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No tenía las intenciones de creer en una desconocida pero en algo la hacía confundir, al ver a su tío Alfie fue tras él para hablar ya que si mal no recordaba había sido un gran amigo de los Rosier mucho antes cuando eran mortifagos.

— Quiero saber la verdad, no omitas nada por favor podré soportarlo — Anuncio dejando que Alfie la viese con atención.

No tuvo problema en decir todas las cosas que Esme le había dicho en la cocina y algo en ella no cuadraba por eso sabía que su tío conocía bien la historia, y antes de tener un pensamiento erroneo necesitaba saber la verdad.

— Thomas siempre demostró que haría todo por sus hijos y que haya dejado pasar eso... Es extraño — Admitió Samantha.

— Cariño, Thomas tenía que enfocarse en sus hijos primero porque recuerda que estaban heridos — Dijo Alfie con tranquilidad y recordando aquel suceso inesperado para todos —. Y es extraño pero él también fue mortifago, por esa razón al verla otra vez decidió perdonarle la vida al ver que ya no estaba con el bando enemigo... Cómo dije cometimos errores antes que ustedes aparecieran y no tenemos derecho a juzgar a alguien por algo similar a lo que nosotros hicimos.

La rubia abrazo a su tío quien le confirmo que eran una buena familia y con altibajos como todos pero que nunca iban a lastimarla lo cual apoyo esas palabras, siempre cuidaron de ella y muy bien por esa razón se le hacía muy extraño que mintieran con una cosa así.

— Y además se que tienes a un enamorado entre ellos — Dijo Alfie haciendo reír un poco a su sobrina.

— Que?

— Cielo, no tengo estos años porque sí... Se le cae la baba cada vez que te ve — Dijo Alfie burlándose de John —. Parece un niñito... Hablando del rey de Roma.

Ambos vieron hacia la puerta donde ingresaba un John algo confundido por verlos allí pero sonrió al ver a su Samantha provocando que está se sonrojara y se alejara un poco de su tío, Alfie los vio con burla y luego se acercó al muchacho para estamparlo contra la pared.

— Tío! — Dijo Samantha sorprendida y con cierta preocupación.

— Tranquila preciosa. Mira Rosier vendrás de una familia prestigiosa y temida pero me da igual — Dijo Alfie aún reteniendolo —. Y más si se trata de mi angelito, juro que si la haces sufrir te llevaré a tomar té con todos tus enemigos escuchaste — Dijo golpeando un poco la mejilla de John con la palma de su mano —. Cuídala bien porque soy un hombre de palabra.

John solo asintió ahorrandose sus comentarios para defenderse ya que Samantha estaba presente y no quería tener una pelea con Alfie. Su silencio fue la respuesta perfecta para el hombre quien beso la mejilla de su preciada sobrina para marcharse y dejar a la parejita a solas.
La rubia no dudo en acercarse a su novio quien le sonrió mientras la tomaba de la cintura.

— Estás bien? Siento eso realmente no pensé que... — Él la interrumpió.

— Descuida, entiendo su cuidado yo también lo haría y no hay nada que no pueda soportar por tí mi Bambi — Dijo uniendo su frente con la de ella mientras sonreía.

Samantha beso su mejilla haciendo sonreír a John quien la abrazo por detrás mientras veían como decoraban el jardín para el gran día. A pesar que era algo pequeño, Los Weasley asistieron ya que amaban a Gryffin como otra de sus hijos y querían estar presentes en un día especial para ella aún que a la pelirroja le hubiese gustado tener a sus tres amigos a su lado se encontraba feliz de todos modos en cumplir con un sueño que tenía de pequeña en conocer a un chico que realmente la amara y estuviese junto a ella sin importar sus altibajos o sus alegrías, y todo eso lo había encontrado en un chico especial como su Luke.

[...]

Samantha frunció el ceño, intentó darse la vuelta pero Polly de un tirón la devolvió a su lugar, no sin antes darle una mirada severa porque no se quedaba quieta. Pese a los problemas y a la situación, el amor joven prevalecía, este día Luke y Gryffin se casarían. Aunque hubo un momento, la noche previa, en que Crystal, Ginny y Butler tuvieron que evitar que la pelirroja escape, argumentando que no quería arruinar la vida de Luke.

— ¿Están amenazando a Luke? — preguntó Ginny, quien también había oído aquel golpe.

—Créeme, ese chico dentro de un cuarto lleno de Rosier le daría un infarto — respondió Crystal sin verla.

— Thomas está lanzando cosas desde que despertó está mañana, ya se le pasará — Polly miró a los ojos a la rubia luego de acabar de acomodar su vestido de dama de honor.

La chica rio divertida para luego verse al espejo, Gryffin había elegido unos vestidos rojos, con muchos brillos como a ella le gustaba, tal vez no eran la primera opción de ella, pero el día de su amiga y no le fallaría.

— Estás... — Se giró con rapidez al oír la voz de John —. Espectacular.

— Que no se te caiga la baba, tío — Diji Crystal riendo, antes de salir de allí junto a Ginny y su tía. Aunque Polly dio una advertencia con la mirada a su cuñado.

— ¿Que se siente que tu sobrina se case a los diecisiete antes que tú? — Bromeó la rubia mientras acomodaba la corbata de John y este posaba sus manos en la cintura de su chica.

Pero aquella broma tomó otro rumbo cuando John sacó de su bolsillo un pequeño estuche, y sin abrirlo lo enseñó.

— La tengo hace tiempo, porque te vi venir — Samantha quería que él la abriera, pero John sólo la guardo otra vez —. Si por mí fuera, ya serías mi esposa, pero no pienso presionarte. Porque se que tarde o temprano las cosas pasarán, bambi.

John guiñó un ojo y se fue, dejando a la chica con una delicada sonrisa en su rostro. Sacudió un poco la cabeza para distraerse, seguía siendo el día de Gryffin y debía ir a ayudarla. Y procurar que no escapara.