𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟗
Ana estaba feliz yendo en busca de su hermano, según el mapa del merodeador estaba en la biblioteca así que ya estaba yendo para allá, por fin tenía la solución para que pueda hacer la segunda prueba que era en unas horas. Saludo a Irma feliz al entrar, no se molestó en preguntar dónde estaba porque según ella iba ser divertido buscarlo. Era un momento muy feliz, creía que uno de los más felices que había tenido y se le hacía raro estar sonriendo mucho.
─... que aguantaste la respiración bajo el agua por una hora? ─ni bien terminó saludó.
─ ¡Hola! ─los tres voltearon a verme. Ron igual que siempre, Hermione preocupada y Harry sin interés─. ¿Y esas caras?
Harry se paró empujando fuertemente la silla en la que estaba sentado e iba pasar por mi costado sin saludarme, se desvaneció la sonrisa de felicidad por preocupación mientras lo agarraba del brazo para que se detuviera y me mirara.
─¿Qué pasa? ¿Estás bien?
─ ¿Por qué no me dijiste que tenías pareja y que es Cedric? ─entre en pánico y lo único que atine fue mirar a Ron preguntando con la mirada si él fue el que le había dicho.
─Yo no le dije. ─musito.
─¿Qué? ¿Lo sabias? ─Ron bajo la mirada, mire a Hermione, sabía que ella no le había dicho─. ¿Tú también lo sabias, Hermione?
─Lo siento, Harry. ─estaba enojado y se quería ir, pero lo agarre de nuevo, él se zafo rápidamente.
─Tranquilízate Harry. ─creo que eso no fue de mucha ayuda así que dije lo primero que se me vino a la cabeza:─ ¿acaso es algo malo? ─mire su ceño fruncido, no debí decir eso, intentare con otra cosa─. Además... Diggory y yo no somos pareja.
─ ¿Me lo vas a negar? Myrtle me dijo que los vio besándose en la bañera del baño de prefectos, por eso estabas con el cabello mojado esa noche. Y lo que había en la bolsa era su polo. ─suspire cansada, iba matar a Myrtl- espera ya está muerta─. Por eso no me lo quisiste mostrar y por eso la noche anterior te pusiste mi abrigo.
─No es nada... oficial, Harry. ─suspire─. Igual no vine para hablar de eso, vine porque tengo una solución para la segunda prueba.
─No necesito tu ayuda, Cayetana.
─Ha-
─Lamento interrumpir, pero la profesora McGonagall quiere verlos en su oficina. ─mire mal al profesor y los cuatro empezamos a caminar─. A ti no Potter ─lo mire confundida, «¿Le hablaba a mi hermano o a mí?» ─ Solo a Weasley, Granger y Ana.
Hermione comenzó a quejarse, pero Moody no dio su brazo a torcer y prácticamente nos obligó a caminar directamente hacia el despacho de Minerva. Ni bien salimos de la biblioteca nos miramos entres los tres y después agachamos las cabezas.
─En cualquier momento se tenía que enterar.
─Cierra la boca, Ron.
─Seré rápida. ─hablo minerva.─ Los he citado aquí a los cuatro, porque son lo más valioso para los campeones.
─¿Qué? ─dijimos todos al unisón.
─Como lo oyeron, serán encantados y puestos en las profundidades del lago negro para que los campeones los rescaten en una hora.
Algo no le cuadraba a Ana, si ella era lo más preciado para Harry, Hermione era lo más preciado para Krum, la hermanita de Fleur era lo más preciado para ella, entonces, ¿Ron era lo más preciado para Cedric?
─Fleur salvara a su hermana, Víctor salvara a Hermione, Cedric salvara a Ana ─¿Qué?─. y Harry salvara a Ron, ¿Correcto?
─Si. ─dijo Ron y la pequeña.
─No. ─dijimos Hermione y yo.
