Aparecer en un lugar que no conoces es muy peligroso, porque no sabes el destino ni que cosas podría haber ahí, pero eso a ella no le importaba, solo quería salvar a su hermano y su... a Cedric.
Ni bien apareció, cayó al suelo, se levantó desorientada y volvió a caer, las piernas no le daban. Busco en todos lados a Harry y a Cedric, pero ellos no estaban, despacio se levantó y pudo reconocer algo, el apellido Riddle, más específico en una gran lapida con una gran estatua al costado que al parecer era un mortífago.
El solo verlo me dio náuseas, me apoye en el mientras vomitaba todo el almuerzo. Me limpié cuando me pude calmar un poco y ni bien alce la miraba pude ver a lo lejos a Harry que caminaba en mi dirección igual que Cedric. Quise caminar también, pero me enredé con mis pies y caí otra vez. Al parecer el viaje me había afectado demasiado como para que también me sienta mareada, desorientada y confundida.
─ ¡Ana! ─Harry llego a su lado cuando escucho la caída.
─Vámonos. ─dijo con dificultada─. Rápido.
Miro a Diggory, estaba todo magullado lleno de sangre, este también la veía un poco preocupado y sin el brillo que le caracterizaba, maldijo dentro de sí para después mirar alrededor, no había nadie. Harry la ayudo a pararse y quiso ir al cáliz, lo más seguro era que eso los trasladaría de nuevo a Hogwarts─. Cedr-
No pudo terminar de nombrarlo porque de la nada Harry se empezó a quejar agarrando su cabeza, al mismo tiempo se escuchó una puerta abrirse, a lo lejos vio a alguien que aborrecía con toda su alma, Peter Pettigrew.
─Harry abre la boca. ─musito.
─No te- Ahhh.
Cedric quiso ir a su lado para ayudarlos, pero no lo hizo, en vez de eso fue a enfrentar a colagusano.
Al notar sus intenciones lo impedí agarrándolo de la manga de su brazo, agarre su varita y gire en dirección a Harry para susurrarle el hechizo, el proceso demoro unos segundos, segundos en los que Cedric se puso enfrente de nosotros queriendo hacer un escudo a nosotros. Cuando termine, Diggory me quito la varita.
─ ¿Quién es? ¿Y qué es lo que quiere? ─dijo apuntando. Ana lo agarro y lo retrocedió poniéndolo detrás de ella, ahora siendo el escudo. Cedric se quería pasar delante de Ana, pero ella se lo impedía estirando los brazos para atrás agarrándolo.
Esperando una respuesta de Peter que nunca llego, Ana a lo lejos logro escuchar una voz... una voz que no reconocía, pero al escucharlo se le puso los pelos de punta, sacando una conclusión, era Voldemort.
─Mata al intruso.
Paso saliva mientras empujaba a Cedric, tenían que retroceder, pero él se reusaba y Ana no tenía la fuerza para empújalo. En un movimiento rápido le quito la varita a Cedric y le tiro un hechizo rápido a Peter para que se confunda. Tenía que ganar tiempo.
─Abre la boca Cedric.
─¿Qué?
─ ¡HAZLO RAPIDO! ─este obedeció confundido.
Harry aun agarrándose la cabeza, vio a su hermana acercarse a la boca de Cedric, con la varita en mano se apuntó y pudo ver como una sombra blanca se iluminaba en su garganta salía de su boca y la trasladaba con la varita hacia la boca de Cedric, este se adentró a su cuerdo y la luz desapareció. Lo mismo había hecho con él hace segundos.
─Avada Kedavra. ─se escuchó decir a Pettigrew que se le había pasado el encantamiento.
─ ¡NO!
Ana pudo sentir como impactaba el maleficio en su espalda, casi sin poder respirar dijo: ─Apártate.
Cedric era una de las pocas personas que Ana confiaba, era uno de los pocos que sabía detalladamente lo que había pasado esa noche en la que Voldemort mato a los padres de Ana y que casi la matan a ella y a su hermano. Sabía lo que iba pasar, sabia de lo que era capaz Ana y sabía de sus habilidades... y poderes. No se movió ni un poco, en cambio abrazo a Ana. Era su hora, tenía que morir, igual ya se estaba sintiendo muerto estos últimos días sin Ana.
─Te amo, Ana. ─hubiera sido hermoso si...
