-ˋˏ ｢ ❝ ─ 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐀𝐍𝐓𝐇𝐈𝐍𝐄: 」·˚ ༘
꒰ 𝘚𝘢𝘤𝘳𝘪𝘧𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘥𝘦 𝘱𝘢𝘻 ꒱❞. · ✦

• ═══════ ✦ ═══════ •

Aquella noche se volvió día y el infierno se hizo presente en la tierra destruyendo todo a su paso.

Cuerpos en el suelo, sangre por doquier y gritos desesperados de dolor fueron el primer impacto.

La pequeña aldea en la que vivía con su familia ardía en llamas, gente corriendo de un lado a otro mientras rogaban por ayuda y rostros quebrados en llanto decían más que mil palabras, el cielo nocturno estaba siendo testigo de cómo la muerte se encontraba paseando en medio de todos.

Ante el shock y el pánico que lo golpearon encima, Hoseok recuerda todavía en el presente que en ese momento corrió lo más que sus piernas lastimadas le permitieron avanzar, aún con la respiración agitada hasta el punto de la asfixia y cayendo un par de veces al suelo mientras trataba de llegar, lloró también al ver a niños que conocía quedar huérfanos.

« Jungkookie, papá Seungwoo. »

Tenía miedo.

Quería vomitar al ver toda la sangre derramada de los inocentes.

Sentía que el mundo se estaba cayendo encima de todos y nadie haría nada por ayudarlos.

Su preocupación se disparó al cielo por saber la seguridad de su hermano y la de su padre, ¿Ellos estarían a salvo? ¿Habrían escapado de ahí? Su única prioridad era su familia, por eso no le importo el dolor que sentía encima y que sus heridas de nuevo estuvieran sangrando, solo quería llegar a su casa.

Una vez que diviso su pequeño hogar sobre la colina, se quebró igual que los demás.

¿Cómo podía hacerle entender a su mente y corazón que su vida nunca volvería a ser la mismo a partir de ese momento?

En el mundo nadie nace siendo malvado, sin embargo, hay circunstancias en la vida que cambian a una persona hasta convertirse en todo aquello que no era considerado políticamente correcto. Muchos pudieron juzgar su presente y del "monstruo" en el que se volvió por cobrar todo aquello que le quitaron, pero ser bueno y comprensivo con los agresores, soñar en grande y esforzarse por querer hacer las cosas bien no trajo nada a Hoseok, solo dolor y pérdida.

Ser bueno fue su condena hasta que decidió cerrar ese capítulo de su vida y empezar a crear su propio mundo bajo las reglas que ningún otro reino tenía porque se olvidaba de la gente como ellos.

Nunca fue considerado por aquellos que tanto admiraba y los que se suponen que debían protegerlos, también fueron culpables de su desdicha.

─ ¡P-Papá! ¡Jungkookie!

La escena frente a sus ojos parecía ser una pesadilla, irreal y estremecedora, su mirada no dejaba de reflejar terror y las lágrimas no dejaban de descender de sus ojos. Su llanto estaba a punto de ahogarlo pero aguantó, soporto lo más que pudo hasta llegar hacia donde el alfa estaba.

Su pequeño hogar, ese que su madre Eunbi les dejó para vivir y como promesa de que volvería, ahora estaba siendo consumido entre las llamas. Ahora bien, Han Seungwoo, aquel honorable alfa que se convirtió como un padre para ellos con el paso del tiempo, que cuidaba y velaba por su seguridad y que también confeso estar enamorado de su madre Eunbi con el pasar de los meses, se encontraba en el suelo, con una espada atravesada en su pecho, mientras todavía tenía los ojos abiertos, aferrándose un poco más a la vida para ver a su hijo mientras tenía el rostro cubierto con sangre y lágrimas.

Aquella triste escena marcó a Hoseok y lo quebrantó, también lleno de angustia y dolor a Seungwoo la expresión de su hijo. Eso hizo quebrantar su alma rota.

