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Era una celebración muy tranquila que todos estaban logrando disfrutar. Samantha luego de hablar un buen rato con Chester se acercó a Gryffin y a su mejor amigo Luke quienes estaban en la mesa dulce mientras bromeaban un poco.

— Si no hubiese conocido la magia antes, en estos momentos estaría saltando de emoción — Dijo Luke haciendo sonreír a las dos chicas.

— Ya te acostumbraste?

— Que? No! Quiero gritar y saltar de alegría — Dijo viendo como algunas copas se llenaban solas —. Estos es increíble.

Los tres comenzaron a reír pero la alegría que invadía aquel lugar fue opacada por un pequeño temblor, de pronto un destello se hizo presente en medio de la tienda llamando la atención de todos.

— El ministerio ha caído — Se escuchó a través de esa luz azul —. El ministro de magia está muerto, ya viene... Ya viene.

Todos comenzaron alborotarse y tratar de irse de allí, de pronto la presencia de varios mortifagos se hizo notar provocando una pequeña batalla en la tienda.

— Liam! Stephen! — Samantha vio a sus hermanos e intento ir por ellos pero se relajo al ver cómo Raksha se los llevaba de allí.

Mientras se defendía trato de acercarse a Harry pero Hermione logro llevárselo junto con Ron antes que los mortifagos intentarán hacerle algo.

— Sam! Llévate a Gryffin y a Luke a la mansión — Ordeno Thomas a lo que la rubia asintió a pesar que deseaba quedarse para acabar con los mortifagos.

Fue por los dos chicos para llevarlos a la mansión dónde se encontraron a la familia Weasley, los mellizos Butler y a Circe junto a su hija y a Ada quienes se encargaron de llevar a todos a la gran mansión Rosier para estar a salvo.
Estaban muy preocupados al no saber nada de los demás, incluso algunos como Fleur y Gryffin quisieron regresar para ayudarlos pero se quedaron aliviados al ver como el resto llegaba sanos y salvos.

— Tranquila preciosa estoy aquí — Le dijo Alfie a su sobrina quien lo recibió con un abrazo.

Algunos habían recibido varias cortadas como en el caso de Polly, Bill y John los otros fueron golpes que no eran necesarios tratar. El jefe de la familia Rosier dejo que se quedarán en la mansión para estar más seguros a pesar que los Weasley querían ir al refugio de Bill, pero ante la insistencia aceptaron quedarse hasta saber que podían salir.
Samantha fue con el menor de los Rosier quien debía curar aquella cortada que estaba en su hombro antes que está pudiese infectarse.

— Estoy bien John, en serio no debes preocuparte ahora déjame ver esa herida — Dijo la chica al ver la preocupación de John hacia ella.

John se quitó con cuidado aquel abrigo luego comenzó abrir aquella camisa que dejaba ver una mancha de sangre en la parte del hombro y la quito con cuidado dejando algunos quejidos de dolor cuando movía su brazo, y la tela rozaba aquella herida.

— Esto puede arder un poco — Dijo la rubia cuando limpio la herida provocando que el muchacho arrugara su frente en forma de molestia —. Pero debo limpiar la herida primero.

Trataba de ser cuidadosa y rápida para dejar descansar aquella cortada y que logrará cicatrizar rápido.

— Necesitaré un vaso de Whisky para relajarme después de todo lo que pasó — Bromeo John haciendo reír a la rubia —. Me acompañas?

— Lo siento pero no suelo tomar alcohol — Dijo Samantha sonriendo un poco —. Listo, trata de no mover mucho el brazo, al menos hasta mañana.

Al asegurar aquella venda y saber que todo estaba bien tuvo la intención en dejar descansar a John pero este al levantarse de la cama Butler posó su vista en el torso desnudo del muchacho quien noto los nerviosismo de Samantha trayendole cierta ternura pero diversión al mismo tiempo por esa razón no la dejo ir, la detuvo cuando estuvo a punto de irse.

— Ahora entiendo la función de un ángel, y tu eres uno, y eres el mío pastelito — Dijo John acercándose a ella quien trato de desviar la mirada —. Hoy no recuerdo haberte dicho lo hermosa que estás con ese vestido.

— Te agradezco John y no te preocupes se que las chicas de Beauxbatons se veían más bonitas — Bromeo.

— No claro que no, eran lindas pero mis ojos solo se iban a tí... Puedes preguntarle a Arthur — Dijo el chico a lo que Samantha río.

— Tranquilo te creo — Intentaba sonar con normalidad pero ya no podía engañarlo, la ponía nerviosa —. Pero ahora es mejor que descanses y yo debo...

Al tomarla de la cintura y al acercarla más no pudo resistirse a besarla quitándose aquellas ganas de hacerlo desde hace tiempo pero no podía porque respetaba que estuviese con otro chico, y ahora que tenía el camino libre y que sus visiones nunca le fallaron decidió avanzar sin perder tiempo alguno.
Fue extraño al principio ya que habían pasado unos meses después de la ruptura con Oliver pero entendía que era para el bien de ambos y que a pesar de la tormenta no podía cerrarse a la idea de conocer a un hombre en algún futuro. Por esa razón se permitió corresponder aquel beso que logro cautivarla provocando que ambos se dejaran llevar y aquel afecto amoroso se volviese un poco pasional.

— John... — Dijo entre medio del beso —. John, alguien puede venir.

A pesar que no quería alejarse, esa era la realidad, debía hacerlo ya que cualquiera podía entrar a la habitación y más aún cuando sabían que John estaba herido. Por un momento creyó que algo dentro de ella le había avisado ya que escucharon como alguien tocaba la puerta y entraba dejando ver a Gryffin y a Luke quienes traían algo de jugo, y algunas tartas para los otros dos pero la pelirroja reprimió una risa al igual que esos comentarios que venían a su mente para molestar  Samantha.

— Lamentamos interrumpir, en la cocina hay tarta vamos Luke — Dijo al ver a su tío sin camisa y muy cerca de Samantha.

— Pero deben tener hamb...— Gryffin cubrió la boca de su amigo para sacarlo de allí.

— Deja que los adultos continúen con sus cosas — Dijo cerrando la puerta para luego dejar salir una carcajada.

— Es mejor que me vaya antes que sigan malpensando las cosas — Samantha sentía sus mejillas calientes por lo ocurrido.

— No sucedió nada malo solo pasábamos un lindo rato juntos y... — La chica lo interrumpió antes que continuará acercándose.

— Descansa Johnny — Sonrió con cierta rapidez.

Y tomo las cosas que había llevado para curar a John, y se marchó antes que alguien más llegara a la habitación dejando ver una escena que nunca había ocurrido.