O1O ⋮ Pacto eterno ⋮ Part. I
- ̗̀ะ໒❫⋮ 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐀𝐍𝐓𝐇𝐈𝐍𝐄
⿻۬︿┊Sacrificio de paz
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El pasar de las temporadas en su nuevo hogar no era tan malo como pensaron al principio, de hecho, se adaptaron más rápido de lo que imaginaron desde el principio. Por el momento y en esa ocasión, Eunbi, Hoseok y Jungkook se encontraban a mitad de patio, con un poco de frío, y mientras los niños seguían practicando lo recién aprendido para poder lograr sorprender a su maestra y llenarla de orgullo, la mujer los apoyaba con todo su corazón.
─ ¿Es así cómo debe ser, Eunbi noona?
Los ojos llenos de ilusión de Hoseok se dirigieron hacía su maestra con nerviosismo, buscando la aprobación y aceptación que de lo que hacía era correcto y su rendimiento en clases empezaba a dar fruto de sus esfuerzos.
─ ¡Lo estás haciendo perfectamente, Hobi! ─halagó la mujer al notar el avance con el arte de la espada de su joven aprendiz, sorprendida de que Hoseok aprendiera bastante rápido ─. Pienso que dentro de poco lograrás dominarlo por completo, eres un prodigio al igual que nuestro Jungkookie.
El jovencito sonrió emocionado al ver que sus esfuerzos cobraron frutos y fue reconocido por la increíble mujer que era su maestra. Hace algunos meses atrás empezó a estudiar en una pequeña academia donde enseñaban magia y el arte de la espada a niños cómo él, tal vez no era una de las más demandadas, a veces recibía críticas y burlas, pero al menos tenía el apoyo del palacio, en ella asistían algunos niños huérfanos, pobres o con algunas discapacidade.
Ahora tenía algunos dos amigos, el inteligente Kim Namjoon y el curioso Han Jisung. En buenas y malas, eran su único refugio cuando salía afuera al mundo. Los dos tenían una historia parecida a la suya, no es de extrañar que fueran compatibles al instante.
─ ¡Gracias, noona!
Jungkook por su parte, también intentana imitar el hechizo que su maestra le enseñó hace unos minutos.
─ ¡Yo también me esforzaré, Eunbi boona!
Ese era uno de los actos de magia más difíciles de efectuar para un principiante, más para alguien tan joven, pero al pequeño Jeon no le parecía del todo imposible de imitar, se podía notar que su entusiasmo lo llevaría a ser un prodigio al igual que su hermano mayor.
─Empezaré hacer el almuerzo antes de irme al trabajo ─avisó la mujer con una cálida sonrisa ─, iré a dentro, les llamaré para comer, mis niños.
─ ¡Está bien, Eunbi noona! ─respondieron los dos niños al mismo tiempo, mientras seguían en sus tareas.
Ambos estaban dando todo lo que podían con tal de llegar lejos, Hoseok por su parte quería esforzarse el doble de lo que su cuerpo podría permitir. Su objetivo más reciente era conseguir trabajo y poder ayudarla en cuánto a los gastos del hogar. Escuela, comida, ropa, utensilios y dos espaldas conforme el avance de sus habilidades, Jung no quería cargar tanta responsabilidad sobre su maestra Eunbi. La mujer ya hacía mucho por ellos, incluso sin ser sus hijos biológicos, se portaba como la madre que la vida les arrebató en el pasado.
─ ¿Irás al pueblo, hyung?
El silencio se rompió por la dulce y suave voz de Jungkook, haciendo que Hoseok dejará a un lado su vieja espada y observará a su hermanito. Claro que Jung sabía de las inseguridades de su hermano y su deseo de sentirse útil, y aunque no estaba de todo de acuerdo con tener que mentirle a Eunbin, deseaba que fuera sorpresa.
─Quiero buscar un trabajo en el palacio para ayudar a Eunbi noona ─respondió ─, no es justo dejarle todos los gastos a ella.
