02. fiesta, fiesta

—Llegamos— aviso la castaña mostrando el edificio frente a ellos— cambia la cara, te prometo te vas a divertir.

—Solo espero al menos salir premiada— subió y bajo las cejas causando la risa de su mejor amiga.

Violeta no era de relaciones y no era un secreto para sus conocidos pues no era que nunca había tratado, en dos ocasiones había de verdad tratado de mantener relaciones estables. La primera terminando en que le pusieron los cuernos y la segunda por que al ponerse serio no puedo evitar terminar todo, tal vez era por que no creía que se era capaz de amar para siempre pero eso no la detenía de tener noches estupendas.

—Uno que otro amigo guapo tienen, pero no son tu tipo— se burlo subiendo al ascensor del edificio— mejor dicho no son Marco Asensio.

—No me lo recuerdes— bufo esta— no vuelvo a tener sexo con un futbolista, son demasiado egocéntricos.

—Hace poco salí con Oblak y fue agradable, pero no creo que volvamos a salir— contó la súper modelo— aunque no se tal vez si.

—Bueno espero que al menos te dé buen sexo— palmeó su espalda.

—Eres increíble— abrió los ojos esta por la verdadera falta de amor de la chica— por favor piensa en otra cosa— salieron del ascensor para detenerse frente a una puerta de madera, la música se escuchaba ligeramente y personas hablando también— si en algún momento te sientes muy incómoda nos vamos, solo me avisas.

—Está bien, trataré de divertirme lo prometo— le sonrió tranquilizándola pues sabía que si no lo hacía Tatiana se pasaría la noche detrás de ella preocupada y quería que esta disfrutara.

La española toco la puerta dos veces para luego de apenas segundos una sonriente rubia abrió la puerta.

—¡Hola!— saludó felizmente la que inmediatamente reconoció como Lana—Pasad, pasad— se movió para que ambas chicas entraran— que bueno volverte a ver Violeta— le dio dos besos.

—Igual, Lana— le sonrió, la chica de verdad le agradaba— llámame Vilú por favor— le pido evitando formalidades.

—¡Lanita!— gritó la castaña abrazando a su amiga de tiempo atrás.

—¡Tatita!— respondió esta de la misma manera— me alegra que halláis venido, todos están en la sala— dijo con su obvio acento comenzando a caminar hacia esta mientras que ambas chicas la seguían.

El apartamento era muy bonito y no extremadamente grande lo que asumió era por que ellos no vivían allí si no en Estados Unidos así que si se veía un poco vacío.

Al llegar a la sala un grupo de chicos que hablaban y reían se detuvieron para mirar a las acompañantes de la youtuber.

—Chicos os presento a Violeta— señaló a la rubia quien sonrió moviendo su mano en forma de saludo— y a Tati ya la conocéis— empujó un poco a la castaña quien riendo fue a saludar a dos chicos que Violeta no reconoció— podes estar tranquila todos aquí son muy buenos.

Una vez más alguien le aseguraba eso y debía ser verdad si era la segunda vez que los escuchaba.

—Hola— le saludó un chico— soy Borja o Luzu, como prefieras— seguir su mano el chico.

Violeta la tomo recordando de donde le parecía conocido cuando recordó que era el esposo de Lana.

—Hola, un gusto— sonrió la chica en respuesta— Ya sabes mi nombre pero podes llamarme solo Vilú.

—Está bien, Vilú— sonrió el chico, era agradable al parecer— te presento a los chicos ya que Lana y Tati seguro se pondrán al tanto de muchas cosas.

(...)

No había duda de lo que le habían dicho Lana y Tati pues los chicos eran unos payasos increíbles, le habían caído bien al instante en especial Mangel y Samuel con quienes se encontraba hablando en el momento.

—Entonces os juro que me caí— explicó riendo la chica.

—¿Quien coño se cae frente a Lady Gaga?— rió Samuel.

—Pues yo al parecer, me mori de vergüenza— continuo riendo esta.

—Te juro que pensábamos sería diferente— sonrió mangel.

—Puedo adivinar, esperabais a una creidita que por que tiene un par de fanáticos cree que tiene el mundo a sus pies— asumió conociendo los estereotipos de la gente sobre ella— estoy lejos de ser así, llevo años en la industria y conocí a mucha gente así por lo que me prometí nunca ser así.

—Eso es bueno, nosotros llevamos años también haciendo lo nuestro pero no se compara con lo tuyo— hablo un poco más serio Samuel— digo si somos conocidos pero tu...eres otro nivel totalmente.

