- ̗̀ะ໒❫⋮ 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐀𝐍𝐓𝐇𝐈𝐍𝐄
⿻۬︿┊Sacrificio de paz
༶•┈┈┈┈┈┈୨♡୧┈┈┈┈┈┈•

.
.
.

Alejado de la civilización, rodeado de montañas y en medio de la nada se encontraba una pequeña cabaña dónde se escribían nuevas historias y recuerdos.

La vida de Jung Hoseok y Jeon Jungkook cambió demasiado luego de ser rescatados de las calles por Kwon Eunbi. Llegar hasta ese punto fue complicado, pero llegó como un regalo bajado del cielo para los dos niños que estuvieron por tanto tiempo sin rumbo fijo. Ya iba para dos años desde ese primer encuentro, los meses no perdonaban a nadie al igual que los días, pero la increible conexión que formaron desde el principio se volvía cada vez más fuerte.

Los tres encontraran un refugio en medio de la soledad que los rodeaba.

─ ¿Qué les pareció el viaje, mis niños ?

Los tres estuvieron celebrando el cumpleaños de Hoseok número 11 mientras viajaban al pueblo más cercano para distraerse de las ocupasiones que mantenían cotidianamente, tales como clases de magia y espada, en compañía de otras materias como lectura, escritura y matemáticas.

─¡Súper divertido!

Jungkook fue el primero en opinar.

Todo el día se la pasaron comprando ropa y zapatos nuevos, incluso antes del viaje de regreso en la carreta, pasaron a un local de comida y estuvieron escuchando las aventuras de Eunbi.

─Gracias por todo, Eunbi noona ─Hoseok agradeció con una pequeña sonrisa ─, la pase bastante bien.

─Es tu día y mereces lo mejor del mundo.

Los tres se convirtieron en la familia que nunca tuvieron, pero que siempre necesitaron.

─ ¿Cómo está quedando la sopa, Eunbi noona? ─preguntaron al mismo tiempo Hoseok y Jungkook, con hambre y curiosidad por la nueva receta de la mayor para el cumpleañero.

Aunque ya pasaban un poco más de las nueve, dentro de la pequeña cabaña podía sentirse el calor de la chimenea, bastante relajante a pesar del terrible frío que rodeaba de las montañas. Lo bueno que todavía no era la época de invierno o de lo contrario, estaría peor y salir afuera no sería fácil.

─La sopa está quedando buenísima, mis niños. Todo sea por cerrar con broche de oro al cumpleañero ─les dijo Eunbi en voz alta al sentirse una gran cocinera para los dos niños que esperaban por ella ─, esperen unos diez minutos más y prontito estaremos comiendo rico.

Lo gracioso aquí, es que ese caldero que estaba usando Eunbi en ese momento, lo solía usar para efectuar algunos de sus proyectos en relación con la magia y encantamientos.

─ ¡Yo también quiero comer rico! ─saltaba el pequeño Jungkook de un lado a otro con felicidad, sin poder contener su emoción ─, ¡No puedo esperar!

Hoseok asintió con timidez también uniéndose a la causa al igual que su hermano. Del almuerzo pasaron algunas horas y no se habían detenido hasta que volvieron de nuevo a su pequeño hogar. Fue un día bastante largo, todos estaban cansados y con el estómago vacío, pero contentos de haber pasado juntos un momento especial.

─Entonces preparen sus estómagos para lo que se venga.

Todos se ayudaban como una familia y buen equipo. El cambio fue bueno, la rutina diaria se basaba en que Eunbi salía a trabajar para traer dinero, Hoseok iba por madera y algunas frutas silvestres para la mesa y el pequeño Jungkook hacía lo que podía con la limpieza de la casa, nada que pudiera lastimarlo porque todavía era chiquito. Y en los días libres de Eunbi, les enseñaba todo lo necesario para que aprendieran en la semana y luego los evaluaba.

─Gracias por cuidar de nosotros ─agradeció Hoseok en voz baja, expresando sinceridad en sus palabras al sentarse en la mesa y esperar por la comida ─, no sé qué sería de nosotros sin usted.

En el pasado nunca fue fácil para Hoseok el tener que abrir su corazón, por tanto tiempo fueron engañados y burlados en las calles al tratar de sobrevivir, y aunque no lo dijera en voz alta, empezaba a hacerlo otra vez por la hechicera. En su mente y corazón empecaba a verla como una figura maternal, la que nunca tuvieron oportunidad de conocer.

─Aigoo, no tienes que agradecerlo, Hobi ─manifestó la rubia bastante conmovida, removiendo los cabellos del jovencito con tal de molestarlo, haciendo que el alfa jovencito sonriera ─, son ustedes los que me brindaron un hogar. La que siempre estará eternamente agradecida con ustedes soy yo.

