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Una fuerte tormenta se acercaba en esa madrugada, Samantha comenzó a temblar al oír esos relámpago que la hacían recordar a ese momento donde estaba sumergida en el océano y una inmensa ola iba por ella. Intentaba despertarse pero no podía parecía que sus sueños la habían atrapado.

— Mamá...— Balbuceaba tratando de despertar.

Pero en un momento sintió una presión en su pecho como si alguien la estuviese ahorcando. Aún así la luz de un rayo que había caído cerca la despertó de golpe y gritando, las cosas de la habitación se movieron de lugar y las ventanas que habían se rompieron.
Al tratar de salir de esa cama cayó al suelo ante la debilidad que sentía en ese entonces, incluso derramó una gota de sangre por su nariz que cayó en aquella madera. Sus ojos al ver a Raksha por primera vez creyó que la criatura la veía con tristeza como si supiese que se estaba muriendo lentamente y no podía hacer nada al respecto.

— Siento hacerte esto Rak... Lamento haberte alejado de mamá, ella era una mejor dueña — Dijo Samantha comenzando a sollozar.

La criatura soltó un pequeño gruñido y con cuidado paso entre sus brazos para recostarse junto a ella al ver que su dueña ya no podía moverse. Samantha lo acerco más a su pecho y comenzó acariciarlo mientras cerraba sus ojos tratando de ignorar aquella tormenta.

A la mañana siguiente despertó en la misma posición cuando cayó al suelo pero está vez sola sin Raksha a su lado lo cual la dejo confusa.

— Rak! Donde estás? — Apoyando sus manos en las paredes para ayudarse comenzó a buscar a la criatura que no estaba en ningún lado.

Al entrar en el baño creyó escucharlo allí pero no estaba, aún así se llevó una sorpresa al verse en el espejo y su primera reacción fue gritar al ver como su largo cabello se había vuelto rubio. Aquel cambio repentino era por su debilidad, muy pocos tenían aquella señal que su cuerpo poco a poco se debilitaba hasta quedar muerto. Pero al parecer ese susto despertó bastante a Samantha quien se veía y no lograba reconocerse en lo absoluto, de igual manera no le disgustaba aquel cambio pero si sorprendía.

[...]

Mcgonagall revisaba una y otra vez los horarios de los alumnos antes que estos terminaran el desayuno, y comenzará aquel amontonamiento en los pasillos entre todos los estudiantes en busca de sus clases. En un momento se detuvo al notar la presencia de alguien en su despacho que la dejo perpleja, Raksha estaba allí caminando hacia ella.

— Sam...— Dijo la mujer viendo a la criatura que salía de su despacho.

Sabía que ese tigre, como lo hizo con Cassandra protegía a Samantha y estaba con ella donde sea que estuviese su dueña, incluso la pelinegra logro mencionarle que la había salvado de ahogarse en la segunda prueba del torneo por eso estaba muy segura que sabía dónde estaba Butler.

— Donde está Samantha? — Pregunto acercándose al tigre.

Al soltar un pequeño rugido parecía que su mente traía consigo recuerdos que ella no recordaba, escucho con claridad la voz de Julia que le contaba sobre la nueva casa y en donde estaría. Sin perder más tiempo comenzó a buscar a los dos adultos que habían permaneció en el castillo con la esperanza de encontrarlos.

— Gryffin! Tu padre, donde está? — La pelirroja al escuchar su nombre volteó

— Se acaba de ir, porque? Que ocurre?

— Sam, se dónde está — Ambas sintieron alivio por eso.

Gryffin escuchaba con mucha atención la información que le otorgaba Mcgonagall sobre el paradero de su amiga.

— La traeremos devuelta — Dijo la chica sonriendo y comenzando a correr en busca de su padre.

— Como que traeremos, tu no...— Era demasiado tarde la chica ya no estaba a su alcance.

Gryffin estaba emocionada por esa noticia que corrió mientras comenzaba a comunicarse con su padre a través de su mente, agradecía por completo aquella conexión especial que tenía con Thomas después de aquellos malos momentos que la pelirroja paso en su vida.

— Se dónde está Sam! — Dijo con alegría —. Pero ven al castillo iré contigo.

— No Gryffin, debes quedarte —La pelirroja rodo los ojos.

— No me quedaré iré por Sam quieras o no, además yo sé dónde está, tu no.

Por un momento la invadió el silencio hasta que su padre suspiro y acepto yendo por ella a Hogwarts. Gryffin al verlo sonrió triunfante y tomo el brazo de su padre para trasladarse hacia donde estaba su amiga.

Raksha no quería ver a su humana morir por esa razón hizo la excepción y rompió las reglas de obedecer a su dueña. Al presenciar que había logrado con su objetivo volvió a trasladarse hacia la casa donde se encontraba Samantha pero se topo con un dementor que andaba cerca, ambas criaturas no dudaron en enfrentsrse ferozmente.

— Raksha? — La voz temblorosa de Samantha llego a los oídos de aquel tigre.

El dementor también se dio cuenta de la presencia de la chica por esa razón quería ir por ella pero Raksha se lo impidió con todas sus fuerzas dejando salir un potente rugido creando un escudo a su alrededor que iluminaba más allá y espantaba a su enemigo.

— RAKSHAAA!!! — El grito de su dueña se escuchó en todo el lugar alarmando así a la criatura quien corrió hacia ella.

El cielo volvió a cerrarse dejando que un diluvio comenzará a caer. Raksha vio como otro dementor intentaba meterse con Samantha por esa razón volvió a rugir para crear aquella luz y salvar a Butler.