28
🍂
Hagrid al verlos no dudo en acercarse a ellos para saludarlos y procurar que tuviesen cuidado con lo que estaba ocurriendo en el castillo. Samantha tenía ese mismo presentimiento que con Harry, el pobre Hagrid no tenía ese tipo de maldad para ser el heredero de Slytherin.
— Que es eso Hagrid?
— Es repelente para babosas carnívoras — Dijo sonriendo, se veía muy comprometido con ayudar a los petrificados.
Cuidaba de las mandrágoras de la profesora Sprout con todo el cuidado del mundo y creía que harían efecto en esos niños.
— Ahora más que nunca deben tener cuidado, cuídense entre ustedes mismos — Dijo el semi-gigante regresando a su trabajo dejando al cuarteto allí.
En ese momento vieron como Neville se acercaba a ellos muy desesperado, el niño aterrorizado pidió que Harry lo siguiera y viera lo que había ocurrido pero los demás también fueron con él por si acaso topandose con las cosas de Potter en el suelo y destruidas.
— Debió ser algún alumno de Gryffindor ya que solo nosotros conocemos la clave — Dijo Samantha con preocupación viendo todo el sitio.
— O tal vez no era un estudiante — Hermione vio a su amiga.
— Lo que haya sido, buscaba algo.
— Y lo ha encontrado — Dijo Harry —. El diario de Tom Riddle, no está.
Los cuatro se vieron con sorpresa y cierto temor, Samantha utilizo un hechizo para reparar los daños mientras que los demás limpiaban las plumas que estaban en el suelo.
Cuando acabaron las dos chicas se despidieron de los chicos para ir a la biblioteca.
— Sigo creyendo que Hagrid no lo hizo.
— Concuerdo contigo Herms pero también creo que algo sabe, si Harry lo vio es por algo — Dijo la pelinegra —. Ya regreso voy por unos libros.
Samantha dejo su bolso en una de las mesas al igual que Hermione y ambas fueron en busca de sus libros para estudiar. Los exámenes finales estaban por comenzar y querían estar preparadas para ello, pero a pesar de la concentración no se limitaban en bromear o hablar de cualquier otra cosa.
— Se nota a kilómetros que le gustas — Dijo Hermione.
— También me gusta, y mucho — Admitió la chica con una sonrisa penosa —. Pero por un lado tengo miedo. No quiero que él salga lastimado por las circunstancias que debo atravesar.
— No tienes por qué, Harry también tiene sus obstáculos pero lo queremos y no lo dejaremos solos, el apoyo de los seres queridos te ayuda a salir más rápido de los problemas — Ambas sonrieron.
En un momento Samantha movió un poco su bolso provocando que una pequeña luz saliera de allí llamando la atención de Granger quien tomo un espejo.
— Que es esto...— La niña al ver el espejo cayó al suelo provocando el susto de Samantha.
La pelinegra se preocupo al ver que su amiga estaba petrificada, inmediatamente comenzó a pedir ayudar obteniendo la presencia de Mcgonagall y el profesor Severus. La chica les menciono lo que ocurrió y por un momento su mente hizo un “click”.
— Estaba en mi bolso...— Dijo llamando la atención de los dos profesores —. Intentaron petrificarme.
Después de llevar a Hermione a la enfermería, Mcgonagall se encargó de hablar con Dumbledore quien dio un claro aviso a todos los jefes de las cuatro casas para sus alumnos. Samantha sollozaba mientras veía a la niña.
— Les advierto, esto puede ser difícil — Escucho como Minerva se acercaba con Harry y Ron.
— Hermione — Dijo Ron sorprendido y preocupado.
— Ambas estábamos en la biblioteca cuando esto ocurrió, alguien intento petrificarme con este espejo que estaba en mi bolso pero fue Hermione quien lo tomo — Dijo Samantha sintiéndose tan culpable por lo ocurrido.
La profesora Mcgonagall les permitió permanecer unos minutos con la niña mientras que ella hablaba con Samantha, la mujer estaba muy preocupada por ella al saber que deseaban hacerle daño por esa razón le pidió que no estuviese sola en ningún momento. Luego les ordenó que regresaran a la torre de Gryffindor con los demás por que debía dar un anuncio.
— No fue tu culpa, alguien más es el culpable y se que las pagara — Dijo Harry dándole ánimos a su amiga.
La chica limpio sus lágrimas antes de entrar a la sala común con los demás, evito sentarse junto a sus amigos y permaneció algo aislada para que no notarán que había estado llorando.
— Atención todos! — En ese momento se hizo presente Mcgonagall con las nuevas reglas que debían aplicar por los sucesos recientes.
Todos los alumnos fueron avisados que las cosas cambiarían aquí en más hasta que dicho heredero fuese encontrado, nadie podría estar solo y cada estudiante tenía permitido salir de su sala solo para ir a clases luego regresarían con un profesor.
— Y si estás cosas no acaban, lamentablemente la escuela tendrá que cerrar — Anuncio con cierta tristeza.
Cuando se fue los murmullos comenzaron hacerse presentes, Samantha quería marcharse de allí e ir a su habitación para continuar llorando realmente la culpa la estaba comiendo viva.
— Sam! — Cuando escucho a Oliver quiso apresurarse pero el muchacho la atrapó antes que se fuese —. Sam, oí lo que pasó, estás bien?
Ambos se alejaron para tener más privacidad y fue allí donde la pelinegra rompió en llanto mencionando que debía ser ella y no Hermione, Oliver trataba de animarla pero nada funcionaba.
— Quiero que me digas toda la verdad, ya no puedo fingir que nada pasa...te he dicho que estaré contigo pero ahora tú debes dejarme entrar — Dijo el chico limpiando esas lágrimas que bajaban por la mejilla de su chica.
Samantha hablo sobre los ataques recientes y en como había afectado en ella, también en las sospechas que cruzaban en su mente y en la de los tres niños pero al meterse en terreno peligroso obtuvieron sus claras consecuencias como Hermione.
Oliver tenía algo de conocimiento con su historia pasada pero fue de gran sorpresa saber que el señor tenebroso la buscaba por algo en especial.
— Esto es peligros Wood, por eso no quiero que te involucres y...— El la interrumpió.
— No pienso retroceder, pelearé contigo si es necesario pero ya no te dejare — Dijo el castaño.
Decidió besarla para sellar esa promesa y en qué todo comenzaría a mejorar cuando menos lo piensen.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top