Y con toda la gratitud y felicidad en su pecho, Hoseok manifestó desde el fondo de su alma: ─La quiero mucho, Eunbi noona.

La mujer lo observó con asombro y se acercó hacía el jovencito para remover sus cabellos en señal de cariño, teniendo en su mente que hizo bien el ayudar a estos niños y traerlos junto a ella hace tiempo atrás.

─Yo los quiero más, no duden de ello.

Ahora tenían un lugar donde volver cada vez que se sintieran solos en el mundo frío y cruel, después de tantos años en vagar y pedir por ayuda, la luna les mandó un ángel.

Aunque nunca imaginaron que se les sería arrebatado de sus manos tiempo después.

─A veces creo que todo esto es un sueño y no es real ─admitió el jovencito, sintiendo confianza en soltar todo lo que cargaba encima ─, no sé qué sería de nosotros si hubiéramos seguido en las calles.

Hoseok solía tener pesadillas al imaginar en cómo hubiera sido su triste desenlace. Todo el tiempo solían aparecer escenarios de un final de pesadilla, con sueños truncados y un deseo ferviente de haber querido ser útil para alguien. Deseaba poder ayudar a quienes más lo necesitaban o estaban solos en este mundo como lo estuvo de igual forma con su hermano, pero para poder hacerlo necesitaba ser el mejor en la magia, tener más dinero y ser un maestro de la espada, o de lo contrario, no llegaría a ningún lado.

Seguir aprendiendo hasta poder dominar el conocimiento suficiente hasta volverse fuerte e invencible era el mayor sueño y prioridad de Hoseok hasta el momento, lo hacía con tal de poder ayudar a su maestra.

Quería hacerla sentir orgullosa.

Puede que nunca pudiera ser un rey, pero al menos deseaba poder darle el mundo a su familia.

─No pienses en el pasado sí te hace sentir mal, pero también ten en cuenta que todo lo que pasaron no volverá otra vez y solamente quedarán con los amargos recuerdos ─la rubia volvió su mirada a la sopa, probando un poco de ella para confirmar sí estaba buena para empezar a servir ─. Deja volar libre todo lo que lastima.

─ ¿Creé que no volverá?

─Lo haría sí lo permites, pero no será así ─respondió con una sonrisa, recibiendo un abrazo pequeño de Hoseok ─. Su majestad, nada de llantos, por fin he terminado su comida ─bromeó, sacando una risa al niño para que dejará de abrumarse con sus pensamientos ─. Ya puede sentarse a la mesa.

─Voy a avisarle a Kookie.

─Nada me haría más feliz que también tener su compañía.

Y soltaron a las risas ante su juego.

En pocos segundos no tardo en volver Hoseok en compañía del pequeño, y para cuando todos estaban en la mesa y empezaron a degustar la cena luego de rato de esperar por ella, de pronto la expresión de Eunbi se volvió pensativa, bastante contrario a lo parlanchina que solía ser, detalle que ambos niños notaron en la que ahora era su tutora.

─Niños, hay algo que esta rondando en mi cabeza y me gustaría comentarles al respecto ─exhaló Kwon con cierta intranquilidad en su pecho ─, realmente esperó que puedan escucharme hasta el final y me digan su opinión sobre el tema, ¿Si?

─ ¿Es algo feo? ─solicitó saber Jungkook, un poco asustado ─. N-No hicimos nada malo, Eunbi noona.

─Tranquilo Kookie, yo sé que ustedes son unos buenos niños y no harían cosas malas ─Eunbi manifestó con seguridad, tomando la mano deo niño para tranquilizarlo. El tiempo que llevaba conviviendo con los dos niños, sabía que eran lo suficientemente bien portados y obedientes ─. Descuiden, no es algo malo, al contrario, pienso que sería una buena oportunidad para nosotros tres.

─ ¿De qué se trata?

Hoseok estaba intrigado, pero también sentía cierto tipo de miedo al igual que Jungkook. No deseaba que fuera una mala noticia.

─Por motivos de trabajo, seré enviada a otro lugar, pero tendría que partir a otro reino y dejar nuestro hogar aquí. Sería una nueva oportunidad para los tres, la verdad ─les decretó Kwon con seriedad, tratando de calmar sus nervios mientras sostenía su taza de café y observaba los rostros de los dos niños ─. Y pues, mi nuevo jefe quiere que este una larga temporada en otro reino, por lo que necesitaríamos irnos lo más pronto posible de aquí en caso de aceptar.

Tratar ese tema era complicado para la mujer, su pasado todavía resonaba en el presente y no era fácil escapar de él, no quería confesarle a sus niños el hecho de que no podían quedarse por tanto tiempo en un mismo lugar o de lo contrario, los encontrarían aquellos que la asechaban y querían capturarla o verla muerta, pero necesitaba hacerlo o podría pasar lo peor para todos.