─P-Papá.

Hoseok quiso buscar la forma de sacar esa espada del alfa, algo que pudiera hacer que no muriese, quería salvarlo, ¡Necesitaba salvarlo! Pero pese a su intención buena, no podía hacer mucho por seguir siendo un niño inexperto que no tenía la fuerza y conocimiento de la magia al nivel que su madre, pero en este momento cualquier esfuerzo que hiciera no salvaría a Seungwoo de la inevitable muerte que le esperaba y para su desgracia, tendría que cargar con el peso de no haber podido hacer nada.

─Hijo.

Las palabras de Seungwoo eran lentas y pausadas, se podía ver el esfuerzo que hacía por querer dejar un mensaje antes de su deceso, al menos, informar lo más que podía de lo ocurrido.

─ ¡No te mueras, papá! ¡Estoy aquí, resiste! ¡Aférrate un poco más! ─Hoseok tomó el rostro de Seungwoo entre sus manos, tratando de hacerlo mantener vivo por más tiempo en lo que hacía un hechizo o algo que pudiera salvarlo, pero no tenía el poder para lograrlo ─, ¡Por favor, no me dejes, no nos dejes, no lo hagas!

Sus gritos de muerte y el llanto desesperado solo eran una señal de lo que estaba a punto de ocurrir, Hoseok no estaba listo para enfrentar la realidad y el terrible recuerdo que dejaría esa noche en su vida.

─Jungkook, Hölle atacó primero ─pronunció Seungwoo con dificultad, escupiendo sangre en el proceso, tratando de no ahogarse ─, sus hombres, ellos se lo llevaron.

La mención de su hermano menor hizo enmudecer a Hoseok y sentir un vacío profundo. Nada sería igual. La ausencia de su madre, la agonía de su padre y el secuestro de su hermano estaba matando su alma al punto de sentir que se convertía en cenizas.

─ ¿C-Cómo? ─sollozó Hoseok, sintiendo que perdia sus fuerzas para continuar y querer dejarse caer en el suelo ─, ¿E-Ellos se lo llevaron?

El infame imperio oscuro, ese que causaba destrucción en general y todos temían por ese motivo, se había llevado a su hermanito Jungkook, ¿Qué querían de él? Solo era un niño pequeño e inocente, no poseía bienes, mucho menos estatus, ninguno tenía riquezas o poder del que pudieran quitar, ¿Por qué se habían fijado en su aldea pobre? Todo ese infierno había pasado en cuestión de horas mientras estaba en el palacio, ¿Acaso Sonnenlicht no se había inmutado que parte de su reino estaba siendo invadido? Debían haber hecho estado aquí también, ¿Por qué no habían venido? ¿Sería posible que ellos lo supieran pero no eran de su interés? La situación estaba siendo demasiado pesado para Hoseok en procesar, la decepción estaba cayendo como piedras encima de él.

─Sonnenlicht vino a buscarla también, pero no la encontró.

Ahora escuchar que el imperio más grande y próspero, el centro de todo y del cual actualmente pertenecían buscaba a su madre lo dejó sin palabras, ¿Por qué Sonnenlicht la estaba buscando? No había motivo, su madre no era ninguna criminal y tampoco estaba allí, ¿Acaso había más de por medio que no sabía?

─ ¿Por qué buscaban a mamá? ─Hoseok se llenó de terror y el llanto no lo dejaba hablar con normalidad─, ¿Qué querían de ella?

─Ella está en peligro, hijo. El rey Jaewook vino aquí porque la perdió de vista y la está buscando ─Seungwoo pese al dolor que sentía por la herida, el mana aún seguía manteniendo parte de su alma en la tierra para ayudarlo a dar su último mensaje, eso que nunca le dijo a los niños y que había prometido guardar con la esperanza de que Eunbi volviera ─. Él la obligó a buscar el diamante Hope, pero ella escapó con él. Tienes que encontrarlo antes que Jaewook.

