“Madre

Tu mirada de indiferencia no cambió mucho cuando te enteraste que tenía
Anorexia.

Pero vi como todo tu mundo se derrumbó cuando la depresión marcó una línea decreciente en mis calificaciones llevándome muy lejos de la universidad deseada.

No parabas de preguntarme: “¿Por qué estoy triste, si tengo todo lo que un niño de extrema pobreza pudiera desear?”

No lo sé, madre, yo también quisiera saber la razón.

Realmente ya no tengo las ganas o fuerzas para estudiar, siento la falta de motivación en mi vida.

Sin embargo, tampoco puedo dejar de preocuparme por todo, ¿que haré después? ¿Que si realmente nunca entro a una buena universidad? ¿Si no consigo un buen empleo? ¿Si no logro conseguir una casa o una familia? ¿Si me quedo solo?

Tengo miedo, madre.

Y también tengo anorexia, pero no te preocupes, yo puedo controlarlo”.

🥀