51 ²
🍃
Una risa irónica silencio la habitación, aquella donde los Rosier ayudaban al joven Luke a prepararse para la boda, John entraba riendo, claro que de forma falsa, ya que entre sus hermanos y sobrinos, incluso los gemelos Weasley pudo ver al ex novio de su amaba Samantha, Oliver Wood.
— Que demonios hace él aquí? — John no tuvo pudor en demostrar su desprecio.
— Lo mismo me pregunto yo — Exclamó Hydrus.
— Hydrus — Dijo Thomas con un tono severo —. Oliver fue invitado por Gryffin, te recuerdo que Sam y ella no se hubiesen conocido si no fuera por él — Respondió antes de abandonar la habitación y corroborar que todo estuviese bien con la decoración.
Thomas había cumplido con el deseo de su hija trayendo a la boda a varios de sus amigos continuando con la seguridad y encargandose él mismo en buscar a los pocos invitados.
— Descuida, Rosier tampoco me agradas y ni bien pueda me largo de aquí — Oliver se acercó a él al no tener el mínimo temor.
— Porque no te largas ahora? Nadie notará tu presencia, digo nadie nunca nota tu presencia, ni siquiera tu ex novia — Dijo John haciendo énfasis en “ ex ”.
— Creí que Hydrus era el típico estereotipo de Slytherin, pero me equivoqué, ese eres tu — La sangre de John comenzó a arder —. Patético, me gustaría saber porque Sam te tiene tanta lastima como para aceptar ser tu amiga.
Ni bien termino de hablar, el puño de John se estrelló contra su rostro, comenzando así una disputa que iba de forma pareja pero que el menor de los Rosier tenía las intenciones de llevar la delantera anunciando su noviazgo con Samantha, hasta que cierta rubia y su grito hizo que se separaran.
— Por qué hacen esto? — gritó Samantha con decepción sólo venía a ver si Luke necesitaba ayuda y se encontró con aquella escena nada agradable — ¡Es el día de Gryffin y ustedes se comportan como unos idiot... demonios.
Samantha sólo se fue molesta gracias a esas dos personas, quienes ya eran dos adultos y se comportaban de esa manera. John fue el primero en salir detrás de ella, no sin antes detener a Oliver, dejando muy en claro que él no debía ir.
— Bambi, espérame — John tomó su mano, y aunque estuviera molesta no podía negar que el menor de los Rosier la hacía sentir millones de cosas a la vez —. Lo lamentó si? actúe mal y si fuera otra chica no me disculparia, pregúntale a cuálquiera de mi hermanos, yo no me disculpo, pero te amo demasiado.
— John... — Su confesión provocó que el corazón de la rubia se acelerará.
— No escúchame, soy así, soy un idiota impulsivo y celoso, pero jamás desconfiaría de ti, no dude en golpearlo y no dudaría en hacerlo de vuelta — Dijo con sinceridad y riendo un poco —. Nadie se mete con mi familia, y menos contigo, me robaste una parte de mí y necesito de tí para ser feliz, intentaré controlarme si es lo que quieres, pero tienes que saber que te amo incondicionalmente y no hay nada en el mundo que no haría por tí.
John tomó sus manos y la miró a los ojos apreciando aquel brillo que tanto le gustaba ver en ella.
— Puedo ser un idiota, pero no lo fui al enamorarme de tí — La chica sonrió un poco luego de soltar un leve suspiro y tomar las mejillas de John.
— Al principio tuve miedo en volver aceptar a alguien en mi vida pero creo que eras lo que necesitaba para cambiar esa idea errónea... También te amo John — Dijo con cierta timidez causando que hasta el corazón del muchacho quisiera gritar de alegría, pero se contuvo y beso los labios de su amada.
Por más que deseaba quedarse con ella en esos momentos aún tenía que seguir ayudando con los preparativos de la boda de su sobrina.
Todos disfrutaban de aquella ceremonia que fue maravillosa y necesaria para los presentes.
Luke bailaba con su madre, mientras que John tomó su turno para bailar con su sobrina, momento que Oliver aprovechó para acercarse a Samantha.
— Me pedirás perdón, y dirás que actuaste mal, ya oí eso — Dijo con normalidad, sin dejar de ver el baile lento que se llevaba a cabo en la pista mientras cruzaba sus brazos.
— No vengo a disculparme, sólo me defendí de él, no se parece en nada al resto de los Rosier, es un idio...— Michael y Finn aclararon sus gargantas.
— Mike quieres ir por un trago? — preguntó Finn mirando a Oliver —. Un hacha tal vez.
— Si, uno nunca sabe cuando la necesitará — Dijo Michael portando esa misma seriedad que su hermano —. Cuidado Wood, no te metas con el lobo y más si estás dentro de su habitad — Dijo antes de pasar por su lado y chocar su hombro violamente contra el de el.
— No hagas eso, no aquí, tienes odios por todas partes Oliver — Dijo la rubia
— Da igual, no quiero que estés enojada conmigo, porque aun te quiero y quiero que estemos bien, porque siempre te querré y si me necesitas estaré a tu lado — Oliver se atrevió a tomar la mano de la chica quien se quedó algo sorprendida sin saber que hacer.
— Descuida, sólo no arruinen el día de mi amiga por favor, sufrimos mucho a diario, hay que disfrutar estos momento — Respondió viéndolo a los ojos.
— Además, aun tengo esperanzas de que todo vuelva hacer como antes... — La chica quitó levemente su mano sonriendo con cierta pena antes de responder.
— No... — Susurro viendo hacia el frente dónde vio a John quien sonreía junto a su sobrina pero de vez en cuando dejaba miradas en los otros dos —. Oliver lo siento. Pasamos muchos momentos juntos y unos que eran maravillosos sin duda alguna, pero en este tiempo me di cuenta que los dos estamos mejor separados, si te quiero y siempre lo haré, pero no de esa forma... ya no — Admitió viendo a Wood quien soltó un leve suspiro y asintió —. Pero siempre querré lo mejor para tí y deseo que encuentres a esa chica amante del Quidditch que te acompañe en todos tus partidos.
— Hubieses sido una buena jugadora — Confesó Oliver riendo junto a la chica.
— Apesto como deportista.
Tras eso el muchacho beso suavemente la mejilla de la rubia en forma de despedida para luego alejarse levemente, viendo que el menor de los Rosier fue suplantado por Arthur Weasley, aún así el muchacho había visto como Wood hablaba con su chica y no dudo en llamarla con cierto recelo provocando que la rubia sonriera con cierta burla, y fuese con él.
Samantha aun quería a Oliver, pero no de aquella forma que lo hizo antes. John Rosier había llegado a su vida no solo para protegerla, si no para hacerle saber que el primer amor no es único y que había alguien que la iba amar incondicionalmente por el resto de su vida.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top