No sabía de que se trataba el diamante Hope, tampoco comprendía porque el rey Kim Jaewook estaba involucrado con su madre y que Hölle haya decidido atacar justamente dónde vivían, pero tenía la intuición de que todo esto se trataba por culpa del diamante Hope.

Puede que fueran teorías y tuviera tantas dudas de por medio, pero de lo único de lo que Hoseok si estaba seguro es que su madre estaba siendo perseguida por esos dos y debía ayudarla a como diera lugar. A los dos, Jungkook y su madre estaban bajo peligro. Como hijo y hermano, haría todo lo que fuera imposible con tal de buscarlos o de lo contrario, no importa si tuviera que arriesgar su vida en el proceso, algo podría pasar con ellos sí no iba a salvarlos.

─Lo haré, papá ─lloró como el niño que todavía era ─, buscaré el diamante Hope antes que ellos. Lo prometo.

La forma en que Seungwoo estaba agonizando y la vida se le estaba yendo de las manos hizo llorar aún más a Hoseok. Sus gritos, llantos y desesperación estaban colapsando entre sí, no podía creer que el alfa que cuidó de ellos y no los dejó desamparados luego de que su madre se lo pidiera, ahora mismo se estaba muriendo frente a sus ojos y era su culpa, por ser ignorante y débil que no podía hacer nada, únicamente estaba mirando sin poder hacer nada y que solo sucedieran las cosas.

Era un completo inútil, seguía siendo débil y tonto.

─Por favor, búscalos, protégelos. ─se estaba despidiendo en medio de su dolor, empezaba a ver una luz cálida ─. Te amo, hijo. A ti, Eunbi y Jungkookie, ustedes siempre serán mi familia.

No hubo forma de detener lo inevitable, lo que tenía que suceder, simplemente pasó y terminó dejando únicamente cenizas. La lluvia cayó y el viento se llevó las cenizas de lo que alguna vez fueron hogares.

Lo único que dejó esa noche a Hoseok fue la pérdida de su familia y la mención de dos culpables, Hölle y Sonnenlicht.

Sobre ellos caería el peso de su venganza.

En el transcurso de la madrugada tuvo que enterrar el cuerpo de su padre y para cuando el amanecer llegó, tuvo un nuevo propósito en su vida: Ya no quería ser un caballero real como siempre soñó ingenuamente de niño, ahora mismo solo tenía hambre de poder.

Jung Hoseok quería derramamiento de sangre para todos aquellos que hicieron pasar por el mismo infierno a su familia y no se rendiría hasta lograrlo, no importa si tuviera que vender su alma al mismo demonio, lo haría con gusto con tal de cumplir su promesa.

Su vendetta prevalecería hasta el final de sus días.

Compartir el mismo espacio con Jung Hoseok, sin matarse en el proceso o llegar al punto de los insultos fue algo que Taehyung nunca imaginó que llegase a pasar con el transcurso del tiempo. 

Cuando fue dado como omega de Jung Hoseok tuvo encima el título de tener qu ser el esposo del enemigo y la lástima de la mayoría. Dar fin a la guerra costó su libertad, la responsabilidad sobre sus hombros hizo que odiara cada parte de su ser tener que pertenecer a la realeza. Estar involucrado en un trato político por culpa de sus padres lo hizo sentir sin un tipo de valor, solo debía asentir y obedecer sin alguna queja.

¿Por qué debía cargar con una responsabilidad que nunca pidió y de la cual no podía salir?

Nunca tuvo solución por más que suplicará por su libertad, el trato estaba hecho y debía aceptarlo como parte de su deber real.

Lo peor ocurrió después, las noches se volvieron una tortura y las pesadillas lo atormentaron sin parar, dormir bien se volvió un lujo y contar un día menos se convirtió en un martirio. Tener que ser el trofeo de victoria del mal y ser el omega de un monstruo que causó tanto terror y sufrimiento de muchos lo hizo sentir sucio y culpable.