─Lastima. ─entonces nos señaló con la varita y antes que pudiera reaccionar ya me encontraba durmiendo en un profundo sueño con un raro encantamiento de Minerva.
Harry se encontraba caminando hacia los botes que los llevarían a donde sería la segunda prueba del cáliz de fuego, estaba asustado y un poco triste por no tener al lado a las personas que más quería que eran su hermana y sus mejores amigos.
Toda la noche estuvo reflexionando sobre la "relación" que su hermana tenía con Cedric Diggory, y su conclusión fue que, si él hacía feliz a Ana pues estaría bien, sabía que hizo mal en molestarse con ella, pero le fastidio que se tuviera que enterar por Myrtle la llorona y no por su hermana.
─ ¿Seguro que funcionan?─estaba caminando a la par con su salvador, Neville.
─Por supuesto.
─ ¿Durante una hora?
─Más o menos.
─ ¿No estás seguro? ─miro asustado a Neville.
─Es que los herbolarios difieren de sus efectos en agua dulce y salada, y la verdad no sé qué pasa...
─ ¿Y me lo dices ahora? ¿Estas bromeando?
─ ...¿No te acuerdas que Ana lo probo ese día del lago? todo va salir bien, Harry. Por cierto, ¿Dónde está?
─No lo sé, tampoco veo a Ron y Hermione.
Giro por tercera vez en el día caminando de espaldas, tenía esperanza poder ver a sus amigos y su hermana. Al no ver a ninguno de los tres se entristeció, en este momento los necesitaba, pero no había rastro de ellos. ¿Y si ahora ellos estaban molestos con él por su comportamiento de ayer?
─Te ves muy nervioso, Harry.
─ ¿Tú crees? ─se giró de nuevo caminando normal y junto con Neville se subió al bote, en poco tiempo empezaría la segunda prueba.
─Camina, Cedric. De seguro ya está con su hermano en la prueba. ─seguía caminando de espaldas estirándome un poco más para poder ver si la alcanzaba a ver.
─Quedamos en vernos en la biblioteca, pero nunca llego. ─estaba preocupado─. ¿Y si le paso algo?
─Cedric, es Ana. Ella es fuerte, de seguro no llego porque su hermano la obligo a ir a la prueba junto a él. ¿No dices que en la mañana te cruzaste con él y te miro medio raro? ─asentí sin mirarlo─ De seguro ya se enteró de lo suyo.
─ ¿Crees? ─deje de buscarla con la mirada para por fin ver a mi amigo.
Lo que le decía su amigo era cierto, tenía mucho miedo, Ana preferiría mil veces a Harry antes que a él, todo estaba perdido si Harry se oponía a su relación. Suspiró resignado y subió al bote─ Vamos.
─Bienvenidos a la segunda prueba. Anoche a nuestros cuatro campeones les fue robado algo, un tesoro invaluable, ahora estos cuatro tesoros, uno por cada campeón ya están en el fondo del lago negro. Para poder ganar cada campeón debe encontrar su tesoro y regresar a la superficie... ─los campeones se fueron posicionando a la orilla a solo un paso para caer al lago. Moody le susurraba algo a Harry y este reacciono comiendo las branquialgas─. Muy simple excepto por esto: Solo contaran con una hora para hacerlo, solo una hora... ─ni bien lo puso en su boca le dieron ganas de vomitarlos, sabían de una manera muy viscosa. A su costado se encontraba Cedric que lo miraba extraño mientras Moody le daba palmadas fuertemente en la espalda del chico, por un momento quiso reír, pero Dumbledore siguió hablando llamando su atención─. Después estarán solos y ninguna magia los salvara, la prueba comenzara al sonar el cañón.
Sonó el cañón al momento justo que Dumbledore termino de hablar y Cedric dirigió una última mirada para atrás para ver si estaba su preciada rubia, al no verla se entristeció, pero al segundo, unos de sus amigos lo empujo al mar.
