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Una ligera brisa tocó su mejilla despertandola algo desorientada, a los segundos escucho las risas de varias personas dejándola bastante confusa. Con pesadez y lentitud comenzó abrir sus ojos encontrandose en una habitación que no reconocía, sonrió con cierta tranquilidad al ver a Raksha bien y a su lado pero se asustó cuando vio el suero que estaba en su mano por eso trato de quitárselo.

— No, no, tranquila — Dijo John ingresando a la habitación para corroborar que todo estuviese bien llevándose la sorpresa que Samantha estaba despierta —. Que buen susto nos diste Bambi, espero no lo vuelvas hacer.

— Estoy en...— Él la interrumpió.

— Así es, Thomas y Gryffin te trajeron aquí ayer por la tarde — Dijo el muchacho con una sonrisa mientras revisaba el suero —. Gracias a Rak, ellos te encontraron.

Samantha sonrió en dirección a su felino quien se levantaba de la cama y salía de la habitación con mucha tranquilidad. John le menciono que estaban por desayunar y quería saber si quería ir o él mismo le traería el desayuno.

— Es mejor que baje y hablé con ellos, les debo una explicación.

John extendió su mano para ayudarla a levantarse y luego dejo que se vistiera. Estaba nerviosa, no iba a negarlo por qué sabía que todos se preocuparon por ella pero solo trataba de protegerlos.
Cuando fue hacia la puerta se detuvo por un momento al sentir un pequeño mareo, pero trato de tranquilizarse y después salir encontrandose con la presencia del muchacho allí quien sonrió y se ofreció a llevarla.

— No tengas miedo, no te dejare caer — Dijo John haciendo sonreír un poco a Samantha.

Ambos bajaron con cuidado, la chica estaba algo nerviosa al estar cerca de John, él siempre era atento con ella y lo algo coqueto a veces, pero era todo un Rosier y todos sin importar si es el más joven o no trataban a una mujer con total respeto, y la hacían sentir única claramente no era la excepción del menor de los hermanos Rosier.

— Buenas noticias — Dijo Arthur viendo a su hermano y a Samantha bajar para desayunar con la familia.

Gryffin al salir de la cocina y ver a Samantha sin duda corrió hacia ella para abrazarla con alegría al igual que alivio, la pelirroja parecía haber tomado por un momento el rol que siempre tenía la ahora rubia cuando se trataba de los que amaba, ese lado maternal salió de ella quien la examinó de pies a cabeza.

— Estoy bien Gryff, gracias — Dijo Samantha con una sonrisa algo apenada.

La unieron al desayuno para que generará aquellas energías que aún le faltaban pero se sentía con un mejor ánimo ahora que estaba en esa mansión con los Rosier. Aún así permaneció callada, y por dentro rogando que esos recuerdos o veces no regresarán a ella al menos no ahí.

Thomas vio a Gryffin quien estaba algo inquieta y vigilaba cada movimiento que Samantha realizaba por un momento pensó que solo estaba preocupada hasta que la otra chica termino con su desayuno, allí fue donde ocurrió.

— SAMANTHA ALEXANDRA BUTLER ¿COMO DEMONIOS SE TE OCURRE ESCAPAR EN ESAS CONDICIONES? — La pelirroja comenzó una vez que Samantha dio el último bocado a su desayuno. Se había sobresaltado un poco, ya que al terminar mientras daba el primer grito arrojó los cubiertos con violencia —. ¿QUE DEMONIOS PENSABAS?

— Alexandra, tu segundo nombre es Alexandra? — Pregunto Aberama llevándose una mirada fulminante por parte de su esposa y sobrina ante sus comentarios fuera de lugar.

— Cariño, mejor cállate quieres? — Polly dijo con los brazos cruzados.

Samantha busco apoyo con la mirada.

— A no, no me mires a si señorita, ella tiene razón — Exclamo Thomas confuria en sus ojos —. ¿Que esperabas? ¿Que te abracemos y te digamos; “Todo está bien, nadie se preocupo, ¿Tarta?” ?

— Fue estupido, desconsiderado, arriesgado y suicida — grito Gryffin una vez más — Suena como yo... — Finn asintió —.  ¡PERO ESE NO ES EL PUNTO!

— Escúchame una cosa — Thomas la señaló con su dedo —. Desde ahora en más no te perderé de vista, usaré todo lo que tengo para cuidar de ti, tendré todos mis ojos en ti.

Samantha miró con atencion a Thomas y soltó un leve suspiro.

— Y si te atreves a escapar otra vez, ¡Y provocar que casi me de un infarto! — Dijo con seriedad —. Te encerrare en esta mansión, no abra nada, ni Oliver, ni Harry, ni madriguera, ni Hermione, ¿Comprendes?

— Quién es Oliver? — Pregunto John confuso a lo que solo Aberama respondió en voz baja con un “ No lo sé, ellos sabrán ”.

— Lo entiendo, y perdón por lo que hice se que estuvo mal... Bueno muy mal — Dijo al ver la ceja elevada de Gryffin —. Pero era lo mejor.

— Casi te muer...— Samantha la interrumpió.
— Se que Voldemort sabe que estoy viva y vendrá por mí sin importar derribar a quien tenga a mi lado por esa razón trate de alejarme de ustedes para protegerlos no quiero que nadie más muera por mi culpa — Admitió la chica con la mirada baja.

— Se que tienes miedo a eso pero no debes pelear sola cuando nos tienes a nosotros — Dijo Polly con una sonrisa.

— Además nadie se mete con un Rosier — Aclaro Gryffin —. Y menos con Butler, quien destruyó a un Boggart en medio de la clase? Así es tú — La pelirroja fue abrazarlo.

— No me gusta tocar ese tema — Dijo avergonzada.

— No te preocupes toda la escuela lo sabe, los gemelos se encargaron de mencionarlo y Lupin se veía demasiado orgulloso por eso — Admitió la chica.

— En serio paso eso? — Pregunto Aberama viendo a su esposa quien no dijo nada lo cual se relajo al ver que había preguntado algo correcto.

— No lo creo — Dijo Hydrus quien se había mantenido en silencio por un rato.

Eso creo la conversación en la mesa quienes lo creían imposible pero Gryffin les decía que su amiga lo había logrado dejando a una clase sin la práctica.

— La entiendo escuchar esa lengua es molesto — Dijo Gryffin.

— Parsel? Yo se hablar Parsel...— Thomas fulminó con la mirada a Hydrus quien rodo los ojos al ver que no podía divertirse un poco.

Después de aquel desayuno Gryffin debía regresar a Hogwarts antes que sus clases comenzarán por esa razón se despidió de Samantha y pidió que le escribiera todo el tiempo, incluso dijo que vaya a visitarla.

— Por cierto hablé con Alfie, le mencioné lo que ocurrió contigo y claramente tenía las intenciones de ir a verte pero ya era tarde así que es mejor que le escribas — Dijo Gryffin a lo que Samantha la abrazo por última vez.

— En serio gracias, eres un ángel.

Ambas sonrieron, la pelirroja fue con su padre quien la llevaría nuevamente a Hogwarts para que continuará con su año escolar y avisará que Samantha ya estaba con ellos sana y salva.