─Te amo, Cedric. ─susurro en su oído, se separó del abrazo.
Ni bien dijo eso el brillo en sus ojos regresó y podría decir que lo último que hizo antes de morir fue mirar al amor de su vida, ahora si se podía ir en paz, Ana le había dicho que le amaba, ahora se podía ir con una sonrisa en la cara.
Ana pudo aguantar la maldición lo más que pudo, pero este traspaso su corazón rompiéndolo, rompiéndolo porque hace segundos los pedacitos se habían vuelto a juntar viendo el brillo en los ojos del castaño. Sintió todo como si fuera un Deja vú, solo que el chico que estaba ahora delante suyo no sobrevivió. Cedric había muerto.
Escuchaba un pitido que anulaba los ruidos del exterior. Todo había pasado en segundos, pero para ella y él fue el momento más largo de su vida. Ana antes que cayera al suelo agarro a Cedric en sus brazos para que no se golpeara y después de pasar un rato en shock pudo asimilar lo que estaba pasando.
─No... no... NO... ¡NO! ─ahora Ana había gritado de dolor al ver el cuerpo de Cedric pálido, dando a saber que este había muerto─. NONONONONO ¡CEDRIC! ¡CEDRIC! Por favor... no me dejes.
─ ¡Crucio! ─Ana al recibir el maleficio fue torturada por un momento y después se desmayó arriba del cuerpo de Cedric.
Mientras pensaba que Ana ya había muerto también, colagusano elevo a Harry para que la estatua del mortífago lo inmovilice, después arrojo a Voldemort en el caldero junto con el hueso del papá del señor oscuro, su propia mano y la sangre de Harry.
─Resucitaran al señor tene-
─Avada Kedavra ─la última gota de sangre cayo en el caldero al mismo tiempo que colagusano al suelo.
Harry vio a su hermana atónito, Ana había matado a Peter Pettigrew, pero no había logrado detener la resurrección de Voldemort. Se paró como pudo, y con lágrimas en los ojos empezó a tirarle hechizos a la estatua para que libere a Harry, sin embargo, ninguna de estas funcionó.
─Fue un buen sirviente. ─los dos voltearon a ver a Voldemort, que estaba buscando algo en el saco de Pettigrew. Entonces Ana quiso atacarlo, pero Voldemort también la ataco con su varita que estaba en el saco. Ana al no estar en sus cinco sentidos perdió haciendo que el hechizo le cayera y volara su cuerpo unos cuantos metros lejos de su hermano.
El que no puede ser nombrado agarro la muñeca muerta de Pettigrew y dio su señal, haciendo que en solo unos pocos instantes los mortífagos llegaran. Voldemort cuando los vio les empezó a regañar por no haberlo buscado cuando quería regresar a la vida, silenciosamente fue acercándose al cuerpo de Cedric.
─Oh... era un muchacho apuesto. ─puso su pie en su cara.
─ ¡No lo toque! ─dijeron los hermanos Potter al unísono. Ana con las pocas fuerzas que le quedaba y Harry sangrando atrapado por la estatua.
─Cayetana... Harry... por poco olvido que estaban aquí, yo solo quería que Harry viniera, tu sales sobrando Cayetana... ¡Avada Kedavra!
─ ¡NO! ─grito Harry, a lo que se puso a llorar, para aumentar dramatismo.
─Harry... el muchacho que sobrevivió, junto con sus hermana que acaba de morir... Que gran mentira es su leyenda. ¿Quieres que revele lo que paso esa noche hace trece años?... ¿Quieres que divulgue como perdí en realidad mis poderes? Si, debo hacerlo. Fue el amor, verán... cuando la querida Lily Potter dio su vida por su único hijo ─Harry frunció el ceño sin entender lo que decía Voldemort─ Si... no escuchaste mal ─hablo dirigiéndose a Harry que seguía atónito prestándole atención─, Ana no es tu hermana, Potter. Pero qué más da, ya está muerta. Entonces cuando la querida Lily Potter dio la vida por su único hijo le proporciono la máxima protección, no pude tocarlo, era magia antigua, debí saberlo, pero ya no importa, no importa, las cosas han cambiado, ahora... puedo... tocarte.