Toda esa presión lo tuvo enfermo por meses, Taehyung no quería irse de Sonnenlicht, su hogar y tener que ser parte de Dunkelheit, ese horrible lugar del que tantos temían y que tenía mala reputación. Su vida desde ese momento solo se lleno de dolor y amargura, dejo de comer y perdió brillo, lo único que pudo salvarlo de la devastación fue la intervención de los magos en su salud, de lo contrario, Taehyung hubiese muerto.

Por todo lo sufrido y por la faceta engreída de Hoseok en los primeros dias, el único sentimiento que sintió hacía su futuro esposo solo era odio puro, o al menos así creyó  hasta que llegó a su nuevo hogar, porque tras pasar esa barrera protectora que lo envolvía, fue como entrar a otro mundo totalmente diferente de su propio reino. 

Cálido y resplandeciente.

A pesar de la apariencia que tenía denotaba al principio, pasar por el puente principal quito todo rastro de terror y lo cambio por algo distinto. La felicidad se veía en los rostros de la mayoría y ninguno parecía estar obligado a estar en ese lugar y fingir un sentimiento que no existía. Incluso la personalidad de su esposo cambio, lo cual fue lo más sorprendente de todo.

Por mucho tiempo Taehyung se atormentó con creer que en Dunkelheit sería odiado o tratado como un esclavo, al ser prácticamente el enemigo imaginó que sería motivo de entretenimiento para Jung Hoseok, pero ahora, lejos del primer recuerdo, el hombre que caminaba a su lado en ese momento, sonriendo tan hermosamente y saludando a la mayoría con una mirada llena de luz, hacía que su corazón se agitara dentro de su pecho de forma tan descontrolada. Era tan distinto, tanto que hacía perturbar la calma de su corazón y la razón de sus pensamientos, esa combinación lo tenía estresado y asustado.

─Extrañaba salir del palacio y caminar por las calles.

El primero en romper el silencio fue Hoseok, luego de saludar y responder a los demás con una sonrisa mientras caminaba junto a su omega. La mayoría se veía encantado con la escena que mostraban sus soberanos en ese momento, así que lo mostraban saludando y halagando a sus majestades porque veían en ellos una pareja casada y enamorada, sin imaginar que no todo era como pensaban. Mucho había cambiado con el transcurso de los meses, ya no eran como perros y gatos y podían mantener una conversación tranquila y civilizada, pero lejos de haber una cercanía íntima como pareja normal, aún seguía existiendo esa barrera que les impedía llegar a ser lo que la mayoría tenía en sus pensamientos.

─Pensé que era del tipo que le gustaba estar encerrado en el trabajo y no ser molestado por los demás ─confesó Taehyung con sinceridad, tratando de seguir la conversación y saber más del alfa ─, no creí que fuera del tipo que gustará salir, majestad.

Mientras la pareja se abría paso en la multitud y avanzaba, todo Dunkelheit les emocionaba ver  juntos a sus majestades una vez más, daban sus buenos deseos y felicitaciones por el bebé en camino a una distancia moderada, sin querer interrumpir la burbuja que la pareja tenía. Si ver la faceta enamorada de su rey Hoseok y la timidez de su gracia Taehyung los hacía feliz, no se podían imaginar cómo sería verlos cuando su bebé naciera.

─Aunque no lo parezca, me gusta mucho más salir del palacio y dejar a un lado todas las responsabilidades ─admitió Hoseok con honestidad, cerrando sus ojos por instante mientras disfrutaba de la brisa de la tarde, caminar por las calles del reino era una dicha, agradecía que la mayoría le diera su espacio con su esposo ─, estar encerrado por el trabajo suele ser algo asfixiante, me encanta salir, explorar la naturaleza y perderme en ella sin importar las horas que pasen. Me hace feliz.