Dentro de algunos meses más cumpliría 12 años, no me era adulto, pero tampoco tan niño, está vez podrían tomarlo en cuenta. Por eso deseaba arriesgarse y acercarse al palacio, preguntar sí en el área de los caballeros imperiales necesitaban la ayuda de alguien más joven y sí fuera posible, ser aceptado cómo parte de ellos.
─ ¿No deberías pedirle permiso primero a noona? ─Jeon cuestionó bastante inseguro al respecto ─. No quiero que se preocupe sí no te llega a encontrar en casa.
─Está ocupada con el trabajo y llega tarde, no creo que noté mi ausencia ─Hoseok deseaba de todo corazón pertenecer en el mismo mundo que el palacio, con el sueño de poder sacar a quienes amaba de la vida humilde que llevaban ─. Me gustaría que fuera una sorpresa, Kookie.
Tener una casa más grande, poseer mejor ropa, comida y una calidad de vida, en compañía de bienes con los cuales depender en momentos difíciles, era el sueño de Hoseok desde lo más profundo de su corazón. Qué no daría por su familia.
─Ten cuidado con lo que quieras hacer, hyung ─se preocupó el pequeño Jungkook ─, sí no te gusta ese lugar, regresa. No importa el dinero.
Una pequeña mentira no vendría mal. Debía lograr quedar en el palacio. Seguiría intentando con todas sus fuerzas hasta lograr conseguir algo, no importaba sí le costaba lágrimas, sudor y sangre, no sé rendiría por su sueño.
─Lo prometo, Kookie.
Quien sabe, capaz y no le iba tan mal, porque sí Sonnenlicht se mantenía prospera y llena de paz luego de ser bendecida por la Luna con el heredero Kim, tal vez y podría ser aceptado cómo parte de los caballeros sí se acercaba a preguntarlo.
Anhelaba ser recibido.
Lo que Hoseok no sabía que Kwon Eunbi también trabajaba en el castillo, tratando de recibir protección a cambio de servir y trabajar para el rey Kim Jaewook en lo que pidiera y deseará. A pesar de no decirlo a sus niños para no preocuparlos o alarmarlos, Kwon mantenía ese pacto con la ilusión de que el soberano de Hölle nunca pudiera encontrarla o supiera de sus niños.
No quería que ellos sufrieran por la avaricia de otros.
Eunbi observó desde adentro de la pequeña casa a los dos niños, dibujando una cálida sonrisa en sus labios carmín al ver el esfuerzo en su entrenamiento y aprendizaje a lo largo del tiempo. Valía la pena. Sus niños valían cada esfuerzo. No le importaba que sus poderes fueran usados para las ambiciones de reyes egoístas y crueles, sí sus dos niños, que consideraba cómo sus hijos, tenían un hogar seguro y alimento que poder degustar, mientras vivían una vida normal y aprendían a lujo y detalle sobre todos los secretos de magia que sabía y ocultaba, lo demás no importaba y estaría bien para ella.
Podría soportarlo.
Lo haría las veces que fuera necesario con tal de mantener vivo a esos dos niños y no dejarlos solos. Ellos la salvaron del abismo sin fin, estuvo a punto de acabar con su vida por la persecución y llegaron en el momento exacto dónde más lo necesitaba. Puede que ahora estuviera muerta de no ser por la llegada de Hoseok y Jungkook en su camino, por ellos seguía de pie respirando aire puro y valorando cada detalle de la vida, sonriendo con la pequeña familia que siempre deseó tener.
Eran su motivo de vida, esperaba que nada, ni nadie, pudiera arrebatarles su pedacito de paz.
Lástima que su sueño no fue alcanzado y hubiera sido privada de su vida en el tiempo menos pensado.