Voldemort empezó a presionar la cicatriz que Harry tenía en la frente con una sonrisa malévola, que se fue desvaneciendo cuando también le causo dolor a él. Enojado se separó de él unos pocos metros, le ordeno a la estatua del mortífago que lo soltara de todo agarre, para después ordenarle a Potter que agarre su varita.
Por otra parte, Ana había escuchado todo lo que Voldemort había dicho de ella y de su hermano, al principio le creyó, pero después se acordó de quien estaban hablando, es Voldemort, cualquier cosa se podía esperar de él y mentirle a Harry para confundirlo no era una cosa extraordinaria. Quería reaccionar, ayudar a Harry, pero todavía no, Harry era fuerte y podía soportar una de las maldiciones imperdonables, tenía que "revivir" en el momento exacto.
─Voy a matarte... Harry Potter, voy a destruirte. ─lagrimas salían de sus ojos, nunca había permitido que alguien le haga daño a Harry, y ahora que nuestro mayor enemigo había revivido le estaba dejando torturar a Harry.
─Expelliarmus.
─Avada Kedavra.
No era hora todavía, pero ya no soportaba que Voldemort esté tan cerca de su hermano. Se armó de valor como pudo se arrastró al lado de Cedric sin que nadie se dé cuenta, empuño mejor la varita de Cedric y se iba parar, pero vio como luces azules aparecían entorno a Harry. Vio a papá... y a mamá... hablarle a Harry. Atónita se quedó mirándolos, de un momento a otro estos la miraron y le hablaron «Te queremos, hija.»
─ ¡Suéltala! ─dijo mamá, era su señal, ellos retuvieron un momento a Voldemort.
─Gracias.─ susurro.
Abrazo el cuerpo de Cedric con un brazo y ni bien llego Harry se agarraron de las manos.
─ ¡Accio! ─la copa vino a nosotros y lo agarramos de las azas, para después trasportarnos.
Caímos al frio pasto, mientras todos los presentes empezaban a gritar de emoción. Ana abrazo el cuerpo muerto de Cedric y empezó a llorar desconsoladamente, Harry también estaba junto a ella llorando, pero nadie se había dado cuenta hasta que Fleur grito.
Ana al sentir que muchas personas se acercaban para ver lo que pasaba, reacciono muy mal, genero una onda de poder, haciendo que Dumbledore y muchas personas cayeran al suelo, hasta las personas en las tribunas tuvieron que agarrarse de otras personas o de algo para no caer.
Dumbledore sentado en el suelo tembló atónito cuando diferencio algo a metros de Ana. Se paró rápidamente y esta vez Ana si lo dejo pasar, y pudo ir con Harry que estaba en mejor estado que su hermana para que le explicara que había pasado exactamente.
─Ha vuelto, ha vuelto, Voldemort ha vuelto. Cedric ha muerto a manos de Pettigrew.
─Tranquilo, tranquilo. ─le empezó a sobar su espalda.
Cuando más personas se empezaron a acercar Ana volvió a generar la onda de poder aún más fuerte que la anterior.
Sus sentimientos estaban mesclados. Cedric estaba muerto en sus brazos y le dolía el alma al no sentir su calor, pero sabía lo que tenía que hacer, sabia...
En aquel momento el ministro encanto a Ana, y con las nulas fuerzas por los diversos hechizos que recibió Ana no pudo evitarlo, cayo de costado al mismo momento que le empezó a faltar el aire. No podía estar pasando ahora, ahora no, por favor. Cedric no estaba en este momento para ayudarla.
Dumbledore fue en su rescate, desencantándola y antes que se desmayara la agarro en brazos a lo que Ana señalo a Moody mientras ya andaba cerrando los ojos y susurro algo inaudible para el director, al instante Ana se había desmayado, llamo a las enfermeras, estas se llevaron su cuerpo. Dumbledore miro sus manos llenas se sangre.
Amos Diggory, por su parte lloraba a gritos viendo el cuerpo de su hijo junto a su esposa que al igual que Ana se desmayó con lágrimas en los ojos y el alma desgarrada, sin saber que había cometido el mayor error de su vida que había conllevado la muerte de su hijo.
Nadie se creía lo que había pasado esa noche, Cedric estaba muerto, Voldemort había vuelto, todo estaba mal y se veía a lo lejos que las cosas empeorarían.
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𝟑𝟒
Febrero, 1991
─ ¿Las trajiste?
