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🕊️𝒜𝒸𝓉. 𝐼🕊️

━━ 𝑺𝑨𝑴𝑨𝑵𝑻𝑯𝑨 𝑩𝑼𝑻𝑳𝑬𝑹 𝒀 𝑳𝑨 𝑷𝑰𝑬𝑫𝑹𝑨 𝑭𝑰𝑳𝑶𝑺𝑶𝑭𝑨𝑳.

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Era tan extraño verla brillar después de tantas tormentas que cayeron en su vida. Samantha podía transmitir su paz sin que ella se diera cuenta por eso muchos se preguntaban si en verdad era una leona o pertenecía realmente a Hufflepuff por lo calmada que era, pero luego recordaban un poco de su dura niñez y allí entendían porque el sombrero seleccionador la había enviado a Gryffindor.
Harry Potter no fue el único sobreviviente a los horribles ataques de Lord Voldemort y sus seguidores, Samantha cuando tan solo tenía 5 años de edad perdió a su madre quien solo trato en defender a su dulce niña de la muerte que la buscaba, y dos años después fue su padre dejándola sola al cuidado de la mejor amiga de sus padres ya que no tenía ningún familiar con vida gracias a Voldemort quien se encargó de enviarla a la soledad.

— Este año será estupendo — Dijo Julia mientras ayudaba a la joven con sus maletas —. Cómo todos los otros.

Samantha asintió con una leve sonrisa mientras tomaba sus cosas e ingresaba a la estación 9¾ lista para marcharse a Hogwarts nuevamente. Este sería su tercer año en esa escuela, fueron dos años dónde conoció nuevas personas y una nueva vida que la esperaba y daba sorpresas día a día.

— Recuerda escribirme los fines de semana — Dijo Julia mientras la abrazaba.

Fue difícil adaptarse pero no imposible, ambas pudieron llevarse bien y entendieron que estaban juntas en ese camino algo dificultoso. Julia veía a su mejor amiga a través de su hija por eso nunca pudo dejarla sola a pesar que no tenía mucho para ofrecerle pero salieron y la vida parecía estar sonriendoles nuevamente.

— Te extrañaré tía — Dijo Samantha luego de separarse.

La chica tomo su bolso y maletas para ingresar al expreso de Hogwarts que estaba apunto de marcharse.
Busco algún compartimiento de su año y compañeros para poder sentarse.

— Sam! — Dijo Angelina Johnson al verla —. Ven siéntate con nosotros.

La morena se encontraba con los gemelos Weasley's y Lee Jordan. A pesar que no se juntaba mucho con ellos pudo simpatizar bastante con los chicos.
Los pelirrojos no se aguantaron más y soltaron la gran bomba que el niño que sobrevivió estaba en el expreso.

— Harry Potter? — Lee Jordan al igual que Angelina expresaron sorpresa, en cambio Samantha dejo ver su curiosidad.

Había oído toda la historia de Harry Potter, por un momento quiso conocerlo pero su tía logro detenerla antes que cometiera esa locura. Aún así una pregunta siempre viajaba en su mente "¿Qué es lo que nos hace especial?" .

— Sí, nuestro hermano — Dijo Fred.

— Y él están compartiendo compartimiento — Dijo George con cierta emoción.

Y claro que lo era, una celebridad en el mundo de la magia asistiría a Hogwarts por primera vez.
Los gemelos continuaron hablando sobre él hasta que Jordan enseño su nueva tarántula provocando que la morena estuviese algo asqueada y que Samantha dejara de ponerles atención mientras veía por la ventana hasta que fuese la hora de colocarse el uniforme.

Angelina y Samantha fueron juntas por el pasillo en busca de un compartimiento vacío para vestirse, una lo haría primero mientras la otra cuidaba la puerta. Pero en su recorrido se toparon con unos muchachos de quinto año, uno de ellos era el capitán de Quidditch que pertenecía a Gryffindor.

— Ya estoy emocionada por las prácticas — Dijo la morena.

Ella pertenecía al equipo por esa razón era amiga del capitán pero Samantha no y fue algo incómodo para ella esperar a su compañera, aún que la charla fue algo rápida y corta.

— Nos vemos luego Johnson — Dijo Oliver.

Al pasar cerca de ellas choco su hombro con el de Samantha provocando que ambos se viesen, Oliver quedó algo perplejo ante el brillo y color de los ojos de la chica pero está simplemente sintió vergüenza y avanzó diciendo un rápido " lo siento ". No espero a que él respondiera o algo por el estilo solo se fue detrás de su compañera.
A pesar que fue un momento vergonzoso hizo que una pequeña sonrisa, sin que ella lo supiera, se asomara en sus labios.

— Cuidare la puerta — Dijo Samantha para que la otra leona ingresara al compartimiento.

Pero allí volteó un poco hacia el costado dónde se había dirigido Oliver junto a su grupo y al parecer no fue la única interesada, Wood antes de entrar nuevamente a su compartimiento dejo que sus ojos volvieran a ver a Samantha provocando que ambos se sonrojaran un poco y desviaran sus miradas por la pena que sintieron.

[...]

Todos los alumnos recibieron la grata bienvenida del director Dumbledore antes que los de primer año ingresarán al gran salón para su selección.

— Allí está ron — Susurro George al ver a su hermanito.

Era imposible no darse cuenta que era un Weasley, Samantha le causó cierta ternura aquella escena pero luego sintió como su pecho se sentía presionado al reconocer a Harry.

— Es él? — Susurro Lee a lo que los gemelos asintieron.

Todos pusieron su atención al discurso de bienvenida para los de primer año luego la esperada selección. Cuando cada niño era enviado a una de las cuatro casas, los miembros de allí los recibían con aplausos y alguno que otro abrazo para que se sintiesen parte de ellos.

— Lo sabía — Dijo Percy, prefecto de Gryffindor y un Weasley.

El menor de ellos fue enviado a la casa de los leones quien fue recibido con alegría allí y más de sus hermanos al ver que ninguno había roto con la costumbre familiar, Samantha sonrió cuando vio las rojas mejillas de Ron al recibir muchas felicitaciones pero luego y nuevamente fue ella quien lo hizo al conectar su mirada con Oliver quien dejó ver una pequeña sonrisa algo penosa. Angelina logro darse cuenta y no dudo en codear a su compañera quien estaba junto a ella, la morena la vio con cierta picardía provocando que se pusiera algo roja por ello.

Ya solo faltaban unos cinco niños para acabar y entre ellos estaba Harry Potter quien fue el siguiente en subir llamando la atención de todos, inclusive de los profesores y director. A Samantha le traía mucha curiosidad aquel niño, algo dentro suyo decía que lo conociera más porque algo ocultaba, y todas esas sensaciones aumentaron cuando el muchachito quedó en su misma casa. Para sorpresa ella extendió su mano en forma de bienvenida, él la acepto sin problema pero la chica logro sentir un pequeño ardor en su piel dejando confusión y cierta preocupación por lo ocurrido.