𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍

---¿Y bien? ¿Cómo vas con Sunghoon y Jake?--- preguntó Changbin a Yiren.

---Estoy en eso--- respondió cortamente la menor.

Changbin miró con una ceja alzada a Yiren en señal de que esa respuesta no le convencía. Yiren entendió el mensaje, así que resopló y decidió volver a hablar.

---Le dije a toda la escuela que Sunghoon y Onda están saliendo a escondidas de Jake--- empezó diciendo ---El rumor hubiera sido más real si Onda hubiera querido ayudarme, pero no importa, de todas formas Onda y Sunghoon son muy apegados y cariñosos, así que todos creerán que es verdad... Espero que Jake también...

---Oh... ¿Y por qué no quiso ayudarte?

---Ella siempre quiere hacerse la buena--- respondió sin más ---No importa, ¿Y cómo vas con lo que me prometiste?--- preguntó Yiren de vuelta.

---Ya le propuse a tu padre un buen trabajo en China, dejame decirte que le encantó mucho... Sólo hace falta que le dé una confirmación para que él y tu madre decidan irse de aquí, pero para eso, tú tienes que...

---Hacer que Jake se quede solo, lo sé, dalo por hecho.

---Qué buena niña eres, Yiren

La mencionada sonrió feliz por el cumplido y por el hecho que ya estaba asegurado su regreso a China.

Su destinado la esperaba en su ciudad natal, ella se había ido sin previo aviso justo en el momento en el que recién se habían conocido. Estaba segura que ese alfa era su destinado y el lazo que se formó a partir de ese momento le hacía saber que su alfa sabía de su existencia y estaba esperándola con ansias. Tan cerca de lograr su cometido, ya no había vuelta atrás, iba a irse de vuelta a china si o si.

A cualquier costo. No le importaba el hecho de dañar a los de su alrededor. Sólo le importaba estar de nuevo con su alma gemela.

Por otro lado, Jake junto a Sunghoon caminaban por el patio de la escuela juntos, luego de una larga jornada de clases, el timbre sonó anunciando el fin de estas. Ambos predestinados habían decidido caminar para matar el rato en lo que esperaban a que alguno de sus padres fueran a recogerlos.

---Sabes Jakey, en dos días tendré una competencia en patinaje artístico--- dijo Sunghoon, captando la atención del omega ---Me gustaría que asistieras para verme.

Jaeyoon se ruborizó.

---¿D-De verdad quieres que vaya?— preguntó incrédulo, era prácticamente la primera vez que el alfa lo invitaba a salir.

Porque la primera vez Jake lo hizo, obvio.

---¡Claro que quiero!--- exclamó alegremente Sunghoon.

El corazón del omega latió efusivamente ante esas palabras, las mariposas revoloteando libremente por todo su estómago.

---Deseo que la persona más importante para mi esté conmigo, osea tú, Yoonie.

Era una sensación inexplicable para Jake, se sentía en otro mundo cuando estaba con Sunghoon; adoraba la manera en la que lo miraba a él y sólo a él, sus tímidos abrazos, los sonrojos de su alfa, incluso le gustaba sus intentos fallidos de hacerse el coqueto con él.

Intentos fallidos porque la vergüenza siempre le ganaba y al final se ponía tímido.

La calidez que su pequeño corazoncito, siempre estaba sonriente, quería a Sunghoon a su lado por el resto de su vida. Todo era de color rosa ahora, el miedo y las penas que antes sentía, desaparecían mágicamente cuando miraba a Sunghoon.

A Park Sunghoon, su alfa, su destinado. Aquella persona que no le haría daño y que jamás lo abandonará.

"¿Ves que lindo se siente? Y querías perderte de todo eso" dijo el lobo de Jake.

Ya no más, Sunghoon hizo que sus ojos se abrieran y se diera cuenta que no todas las personas eran iguales.

---Estaré ahí para apoyarte, claro que iré--- respondió el omega a la invitación del alfa.

Jake y Sunghoon se regalaron una gran sonrisa para luego observar el auto del padre del australiano estacionado afuera, con un Felix recargado en una de las puertas del coche y de brazos cruzados, mientras los observaba con una mirada que mezclaba adoración y diversión al mismo tiempo.

Ah, el amor joven, que lindo e inocente era.

---Al parecer ya me tengo que ir, nos vemos luego Honnie--- despidió Jaeyoon mientras tomaba su mochila.

---Claro, regresa con cuidado--- respondió Sunghoon y luego comenzó a ver como Jake se alejaba lentamente ---¡Jakey!--- llamó rápidamente.

El chico mencionado se volteó enseguida para ver a su alfa cuando lo hizo observó a Sunghoon acercarse hasta donde estaba él.

---Yo...--- empezó a decir, sintiendo sus pálidas mejillas colorarse de un lindo rosado ---Yo, te quiero mucho, ¿Si?