─Si, me costó mucho que la profesora Sprout no se dé cuenta, pero aquí estoy.
Agarro una de las dos hojas de mandrágora que trajo Cedric, teníamos que sostener la hoja en la boca durante un mes entero. Cedric se había vuelto su amigo, le gustaba estar con él porque él le enseñaba hechizos y encantamiento que Percy no le quería enseñar, en este caso a convertirse en animago.
Marzo, 1991
─Un cabello de mago o bruja que realice la poción.
Cayetana se sacó un solo pelo de su cabello rubio y Cedric también o intento, pero no lo logro ya que estaba con guantes, le pidió ayuda a Cayetana mientras que ella le tendía su cabello. Ella al ser de su misma altura separo varios pelos para sacar solo uno.
─Hueles a rosas.
Ni bien la escucho sus mejillas se tiñeron de carmín: ─Si... mi papá tiene un jardín de rosas rojas, cada día saca una rosa y se la da a mi mam-ay.
Se quejó porque Cayetana saco el cabello.
─Disculpa, continua...
─ ¿Sabes cuáles son los signos del amor? ─negó─ Principalmente son tres, rosas rojas, corazón y conchas marinas. ─Cedric agarro el cabello que la rubia le saco y lo puso en su caldero─ Las rosas son un símbolo tradicional de amor e indican pasión y amor verdadero. Se supone que amamos con el corazón, se cree que el corazón es el centro de la mente y de las emociones. Y la concha marina se asocia a Afrodita, la diosa del amor, se dice que ella nació en el agua y que viajo tierra firme en una concha.
─Una cucharita de roció y crisálida de polilla esfinge de la calavera... ¿Todo eso te lo enseño tu papá? ─Cedric puso lo que la rubia le dijo en sus respectivos calderos pequeños, lo pusieron a los rayos de la luna y se sentaron a esperar.
─Si, él es muy cariñoso con mi mamá, yo también quisiera ser así con mi futura esposa... ─Cayetana no supo que decir así que Cedric siguió hablando─, quisiera cuidarla, protegerla y mimarla todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe.
─Gracias. ─el castaño volteo a verla atónito─ Por apoyarme en esto. ─la rubia lo miro también y con una cara neutra se quedó viéndolo mientras su cabeza se inclinaba para un costado─. Tus ojos brillan como la luna.
Tiempo después cuando se suponía que todo estaba listo, estaban cerca del lago, un poco lejos de Hogwarts junto con Cedric.
─ ¿Listo?
─Contigo, siempre.
Cedric le agarro de la mano y ella al momento que noto el tacto lo apretó, porque en su cara se notaba que estaba nervioso, Dumbledore le había enseñado que cuando una persona tiene miedo o está nerviosa tenía que apoyarlo o ayudarlo de alguna manera.
─Amato Animo Animato Animagus. ─dijeron al unísono, de inmediato los dos sintieron sus cuerpos raros, como si ya no fueran suyos.
Cayetana en su mente vio a un animal y cuando abrió los ojos vio todo más grande, para después ver un ave volando arriba de ella. Con plumas de color rojo intenso y de un hermoso color amarillo en el pecho. Bajo la cabeza y se dio con la sorpresa de sus garras y su pelaje de tres colores, negro, naranja y castaño... era un gato. Quiso hablar y soltó un pequeño "miau".
Resignada siguió con la mirada a Cedric que era un hermoso fénix, él volaba en círculos alrededor de ella, con su pequeña pata delantera quiso agarrarlo, pero no lo logro, pero entonces salto y salto tan alto que Cedric la pudo poner en su lomo y volar para que ella pueda ver el amanecer. Cayetana sin poder evitarlo incrusto sus garras en su pelaje, pero él no se quejó.
Después de un lindo paseo por el cielo Diggory bajo lo suficiente para que el gato pueda saltar y así lo hizo, ni bien bajo Cedric volvió a su estado humano. Se inclinó para verla y de paso acariciarla su pelaje suave, ella solo se quedó inmóvil.
─Ya vuelve.
Cayetana volvió rápidamente a su forma humana quedando a pocos centímetros de la cara del chico, este se sonrojo al ver la cercanía y Cayetana le sonrió sinceramente.
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Este es el último capítulo de la part 1, el que sigue es el epílogo. Voten mucho y comenten para saber que es lo que opinan <\3
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