No deseaba arrastrar a más personas al mismo infierno por su culpa.

─ ¿Por qué tan de repente, noona? ─Hoseok se atrevió a cuestionar bastante confundido ─. Nunca antes le habían pedido esto, todas sus misiones y trabajos no duraban más de dos a tres días, sin irse tan lejos, ¿Le hicieron algo en el trabajo?

─Nada de eso, Hobi. Es sólo que esta vez será más prolongado que otras veces y no puedo dejarlos solos, los necesito conmigo ─Eunbi explicó la situación, omitiendo algunas partes pero diciendo la verdad. Su nuevo jefe le ofrecía varías monedas de oro al día y quería ahorrar lo más que podía para poder llevar a una academia a los dos niños. De verdad deseaba que estudiaran y se prepararán para que pudieran lograr ser caballeros reales a futuro porque sabía que era el sueño de Hoseok y Jungkook ─, yo no me voy sin mi familia, es por eso que quiero pedir su opinión al respecto.

Tendrían que dejar el lugar acogedor que los vio llegar y aunque la idea entristecía demasiado a Hoseok, solamente asintió algo resignado de la situación. Puede que no tuvieran mucho en ese lugar y el trabajo fuese bastante escaso, pero nunca les faltaba alimento en la mesa, no quería irse, pero sí Eunbi decía que estaría bien para todos, entonces más tranquilo.

Después de dudarlo y discutirlo entre todos de la forma más tranquila, Hoseok observó de reojo a Jungkook y asintió con una pequeña sonrisa, dando a entender a su hermanito que confiarían en la mujer y se irían a otro lugar.

─Por mí está bien, Eunbi noona ─Hoseok fue el primero en acceder, aceptando la idea de que el cambio les ayudaría demasiado ─, creo que será una buena oportunidad para nosotros.

Trataba de verlo por el lado positivo, estarían rodeados de más personas y no sería tan solitario como ahora. Por el momento su casita estaba alejada del pueblo y para llegar hacía él debían caminar bastantes horas.

─ ¡Si! ¡Yo quiero que vayamos todos juntos! ─Jungkook aceptó también con gran alegría mientras seguía comiendo la sopa de verduras ─, ¡Los tres tendremos nuevas aventuras!

─Entonces está decidido ─celebró un más tranquila y feliz de poder llevarse a sus niños a otro lugar más seguro que no fuera todo montañas ─, partiremos mañana a primera hora del día, así será más fácil moverse y no perderse, está bastante lejos de aquí y creo que nos tomará unos tres días llegar.

─Tendremos una casa nueva ─saltaba Jungkook con emoción, mientras sus ojitos brillaban con ilusión ─, ¡Y un viaje lleno de aventuras!

Esperaba que su nuevo patrón fuera una mejor persona y no como el que acaba de despedirla de la peor forma al descubrir su pasado con su antiguo jefe y delatarla. A estas alturas de la vida, lo único que Eunbi deseaba es que no fueran de nuevo encontrados en su próximo hogar, no quería que sus errores del pasado resuenen en el presente, impidiendo la paz y tranquilidad en su vida cotidiana.

Todo lo ocurrido en el reino de Hölle seguía siendo parte de sus pesadillas, su ojo perdido fue el precio a pagar para escapar.

─ ¿Hacía dónde iremos, noona? ─inquirió Hoseok un poco más intrigado por el tema ─, ¿Es un buen lugar?

Si iban a moverse a otro lugar, al menos Hoseok se encontraba intrigado de dónde es que sería su nuevo hogar.

─Yo creo que los es, se trata del reino Sonnenlicht, el cual dicen que, hace dos años atrás, fue bendecido por la propia diosa luna, Hobi ¡¿A poco no suena interesante?! ─la comisura de los labios carmín de Eunbi se elevaron hacía arriba y acarició la mejilla del jovencito con cariño ─. Dicen que gracias a ello, ahora se le conoce como el centro de la paz y prosperidad.

Los dos niños observaron a la mujer con gran brillo en sus ojos y grandes sonrisas en sus labios, en ellas podía apreciarse la inocencia que ambos tenían y la emoción que les causaba el conocer un lugar tan importante como ese. Todavía seguían siendo dos niños pequeños que por casi poco perdían esa chispa de vida por lo difícil que fue estar en las calles, menos mal que todo ahora era diferente gracias a la llegada de Kwon Eunbi a las vidas de Hoseok y Jungkook.

─ ¡Entonces quisiera conocerlo!

─Y lo harás, Hobi. Todos los haremos pronto ─afirmó con seguridad y alegría de tener la presencia de los dos niños en su vida ─, en unos cuántos días más podremos conocer a la famosa Sonnenlicht de la que tanto hablan en el pueblo. Tal vez lleguemos justo a tiempo para el cumpleaños de la reina.