• • •
Un mes había pasado desde su llegada y las habladurías de la gente estaban empezando a dudar sobre la fertilidad del omega del imperio Dunkelheit. Con el tiempo transcurrido y cargar con ese peso sobre sus hombros, TaeHyung llegó a la conclusión que callaría las voces que hablaban a sus espaldas.
Esa noche ocurriría y no habría vuelta atrás.
Tratar de concentrarse en el trabajo y rendir lo suficiente fue demasiado difícil para TaeHyung en las siguientes horas. Los días parecían ser una tortura mientras estaba en el palacio y luchaba por aprender cosas nuevas para sentirse útil en un lugar extranjero. Su corazón no paraba de estar intranquilo y su lobo se encontraba agitado. Por más que trataba de esforzarse en memorizar cada uno de los términos, no lo conseguía, mucho menos que tenía en cuenta que únicamente estaba a un paso de poder emparejarse en su totalidad con su esposo. Sí, se supone que para ese momento debía estar en cinta y mostrar al mundo que en su vientre traía vida, silenciando a todos las bocas que se dirigían en su contra.
─ ¿Desea hacer una pausa, Su Gracia?
La voz de Siwon el mayordomo despertó al castaño de su tortura mental y nerviosismo continúo, haciendo que sus mejillas no tardaron en hacer notar su vergüenza al ser descubierto con el pensamiento en las nubes, cómo sí fuera un niño inquieto que no lograba concentrarse. Era la primera vez que a TaeHyung le sucedía algo así, ni siquiera pensó que acabaría tan nervioso por algo que desde un principio fue que propuso y del que ahora se estaba echando para atrás.
No entendía por qué le afectaba demasiado toda está situación, solamente tenía que darle un heredero al rey y adiós a está horrible cárcel,¿Qué estaba haciendo mal? TaeHyung odiaba esto.
─Creo que hasta aquí estaría bien ─el castaño se resignó a seguir trabajando por ese día ─, me siento algo cansado.
Los días anteriores estuvo bastante normal, ningún error o fallo al momento de hacer sus deberes, detestaba sentirse un inútil en algún lugar ajeno a su hogar.
─Su Gracia, ¿Desea continuar mañana?
El semblante pensativo y retraído del esposo de su señor no era del todo bueno, sí algo llegaba a ocurrirle, cabezas podrían rodar y una de ellas sería la suya, ¿Estaría en cinta? No podía saberlo con exactitud, pero esperaba que no fuera grave, Siwon tenía la tarea de vigilar y cuidar de la seguridad de Jung TaeHyung cómo sí fuera la del propio Hoseok.
El consorte del rey debía ser tratado como tal.
─Se lo agradecería demasiado, Sr. Siwon ─TaeHyung desvío su mirada en el paisaje ─. Quisiera tomar un respiro.
TaeHyung no comprendía su actitud actual, nunca se descuido de esa forma, ni siquiera cuando estaba aburrido o enojado, mucho menos triste, siempre fue responsable en todo momento, era un omega ejemplar, ¿Por qué ahora Jung Hoseok estaba desarmando por completo su vida de esa forma? ¿Qué le estaba haciendo? Maldición, permitir sentirse así era completamente inaúdito y ridículo de su parte. Lo peor rádicaba en que su omega interior parecía bastante feliz y encantado con las intenciones del Alfa y la idea de ser marcado, mientras que en su mente y corazón no estaba del todo de acuerdo, pero no podría negarse. Fue entregado como sacrificio de paz, esa era la carga que debía llevar desde que nació, no servía de nada pelear.
─ ¿Le gustaría dar una vuelta en los járdines del palacio, Su Gracia? ─inquirió Siwon, deseando que el Omega quisiera interesarse por el castillo ─. Podemos empezar por conocer todos los alrededores del castillo, después podríamos pasar a la teoría, sí gusta.
─ ¿Puedo hacerlo?
