𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐎𝐍𝐄
Un año después...
Sunghoon: 14 años.
Después de un año de tantas búsquedas, Jihyo y Jimin afortunadamente habían encontrado a más de un omega de la edad de Sunghoon con la intención de poder iniciar con el tratamiento que Nicholas les había indicado.
---¡DIJE QUE NO! ¡ALEJENLO DE MI!
El nuevo problema era que Sunghoon siempre los ahuyentaba con un comportamiento agresivo nada propio de él. Tal y como el doctor les había dicho a los padres del ahora adolescente, el lazo roto de Sunghoon le provocaría comportamientos bruscos y salvajes, el chico se dejaría dominar por su lobo hasta que este encuentre por lo menos a alguien que le de ese falso lazo que necesita para no sentirse solo.
Pero mientras esa persona no llegue, seguirá siendo agresivo con cualquier omega que se le atraviese en su camino.
---Sunghoon, pero nisiquiera has dejado que se presente--- insistió Jihyo para luego llevar su vista al pequeño omega ---Vamos pequeño, Hoonie puede ser algo malhumorado, pero es buen chico.
El chico calmó su ligero temblar y dió un paso al frente.
Sunghoon gruñó.
---No intentes decir nada ¡Y LÁRGATE!--- exigió Sunghoon.
El alfa casi se le lanzaba encima al pobre omega que tenía frente a él con tal de que se alejara. Mientras que el omega asutado, sólo se lanzó a correr afuera de la habitación dónde Sunghoon estaba internado en el hospital.
Ya había pasado un año desde que el alfa ha estado dentro de aquellas cuatro paredes blanquecinas. Conforme el tiempo avanzaba, su condición no parecía mejorar.
Lo que tampoco mejoraba era la actitud del joven, quién ahora parecía irreconocible. Su actitud se había vuelto demasiado sería, ya no sonreía y casi no podía controlar sus emociones. Ya no era el alegre chico de hace un año, ahora era todo lo contrario.
Su odio hacia los omegas es algo que surgió conforme el tiempo, señalando que había perdido la confianza en ellos por culpa de solamente una persona.
Jaeyoon.
Oh, escuchar ese nombre era horrible para los oídos del alfa. Detestaba a ese omega tanto que nisiquiera podría verlo en pintura. Sunghoon había hecho de todo para acercarse a él en un pasado, y Jake había sabido aprovechar aquello para burlarse de él.
Sunghoon había quedado tan destruido, desilusionado, triste...
Gracias a Jaeyoon el había podido sentirse surcar los cielos, sentir la felicidad y la calma de ese tranquilo lugar, revoloteando felizmente entre las nubes junto a su amado, los abrazos y los pequeños besitos tímidos en las mejillas que siempre le proporcionaba al omega era su momento favorito, porque podía observar desde primera fila un lindo carmín en el rostro de Jake. Pero claro, todo aquello era demasiado bueno para ser verdad, Jaeyoon cansado de estar con él decidió cortarle las alas a Sunghoon para que el alfa cayera del cielo justo antes de que pudiera tocar las estrellas.
Cayendo y cayendo hasta que un duro golpe contra el suelo lo regresó a su horrible realidad, ¿Consiguiendo qué? Un lazo roto y su eterna soledad.
Personas como Sunoo y Soobin habrían intentando defender a Jake, mencionando que todo era un malentendido. Incluso Onda le había querido explicar porqué Jaeyoon se había ido aquel día, diciendo que todo había sido culpa de Yiren ya que ella le había entregado la supuesta carta que era de Jake y al mismo tiempo, le habia dado una al omega mintiendo de que era de su parte.
Pero Sunghoon no les creyó ni una sola palabra.
Si Jake había recibido una falsa carta escrita por él, ¿Porqué no se quedó para arreglar todo con él? ¿Era necesario romper su lazo así de sencillo? ¿Tambien era necesario desaparecer de su vida mágicamente? A las semanas se había enterado que dejó el país, eso le había dejado en claro a Sunghoon que Jake había huído de él y que cuando el omega había dicho que quería desaparecer de su vida hablaba muy enserio.
Se había rendido fácilmente, demostrando que su lazo no le importaba en lo absoluto.
---Park Sunghoon--- llamó seriamente el padre del susodicho, quien entraba a la habitación ---Es el segundo omega al que le gritas de esa forma, el segundo, no te hizo nada malo para que fueras así de grosero.
---Él solo quería ayudarte, Hoon, necesitas un omega para poder mejorarte--- agregó Jihyo.
Sunghoon negó.
---No quiero un omega, no necesito uno.
---Si, lo necesitas--- respondió Jimin.
---¿Saben qué? Pueden conseguirme cuantos omegas deseen, pero no crean que aceptaré a uno. Prefiero morirme que volver a estar con otro omega--- dijo fríamente Sunghoon para después recostarse en su camilla y taparse con las sábanas dispuesto a tomar una siesta.
Los padres del chico quedaron atónitos con aquella respuesta, era la primera vez que Sunghoon les contestaba de mala manera.
Sin decir nada más, ambos adultos suspiraron y salieron de la habitación.
---¿Qué vamos a hacer? Nisiquiera quiere acercarse a un omega--- dijo la mujer preocupada.
---Sunghoon tiene 14 años Jihyo, más adelante tendrá intereses y esperemos que tenga el valor de acercarse a un omega. Recuerda lo que dijo Jay: Sunghoon puede que esté asustado de conocer a alguien más por culpa de lo que Jake le hizo-- dijo Jimin.
---Pero... ¿Ahora que podemos hacer? Si esperamos a que Hoon reuna de nuevo el valor, será tiempo que su condición aproveche para c-consumir la vida de nuestro hijo... No todo el tiempo va a vivir de los medicamentos que el doctor le da a Sunghoon...
El alfa abrazó a su esposa.
---Por el momento, lo único que podemos hacer es buscar a algún nuevo voluntario y al mismo tiempo, tenemos que motivar a Sunghoon para que pueda acercarse a los omegas...
Los padres del chico no sabían que hacer.
Su mayor miedo se había hecho realidad y no tenían idea de como enfrentarlo.
En cuanto a Sunghoon... Creía que el amor era un peligroso veneno que te dejaba en el peor de los estados, una clara prueba era el mismo.
Aunque sólo haya experimentado una vez lo que es amar de verdad a alguien, este mismo le quitó todas las esperanzas en el amor, más porque se trataba de su propio destinado.
Si ahora ya no tenía un omega, ¿Cuánta posibilidad había de que volvería a ser feliz a lado de alguien? Exacto, ninguna.
Ahora él se estaba convirtiendo en el anti-romántico.
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