Los tres eran lobos viajeros en el mundo cruel y despiadado, no tenía a nadie más que ellos mismos y finalmente, luego de tiempo de vagar en solitario en el rumbo de la vida, encontraron un cálido refugio en dónde se sentían bienvenidos, sin ser juzgados por nada, ni nadie.

...

Los días siguientes y en las bocas de todos en el reino sabían que el rey Jung Hoseok y su majestad Kim TaeHyung habían consumado su matrimonio a la perfección, la prueba de las sabanas entregadas en la prueba y hasta momento, ninguno tenía sospecha alguna que lo ocurrido se trataba de una mentira, pero nadie tenía el valor suficiente de dudar de la palabra del monarca del imperio oscuro y preguntar sobre la intimidad que compartía con su esposo en su habitación. Es decir, ninguno quería morir de la peor forma en manos de Hoseok, así que mejor se guardaban todas sus dudas y dejaban a los amantes disfrutar de su luna de miel de forma tranquila. Y aunque todo pareciera seguir con normalidad en las actividades del palacio, el sentimiento molesto de sentirse humillado no dejaba en paz a TaeHyung.

Las miradas y comentarios en ese momento en que fueron llamados para confirmar lo sucedido en el transcurso de la noche seguían haciendo eco en el corazón del omega y estaban a punto de enloquecerlo, pero trataba de todas las formas posibles de calmar sus nervios y seguir adelante, agradeciendo que nadie hiciera preguntas al respecto de por qué mantenía oculto su cuello y solamente pensaran que era demasiado tímido por ser demasiado joven; más la realidad era otra de la que decían y se encontraba lejos de ser lo que la mayoría pensaba, pero por más que TaeHyung estuviera tranquilo sin estar unido a Jung Hoseok, debía cumplir con su trato y no seguir huyendo por otro día más.

─Su majestad, necesitamos hablar.

Ya llevaban una semana con esa tonta mentira y la rutina estaba empezando a cansar al omega. Ahora o nunca, estuvo pensando demasiado en estos días sobre la situación, llegando a la misma conclusión.

─Wow, creí que no te agradaba lo suficiente como para dirigirme la palabra.

Su relación no había avanzado del todo bien en estos días, solían chocar sus personalidades entre sí de la peor forma al momento de encontrarse y congeniar hasta el momento resultaba imposible. En definitivo, eran una pareja demasiado dispareja al punto de que podrían empezar una guerra entre ellos mismos.

─Esto es un tema bastante serio como para seguir ignorando.

─ ¿De qué quieres hablar conmigo? ─Jung no perdía de vista su comida y cortaba con elegancia el filete en su plato ─. ¿Necesitas algo en específico?

─Creo que esta noche deberíamos formalizar el lazo, su majestad ─estableció sin perder de vista su comida ─, no veo sentido alguno de seguir atrasando lo que se supone, debía haber pasado desde el primer momento.

Puede ser que hablar una marca y sexo no era la mejor opción en el desayuno, de hecho, pero TaeHyung no quería atrasar más que era lo inevitable, de una u otra forma terminaría pasando, así que estaba bien hacerlo cuanto antes y ahorrarse toda humillación. Total, su celo estaba más que cerca, así que adelantarse y obligar a su lobo que apresurará el paso no haría diferencia alguna y ayudaría a reducir su vergüenza al momento de tener intimidad con su esposo.

─Una marca no es algo que puedas tomar a la ligera, TaeHyung ─informó con seriedad y luego bebió un poco del vino que sostenía entre sus dedos ─, se trata de un tema bastante serio.

Entre más se hiciera el que no le interesaba o apresurará el tema, más creíble resultaría su actuación.

─No me siento cómodo con seguir mintiendo ─admitió TaeHyung su incomodidad sobre el tema ─. Estoy listo, majestad.

Por más que detestara al rey del imperio oscuro y la idea de estar unidos en un lazo eterno le resultara desagradable, tenía que cumplir su deber como esposo y satisfacer a su marido como su compañero, después de todo sería peor si se consiguiera un amante o concubina, sería peor que una humillación pública, quedaría como un mal chiste ante la sociedad, una burla y podrían en duda su valor, después de todo fue dado como sacrificio de paz, debía ser el único en la vida de Jung Hoseok, ningún otro. Además, debía pagar la deuda de sus padres, lo mínimo que podía hacer es aceptar y acatar por el hecho de no haberlos matado en su momento.