TaeHyung no esperó que fuera aceptada su petición tan fácilmente, sin alguna restricción de por medio, por lo general siempre vivió cautivo de lo que deseaba hacer, se sorprendió que está vez fuera diferente. Sin embargo, no todo debía ser color de rosa, ¿Verdad? Seguro esa propuesta la brindó Hoseok y Siwon seguía órdenes al pie de la letra, no podía estar cautivo en un mismo lugar, pero tampoco podía abandonar su nuevo hogar.
─Esté también es su hogar, Su Gracia ─Siwon le recordó ese hecho a TaeHyung, para que no se hiciera ideas erróneas ─. Actualmente las propiedades de Su Majestad le pertenecen a usted y a los futuros príncipes, no se sienta ajeno a lo que le pertenece.
La idea de tener más hijos con Hoseok hizo que TaeHyung sintiera un escalofrío en toda su columna vertebral, negando en su mente que eso nunca debía acontecer y debía mantenerse en el olvido, solamente tendría un hijo y ningún otro más, no sentiría apego con esa criatura y no lo amaría lo suficiente para que no le doliera el tener que dejarlo atrás junto a su padre. Todavía tenía un contrato que cumplir, romperlo sin antes haber hecho su parte podría significar la muerte instantánea y no estaba dispuesto a morir tan pronto.
No cuando deseaba volver con sus padres junto a Jimin y escapar juntos dónde nadie más pudiera encontrarlos.
─En ese caso, estaría encantado de dar una vuelta.
Sí estaba condenado a pasar el "Resto de sus días" encerrado como un ave en cautiverio, al menos TaeHyung quería sentirse libre en lugar ajeno antes de recordar que era propiedad de Hoseok.
─Le pediré al Sir. Kim que le brinde un recorrido por los lugares que no ha visitado, Su Gracia.
TaeHyung asintió y con un pequeño "Gracias" dirigido a Siwon, fue encaminado por Hyojung, la líder de las mucamas hacía dónde Sir. Namjoon lo esperaba para llevarlo a tomar aire.
¿Debería darle una visita a Jimin?
En verdad el omega deseaba entablar una conversación con alguien que no fuera un desconocido más, pero no quería molestar a su hyung con sus problemas e inseguridades. Tal vez estaba trabajando en una solución para escapar de ese lugar, lo menos que debía hacer para ayudarlo sería mantenerse alejado. Además, se habían visto no hace mucho, pero de verdad lo extrañaba.
Empezar una nueva rutina no sería tan sencillo como esperaba, mucho menos después de quedar en cinta, estaba en tierra ajena y por más que todos en el palacio dijeran que también era suyo, no lo sentía así. Y por más que TaeHyung hiciera el esfuerzo por intentarlo, su mente no le permitía creer esa mentira. Porque en realidad eso es lo que era, todo era una farsa y sí no deseaba ser asesinado por manos de Hoseok, debía cumplir parte de su trato y seguir las reglas.
Hasta que pudiera tener su libertad deseada y cerrar su parte del pacto de sangre, guardaría su propio corazón del demonio llamado Jung Hoseok.
Haber llegado con toda la ilusión del mundo y expresar su sueño en voz alta, pudiendo una oportunidad para intentarlo y lograr ser alguien parecido de quienes admiraba, resultó ser una completa basura para Hoseok. Sí bien, su gran y único sueño siempre fue ser miembro de los caballeros imperiales del rey, ahora no le estaba pareciendo una gran idea en estos momentos a Hoseok.
Puede que por el momento Hoseok estuviera rodeado de caballeros y su entorno de trabajo, pero no estaba siendo entrenado como aprendiz por ninguno, mucho menos tomado en cuenta como parte de ellos y ser apoyado moralmente, todo lo contrario, parecía estorbar. Bastante triste y lamentable que dudarán de su capacidad. Lo discriminaban por todo, incluso hasta por su ropa y ausencia de dinero en sus bolsillos. Con el pasar del mes se convirtió en la marioneta y juguete de la mayoría, parecía causar gracia en ellos.
