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Recogió su cabello y se observo por última vez al espejo para confirmar que estaba lista para la última prueba. Ante la nueva decisión del ministro y para atraer más personas decidió que tanto Harry como Samantha participarán en la competencia, fue sorpresa para todos pero nadie se pudo oponer a ello ya que era la palabra final del ministerio siguiendo las reglas del torneo y cáliz de fuego.

— Prométeme que saldrás pronto de allí — Dijo Oliver abrazando a su chica.

— Lo prometo — Dijo Samantha disfrutando ese pequeño momento antes de un proceso sumamente complicado.

Oliver le menciono que para él ya era una ganadora provocando que las mejillas de la chica se sonrojaran, pero como debía irse a las gradas antes que la última prueba comenzará la beso rogando por dentro que no fuese el último beso que viviría con ella.
Samantha antes de salir se colocó el brazalete que pertenecía a su madre y se lo obsequio cuando viajo al pasado y hablo con ella personalmente.

— Nunca se vayan de mi lado — Susurro antes de besar el brazalete como forma de amuleto de la suerte.

Acaricio a Raksha prometiéndole que estaría bien y fue en busca de Harry quien estaba recibiendo los abrazos de Molly. La mujer al verla no dudo en hacer lo mismo con ella, a pesar que estaba algo preocupada creía que ambos saldrían victoriosos el día de hoy y que esa copa al igual que gloria eterna sería de los dos jóvenes.

Se podía sentir la tensión pero emoción de las tres escuelas al apoyar a sus competidores favoritos.

— Hoy en la mañana, el profesor Moody coloco la copa de los tres magos en el laberinto y solo él conoce su ubicación — Comenzó Dumbledore a explicar la última prueba.

También anuncio que Diggory al igual que Samantha y Harry comenzarían primero seguidos de Viktor y Delacour, menciono que habrían profesores vigilando el lugar por si alguno de los competidores se rendía.
Luego los acercó a los cinco para mencionarles ciertas cosas en privado.

— En el laberinto, no habrá dragones ni criaturas marinas — Dijo Albus viendo a los jóvenes —. Ahí enfrentarán algo mucho más desafiante, las personas estando ahí dentro se transforman, si pueden busquen la copa pero sean cautelosos o podrían perder la razón en el trayecto...Campeones! Prepárense!

Cada uno fue a su posición, Samantha observo a su tía quien estaba junto a Hermione y Gryffin, la mujer se veía preocupada pero le lanzo varios besos para que estuviese tranquila. Luego vio a Oliver quién estaba junto Angelina, Lee y los gemelos apoyando a los dos leones.

— Listo Harry? — Pregunto la chica al jovencito quien estaba más que nervioso.

— Sí.

Dumbledore al dar comienzo a la última prueba los dos chicos ingresaron al laberinto notando que ya no había salida y solo debían seguir caminando sin enloquecer o salir heridos de allí.
Iban atentos y colocaban su atención a cualquier movimiento o sonido que escuchaban de cualquier lugar. En un momento una fuerte oleada de viento los hizo correr ya que está anunciaba que el camino se cerraría y ellos podrían quedar atrapados, Harry logro tomar la mano de Samantha antes que la pelinegra pudiese quedar en medio del camino.
Continuaron avanzando hasta que escucharon el grito de Fleur, la chica empujó un poco a Potter para que corriera pero el muchacho oculto a Butler cuando vieron a Viktor Krum, notaron que algo andaba mal con él pero se mantuvieron en silencio hasta que el búlgaro se marchó.

— Es Fleur — Dijo Harry viendo cómo la rubia era cubierta por raíces.

Potter intento ayudarla lanzando chispas rojas con su varita para que alguien fuese por ellos pero aquella oleada regreso, Samantha lo tomo de la mano y lo saco de allí hasta estar seguros, comenzaron a oír el sonido de un resplandor dándose cuenta que era la copa.

— Diggory! — Los dos chicos se lanzaron al suelo cuando Viktor lanzó un hechizo contra Cedric.

Cedric logro desarmar a Krum pero este parecía estar perdiendo la cabeza como el otro muchacho por esa razón Harry lo quiso detener mencionando que estaba hechizado, Diggory comenzó a empujar a Potter provocando que Samantha se molestará con los dos, la chica quiso poner un alto a la pelea pero los dos chicos comenzaron a correr hacia la copa mientras se empujaban.

— Deben detenerse!

Ninguno le hacía caso al contrario comenzaron a correr aún más cuando unas raíces salieron del suelo tratando de tomar a uno de los tres.