─Una marca se trata de una unión que será por el resto de la eternidad ─expuso Hoseok sin quitar la seriedad de su rostro. Una guerra de miradas se hizo presente entre los dos, haciendo que sus aromas dominantes chocaran entre sí, la tensión era inminente ─, no sé sí lo has olvidado, pero pasarás toda tu vida a mi lado una vez que te enlaces conmigo, ¿Estás seguro de esto? ─Puede que deseará marcar al omega, usarlo a su antojo y con ello humillar a todos aquellos que no podían llegar a sus talones en ese momento, pero al menos quería que su esposo cediera de buena manera sí iba a gestar a sus futuros hijos. No era tan idiota, todavía tenía principios inculcados que no olvidaría por parte de su maestra.

─ ¿Para qué retrasar lo inevitable, su majestad? ─sonrió sin pisca de gracia ─. No quiero que nadie empiece hablar o dudar de mí al no poder quedar en cinta, sería peor que un insulto a mi persona.

─Si te importa demasiado lo que todos digan de ti, nunca serás feliz, TaeHyung ─aconsejó con la máxima tranquilad ─. Sí yo no te he exigido nada por el momento, ¿Por qué pensar en otros?

No le importaba si su plan tardase años en realizarse, no llevaba prisa alguna y esperaría lo que fuera hasta cobrar venganza contra todos aquellos que se llevaron lo que más amaba en el mundo. Pronto volvería a su rutina principal mientras disfrutaba de los placeres de la vida, su matrimonio y su nueva familia mientras se burlaba de los que eran más débiles que un perro para él.

─Estoy consciente de que esa es tu forma de pensar, pero debe hacerlo está noche, su majestad ─respondió TaeHyung con firmeza y tranquilidad, sin dejar de comer ante la mirada seria del alfa ─, ya me hice la idea de que pasaré toda mi vida con usted, adelantar lo inevitable no sería problema alguno para mí ─mintió a la perfección, claro estaba que utilizaría esa excusa como la primer oportunidad que tenía para huir de ese lugar y volver a su hogar.

No quería quedarse en ese lugar.

Tarde o temprano, estaba seguro que Jung Hoseok podría romper su promesa y volvería a lo mismo, su sed de venganza no se podía calmar de un momento a otro, ni siquiera por un hijo, así que era mejor pensar en una estrategia y tener un plan bajo la manga.

Estipulado estaba que el pago a tratar para deshacerse del pacto de sangre que hicieron con magia sólo era una marca y un heredero, lo suficiente para cubrir el tratado de paz.

Una vez que ambas pruebas fueran entregadas, podría escapar con Jimin para buscar a sus padres y huir a otro lugar. Ya buscaría que decirles a sus padres, lo único que debía hacer es seguir con lo acordado, tendría tiempo de pensar más a fondo en los meses de gestación.

─ ¿Eso es lo que quieres? ─le exigió Jung como ultimátum. La idea de que TaeHyung se entregará no le parecía del todo sincera, por eso no estaba tan conforme con ello. Creía con firmeza que su esposo debía tener una intención escondida que no deseaba revelar tan fácilmente, así que estaría al pendiente ─. No habrá vuelta atrás y lo sabes, TaeHyung. Esto será un pacto eterno del que no podrás escapar. Nuestros lobos siempre pedirán regresar con su pareja, te guste o no.

Si TaeHyung estaba dispuesto a jugar con fuego, claro estaba que Hoseok seguro lo haría también con tal de ganar. Creía que necesitaba del hijo que pudiera tener a futuro y demostrar a todos lo que había logrado. Una vez con un hijo, tendría más motivos de reírse de otros por haber ganado.

─Lo sé, su majestad. Una marca es un lazo eterno del cúal nunca podría huir ─TaeHyung respondió con la frente en alto. No mostrar debilidad era su fuerte y la seguridad debía estar atada a su cuello ─, es igual que la promesa que sellamos en el pacto de sangre hace meses atrás.

─Serás odiado y juzgado por los demás mientras pasas todos los días a mi lado.

─Ya sabía a lo que me enfrentaba al aceptar este matrimonio.

─ ¿Estás dispuesto a pasar a través del infierno junto a mi?

Actualmente poseía más de lo que alguna vez creyó tener, pero sentía más hambre y sed de poder. Hoseok estaba dispuesto a correr riesgos y deseaba cobrar venganza de aquellos que le quitaron lo más preciado en su vida. No importando que corriera sangre en el proceso.

─Los buenos no siempre son los que se llevan la gloria, majestad. Ahora misma estoy caminando por la cuerda floja en dónde sí tropiezo, caeré al infierno y me quemaré entre las llamas del abismo ─bebió vino con extrema elegancia, sacando una sonrisa a Hoseok por la belleza que tenía frente a sus ojos ─, entonces ¿Qué diferencia existe ahora con la eternidad de la que manifiesta?

─Ninguna ─afirmó Hoseok sin perder su mirada del omega ─, todas llevan a la misma dirección: La perdición.

─Me alegra que lo entienda.