—¿es difícil?— pregunto ahora Mangel— digo muchos de nosotros hacemos lo posible por mantener nuestra privacidad y ya es complicado no me imagino cómo es para ti.

—Mi privacidad es casi cero— sonrió de lado la chica bebiendo de su vaso con alcohol— más que nada por que mi firma ama que sea muy activa en redes y entrevistas, al inicio era más desesperante con el tiempo aprendí a manejar mejor las cosas.

—Eso es bueno, ¿entonces noruega?

—Nacida y crecida— subió su vaso con orgullo, estaban solos pues los demás se habían movido hacia la terraza o la cocina— llegue a españa con diecisiete pero mamá era española— aclaró.

—Fui algunas veces, es hermoso— contó Mangel.

—No tienes idea, ¿tienes familia allá?— pregunto pues no era tan común que la gente fuera a noruega de vacaciones.

—Rubén tiene— aclaró.

—Que no lo conoce tío— golpeó su cabeza Samuel al ver la cara de confusión de la chica— Rubén es nuestro amigo, debe de estar por llegar y parte de su familia es noruega.

—Sería estupendo conocerlo— no conocía a muchas personas de su país por lo que un chico mitad noruego podría ser buen amigo— así que volvamos a la vez que Mangel casi se caga en una entrevista...

Las risas de los tres siguieron mientras otros amigos y amigas de todos llegaban, aquello si parecía ya una pequeña fiesta en vez de una simple junta y habían más de uno con unos cuantos tragos encima, por suerte Violeta nunca bebía más de dos tragos así que solo se divertía viendo a un muy borracho Guillermo cantándole a su novia mientras que esta se tapaba la cara muestra de vergüenza.

—¡Llegó el rubiuuuu!— el grito de mangel llamó su atención de inmediato pues este había corrido a la puerta emocionado, podría ser por que también tenía unos cuantos tragos arriba.

—Y ese es Rubén— Samuel señaló la puerta.

Un muy alto castaño cruzaba la puerta abrazando a Mangel con una sonrisa, era guapo, ningún modelo pero lo suficiente para llamarle la atención ala chica pues su sonrisa era linda.

—¡Rubén está es Violeta!— los presentó un muy pasado de tragos Mangel, apenas y terminaba las palabras correctamente.

—Mangel necesita agua, os dejo solos— tiro del brazo al mencionado, Samuel.

—Eso fue rápido— se burló de sus amigos el chicos— Rubén Doblas— estiró su mano sonriente.

Sabía muy bien quién era la chica frente a él pues ¿quien no conocía a Violeta Larsen? La chica no salía de la radio nunca así que sabía muy bien quién era y debía decir que las veces que la había visto en internet le había siempre parecido hermosa pero ahora, no había comparación.

—Violeta Larsen— la tomó de igual manera pues si el chico decía su nombre completo ella también— llámame Vilú— repitió por tal vez sexta vez desde que había llegado a la fiesta.

De cerca sabía quién era pues no había cosa que Ander Larsen disfrutara más que ver videos de gamers y sin dudar uno de sus favoritos era "el rubius" por lo que en varias ocasiones había tenido que ver videos de él para hacer feliz a su hermano, en persona era mucho más guapo y alto, pues era al menos una cabeza y un poco más alto que la chica.

—Vos llámame Rubén— respondió de igual manera—por lo poco que entendí de lo que dijo un borracho mangel, nos presentó pro que eres noruega.

—Si— rió está avergonzada, pues había sido ella la de la idea— mencione querer conocerte.

—Violeta Larsen quería conocerme— exagero esté causando una carcajada por parte de la chica— estoy más que honrado muyaya.

Aquel apodo le causó todavía una más grande sonrisa a la chica, en poco segundos Rubén había demostrado ser igual de agradable que los demás.

—Y el youtuber más seguido de españa está usando pocos de sus segundos conmigo, es un momento que contare a mis nietos— bromeó también.

—Así que me conoces— afirmó este.

—Mi hermano ve tus videos, por culpa tuya dure horas aprendiendo a jugar en la play— señaló esta— quede traumada más de una vez.

—Lamentó ser el causante de tus sufrimientos y por cierto agradécele a tu hermano de mi parte— sentándose por fin en el sofá junto a la chica, pues en aquel punto ya había demostrado tener un humor que le agradaba.

La verdad ambos se habían agradado de inmediato cosa rara, para los dos.

(...)

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