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Samantha recordó toda su semana y le escribió a su tía sobre las nuevas noticias, hablo como destruyó el Boggart y sobre su nuevo profesor, Remus Lupin, incluso hablo de la preocupación que había en el castillo con respecto a Sirius Black mencionando a los dementores y más.

— Tu insoportable novio te busca, Sam — Dijo Angelina haciendo reír a Samantha.

— Ya voy, quiero enviar esta carta a mi tía o vendrá a buscarme a Hogwarts por no escribirle — Ambas sonrieron —. Buen viaje Rubí.

Cuando su lechuza abandono el castillo se despidió de su amiga pero antes de salir se detuvo y la observo con una mirada de picardía.

— Irás con tu George? — La otra chica sintió con poco de vergüenza y le lanzo un cojín provocando que está riera —. Saludalo de mi parte.

— Sam!

La pelinegra se divertía molestando a sus dos amigos que tenían una química algo notoria, Samantha decía que ellos lo hicieron cuando no era novia de Oliver pero ahora las cosas cambiaron y era ella quien tenía el gozo de burlarse.
Al encontrar a su chico de espalda no dudo en cubrir sus ojos provocando una sonrisa en el muchacho.

— Ayuda, una hermosa chica me ha secuestrado — Dijo Oliver a lo que ambos rieron.

Samantha recibió un beso por parte de su chico pero prefirieron salir de la torre de Gryffindor y despejarse. Ambos entrelazaron sus manos en medio de la caminata mientras hablaban de diferentes cosas.

— Siento mucha pena por Hagrid, él ama tanto a esas criaturas y pone dedicación a lo que hace...pero los Malfoy irán en busca de su “justicia” — Dijo Samantha teniendo un poco de noción sobre el hipogrifo del semi-gigante.

— Me gustaría hacer algo, pero no se me ocurre nada — Admitió el muchacho.

En ese momento notaron como dos alumnos de primer año leían el profeta con cierto interés y en la portada continuaba apareciendo Sirius Black. Samantha soltó un leve suspiro que Oliver noto y la observo un poco esperando que dijera algo al respecto pero al ver que no lo haría se alejaron un poco de los demás para obtener más privacidad.

— Me estoy perdiendo de algo? — Pregunto el muchacho a lo que Samantha bajo la mirada —. Sami — Acaricio su mejilla.

— Es sobre Sirius — Dijo casi en voz baja —. Debes prometer que no lo dirás a nadie, ni siquiera a tus padres.

El castaño asintió prometiendo que no hablaría pero necesitaba saber, la curiosidad lo estaba matando por dentro. Samantha observando a su alrededor le menciono sobre la inesperada visita de Black en su casa y como lo enfrentó recibiendo la verdad, y en como era inocente.

— Entonces busca a Harry para...— Samantha lo interrumpió rápidamente.

— Shhh, él no lo sabe, cree que es para matarlo y realmente quiero decirle pero tengo miedo a que no me crea y, Oliver no se que hacer — La chica apoyo su cabeza en el pecho de Wood a lo que él comenzó a consolar.

Trato de animarla y sugerirle que ambos hablarán con Harry para que el chico pudiese creer, pero en ese momento notaron el alboroto que estaba ocurriendo camino a su sala. Oliver tomo la mano de su chica y fueron a ver que estaba ocurriendo.
Supieron que algo malo había sucedido cuando el director junto con Filch subieron las escaleras camino a la sala común.
La señora gorda había desaparecido y no solo eso, su retrato estaba rasgado. Todos buscaban a la mujer pero fue el conserje quien lo hizo, todos sin importar las quejas de Percy fueron a ver qué había ocurrido con la señora gorda.

— Querida señora, quien le ha hecho esto? — Pregunto Albus con preocupación.

— Él tiene un alma muy sucia — Dijo sollozando y muy aterrada —. En sus grandes ojos hay maldad, yo lo ví es del que todos hablan, está aquí en el castillo, Sirius Black.

Todos, excepto Oliver y Samantha expresaron terror. Albus envío a Filch asegurar todo el castillo y a los alumnos al gran salón. La pelinegra cuando vio a Harry se acercó a él para aclararle ese mal entendido que parecía crecer sin piedad.

— Harry debes oírme, es sobre Sirius — Dijo Samantha a lo que Harry la vio confuso —. Él no quiere matarte, es lo que todos dicen pero no es la verdad.

— Sam, sino quiere matarme porque le hizo daño a la señora gorda y a todas esas personas que murieron por causa suya — Dijo algo molesto.

— No se porque lo hizo pero él no es una mala persona es inocente y debes escucharlo.

No obtuvo ninguna respuesta simplemente la vio con cierta seriedad y fue con sus amigos cuando los prefectos llevaron a todos al gran salón hasta que revisen todo el castillo.

[...]

Dumbledore tomo la decisión que todos los alumnos de las cuatro casas durmieran en el gran salón bajo su vigilancia y de los otros profesores, incluyendo prefectos, por si Sirius Black volvía aparecer en el castillo.
Cada alumno tomo una bolsa de dormir y se reunió con los demás en la sala común donde el jefe de casa los esperaba.

— Busquen un lugar para dormir — Dijo Minerva a sus alumnos.

— Profesora es un mal entendido, he hablado con Black antes de venir a Hogwarts — Admitió Samantha en voz baja para que solo ella lo escuchará.

— Samantha, eso es muy peligroso pudiste haber puesto tu vida y de Julia en peligro — Dijo Mcgonagall —. Mejor ve a dormir, mañana hablaremos sobre esto.

Estaba algo frustrada al ver que nadie la escuchaba y dejaban que una persona inocente fuese culpado injustamente.
Oliver agitó un poco su mano para que pudiese verlo y acercarse a él, había guardado un lugar para ella.

— Le prometí a mi tía no meterme pero es inevitable — Dijo recostandose a su lado.

— Debes sostener esa promesa por más que cueste, es arriesgado — Dijo Oliver algo preocupado —. Hay dementores detrás de él, puede pasarte algo.

— Lo sé pero que hay de él, es inocente — Susurro con cierta desesperación.

— Por favor no hagas nada al respecto, no lo hagas, si es inocente como dice no le pasará nada malo.

Oliver la acercó más a él quedando muy cerca para poder darle un pequeño beso y desearle buenas noches.