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🌿 𝑨𝒄𝒕. 𝑽 🌿

━━ 𝚂𝙰𝙼𝙰𝙽𝚃𝙷𝙰 𝙱𝚄𝚃𝙻𝙴𝚁 𝚈 𝙻𝙰 𝙾𝚁𝙳𝙴𝙽 𝙳𝙴𝙻 𝙵𝙴𝙽𝙸𝚇.

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Las vacaciones de verano un momento para despejarse y descansar de la escuela, pero para Samantha era lo contrario aún no lograba olvidar lo ocurrido trayendo pequeños dolores a su cuerpo que la llevaban a la cama donde pasaba la mayoría de horas viendo a la nada.

— He hablado con Thomas y mañana traerá a Gryffin y Hermione para que vengan a pasar el tiempo contigo — Dijo Julia acariciando el cabello de su sobrina —. Y llegaron unas cartas de Oliver, tal vez la próxima semana vendrá.

Samantha sonrió un poco y volvió a posar su vista en esa ventana que reflejaba luz en esa habitación. Julia sentía cierta desesperación en su interior al no saber que hacer para ayudar a su sobrina y sacarla de esa depresión en la cual se había sumergido.

— Estaré en el jardín, Rak cuídala por mí — Dijo la rubia dejando unas caricias en el pequeño tigre y un beso en la frente de su niña.

Antes de marcharse volvió a verla pensando en como ayudarla, luego cerro la puerta dejándola descansar.
Raksha permaneció al lado de su nueva dueña quien se atrevió a recibir esa paz que la criatura le otorgaba y trato de dormir pero por un lado ella misma lo evitaba, tenía pesadillas que eran muy reales y esa sensaciones se aparecían en su cuerpo por esa razón no tenía la más mínima intención de volver a vivir ese aberrante momento. Aún así el cansancio era mayor obligándola a cerrar sus ojos para dormir.

" Se podía oír en todo el lugar como muchos cristales se rompían en mil pedazos. Samantha estaba allí aferrada a su varita y frente suyo estaba Voldemort quien disfrutaba burlarse de ella.

— Demuestra quién eres! Si es que tienes las agallas suficientes para hacerlo — Sus palabras eran un desafío para la chica.

— AVADA KEDAVRA!!! — Gritaron los dos al mismo tiempo.

Ser un mismo hechizo y de personas poderosas causaba un gran duelo. Ninguno de los dos cedía ni lo harían hasta ver cómo alguno de los dos se rendía o realizaba un movimiento en falso para aprovechar esa mínima oportunidad. Y sorpresivamente fue Lord Voldemort quien lo hizo dejando que el hechizo llegara a él pero a su vez a Harry quien caía detrás del señor tenebroso gritando por última vez ".

Despertó sumamente exaltada y sobre todo al escuchar explosiones que provenían desde abajo, sin importar su debilidad corrió por las escaleras encontrandose con una pelea entre su tía e Igor Karkaroff quien dejaba ver con total orgullo aquella marca tenebrosa.

— Sam! Ocultate — Dijo Julia pero la chica no tenía las intenciones de hacerlo.

El mortifago vio con satisfacción a la jovencita al saber que luego iría por ella pero al lanzar la maldición asesina directo a su tía, Samantha al ir por Julia y caer de rodillas dejo que su poder saliera de ella, y una luz blanca invadiera el lugar causando que esa magnitud la dejara inconsciente.

[...]

Podía escuchar algunos murmullos pero sentía sus ojos muy pesados para abrirlos.

— Ron, dejala no se irá a ningún lado — Dijo Ginny regañando a su hermano quien a penas supo lo de Samantha y al verla allí permaneció junto a ella tomando su mano.

La chica comenzó a moverse con inquietud anunciando que despertaría pero luego recordó la muerte de su tía y comenzó a sollozar mientras abría sus ojos, y se encontraba con dos de los pelirrojos, los más pequeños quienes no dudaron en consolarla.
Ginny le menciono que Ojoloco Moody y los demás aurores la encontraron en el suelo de su casa junto al cuerpo de Julia, por un momento creyeron que la pelinegra estaba muerta como su tía e Igor Karkaroff quien al parecer no se vio venir el potente poder de la chica sobre él.

— Estaba bajo el hechizo imperio — Dijo Ron para agregar.

— Niños! Les he dicho que no dijeran nada — Ingreso Molly junto a los gemelos que traían algunos dulces para su amiga —. Oh mi niña, como te sientes?

— Ya, ya no lo soporto Molly — Dijo volviendo a llorar.

Molly logro trasmitirle aquel amor maternal que la chica necesitaba para desahogarse y tratar de recuperarse. La chica quería ver a los aurores que habían llegado para salvarla pero se llevó la noticia que habían ido por Harry, el muchacho había recibido la visita de los dementores y se había defendido provocando un gran alboroto en el ministerio, más del que Samantha les había dado ante la muerte de los dos adultos.

— Pronto lo traerán aquí — Dijo la mujer quien también se encargó de mencionarle respecto donde estaban.

En ese momento se hicieron presentes Sirius y Lupin para saber como se encontraba la chica, la pelinegra sintió un poco de alegría al ver a Black pero el dolor era más grande aún.
El hombre expreso su tristeza y lo agradecido que estaba con ellas dos por haberlo dejado quedar en la nueva casa que Julia había comprado para su seguridad y que nadie sabía de ese paradero.

— Nos encargamos de amueblar esa casa, podrás vivir allí cuando termines tus estudios este año — Dijo Black a lo que Samantha asintió.

— Quiero seguir manteniendo el secreto, por si acaso.

Sirius estuvo de acuerdo con ella en mantener aquel lugar en secreto, también le menciono que en las vacaciones de invierno iría por sus cosas para trasladar lo demás a la nueva casa. Black le propuso hablar con los Weasley para que se quedara en la madriguera pero la chica se negó, a pesar que no estaba bien quería asistir a Hogwarts así lo hubiese deseado Julia al igual que sus padres, que no se rindiera.

— Y se que no lo harás — Dijo Sirius tomando asiento a su lado —. Tu y Harry poseen esa valentía que es admirable ante los ojos de cualquiera — La abrazo por los hombros —. Pero cualquier inquietud o si cambias de idea solo debes decirme.

La chica le agradeció y pidió que la dejara sola un momento hasta que Harry llegara, quería saber como se encontraba después de aquel ataque de los dementores y también aprovechar aquel descanso para desahogarse y procesar todo lo que estaba ocurriendo últimamente.