TaeHyung no se quedaría con los brazos cruzados una vez que se enlazará con el rey del imperio oscuro, investigaría y aprendería del arte oscuro con tal de salvar a los suyos y poder quitarse la marca de encima. El aprendizaje se le facilitaría y darían acceso a él si estaba casado con Jung Hoseok, así que era mejor aprender algo de su marido y poder usarlo para su beneficio.

─Podría hacer de tu vida un infierno sí quisiera.

─Eso sí lo dejo ─corrigió lo que su marido expresó. No le gustaba que Hoseok piense que podría manejarlo a su entero gusto ─, no crea que voy a permitir que haga conmigo lo que quiera, soy su esposo, no su jodido juguete que puede manejar a su antojo.

A pesar de la diferencia de edad y jerarquía, Hoseok disfrutó ver la manera en que TaeHyung respondía. Nunca antes, un Omega se había atrevido a desafiarlo hasta esa magnitud. Entre más grosero se portaba con él, más llamaba su atención. Bastante loco, ¿Cierto?

─Me gusta tu actitud, gatito ─reconoció su valentía y se cruzó de brazos mientras observaba al castaño con orgullo ─, hice bien en casarme contigo.

Estaba decidido, el diamante Hope debía pasar a su esposo e hijo también para que pudieran seguir sus pasos, ya vería la manera en que dividiría la piedra, por el momento, disfrutaría de la grandiosa obra que realizaría.

─Gracias por el cumplido, pero cuide sus palabras y acciones conmigo ─agregó sin perder de vista la mirada del alfa ─, deseo que mantenga en cuenta que ahora también soy rey de este imperio.

Todavía TaeHyung no entendía cómo es que podía fingir ser tan valiente y confianzudo, cuando por dentro estaba más que aterrado por su actitud tan borde y grosera. El aire parecía faltar en sus pulmones y su lobo no dejaba de querer la atención del hombre en frente. Esperaba que Hoseok no lo asesine un día de estos por sus groserías.

─Claro que lo haré, siempre cumplo con mis promesas ─Hoseok aclaró con tranquilidad mientras extendía su mano por encima de la mesa, todo con el fin de cerrar el trato que discutieron entre los dos en ese momento ─. Esperó mantener un buen matrimonio contigo, TaeHyung.

─Lo mismo digo, su majestad.

A pesar de pertenecer a distintas jerarquías y tener diferencias en la personalidad, lo que los convertía en casi iguales era que ambos tenían lados dominantes y no se dejaban pisotear por el contrario, haciendo que su pelea se tornará bastante personal y seria.

El tiempo siguió su curso, en el cual estuvo acompañado de más de media hora en silencio que era interrumpido por temas del palacio y trabajo, para después terminar el desayuno. Cada día era contado, por ello se dispusieron a dirigirse hacia su zona de trabajo y continuar con los pendientes. Tenían cosas que finalizar antes de que terminará el día y tuvieran que regresar a su habitación para continuar con lo que seguían aplazando, pero antes de que se perdieran en la dirección opuesta, Hoseok recordó un detalle que lo hizo sonreír con gracia, girando sus talones en la dirección contraria hacia el omega para alcanzarlo, tomando con suavidad su mano, impidiendo que avanzará.

─Su gracia.

TaeHyung se detuvo y se giro para observar a su marido con impresión y confusión. Era la primera vez que le hablaba con el título que merecía, decir que su corazón no se encontraba exaltado sería una vil mentira, Incluso su lobo amó la atención del parte del mayor.

─Hay una última cosa que quiero decirte, gatito.

El objetivo de Hoseok ahora se trataba en querer molestar al omega. De verdad necesitaba hacer algo que lo hiciera enojar para poder reírse un poco de ello a la hora de su trabajo y estar de buen humor.

─ ¿Qué cosa? ─cedió TaeHyung no tan seguro de ello y dudando de las intenciones del alfa ─, ¿De qué se trata?

─Es solo que me gustaría que en la cama me llames por mi nombre y no "Su majestad", por favor ─bromeó con una sonrisa divertida, guiñando un ojo. Y antes de recibir una queja, acercó sus labios con rapidez a la mejilla del omega, dando un pequeño beso en ella y despidiéndose con su mano ─, nos vemos en la cena, gatito mío.

Hoseok se fue, sin esperar respuesta por parte del omega, teniendo en mente que necesitaba reunirse con sus hombres y empezar a planear su próxima salida en la siguiente batalla, sin imaginar que su acción inocente desató un sin fin de sentimientos confusos en el corazón del omega, los cuales ahora se trataban como un tornado en medio de una agresiva tormenta, causando caos y destrucción a su paso.