Harry igual que Cedric fue tirado por Moody para que pueda empezar la prueba, se retorció de dolor mientras poco a poco iba cayendo, sentía algo en sus pulmones, algo muy raro algo que no le debajo respirar, hasta que le salieron membranas en las manos y en los pies, también podía respirar en el agua, se sentía como si fuera un verdadero pez.
En la superficie los chicos Gryffindor estaban tratando de ver a Harry, sin éxito. Un asustado e intrigado Neville hablo: ─ Oh por Dios. Mate a Potter.
Hasta que el momento indicado el menor de los Potter salió dando una voltereta en el aire. Neville no entendió nada hasta que sus amigos le explicaron y se puso contento apoyando a su amigo.
Harry empezó a nadar más profundo y rápido, para encontrar su objeto más preciado. Cedric con el encantamiento casco burbuja nado a donde el canto de las sirenas le guiaba. Se demoraba un poco por encontrarse con pequeñas criaturas extrañas, pero supo manejarlo, igual que Harry. Desafortunadamente Fleur no, haciendo que la eliminen de la prueba.
Los dos muchachos a lo lejos pudieron ver los cuerpos de cuatro personas, los dos muchachos vieron a su tesoro más preciado, pero Harry se confundió, al ver a más de una persona valiosa para él, con sus habilidades nado rápido hacia ellos, Agarro la cara de Ron en sus manos, volteo al ver a Hermione y a su hermana, primero desataría a su mejor amigo.
Cedric al llegar lanzo un hechizo para soltar a Ana, Harry lo miro sin expresión alguna, hasta que este le hizo señal de que el tiempo ya se estaba acabando, asintió y se apresuró a querer desatar a Hermione. Cedric era un buen chico y definitivamente se merecían el uno al otro.
Trato de sacar también a Hermione, pero de pronto las criaturas del lago lo acorralaron, trato de explicarlo: ─Pero, también es mi amiga. ─y antes que estas hablaran se espantaron por algo que vieron, al voltear vio a un tiburón con cuerpo de humano, supuso que era Krum que se llevaba a Hermione. Aliviado se empezó a llevar a Ron, pero se detuvo al ver a la hermana de Fleur.
Llegando a la superficie Ana volvió a respirar y agradeció por eso, todo el tiempo que estuvo encantada se sintió muy mal y la verdad es que en ese momento se moría de hambre. No pudo pensar más en comida porque su mirada encontró la del castaño que la jalo del brazo para abrazarla a lo que ella accedió por el calor que emanaba, hacia frio y se estaba congelando.
─Me preocupe mucho. ─la abrazo fuerte moviendo sus pies para que ninguno de los dos se vuelva a hundir.
Eso hasta que Ana se dio cuenta de la multitud que los estaba mirando y se separó. Cedric rio y los dos empezaron a nadar para llegar a donde estaban todos. Unas personas la ayudaron a subir y ella ayudo a Cedric, que ni bien estuvo arriba agarro una toalla que uno de sus amigos tenía y lo cubrió─. Yo debería hacer eso por ti. ─le sonrió con las mejillas rojas. De pronto llego Dumbledore y la tapo con una toalla.
─¿Qué paso? ─dijo desconcertada.
Todavía no sabía lo que estaba pasando. Todavía no recordaba nada. Entonces vio a Krum salir con Hermione del lago y a Fleur con una toalla a unos metros mientras miraba preocupada el lago. Segunda prueba, branquialgas, tesoro más valioso, Minerva, "Cedric salvara a Ana". Recordó lo último de la noche anterior, volteo a ver a Cedric muy extrañada, este la miraba sonriente, pero ni bien la vio se extrañó al verla enojada.
─ ¿Estás bien? ─dijo acercándose a ella, la iba tomar de la mano pero Ana subió su mano y agarro su nariz como siempre lo hacía y lo empezó a empujar, ni bien lo soltó Cedric agarro su nariz adolorido, esta vez sí le había dolido. Espero una explicación.
