro cuando ella se casara.

— Sal, queremos verte — Dijo Gryffin con cierto entusiasmo.

La rubia cumplió con aquella petición y salió para que la viesen, sintió que sus mejillas se pondrían rojas ante las miradas y halagos que recibía por parte de las mujeres.

— Te ves como una princesa — Dijo la pelirroja evitando llorar y hacer llorar a su mejor amiga.

— Luke te pego lo sensible — Dijo Samantha abrazando a su amiga.

Ya no faltaba nada solo los últimos arreglos y el aviso de Luke al anunciar que el novio estaba en el altar.
En un momento alguien tocó la puerta pero la chica volvió a respirar cuando noto que era Harry, el muchacho les pidió a las demás mujeres si podía tener un momento de privacidad con su amiga antes que la ceremonia comenzará.

— Creo que no he tenido la oportunidad de decirte lo agradecido que estoy contigo por todo... — La chica sonrió y abrazo a Potter.

— Yo debo agradecerte a tí, me has cuidado a mí y a todos... Siendo tan solo un niño me salvaste el pellejo en varias ocasiones... Gracias Harry.

El muchacho permaneció con ella hasta que Luke les aviso que era hora y Alfie se hizo presente para llevar a su sobrina al altar. El hombre beso la frente de su niña mientras la veía con los ojos cristalizados.

— Tus padres están orgullosos, yo estoy orgulloso de tí mi pequeña Sami — Confesó Alfie haciendo sonreír a Samantha quien evitaba llorar.

Era un día muy sensible para todos pero la muchacha ya tendría su tiempo para llorar ahora debía casarse con el amor de su vida.