─Vamos niño ─se burló uno encima de su caballo, mirando con al chico que luchaba por traer un enorme balde de agua ─, ¿No querías ser un caballero real?
Burlas, risas, insultos y odio disfrazados como broma era lo que recibía a diario Jung Hoseok, en vez de estar entrenando por su sueño o aprendiendo del tema en sí, estaba limpiando los establos. Y seguro se preguntarán, sí no te están enseñando nada y te tienen cómo su esclavo personal, ¿Pero qué haces ahí, Jung Hoseok? Bueno, simple y sencillo, porque al menos limpiando escremento de caballo ganaba algo de dinero para poder ayudar en su casa y no cargar todo a Eunbi. Puede que no fuera demasiado a comparación del sueldo de la mayor, pero al menos alcanzaba cubrir algunos de los gastos de Jungkook para sus clases.
─No olvides dejar relucientes los establos, niñato.
─Sí, la última vez hiciste un cochinero, pedazo de basura ─se quejó uno mientras fumaba a la distancia ─, ten en cuenta que ahora estaremos revisando hasta el último rincón.
¿Dónde quedaban los supuestos modales que debían portar los caballeros del rey? Ninguno de los presentes parecía seguir en pie y letra el juramento. Puede que no su masa muscular no fuera demasiado notoria y no tuviera tanta fuerza como la mayoría de los presentes, pero a diferencia de ellos, sí deseaba aprender a ser como uno.
¿Cuándo sería tomado en cuenta?
¿Qué diría su maestra Eunbi sí lo viera de esa manera?
Tal vez estaría decepcionada de que estuviera rebajándose por unos cuántos pesos, pero no quería ser una carga para ella, la amaba de tal manera cómo amó a su madre, no quería que por su culpa esforzará su cuerpo y enfermará.
Lo único que Hoseok hizo fue tragarse sus lágrimas y asentir, esperando que la mayoría de los caballeros se fuera, para así, sin nadie a su lado, pudiera romper en llanto después de fingir estar bien por un tiempo más.
¿Podría seguir aguantando esa humillación?
Al otro lado del castillo se encontraban dos adultos platicando, sin embargo, el tema a tratar no estaba siendo del agrado de la mujer rubia y labios carmín, que deseaba poder cancelar todo contrato con el rey y huir del castillo para reunirse con sus niños.
─Necesito más de tu poder, Kwon.
Esas simples palabras traían un transfondo demasiado oscuro y aterrador, que ni siquiera Eunbi deseaba volver a lo mismo.
─Su majestad, no creo que eso sea posible.
El uso excesivo de su poder requería pasar menos tiempo en casa y someterse al trabajo, dejando a sus niños solos por largas horas. La ambición del rey empezaba a cegar sus ojos y no quería ser parte otra vez de la avaricia del hombre.
─Tiene que ser posible y debes darme una respuesta. Ya sabes que él viene la próxima semana al palacio y necesito estar seguro de que vas a cooperar conmigo ─sonrió con algo de burla ─. Necesitamos salir del castillo y seguir en nuestra búsqueda.
El rostro de Eunbi perdió color, mientras fruncía sus labios bastante inconforme al respecto. No le gustaba ser chantajeada con su mayor temor.
─Yo te prometí protección a cambio de tu poder.
Odiaba que su mayor temor fuera causa de burla.
─Pero robar el oro de tierras ajenas y estafar a otros imperios no era parte del trato, Jaewook. Sí Su Gracia Sungkyung supiera tu sed de poder, ella no estaría más contigo ─advirtió Eunbi, buscando que el rey se negará a seguir la misma ruta ─, el camino que has tomado no te llevará a ningún lado, todo lo que tienes lo puedes perder y no podrás salvar a tu gente.
─Mi esposa y mi hijo nunca sabrán de esto, por eso debes tener la boca sellada y seguirme en busca del diamante Hope ─Kim se acercó amenazadoramente a la mujer, quién por inercia retrocedió, tratando de no ser agredida o algo peor ─. Sé que no dirías nada para perjudicarme, somos buenos amigos, Kwon.