─Eres un idiota. ─no quería decir más, tenía que esperar a su hermano, le dio una última mirada de... ¿miedo? Y se fue. Cedric quiso seguirla, pero su amigo lo agarro.
─Déjala. En estos casos es mejor dejarlas tranquilizarse. ─suspiro.
No entendía porque siempre tenían que terminar mal, todo este tiempo que estaban juntos había sido muy bonito para él, cada día se enamoraba cada vez más de la rubia y ella se veía feliz a su lado. No entendía que había pasado, esta vez realmente estaba muy confundido y un poco molesto con Ana, pero esperaría para hablar con ella en un lugar más privado.
Ana por su lado estaba junto a Hermione esperando a que Ron y Harry aparecieran. Se calmó al ver dos cuerpos venir a la superficie, pero el alivio le duro poco al solo ver a Ron y a la hermanita de Fleur. Se asustó y al mismo tiempo sonó las doce.
─Tranquila. ─le dijo Hermione.
Entonces paso un buen rato y Ana se iba tirar al agua, pero justo salió Harry volando unos metros al costado de donde estaban ellas. Rápidamente fue donde él y vio si estaba bien, lo reviso de pies a cabeza fijándose si tenía algo roto o algo sangrando, se tranquilizó al no encontrar nada. Sabía que no debió dejar que Harry participe en el torneo, era eso o estar preocupada como una mamá sobreprotectora con él, pero no podía evitarlo era su hermano y lo tenía que cuidar, era su deber.
Cuando Dumbledore se fue con Barty ni bien vieron que Harry estaba bien, Fleur se acercó y empezó a agradecerle a Harry por salvar a su hermana y lo beso en las dos mejillas, después fue donde Ron e hizo lo mismo, dejando a un Weasley medio bobo agarrándose la mejilla.
Volteé y miré a mi hermano, este se reía al ver la cara de Ron. Suspiré, lo menos que necesita Harry en este momento es una de mis tonterías. Casi muere hoy y se está riendo porque el amor platónico de Ron le acaba de dar un beso, no sabía en qué momento el niño pequeño que era Harry había crecido tanto.
─Perdóname Harry...─baje la mirada cuando volteo a verme─. Por todo, perdón.
─Ya paso. ─abrió sus brazos y lo abrace. Entonces de la nada llego Hermione y se abalanzó sobre nosotros. ¿A dónde se había ido? Ella estaba conmigo hace rato y de la nada se esfumo y ahora aparece.
─ ¡Harry! ─me separe─. Estas... helado
Me pare para que ellos siguieran hablando y mire alrededor, sentía que alguien me estaba mirando intensamente. Entonces encontré su mirada. Sabía que estaba molesto conmigo por lo que hice, se veía claro en su mirada, lo ilusioné de alguna manera, de pronto se dio cuenta que lo estaba mirando y trato de disimular mirando a otro lado hablando con alguien a su costado que lo miro extrañado y se alejó de él como si fuera un bicho raro. Creo que no fue buena idea dejar que los gemelos le den una explicación a Draco.
─Atención.─ dijo Dumbledore a nuestros costados, al ver que no todos lo escucharon hizo que su varita sea un tipo de megáfono─ ¡Atención!
Hice una mueca de disgusto, mis pobres oídos salieron perjudicados, aunque debía admitir que ese hechizo ayudo de mucho. Al momento llegaron Víctor y Diggory, este me miro triste, pero la tristeza le duro poco ya que al segundo que Dumbledore dijera que estaba en primer lugar se puso a celebrar. Dumbledore siguió hablando y ni bien dijo que Harry tuvo segundo lugar empezamos a celebrar, en tu cara Diggory. Ok no, pero sí. Traté de separarme un poco de la multitud que celebraba el puesto de mi hermano, quise unirme así que empecé a aplaudir, definitivamente Harry se lo merecía.