Jake sonrió enternecido por las palabras de Sunghoon, y con su corazón latiendo mucho, se puso levemente de puntitas para alcanzar la altura del contrario y poder depositar un beso en su mejilla derecha.

---También te quiero mucho, Sunghoon.

Luego de esas palabras, Jake retomó su camino a la salida de la escuela con un rubor bastante notable. Y Sunghoon no era la excepción, él se encontraba igual de rojo que un tomate.

Ah, estaba tan enamorado...

Luego de un rato de estar caminando sin hacer nada, decidió que lo mejor sería ir con alguno de sus amigos.

---Bien... Yeonjun seguramente estará coqueteando con ese tal Soobin, uhmm, ¡Oh ya sé, iré con Onda! ¿Dónde estará? Creo que no la he visto en todo el día...

Cuando se giró para iniciar la búsqueda de su amiga, como si fuera obra del destino, ella estaba saliendo del edificio de la escuela junto a una persona en particular. Era un chico desconocido para él, jamás le había hablado.

Pero bueno, lo que le llamó la atención fué ver a su mejor amiga llorando en frente de ese niño.

Su propio instinto hizo que unas ganas de cuidar de la omega se instalaran en su pecho, así que no perdió más tiempo y corrió hacia la dirección de ambos niños.

---¿¡Qué le hiciste!? ¿¡Por qué ella está llorando!?--- exclamó Sunghoon mientras separaba a Onda del otro niño, que por su aroma, pudo percatarse de que era otro alfa. Eso hizo que se pusiera más a la defensiva.

---¡Hey, hey, tranquilo amigo! No le dije nada a tu amiga--- dijo el otro chico.

---¿Cómo te llamas?

---Soy Lee Heeseung, un gusto--- se presentó el alto chico.

---Bien Heeseung, ¿Porqué Onda estaba llorando?

---Al parecer alguien logró encerrarla en el cuarto del intendente, golpeaba y gritaba detrás de la puerta y por suerte yo estaba pasando por ahí. Cuando abrí la puerta la ví muy asustada y se puso a llorar, mi papá dice que si una omega está asustada es mejor hacerle compañia, y eso hice--- relató Heeseung.

Sunghoon en ese momento se sintió enojado con aquella persona que fué capaz de hacerle algo tan cruel a la dulce Onda. Y también se sintió algo enojado consigo mismo, pues no había podido estar ahí para ayudar a su amiga.

Entonces eso explicaba porqué no la había visto en todo el día. Si Heeseung no hubiera pasado por ahí, no quería ni imaginar lo que hubiera sucedido si nadie hubiera escuchado a Serim.

---Ondita, ¿Lo que dijo es cierto?--- preguntó Sunghoon a la omega, la cual se encontraba abrazada a la espalda de Sunghoon.

Pero Serim no respondió, en cambio hizo un asentimiento de cabeza.

Sunghoon comprendió que aún seguía asustada, así que decidió que sería bueno que abrazar también a su amiga la ayudaría a calmarse. Y así lo hizo, hizo que Onda se moviera hasta que la cabeza ajena se recostara en su pecho y la abrazó de forma protectora.

---Perdón por gritarte así Heeseung, en verdad que me estaba preocupando por no ver a Onda en todo el día.

---Tranquilo, yo entiendo--- respondió de forma relajada el alfa --- Bien tengo que irme. Adiós Onda, Adiós chico que no me dijo su nombre.

---Cierto, soy Park Sunghoon.

---Es un gusto, Sunghoon, nos vemos luego.

Sin más que decir, Heeseung se retiró y dejó a ambos amigos sólos. Sunghoon continuaba abrazando a Onda y Onda seguía ocultando su rostro en el pecho de Sunghoon. Aferrándose a su cuerpo e inhalando sin querer de su aroma a café.

---¿Ya te sientes mejor, Serim?--- preguntó Sunghoon luego de un rato.

---Lo estoy... Gracias por el abrazo, Hoonie--- agradeció Onda.

Ojos juzgadores estaban puestos sobre ellos aunque ninguno de ellos se dieran cuenta. Los niños a su alrededor no estaban de acuerdo con que esos dos fueran tan cercanos.

"¿Viste? Era verdad, ellos dos son novios en secreto"

"Ese niño encontró a su destinado, y se va con la otra niña, ¡Qué cruel es!"

"Pero la niña fué quien lo estaba abrazando, seguro ella le quiere quitar la pareja destinada a otra persona"

"Yiren va en mi salón y me dijo que esa niña se llama Onda, también me dijo que ella está enamorada de ese niño y que quiere quitárselo a su destinado verdadero".

Comentarios como esos eran los que murmuraban algunas personas presentes en el lugar.







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acá ya es muy de noche, pero quería actualizar ya, así que avisenme si encuentran errores ♡♡

nos leemos luego~

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