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John no permitió que se acercara al cuerpo, la saco de allí llevándola hasta uno de los salones que estaba vacío para tranquilizarla, al sentarla en uno de los asientos él se arrodilló para tomar el rostro de la chica y tratar de calmarla.

— Mírame Pastelito, mírame — Las lágrimas de Samantha no tardaron en bajar —. Todo estará bien.

— Harry, debo cuidar a Harry... — Logro atraparla antes que cayera.

Al ponerse de rodillas comenzó a sollozar ante la muerte de Dumbledore, creían que era la persona más poderosa que había en mundo de la magia y ahora al no tener su protección les traía ese temor de lo que pudiese pasar en un futuro.
La chica se aferró al muchacho cuando comenzó a sentir ese horrendo escalofrío en su cuerpo y la risa malévola del señor tenebroso en su mente que se burlaba de aquella muerte.

— Debes ser fuerte, no es momento de rendirse — Le dijo John —. No es momento mi Bambi, no es momento... Yo estaré contigo y no te dejare caer.

Ambos se pusieron de pie dispuestos a salir de allí para saber que estaba ocurriendo a fuera, Samantha tomo la mano de John quien sonrió y correspondió a ese acto dándole a entender que estaría para ella siempre.
Todos estaban rodeando el cuerpo de Dumbledore y en su honor, alumnos y profesores elevaron sus varitas anunciando una terrible pérdida. Harry fue quien se acercó a Albus arrodillándose para despedirse mientras sollozaba pero su consuelo llego de inmediato, Ginny Weasley no permitió dejarlo solo lo acompañó en aquel duelo que estaban llevando.

Los hermanos Rosier permanecieron en el castillo hasta que todos los alumnos regresarán a sus casas para su protección. Samantha también lo hizo, quería asegurarse que todos estuviesen bien.

— Draco no lo hizo él estaba bajando su varita, fue Snape, siempre fue Snape y no hice nada para evitarlo — Dijo Harry viendo el paisaje que se podía disfrutar desde la torre de Astronomía —. Es falso, ábrelo.

Harry creía que todo había sido en vano, aquel horrocrux era falso alguien más lo había tomado pero lo único que estaba seguro es que terminaría con eso, iría por todos ellos hasta cumplir con esa misión sin importar lo que le esperaba en el camino.

— Siempre he admirado tu coraje Harry, pero a veces eres algo tonto — Dijo Hermione con una pequeña sonrisa —. No creerás que te dejaremos solo en esto, iremos contigo.

Samantha lo abrazo por los hombros mientras veía como el sol comenzaba hacerse presente anunciando que era hora de partir. Pero antes de abandonar aquel lugar vieron como Fawkes también se iba de Hogwarts ante la muerte de Dumbledore.

— Buen viaje Fawkes — Dijo Gryffin con una sonrisa entristecida.

Luego de permanecer allí unos minutos más cada uno fue por sus cosas pero Samantha debía regresar a casa con su tío y hermanos por esa razón no pudo acompañar a sus amigos hasta el expreso debió irse antes. La rubia le dejo en claro a ellos, incluso a la profesora Mcgonagall que podían hablarle cuando sea si algo malo llegaba a ocurrir.

— Estás segura que no necesitas que te acompañe? — Pregunto John acompañando a la rubia fuera del castillo.

— Tranquilo, estaré bien — Afirmó —. Nos vemos pronto John.

— Claro que sí — Le guiño un ojo antes de acercarse para besar su mejilla.

Pero un paso en falso provocó que chocará con Samantha quien trato en detenerlo aún que logro hacerlo también ocasionó un pequeño beso por accidente entre ellos dos. Las mejillas de la chica se volvieron carmesí al estar avergonzada por ello, pero John era lo contrario dejo expresar una gran sonrisa estando a gusto con lo que sucedió sin ninguna intención.
Como estaba apenada se despidió rápido sin quiera voltear creía que sus mejillas explotarían del calor que estaba sintiendo en ese momento.

— Cálmate solo fue un... Accidente — Se susurro a ella misma.

Bajo un poco su cabeza y sonrió con cierta timidez antes de regresar con su tío y hermanos.

Tanto Liam como Stephen recibieron a Samantha con gran alivio abrazándola y molestandose con ella por la descabellada idea que tuvo al marcharse sin ellos. Pero les menciono que no había tiempo que perder, mucho menos ahora en más y que tenía un propósito que cumplir, y lo haría sin duda alguna.