El rostro del castaño se tiñó de ligero carmín y su corazón exaltado delató su confusión por la atención de su esposo, pero se dispuso a ignorar las palabras del Alfa y lo feliz que su lobo parecía estar con el beso, siguiendo su caminar hasta su lugar de trabajo.

─Debes calmarte ─llevó su mano directamente a la mejilla besada, sintiendo un escalofrío recorrer toda su espalda y su lobo pedir un beso en los labios ─. No puedo creer vayas a hacer esto más tarde, Kim TaeHyung ─se regañó con frustración y enojo de sí mismo.

Tenía que volver a su oficina porque el señor Siwon lo estaba esperando para enseñarle el cómo dirigir la administración del castillo y de todo el reino.

...

Cuidar de otros era la tarea menos agradable que pudiera tener Min Yoongi, pero que en estos momentos necesitaba hacer ahora luego de la nueva responsabilidad a su cargo.

Tener que cumplir era otro problema y lo detestaba a más no poder.

Si la situación o tema no se trataba de Jung Hoseok o en relación a él, lo demás le importaba una mierda, no importando quién fuese. Su lealtad, atención y devoción se debían únicamente hacía su salvador y nadie más, por eso la tarea de tener una "mascota" le seguía pareciendo algo ridícula e innecesaria, más no le quedaba de otra que hacerse cargo de su regalo de cumpleaños, después de todo fue su rey el que se lo obsequió, pero se había olvidado por completo de su nueva mascota mientras estaba con el celo, ni siquiera sabía sí seguía vivo o comía bien, aunque claro estaba que por ser invitado del esposo del rey, estaría recibiendo la atención que merece, más eso no significaba que dejará de sentir un matiz de culpa por haberlo olvidado.

Las ojeras en el rostro de Min Yoongi podía notarse a kilómetros de distancia y su mal humor era la señal para que todos sus subordinados mantuvieran distancia prudente del omega si no deseaban ser insultados o golpeados. El estrés y falta de sueño por estar sufriendo su celo por dos días lo tenían de esa forma, ni siquiera pasar sus noches con cualquier alfa equis le satisfacía del todo y lo enojaba aún más. Su cuerpo no parecía ceder o reaccionar ante alguno.

Tampoco quiso utilizar a su nueva mascota porque no le apetecía tirar a la borda su dignidad y tiempo con alguien demasiado nerd que ni siquiera se acercaba a sus gustos.

Lo único bueno de todo el desastre pasado para Yoongi era que ahora se encontraba mejor que antes, los supresores calmaron mejor su celo que un alfa y eso que todavía su celo seguía vigente y estaba a poco de irse. Menos mal que no volvería hasta dentro de dos meses a lo mucho, de lo contrario, seguiría encerrado en su habitación, sufriendo el hecho que su omega estaba reacio al contacto con cualquier alfa.

Yoongi se dirigió toscamente hacía un pequeño grupo de magos que estaban tomando su almuerzo, riendo y platicando, haciendo que los pobres se levantarán rápidamente del suelo una vez lo vieron, haciendo varias reverencias en saludo y respeto.

─ ¿Dónde está?

Min no quería perder tiempo en tonteras, necesitaba ocuparse de la carga extra antes de tener que partir a la batalla en contra de los rebeldes en compañía de Jungkook.

Su tiempo era valioso y contado.

─ ¡S-Señor Min, b-buenos días!

─ ¿C-Cómo se encuentra, señor?

Yoongi odiaba a más no poder que le hicieran tanto de emoción cuando preguntaba o pedía algo, pero estos chicos se notaban ajenos a su humor.

─ ¡Maldición, les hice una pregunta!

Menos mal que esa bolita de niñatos eran lo suficientemente obedientes y no dudaban en respetarlo tan sumisamente a pesar de ser alfas. En realidad, a Yoongi no le caía mal ninguno de esos fulanos presentes, pero no soportaba la presencia de otros humanos que no fuesen Jung Hoseok o su esposo Kim TaeHyung.

─Se encuentra en la torre, señor Min.

La mayoría sabía a qué se refería el omega era sobre el mago recién traído del reino de los Kim, todos tenían conocimiento de que Park Jimin era propiedad de Min, así que no dudaron en responder en coro a la pregunta de su superior antes de que los volviera polvo.

─Si tiene curiosidad de lo que ha estado haciendo, se la pasa encerrado en el estudio.

─Desde hace tres días.

─Tampoco creo que haya salido a comer.

─ ¿Estará vivo?

─No habla con nadie.

Y los tres magos empezaron a discutir del tema, olvidando que en frente tenían a su superior. Todos opinaban lo extraño que era el alfa rubio por tartamudear cada que le dirigían la palabra y temblar de miedo cuando escuchaba el nombre del omega.

De nuevo fue la gota que derramó el vaso de su paciencia.