El diamante Hope siempre fue una leyenda para los ambiciosos que deseaban surcar todos los lugares trazados por el mapa con tal de encontrarlo.
─No me gusta esto, Kim. Te harás de muchos enemigos que querrán verte muerto por lo que haces. La seguridad de la de la reina Sungkyung y de su alteza el principe heredero TaeHyung pueden correr peligro por tu culpa.
─Es un riesgo que estoy dispuesta a tomar con tal de que nuestro reino se convierta en el más poderoso.
Kwon Eunbi siempre poseyó un don especial. No hablaba de él para que no le quitarán lo único que sentía de su propiedad y lo usarán para sus ambiciones, pero por regalo de la luna fue bendecida con el don de las visiones. Cada una de ellas se hacía realidad a futuro, pero no sabía era cercano o no, pero sí se cumplía al pie de la letra. Una noche, hace como una semana atrás, durmiendo con sus niños, se despertó agitada y asustada, tuvo una en dónde pudo observar cómo el rey Jaewook cayó en lo más bajo por su avaricia y tuvo que ofrecer a su hijo en matrimonio hacía aquel que le quitó todo en un sacrificio de paz. No pudo ver el rostro de ese alfa en cuestión en la visión, tampoco era alguien que conocía, lo qué sí mantenía presente es que debía ser alguien con gran poder. Sí pudo enfrentarse a Kim Jaewook y hacer que se redimiera fácilmente, quería decir que ese hombre tenía la capacidad de mover todos los imperios y hasta el propio mundo con tal de tener lo que quisiera a sus pies.
Un Alfa con un talento innato así, podría ser considerado cómo un monstruo o demonio a ojos de los demás, sería el enemigo de los siete reinos más poderosos y seguro querrían verlo muerto pero no podrían hacer nada.
Lo único que Eunbi deseaba y esperaba es que sí en unos años llegará ese futuro, su familia pudiera estar lo más lejos posible de todos los problemas de la corona, viviendo una vida normal y tranquila, alejada de todos aquellos que deseaban hacerles daño y usarlos para su beneficio. Así como una noche también los vió en una de sus visiones e iluminaron su vida hasta hacerla su lugar seguro, daría su vida con tal de que no fueran lastimados por otros.
Y sí Hoseok y Jungkook le preguntaban a dónde iría por tanto tiempo, ¿Qué les diría ahora? ¿Sospecharían algo? Por ley tendría que seguir los pasos del rey por un largo tiempo, pero no deseaba salir de casa y dejar a sus dos hijos solos en casa. Tendría que visitar a un viejo amigo y pedirle el enorme favor, pero no sabía sí todavía su conocido vivía en el mismo lugar que hace años, esperaba poder encontrarlo.
¿Sus niños podrían perdonar que estuviera arriesgando su vida por un ambicioso de poder?
Con todo su corazón, deseaba rescatarlos de ese horrible mundo y mantenerlos a salvo. No quería que sus niños tuvieran que pagar la sed de poder que mantenía oculta la realeza a ojos de su pueblo.
• • •
Al otro extremo del palacio, con el frío de la montaña rodeando el reino y el viento soplando bastante fuerte, en el patio de la torre de los mago había todo un espectáculo digno para reír. Desde que Min Yooongi encontró al rubio retorciéndose en el suelo por culpa del celo y a su maldito lobo llamando a ese mago de quinta “Su destinado”, sabía que debía hacer algo para callar esa voz en su interior.
Ahora mismo Yoongi se encontraba a una distancia moderada, observando a lo lejos a Jimin mientras era testigo de como tres jóvenes magos seguían echando agua a su mascota personal para bajar el calor del celo. Todavía seguía haciendo eco en su cabeza el hecho de que su omega no dejó de insistir que ese niñato era su destinado y no sé qué basura más. La idea de que resultará ser cierto le producía escalofríos y prefería mantenerse alejado, torturando a ese niño para que se hiciera la idea de que nunca podría pasar algo más.