— Cedric! — Dijo la chica al ver que el susodicho caía al suelo y trataba de luchar contra las raíces.

La copa estaba muy cerca pero el otro muchacho pedía de su ayuda, a pesar que deseaban terminar con esa prueba rápido fueron por Cedric para liberarlo de esas cosas.

— Por un momento pensé que no me ayudarían — Dijo Cedric reponiéndose.

— Sí, yo tampoco — Dijo Harry.

La copa volvió a llamar la atención de los tres muchachos y más aún cuando la oleada regreso.

— Porque tanta manía en cerrar el laberinto — Dijo la chica con frustración.

Avanzaron hacia la copa y fue Diggory quien les dijo a los otros dos que la tomarán pero ni Harry ni Samantha querían dejarlo fuera por esa razón insistieron que tocaran aquel triunfo ellos tres.
Pero para sorpresa el trofeo era un traslador, la chica al ponerse de pie y ver el lugar se preocupo de inmediato.

— Hay que salir de aquí — Dijo la chica.

— Este lugar, lo he visto en mis sueños — Confesó Potter.

De pronto Samantha comenzó a sentir una extraña y horrible sensación en su cuerpo, supo que algo andaba mal y sobre todo cuando Harry expreso dolor en su cicatriz.

— Debemos salir de aquí, rápido! — Dijo la chica a Diggory.

Pero escucharon como alguien se hizo presente, Cedric tomo su varita para defenderse a él y a los otros dos.

— Mata al intruso!

La maldición asesina fue directo a Cedric quien no tuvo la oportunidad en defenderse, Samantha protegió a Harry enfrentándose con Colagusano pero Voldemort a pesar de estar débil fue astuto y con el poco poder que la muchacha le había entregado cuando destruyó el diario tocó su brazo provocando que el de la chica sintiera como si se estuviese quemando dándole ventaja a Pettigrew a desarmarla ya que el señor tenebroso le prohibió destruirla ya que era su deber.
Hizo que Potter fuese atrapado y así poder regresar a Lord Voldemort.

— HARRY!!! — La chica se sentía algo mareada pero intento ayudar a su amigo de todas formas.

De pronto cuando Peter dejo caer la sangre de Harry sobre el caldero una neblina negra gobernó en aquel lugar dejando ver poco a poco a Voldemort en otra forma física.

— Mi amo — Dijo Pettigrew alabando a Voldemort.

El señor tenebroso al tener su varita consigo ordeno a Peter que dejara ver la marca tenebrosa y así llamar a sus seguidores pero Samantha tuvo el valor en detenerlo.

— Al fin podré destruirte — Se burlo Voldemort.

Samantha grito de dolor mientras caía al suelo al recibir una maldición en su sangre.

— SAM, NOOO!!! — Gritaba Harry con desesperación.

Voldemort expreso satisfacción al ver cómo sus seguidores llegaban listos para comenzar con los malévolos planes de su señor.
Harry grito cuando el señor tenebroso se burlo de Cedric que yacia en el suelo ya sin vida.

— Casi me olvidaba de tí, Potter.

Explico como el amor de su madre logro salvarlo pero también como ahora lo podía destruir sin piedad alguna. Cuando estuvo apunto de tocar la cicatriz del muchacho Samantha levanto su mano débilmente ignorando el dolor agonizante que sentía su cuerpo y dejo salir su poder contra Voldemort, aquel ser se defendió pero tenía ciertas dificultades para herir nuevamente a la pelinegra hasta que Lucius Malfoy fue quien lo hizo dejando una gran cortada en su vientre.

— NO LA TOQUEN!!! ES MÍA, YO LA DESTRUIRÉ!!! Primero debe ver como su protegido muere.

Hizo que Harry peleará con él, Potter intento ir con Samantha pero Voldemort se lo impidió lanzando un crucio hacia el muchacho por unos segundos, luego lo dejo provocando que esté se ocultara.

— Vamos Harry Potter! Demuestra tu poder.

El muchacho al ver que no tenía otra salida se puso de pie y enfrentó al señor tenebroso, los dos demostraron ser fuertes pero no había muchas posibilidades para Harry. Las almas que Voldemort se había llevado salieron de su varita, entre ellos estaba Cedric, los padres de Samantha y de Harry, y otro hombre.

— Sami, aún no es tiempo de rendirte preciosa — Dijo Cassandra —. Haz otro intento, se que podrás.

La chica sollozo y prometió intentarlo por sus padres, con ayuda de esas almas y el poder de Samantha hicieron que Harry tomara la copa y se llevará el cuerpo de Cedric, y a la pelinegra de allí.