─ ¡Cierren el hocico, mocosos! ─les gritó Min con enojo ─. Los quiero volver a ver en la torre dentro de diez minutos, ¿Está claro?

Una de las herramientas de tortura favoritas de Yoongi eran las tijeras y no dudaba en usarlas para su diversión cuando se trataba de hacer sufrir a alguien. Amaba enterrarlas en los ojos ajenos. Lo más gracioso que podía hacerle a alguien era cortar su cabello y si no fuera por orden de su rey, todos esos niñatos estarían calvos en ese momento, llorando en una esquina y tratando de hacer algo de magia para que su cabello creciera.

─ ¡S-Si señor Min!

Y sin agregar más, fue dejando a los más jóvenes respirar más tranquilos y seguir comiendo con miedo, no estaban del todo tranquilos luego de ser regañados, temían por la vida del recién llegado.

« ¿En qué parte estará? »

─Carajo, ¿Por qué tengo que hacer esto? ─expresó Yoongi su descontento, arrugando ligeramente su nariz por su comportamiento tan parecido a omega sumiso mientras llevaba comida en sus manos ─. Cómo detesto estos malditos días.

Odiaba que el celo lo pusiera demasiado débil y sensible a todo lo que le rodeaba, es por eso huía de la mayoría y protegía su dignidad como parte del circulo del rey, no quería que vieran ese lado humillante de él, pero como no sabía nada de Park Jimin desde hace tres días atrás, creía que ya era la señal que necesitaba para empezar a preocuparse un poco y salir de su cueva.

Todavía mantenía un sin fin de dudas sobre qué hacer al respecto con Park Jimin, pero en ninguna estaba lo que su rey sugirió en un principio sobre usarlo para aliviar sus malestares del celo.

Que horror.

En su mente estaba que podría hacer algo de magia para tratar las heridas graves ocasionadas por las batallas, incluso curarlas por completo.

Una vez que llego a la torre y buscó el estudio donde se supone le dijeron en la entrada, Park Jimin se encontraba encerrado como niño malcriado sin que le pegue luz del sol.

Ni siquiera Yoongi se detuvo a tocar la puerta o preguntar sí podía ingresar, solamente entró como sí fuera su casa.

─Oye, mago de quinta.

Había ido con toda la intención del mundo en intimidar a su mascota o burlarse por ser un nerd, pero fue recibido por el fuerte aroma del Alfa, que era lo único que más predominaba en la habitación, provocando un escalofrío que recorrió toda su columna vertebral, haciendo que sus sentidos se agudizaran de forma agresiva, haciendo que su lobo se enloqueciera y pidiera acercarse un más al cuerpo ajeno que estaba a unos metros, sudando y quejándose.

« Es él »

« Nuestro destinado adelantó su celo por nosotros. »

¿Qué carajos?

La expresión cansada y avergonzada de Park Jimin por ser encontrado así, hizo temblar a Yoongi a más no poder, mientras observaba como el cuerpo del Alfa se encontraba temblando en el suelo y su aroma se volvía más intenso. Sus quejidos eran lo único que más predominaba en el pequeño espacio.

─S-Señor M-Min.

Todas esas señales fueron la alerta que Yoongi necesitó para correr fuera de ahí y cerrar la puerta detrás suyo, sintiendo los latidos de su corazón acelerados y su lobo intranquilo por las fuertes feromonas del Alfa pidiendo que regresará.

« Vuelve, nuestro destinado necesita de nosotros. »

Su mascota también había entrado en celo casi al mismo tiempo que él. Maldita sea, ¿Acaso su lobo fue la razón por la que obligó a Park Jimin en adelantar su celo? ¿Lo hizo sólo por complacerlo a él y nadie más? Lo poco que sabía era que Los destinados, eran los únicos capaces de hacer esto y ningún otro más.

Eso significaba que Park Jimin era su pareja destina.

De repente las piezas se unieron y Yoongi palideció aún más, ahora comprendía mejor el por qué su constante rechazo ante la ayuda de otros alfas sobre aliviar sus deseos carnales. Su maldito lobo no quería a otro, sino a ese niño con cara de bebé que ahora se retorcía por el celo y todo por su culpa.

Por la tumba de su madre, sobre su puto cadáver aceptaría esa burla de parte de su Omega.

Ese jodido mago no podía ser eso suyo.

...

¡

Volví!

Ha pasado mucho, ¿Verdad que sí? Gracias a todos por leer y dar una oportunidad a esta historia, de verás me emociona demasiado este proyecto.

Estoy seguro que quedaron varías dudas por el cápitulo ¿No? Iremos resolviendo todo a lo largo de la historia, pido paciencia •○• aunque sí tienen alguna teoría o comentario, pueden dejarlo aquí.

Glosario:

Hölle: Infierno

Sonnenlicht: Luz de sol en alemán.

¡Adiós!