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Estaba demasiado sensible y peor aún cuando ocurrió aquella pelea con Oliver, a pesar que estaba dolida le rogó a John que no mencionara nada al respecto con Thomas y le pidió que hablara con Hydrus porque sabía que a ella no le haría caso, y aún que el muchacho no estaba para nada contento con el comportamiento de Oliver prometió no decir nada solo para complacer a Samantha.
Procurando que la chica estuviese bien decidió hablar con su sobrino y advertirle que si abría la boca e iba con el chisme a Thomas se las vería con él.

Agradeció que todos le daban su espacio y no la presionaban, prefirió no asistir a la cena y permaneció recostada en la cama después de un baño que ayudo a quitar cualquier estrés que estuviese sintiendo en ese momento.

— En serio no quieres bajar? Aún queda comida — Dijo Thomas colocando su mano en la frente de Samantha para corroborar que no tuviese fiebre.

— En verdad lo agradezco pero prefiero descansar, me siento algo agotada el día de hoy — Dijo algo apagada en sus palabras al recordar la discusión que tuvo con Oliver esa tarde.

A pesar que no la conocía por completo sabía que algo no andaba bien en ella y exactamente no era por su estado o lo que ocurriese en su mente.

— Ocurrió algo? Sabes que puedes decirme y... — Ella lo interrumpió.

— No, solo, solo estoy cansada es todo — Sonrió un poco pero eso no logro convencer a Thomas.

No insistió pero aún así averiguaría el motivo de aquella tristeza que llevaba la chica en ese momento. Beso la frente de Samantha para desearle un buen descanso y se marchó dejando que ella cerrara sus ojos tratando de encontrar aquel profundo sueño en el cual solía sumergirse pero sabía que despertaría a causa de una pesadilla por esa razón solo aprovecharía los pocos segundos que tenía en esos sueños antes que estos se distorsionaran.













“ La risa de una niña invadió sus oídos trayendo la curiosidad en ella, de pronto una leve caricia tocó su brazo haciéndola voltear encontrandose como especies de espíritus que danzaban a su alrededor libremente.

— La tradición habla sobre el primogénito, uno de mis nietos obtendrá este gran tesoro — Llevo su mirada a un hombre que estaba arrodillado frente a una gran esfera que flotaba —. Pero es mi responsabilidad dejar este regalo en manos de alguien con sabiduría y que le dará el uso correcto, por eso lo entrego por completo sin dejarme ni una pizca siquiera a uno de mis descendientes que vendrá después de mis nietos... Él o ella tendrá estos dones hasta el último segundo, y serán fieles incluso hasta en el momento más inoportuno de su vida... Confío en tí y por eso te entrego mi más preciado tesoro para que tu puedas usarlo y cumplas con tu propósito en aquel mundo.

El hombre llevo ambas manos en su pecho dónde dejo ver algo brilloso que era entregado a esa esfera y está comenzaba a girar dejando ver a Samantha allí en varios momentos que indicaban que ella era la primogénita y descendiente de esos dones.
Los demás espíritus comenzaron a celebrar a su alrededor trayendo alegría en la chica quien no pudo evitar reír ante la agradable sensación que sentía estando rodeada de tanta felicidad ”.















Aún que las luces estaban apagadas pequeñas luces titilaban a su alrededor como especie de estrellas que la protegían. Samantha continuaba dormida pero podía sentir esa paz igualmente, Polly quien se había ofrecido darle un vistazo a la chica para saber si estaba bien o si necesitaba algo se encontró con esa escena totalmente diferente y que nunca había visto pero que le trajo una sonrisa cuando sintió esa misma paz, incluso felicidad al ver todas esas lucecitas rodeando a Butler como un especie de campo de fuerza. Al saber que no era nada malo volvió a cerrar esa puerta y les menciono a los demás que todo estaba bien, y no había necesidad de ir otra vez.

En la mañana era otra persona, Samantha se había despertado más radiante alegrando a los demás. Ese bienestar la había ayudado a convencer a Thomas que la dejara salir de la mansión para visitar a los gemelos en su tienda, claramente no permitió que fuera sola incluso él junto a sus hermanos la llevarían de paso ya que debían resolver unos asuntos cerca de Sortilegios Weasley.

— Saldré un rato, pero vendré y espero que te hayas comportado — Le dijo a Raksha.

Crystal se ofreció acompañarla por si acaso y claramente había otro motivo que la llevaba.

— Fred estará feliz de verte — Susurro Samantha a Crystal quien se sonrojo un poco y soltó una risilla nerviosa.

Ambos habían ido al baile juntos y al parecer habían congeniado bastante bien, Gryffin confío en Butler y le contó que su prima le gustaba Fred pero que aún no se había decidido hablar con él al respecto, aún así conocían que el pelirrojo también le atraía la chica.
Al llegar al Callejón Diagon Samantha noto que la tienda de varitas, Ollivander estaba destrozada y a pesar que no tenía idea del porque sabía que no era por nada bueno.

— Ahora puedes demostrar que puedo confiar en tí, solo estarán en esa tienda escucharon? Nada de ir detrás de nadie o salir de allí a menos que ese lugar se este incendiando — Dijo a las dos chicas quienes asintieron —. Nada de actos heroicos, nosotros iremos por ustedes luego.

Las chicas al despedirse de los hermanos Rosier ingresaron a la tienda que tenía varios clientes viendo todos los productos.

— Sam! — Dijeron estos dos al ver a su amiga —. Bienvenida, bienvenida.

Los gemelos expresaron su alegría al ver a las chicas y no dudaron en mostrarle la tienda permitiendo que se llevarán algo que les guste.

— Saben algo de Lee y Angelina? — Pregunto Samantha en dirección a los gemelos mientras veía una poción de amor que llamo su atención.

— Hace un par de días Jordan nos vino a visitar, pretende crear una radio contra los mortifagos — Dijo George —. Pero Angelina solo supimos que ingreso al ministerio.

— Esa poción es efectiva, pero creí que Oliver ya estaba enamorado de tí — Dijo Fred dándose cuenta que aún tenía esa poción en sus manos.

— Solo me dio curiosidad es todo — Dijo evitando tocar ese tema.

— Agradece que mi tío Thomas mataría a John si se entera que compra está poción para enamorarte — Bromeo Crystal haciendo reír a Samantha.

Las chicas continuaron viendo la tienda mientras hablaban con los gemelos sobre lo bien que les iba con Sortilegios Weasley, siempre tenía clientes y se iban satisfechos ante sus compras y el trato que los hermanos les daban.

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