─ ¡Sigan con el agua, muchachos!
Pobre Jimin, trataba de aguantar la humillación pública a manos del alma desalmada y carente de sentimientos de Min Yoongi. Nunca había sufrido de un celo adelantado, mucho menos que fuera tan horrible y traumático como en esa ocasión, ¿Por qué le sucedió todo eso? La verdad del asunto es que sí tenía mucho miedo, más porque se hacía una idea pero se negaba a creerla.
─ ¡A la orden jefe!
Los síntomas del celo debieron haberse calmado por el agua fría, ahora el pobre mago intentaba cubrirse del agua para no sentir más frío del que ya tenía. El clima helado empezaba a descender de las montañas y Jimin temía pescar una fiebre intensa que lo dejará en cama por más de una semana. Su salud era bastante delicada, se enfermaba con facilidad, por eso siempre se abrigaba demasiado y cuidaba de su salud, ¿Podría salir vivo sin morir del frío? Deseaba poder gritar y pedir piedad, pero no creía que eso resultará, parecía ser del repudio del omega.
─ ¡Traigan más cabetas de agua, necesita estar como nuevo!
A los tres magos de la torre no les quedaba de otra más que pedir perdón al rubio y obedecer las órdenes de su superior, valoraban su vida lo suficiente para acatar y no reprochar nada a lo que pudiera.
« Esto es horrible, TaeTae. » pensó Park en sus adentros, sufriendo entre sus pensamientos, tratando de cubrirse del viento helado de la temporada, queriendo huir con el omega que amaba hacía otro continente y mantenerse a salvo de las garras del enemigo que ahora le tiraba agua fría « Espera un poco más y saldremos de esta, ya verás, TaeTae. »
A Jimin no importaba el tiempo que le tomará escapar de esa prisión, lograría romper el contrato que unía a Kim TaeHyung con Jung Hoseok. No se detendría hasta ver el final del libro que mantenía unido a su amigo, lo haría a toda costa, incluso sí le costará su vida en el proceso.
Así que por el momento, trataría de sobrevivir de una hipotermia segura y mantendría su distancia con ese omega para no sufrir más consecuencias.
Lo gracioso aquí es que Jimin no era el único con un mar de pensamientos confusos de temor y negación de por medio, Yoongi también las tenía, es por eso que dejó a Park en manos de los tres magos y dirigió sus pasos de nuevo para regresar como escolta de Su Gracia Kim TaeHyung. Prefería mil veces cuidar de otro omega o su rey, que de un alfa que no sabía cuidarse y lloraba como un bebé por un poco de agua. En su interior, no quería aceptar que su instinto animal parecía encantado con el dulce aroma de ese mago de quinta en vez de otros más fuertes y rudos. Se negaba a esa posibilidad y quería alejarse, pero Hoseok no lo dejaría y seguiría insistiendo en empujarlo sobre ese niño.
Vaya, que graciosa las elecciones tomaba la luna en compañía de su amigo el destino, juntando a quiénes eran cómo el agua y el fuego, cielo y tierra, dos polos totalmente opuestos parecidos a octubre y abril.
¿Podría resultar algo bueno de todo esto?
Y para cuándo cayera la noche, mientras que las estrellas iluminarán el lienzo oscuro de los cielos y la luna fuera el faro para los pobres, sucesos pronto acontecerían y marcarían el principio de un después.
HOLAAAAA HEMOS VUELTOOOOO
Sé que pasó mucho tiempo, pero tuve muchas complicaciones para actualizar, lo importante es que estamos de regreso (´∩。• ᵕ •。∩') muchas gracias por apoyarme en este proyecto, se les quiere muchísimo. Nos vemos pronto (◍•ᴗ•◍)❤
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