Esperamos por los botes, di pase para que los gemelos, Ginny y el trio fantástico subieran al bote, iba seguir yo, pero un niño de unos aproximadamente diez años se coló empujándome un poco y subió al bote. Era el mismo niño que quería el autógrafo de Harry, ese día cuando le dieron el traje a Ron, era un niño rubio con linda sonrisa.
─Disculpe señorita bonita. ─dijo con su linda sonrisa tan adorable que lo único que hice fue revolverle el pelo, respondiéndole con una sonrisa de comprensión, de verdad quería ese autógrafo, lo veía en sus ojos. El bote empezó a avanzar y mis amigos y hermano se despidieron con la mano.
Mire la siguiente fila de los botes para el público. Como Harry era un campeón tenía un bote especial para él y sus amigos. Suspiré cansada. En la fila había más de treinta personas esperando, empecé a caminar al final de la fila mientras veía como se alargaba cada vez más.
─ ¡Ana! ─dos personas me llamaron a la vez, no supe para donde voltear, reconocía una voz, pero la otra no. Draco llego frente de mi─. Ana, quería hablar cont-
─Lo siento, Malfoy. ─llego un chico interrumpiendo a Draco.
Lo reconocí, fue la otra voz que me llamo. Este chico que no conocía comenzó a jalarme y yo extrañada lo iba parar, pero vi la insignia de los tejones, al fijarme bien recordé, era unos de los chicos que estaban ese día afuera de la biblioteca si no me equivoco su nombre era Randy, uno de los amigos de Diggory.
Voltee mi cabeza para ver a Draco extrañado por lo que acababa de pasar e iba reclamar y alcanzarme, pero Pansy llego a su lado y también lo jalo, seguí mirando cómo se alejaba, hasta que el chico a mi lado hablo: ─ Vamos, sube.
─¿Qué?
Subí tambaleándome al bote vacío obligada por el chico que ni siquiera sabía su nombre. Mirando extraña al chico, busqué mi varita por si algo fuera a salir mal pero no la encontré, al instante pensé en Minerva, de seguro ella la tenía. Volví a mirar al moreno y este miraba en otra dirección─. Disculp-
─Ya está llegando. ─fruncí el ceño al entender de qué se trataba todo esto. Quise bajarme del bote, pero él lo impidió moviéndolo haciendo que se tambalee y que casi me caiga. Lo mire mal─. Perdón, pero si no se amistan Diggory va a sufrir. ─mire para otro lado─. Más de lo que ya ha sufrido.
─ ¿Y si lo hago sufrir para que quieres que se amiste conmigo?
─Porque eres la única que puede sanar las heridas que tú misma causaste. ─agache la cabeza otra vez.
─¿Qué les pasa? ─vino un el primer puesto a rastras por sus amigos con una sonrisa en la cara, que se borró ni bien me vio, sus amigos empezaron a animarlo a que se suba y yo me senté tranquila esperando poder llegar rápido a la orilla.
«Asi que soy la única que puede sanar sus heridas. Es irónico, ya que él es la que me las sana a mí.»
Ni bien subió el bote empezó avanzar, estaba mirando el paisaje. Esperaba que no dijera nada, quería que no lo hiciera. Lo mire de reojo y él también estaba un poco incómodo mirando para otro lado. Después de un buen rato, ya por la mitad de camino para llegar, vi que él me veía.
─ ¿No vas a decir nada?
─ ¿Por qué tendría que decir algo? ─apretó la mandíbula, estaba molesto, genial.
─ ¿Entonces por qué me hiciste subir al mismo bote?
─ ¿Yo? Tus amigos te obligaron, igual que a mí. ─suspiró agachando la mirada.
─ ¿Igual no dirás nada? ─me quede callada─. Después de que una prueba te haya dicho que eres lo más importante para mí... ¿Te vas a enojar?, Es que ni siquiera sé porque estas molesta. El que debería estar molesto soy yo por tus repentinos cambios de humor.