Estar en contacto con la naturaleza era como sentir un abrigo en medio del frío, ese sentimiento cálido le hacía recordar su infancia y la vida que tuvo antes de llegar a ser rey. El hambre, el dolor y la pérdida se volvieron parte de su vida,
tuvo que caminar solo y sin rumbo fue uno de los tantos infiernos en la tierra que tuvo que pasar para tener el poder que cargaba en su espada como victoria.

Las cicatrices y la sangre sobre su cuerpo fue poco a lo que vivió en el campo de batalla, fue demasiado cansado y traumático, por mucho tiempo sintió desfallecer y quiso rendirse, pero la promesa de volver a ese tierno omega que lo salvó en medio de la perdición fue su única motivación para vivir.

A diferencia del alfa, aunque Taehyung quisiera hacer ojos ciegos, no pudo ignorar la forma en que Hoseok sonrió para él. Era una lucha contra sí mismo. Su corazón y su lobo no parecían estar de acuerdo con su razonamiento y se negaban a cumplir a los principios de los que fue educado, ambos solo deseaban cada vez más de Hoseok como su pareja.

─Confieso que creía otras cosas de usted, majestad. Fuera de aquí se dicen muchas cosas sobre quién es Jung Hoseok y lo que ha hecho, debo admitir que lo creía también, pero me doy cuenta que es diferente ─Taehyung conecto su mirada con la de su esposo por unos instantes y sintió un rubor bañar sus mejillas ─, admito que me equivoqué en juzgar antes de tiempo, me disculpo si fuí grosero al principio.

La noticia del bebé era el tema del momento entre la mayoría del reino, no había persona que no lo supiera hasta el momento pues fue anunciado al público a los cuatro vientos hace pocos días, ahora los siete reinos sabían de que la joya del imperio estaba esperando un hijo del monarca de la oscuridad, causando terror y horror por esa desdicha a los Kim. Pese a ser el principal motivo de la noticia, Taehyung no sabía de los comentarios y pensamientos que tenían los demás fuera de este lugar.

─Tranquilo, está bien, tampoco fui tan agradable contigo, creo que la primera no fue la mejor pero ahora estamos mejor ─Hoseok asintió, sin perder la felicidad que tenía encima por estar avanzando con su esposo ─, también sé lo que dicen de mi y lo entiendo, solo me hace feliz de que estés conociendo más del verdadero Hoseok. También quiero conocer al verdadero Taehyung, la joya más codiciada de los siete reinos que se convirtió en mi adorable esposo.

Taehyung había querido ignorar ese sentimiento por más tiempo para aclarar sus ideas y obligarse a ser realista, pero la forma de reaccionar y hablar de Hoseok lo estaba desarmando, su rostro seguro estaba bañado en rubor. Escapar había sido la prioridad desde un principio, realmente quiso mantener la distancia con su esposo y estar alejado del peligro que podía ser hasta cumplir la meta que se había planteado, pero su presencia en su vida era persistente, hacía ruido, que cada vez le resultaba más difícil de ignorar lo que estaba creciendo en su corazón.

─Gracias por permitirme ese lujo, su majestad.

Conocer la verdadera cara del enemigo es algo que Taehyung deseaba lograr, esa era la única razón por la que decidió quedarse. Lastimosamente, gracias a ese nuevo sentimiento creciente en su pecho, sentía que estaba perdiendo la guerra contra sí mismo.

Por más que intentará luchar, Taehyung parecía estar cediendo rápidamente a lo que por mucho tiempo pensó que no se dejaría caer.

─Sabes gatito, no me molestaría que mi bello esposo me llamará por mi nombre, al contrario, eso me haría el alfa más feliz del mundo ─pidió Jung indirecta pero directamente a su omega mientras lo miraba a los ojos sin dejar de sonreír ─, ¿No podría mi omega considerarlo un poco? No quisiera que hubiera una barrera invisible entre los dos cuando estamos casados y tendremos un hijo pronto.

