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Las últimas semanas estaban llegando, muchos de los alumnos disfrutaban por última vez su estadía en Hogwarts como el caso de Oliver, el castaño paso su mayor tiempo junto a su preciada Samantha y amigos claro sin dejar de lado su pasión por el Quidditch, más aún cuando su equipo fue seleccionado como finalistas enfrentándose con la casa de Ravenclaw.
Los aficionados de ambas casas no dudaron en apoyar a su equipo esperanzados que obtendrían el triunfo.

— VAMOS GRYFFINDOR!!!

Era de gran alegría vivir aquel último partido del año.
Samantha sonrió al ver cómo el equipo de leones salía al campo demostrando sus ganas de ganar, entre ellos estaba Harry quien estrenaba una nueva escoba, había sido un obsequio de su padrino Sirius hace un par de días atrás.

— Que gane el mejor! — Dijo la entrenadora Hooch dando comienzo al partido.

Estaban más aliviados al saber que no estarían rodeados de Dementores, las criaturas se marcharon ese mismo día que Harry realizó el encantamiento y por orden del ministro dejo libre al castillo.

El partido para Gryffindor se estaba volviendo algo complicado sobre todo para el buscador, no tenía las intenciones de herir a la buscadora de Ravenclaw provocando cierta frustración en Oliver.

— VAMOS!!! NO ES MOMENTO PARA PORTARSE COMO UN CABALLERO HARRY!!! — Grito Wood algo molesto —. TIRALA DE LA ESCOBA SI ES NECESARIO.

Cho Chang tuvo la oportunidad de tomar esa Snitch dorada cuando Harry se distrajo ante los gritos de su capitán y amigos pero cuando su mano estuvo por atrapar el triunfo, Potter ante la presión de los demás debió cumplir con su obligación de buscador y atrapar esa victoria.
Toda la casa de Gryffindor gritaron eufóricos al saber que la copa, después de muchos años de derrota, al fin era suya. No dudaron en bajar para festejar con el equipo que felicitaba a Ravenclaw por un buen juego.

— GRYFFINDOR!!! GRYFFINDOR!!! GRYFFINDOR!!! — Cantaban con emoción.

La celebración fue llevada a la torre de Gryffindor dónde incluso la profesora Mcgonagall asistió para celebrar con los alumnos después de mucho tiempo sin tener esa alegría.
Era un ambiente tan agradable que nadie deseaba parar, Samantha sonrió y se acercó a Wood quien la recibió con los brazos abiertos.

— Es el mejor año sin duda alguna y no solo por este triunfo, sino también por ser el novio de la chica más hermosa de Hogwarts — Las mejillas de Samantha se tornaron rojas ante el bello cumplido de su chico —. Te quiero Sami.

— Y yo a tí Oli — Samantha tomo su rostro para acercarlo a ella y así besarlo.

Le daba la razón a Oliver, era el mejor año sin duda alguna.

[...]

Las despedidas, que duras que eran, darse esos últimos abrazos o mencionar los últimos “te quiero” eran definitivamente lo más duro que los alumnos de último año podían hacer. A Samantha le entristecía la idea que en su próximo año no vería esa sonrisa que le encantaba, Oliver se marcharía de Hogwarts para comenzar con una nueva etapa que en algún tiempo ella también debía procesar pero mientras tanto continuaría con sus estudios.
Aún que algunas lágrimas brotaron de sus ojos se desearon lo mejor y prometieron continuar en contacto.

— Prometo esperarte...— Susurro Oliver mientras la abrazaba.

— Se que lo harás — Dijo Samantha acariciando su mejilla —. Y si las cosas cambian, no te sientas culpable por ello tú se feliz porque si lo eres yo también lo seré.

Sabían que las cosas podrían cambiar ahora en adelante y por más doloroso que fuese debían tener en cuenta que cualquiera de los dos podía llegar a enamorarse de otra persona, lo que también tenían en claro es que ambos tenían un lugar especial en sus corazones y eso nadie lo cambiaría.

Luego de un beso lleno de amor Oliver tomo sus cosas y acompaño a su amada hasta el expreso, luego beso sus nudillos y se despidió para luego hacerlo con los otros cuatro chicos.
Angelina abrazo a su amiga y trato de animarla mientras iban por un compartimiento.

— Estarás bien — Dijo la morena a lo que Samantha sonrió.

— Lo estaré — Ambas sonrieron.

El grupo no dudo en distraer a Samantha para que su tristeza no fuese tan grande, al menos por ese momento y la chica les agradeció por ello cuando luego cada uno debió marcharse, Samantha al despedirse fue con Julia quien la esperaba entusiasma pero expreso sorpresa al ver a Raksha en los brazos de su sobrina.

— Rak...tu y...— Samantha le sonrió con cierta burla.

— Según mi madre, escoje a quien proteger — Dijo enseñando el reloj giratiempos.

Tal vez le parecía una idea totalmente peligrosa pero se veía tan feliz con su nueva mascota que prefirió no regañarla simplemente comenzó hablar cómo era su madre en su juventud y más causando las risas de ambas.