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Tonks al igual que Ojoloco decidieron acompañar a Harry, Samantha y a la familia Weasley hasta el expreso de Hogwarts para mantenerlos seguros. Pero recibieron la inesperada presencia de Sirius.

— Canuto! Echarás a perder la operación — Dijo Moody algo molesto.

Harry se apresuro un poco para hablar con su padrino mientras los otros vigilaban el lugar por si acaso.

— Hay que irnos, llegaremos tarde — Dijo Tonks apresurando al muchacho y a Sirius.

Potter traía en sus manos una fotografía de los miembros de la orden, donde eran antiguos alumnos de Hogwarts y entre ellos estaba, Lupin, Black, los padres de Neville, de Harry incluso los de Samantha y hasta Julia a pesar que era la más joven de ellos.
La pelinegra sonrió con nostalgia y le dijo que había sido buena idea conservarla mientras caminaban hacia el expreso.
Molly abrazo a los siete chicos antes que subieran al tren, en ese momento notaron la presencia de la familia Rosier llegar, la pelirroja dejo su bolso en manos de su padre y corrió abrazar a Samantha quien soltó un suspiro algo tembloroso evitando llorar pero luego le agradeció a Gryffin por preocuparse.

— Me alegra ver qué estás bien, realmente es genial que decidas regresar a Hogwarts después de lo que pasó — Dijo Gryffin sonriendo un poco.

— Creo que es lo mejor — Dijo Samantha un poco cabizbaja.

Creía colapsar ante las miradas de las demás personas, y como no hacerlo si la noticia fue anunciada en el profeta al igual que lo sucedido con Harry.  Gryffin dejo varias miradas fulminantes a quienes no tenían la más mínima intención en dejar de ver a la otra chica provocando su incomodidad y vulnerabilidad en ese momento.
Thomas también se acercó a Butler dando sus condolencias y mencionar lo sorpresivo que fue para él recibir esa noticia, el padre y la hija quisieron ir por la chica cuando eso sucedió pero fueron avisados que estaban con los Weasley por eso prefirieron dejarla allí.

— Nos hemos conocido hace tiempo, pero al reencontrarnos prometimos que cuidariamos de ustedes si a uno le sucedía algo y cumpliré con mi promesa — Dijo el hombre sonriendo un poco.

La chica asintió pero recibió el cálido abrazo de Rosier sintiendo ese lado paternal. Thomas le pidió a las dos chicas que se cuidarán entre ellas y que no dudaran en escribirle si era necesario, por más pequeño que sea el problema, luego dejo un beso en la frente de cada una para dejarlas subir.

— No olviden escribirme — Dijo Thomas a lo que Gryffin y Samantha escucharon.

— Claro papá! — Dijo la pelirroja tomando del brazo a su amiga para ir hacia un compartimiento.

Gryffin no tenía las intenciones en dejar sola a Samantha, quería distraerla y darle un buen momento a pesar que era complicado. Las chicas conversaban sobre la decisión que habían tomado sus primos y hermano al quedarse en Hogwarts, lo cual estuvieron de acuerdo que estuviesen todos juntos en una misma escuela.

— Ahora deben estar en algún compartimiento, ups me olvidé de ellos — Eso provocó un poco la sonrisa de Samantha —. No te molesta si...?

— Ve tranquila, Gryff, yo buscaré a Angelina y a Lee no los he visto aún así que — Dijo Samantha tomando su bolso saliendo junto a la pelirroja.

Ambas tomaron caminos diferentes, la chica con cuidado de no caer observo por las ventanillas si estaban sus amigos. Pero logro ver a Angelina ingresar al último lo cual Samantha avanzó sus pasos para ir con ella, aún así su camino fue interrumpido por Lucas.

— Lucas — Dijo la chica con cierta sorpresa.

Desde lo que ocurrió en segundo año ninguno de los dos volvió hablar con el otro, siempre que compartían clases se evitaban por completo. Pero el muchacho, al igual que todos, se habían enterado de la tragedia con Julia.

— En serio lamento mucho lo que ha sucedido — Dijo con sinceridad —. Si necesitas algo, tal vez ya no seamos amigos pero...— Se notaba nervioso.

— Te lo agradezco, Lucas, en serio — El chico expreso una pequeña sonrisa y dejo que Samantha continuara con su camino.

Angelina al verla no dudo en abrazarla y expresar sus sinceras condolencias, y que estaba agradecida por qué su amiga estaba bien. Al igual que Lee estuvieron todo el tiempo junto a Samantha para asegurarse que estuviese tranquila.

— Aún falta para llegar, puedes dormir un poco si lo deseas — Dijo Lee viendo la palidez en el rostro de su amiga y las ojeras que se estaban volviendo notorias en ella.

— Así es — Dijo Fred apoyando la idea de su amigo.

— Nosotros estaremos aquí — Termino George —. Te llamaremos cuando lleguemos.

Al principio negó pero ante la insistencia dejo que su cuerpo se relajara para tratar de dormir, aún así dejo sus ojos cerrados mientras escuchaba lo que sus amigos decían, estaban apenados por ella y su situación lo cual creo una sensación algo diferente en la chica, no quería que sintiesen pena por ella pero dejo que ese sentimiento se esfumara.

Cuando llegaron todos debían tomar unos carruajes para llegar al castillo, Samantha quedó admirada ante las criaturas que tiraban de ellas.

— Que ocurre Sam? — Pregunto George viendo hacia la misma dirección que la chica.

— Nada, no importa — Dijo al notar que solo ella las había visto.

Por un momento trato de recordar el nombre de esas criaturas y el porque solo algunos podían verlas pero su mente estaba cansada, y no traía a memoria nada que quitara esa duda por esa razón decidió buscar en algún libro o preguntar a Dumbledore cuando llegara a Hogwarts.

El banquete de bienvenida era lo que todos esperaban, probar esas delicias mientras compartían junto a sus amigos. Dumbledore como siempre dio el anuncio a los nuevos llegados y a los alumnos que ya eran parte de la escuela hace tiempo, se encargó de anunciar los cambios que habían surgido como por ejemplo el puesto de Hagrid, se encontraba de vacaciones por esa razón una de las antiguas profesoras suplantaria al semi-gigante hasta que él regresara. Y por otro lado la nueva profesora de DCAO, Dolores Umbridge.
La mujer no tuvo la más mínima vergüenza en ponerse de pie e interrumpir a Albus para darle un discurso a todos los estudiantes.

— Estuvo en mi audiencia — Susurro Harry a Samantha —. Trabaja para Fudge.

— Gracias señor director, por sus amables palabras de bienvenida — Dijo la mujer —. Y que hermoso ver sus brillantes, y felices rostros sonriéndome, estoy segura que todos seremos muy buenos amigos.

— Si claro — Dijeron los gemelos Weasley.

Umbridge prosiguió mencionando que la educación hacia los alumnos era de mayor importancia pero enseñada de otra manera, allí algunos supieron que el ministerio estaba interfiriendo en Hogwarts.