“Rubén

Desde la primera vez que te vi causaste cierta incertidumbre en mí.

No por el hecho que tuvieras Anorexia, si no porque verte ahí.

A un lado de la ventana, con ropa oscura y holgada, con esa mirada fría y sin interés, con la piel tan pálida y delgada, que apenas podía notar los bordes de tus labios mientras te mordias las uñas de tus flacos dedos.

Algo dentro de mí me dijo que debía conocerte.

Que no eras como lo demás, que no pensabas como los demás, que eres único al igual que yo.

Decidí acercarme y sentarme contigo en el almuerzo, pero pude notar bastante incomodidad en tu rostro, que toda la seguridad que tenía para iniciar una conversación contigo desapareció.

Así que solo me quedaron hagallas para revisar mi teléfono hasta el final del almuerzo.

Yo sí me di cuenta.

Pero no sé si tu notaste que yo tampoco comí nada de mi plato.

Chico lindo tienes anorexia, pero no te preocupes, yo te ayudo a controlarlo”.

🥀