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Observaba aquel techo blanco detenidamente mientras su cuerpo se relajaba y buscaba alguna pizca de sueño para dormir. Pero de pronto la puerta fue abierta silenciosamente provocando que Samantha posará su mirada en esa dirección encontrando a Umbridge quien la observaba serenamente, a medida que avanzaba dejaba que sus tacones sonarán.

— Es una pena que estés postrada en una cama sin poder hacer nada al respecto — Dijo con cierto sarcasmo —. Pero muy en el fondo sabes que te lo mereces por tus actitudes.

Samantha no respondió solo permaneció con su mirada seria y atenta a cualquier movimiento que la mujer hiciera por si acaso, Dolores solo expreso una risilla de satisfacción y se marchó dejando a la leona con cierta amargura.
Decidió esperar unas horas vigilando que Umbridge no se apareciera nuevamente y cuando estuvo segura decidió cerrar sus ojos para descansar.

“ En sus ojos caían lágrimas de dolor, ante sus ojos habían muchos cuerpos que ella lograba reconocer y a lo lejos podía ver a su peor enemigo riendo por aquella masacre.

— Creí que me protegerias — Escucho la voz de Harry que yacia a un lado de ella.

— Perdóname Harry — El muchacho se encontraba moribundo.

— Confíe en tí...confiamos en tí — Dijo sollozando de dolor.

Samantha intento ayudarlo pero era demasiado tarde, había muerto al igual que los demás. Al ponerse de pie camino hacia un acantilados, al estar en la punta volteó nuevamente viendo a las personas que amaba ya sin vida por esa razón se dejó caer acabando con ese sufrimiento ”.

Con sus ojos empapados despertó creyendo que en algún momento quedaría sin aire ante la presión que sentía en su pecho. Pensó que estaba sola pero para su sorpresa Dumbledore estaba allí.

— Esos sueños no son reales, solo está jugando con tu mente — Dijo Albus.

— No lo sé, se siente muy real — Dijo la muchacha limpiando sus lágrimas —. Pensé que ya no vendría.

— Mi ausencia ha sido lo mejor a pesar que no lo vean — Dijo Dumbledore —. Aún que el ministerio conspire contra mí están dejando ver qué tienen miedo a la verdad.

— Y cual es esa verdad?

— Tu tía no murió en vano, ella sabía que algo así podía llegar a ocurrir — Samantha lo vio con atención —. Se sacrifico para prepararte, Voldemort ha regresado y esta vez con otro objetivo y muy claro. Por eso debes mejorar pronto por qué esto a penas comienza para todos nosotros.

Dumbledore husmeo entre los dulces que habían traído para la pelinegra y tomo uno de chocolate ante de abandonar nuevamente la enfermería, y dejar a una Samantha bastante pensativa.

Con la vigilancia de sus amigos la chica logro salir de la enfermería, Pomfrey le dio su autorización siempre y cuando descanse y se alimente bien, claro también debía soportar por una semana aquellas muletas para que su rodilla logrará recuperarse del todo.

— Prueba otro bocado, Samantha.... Cual es tu segundo nombre por cierto — Dijo Lee con curiosidad.

— Alexandra — Dijo sonriendo un poco.

— Bien, Samantha Alexandra Butler debes comer otro bocado o no saldrás de este lugar — Dijo Jordan haciendo reír a los presentes, incluso a Samantha.

La chica debió acabarse el plato para que sus amigos dejen de insistir y así poder ir a su siguiente clase del día.
Serpent, el gemelo de Gryffin al igual que Michael el primo de estos dos ayudaron a Samantha con sus libros.

— Ella y yo hacemos todo juntas — Dijo la pelirroja cuando dejó sus libros en manos de su hermano y primo haciendo sonreír a la otra chica con diversión.

Pero de pronto vieron todo el alboroto que se estaba creando afuera, los cuatro pasaron entre los alumnos hasta quedar más cerca y notar una escena bastante injusta solo para cumplir con un capricho.
La profesora Trelawney sería destituida de su cargo solo porque Umbridge lo había pedido.

— No...llevo dieciséis años dando clases y viviendo aquí, Hogwarts es mi hogar...por favor, no puede hacerlo — Dijo la mujer sollozando y muy angustiada.

— De echo ya lo hice — Dijo Umbridge enseñando un acta de despido.

En ese momento Mcgonagall fue con la profesora Trelawney para consolarla mientras veía amargamente a Dolores. Pero de pronto las puertas del gran salón fueron abiertas dejando ver a Dumbledore.

— Profesora Mcgonagall, podría pedirle que escolte nuevamente a Sybill de vuelta al castillo — Al oír eso Trelawney le agradeció por completo a Dumbledore.

Y claro estuvo que Umbridge no quedo feliz por ello tratando de recordarle que tenía la autoridad para despedir a los profesores, pero Dumbledore le recordó que solo podía despedirlos no desterrarlos del castillo ya que ese era su poder.

— Por ahora.

Albus envío a todos los chicos a sus salones para que continuarán con su día.

[...]

El ministro no quería que los alumnos aprendieran a defenderse lo cual era una ventaja para Voldemort quien no se detenía y continuaba avanzando reclutando cada vez más mortifago creando su ejército.

— En serio cree que estamos creando un ejército? — Pregunto Ron.

— Así es, por eso impidió el uso de la magia en el castillo — Dijo Sirius.

No era una sorpresa ya que desde un principio se negó a creer que el señor tenebroso había vuelto y lo cual también estaba creando ciertos problemas en la orden.

— Siento decir esto pero está vez están solos — Dijo Black.

Tenían en claro que debían hacer algo al respecto ya que Voldemort no descansaría hasta lograr su objetivo por esa razón hablaron entre ellos aceptando llevar acabo aquel “ ejército ” que el ministerio creía que existía.

— Debemos hablar con los chicos que estén dispuestos a guardar este secreto — Dijo Hermione.

Tal vez algo podría salir mal o ser descubiertos pero se arriesgarian de igual manera.