─ ¿Por mis repentinos cambios de humor? ¿Acaso crees que lo hago por simple diversión? Además, ¿Quién te dijo que quiero ser lo más importante para ti?
─Nadie, Ana. Nadie. Yo mismo decidí que eres lo más importante para mí.
─Qué pena. ─me pare, porque ya habíamos llegado─. Tu no lo eres para mí, Diggory.
Comencé a caminar, él se había quedado helado con lo que dije, después de unos cuantos pasos empezó a llamarme, pero yo seguía caminando más rápido.
Cedric con el corazón dolido, entendió lo que quería decir. Rápidamente desde el bote quiso parar su andar y al poner un pie en el muelle de madera el bote se fue para atrás haciendo que se caiga al agua y golpeándose con la madera. Ana al escuchar el ruido volteo y cuando no vio al chico fue corriendo, no lo pensó dos veces al adentrarse al agua y sacar al chico, por el peso se demoró un buen rato en sacarlo, y temió por él. Felizmente en el muelle unas personas le ayudaron a sacarlo.
Al subir ella también vio su cuerpo, con dos dedos superviso que estuviera vivo presionando a un lado de su cuello y al no notar pulsación, el pánico se apodero de ella, pero al momento se calmó e hizo lo que antes había visto, tenía que intentarlo. Junto sus dos manos y en el medio del pecho empezó a dar compresiones, al mismo tiempo que le daba respiración artificial por la boca, al rato despertó y empezó a toser botando agua por la boca.
Ana se sentó rendida y aliviada alrededor de unas cuantas personas que la veían y le aplaudían. Cedric se agarró la frente e hizo una mueca al tocar la herida, al ver su dedo con sangre suspiro, vio a Ana, estaba respirando lento con los ojos cerrados, al ver como una lagrima se le escapó de la mejilla se preocupó, con un dedo seco la lagrima.
─Ana. ─saco bruscamente su mano, se paró y se fue corriendo, dejándolo desconcertado.
❄︎❄︎❄︎
𝟐𝟗
Agosto, 1986
Faltaban días para que se terminara la prueba y yo arriesgaba a que Dumbledore me encontrara en el salón abandonado al frente del espejo de Oesed viéndome a mi sonriendo... feliz, con mis padres y mi hermano al costado.
Desde que se enteró que todo lo que había leído no solo era fantasía creada por los autores si no que toda la magia era real le dio mucha curiosidad encontrar los objetos mágicos en Hogwarts, y ahora estaba al frente de uno de ellos, hace ya días lo había encontrado, con un poco de ayuda de Irma no le dijo la ubicación exacta si no que le dio pequeñas pistas para que yo lo encontrara, porque sería "divertido".
─Así que aquí venias todas las noches. ─no dije nada, estaba en falta así que ni siquiera podía excusarme─ ¿Qué ves?
─Estoy sonriendo... ─no dije más.
─Estas feliz. ─aseguro─. ¿Ya descubriste el poder de ese espejo?
─Si. ─la mire─ Nos muestra algo que nunca va pasar.
─ ¿Por qué crees eso?
─Porque también estoy junto a Harry y junto con mis papás. Y ellos están muertos.
Minerva negó lentamente, después de dar un gran suspiro se acercó a mí y me paso un brazo por los hombros mientras las dos mirábamos al espejo.
─Ese espejo nos muestra lo que nosotros más deseamos en el mundo, lo que en lo profundo de nuestro corazón aclama. Lamentablemente varias personas se han consumido a él, sin saber si lo que ven pueda llegar a pasar o siquiera fuera real.
─ ¿Le vas a decir a Dumbledore que me escape por las noches?
─Si yo te hubiera encontrado... no ─gire mi cuello para mirarla, pero ella seguía viendo el espejo─, pero te encontró Severus.
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