Sus pasos los trajeron a unas calles rodeadas de arboles de cerezo, el viento moviendo sus cabellos y el clima de la temporada hacía que la atmósfera fuera única para los dos. Se notaba algo distinto en ellos y ambos se daban cuenta de eso, solo que Taehyung esta vez en lugar de retroceder, quería avanzar. Tener la mirada de Hoseok sobre su persona hizo Taehyung se sintiera nervioso, el toque de su mano para detenerse fue tibio y electrizante.

─No es correcto que el consorte del rey tenga ese derecho ─Taehyung respondió, vacilando un poco, lo había tomado con la guardia baja lo que Hoseok estaba haciendo ─, e-eres el alfa, yo no puedo hacer eso, va en contra de las reglas.

Algo que aprendió por sus lecciones de modales desde que era niño fue que alfas y omegas nunca serían dos iguales. Un omega debía el respeto a su esposo, así que siempre debía dirigirse con su título antes que nada, tampoco no tenía autorización para gobernar o imponer reglas, su existencia solo se debía a su esposo y los hijos, nada más. Ahora bien, el hecho de que Jung Hoseok, alguien tan poderoso e imponente concediera la igualdad de dirigirse hacía su persona como un igual, lo hizo sentir extraño.

─Tú y yo somos iguales ─afirmó Hoseok ─, nadie es más que otro, Taehyung.

Las responsabilidades de convertirse en consorte de un rey y ser un buen esposo lo persiguieron durante toda su vida. Por muchos años, Taehyung fue instruido para ser la pareja perfecta para alguien más, ese era su deber desde que nació, no tenía permitido quejarse por más que quisiera, pero a diferencia de conocer la teoría con la que fue instruido y las reglas que debía seguir, ahora mismo estaba viviendo algo totalmente diferente al lado de Jung Hoseok.

─Eres el rey entre los dos.

Cada vez que luchaba por encontrar una razón para alejarse, habían otras más que lo hacían volver atrás.

─Igual que tú, Taehyung. Somos iguales. Puede que Sonnenlicht tuviera esa regla, pero eso no existe aquí ─Hoseok sonrió, entendiendo las inseguridades de su esposo, por eso extendió su mano, esperando que Taehyung pudiera tomarla y ceder ─. Lo único que deseo es que mi esposo no se sienta menos que yo y pueda tratarme como un igual.

Definitivamente estaba cayendo más de lo que creía y no se daba cuenta.

─ ¿Tengo permitido ese derecho?

Nunca vio a sus padres llamarse por sus nombres, todo el tiempo solo eran pura formalidad y ya, nada de palabras cariñosas como había leído que se decían las parejas o se muestras de afecto. Nada. Solo un matrimonio que parecía ser más un compromiso sin algún tipo de sentimiento de por medio.

─Tienes permitido hacer tus propias reglas si quieres, Taehyung ─reafirmó Jung con autoridad, sin perder el cariño en sus palabras ─, también eres el rey de Dunkelheit.

Aquellas palabras fueron como sentir la brisa del mar golpear su rostro, Hoseok lo tomó con la guardia baja y destruyeron la barrera construida alrededor de su corazón, la mano frente a sus ojos fue el ancla que necesitó su barco para poder tocar tierra firme y ceder a lo desconocido. Todo era nuevo, temía de lo incierto y sentir que fallaba a su familia seguía respirando en su nuca, pero su lobo y la marca en su cuello lo sentían tan correcto, que no dudó en aceptar caminar de la mano de su esposo.

─Esta bien ─cedió y asintió con más seguridad ─, lo haré ahora en adelante, Hoseok.

La impresión en el rostro del alfa causó ternura en Taehyung, quién solo soltó una pequeña risa tímida, para después desviar la mirada y seguir saludando a todos en el reino.

Ninguno de los dos pudo pasar desaparecido la corriente eléctrica que sintieron con el tacto de sus manos y la forma en que encajaban a la perfección con el otro, el sentimiento empezaba a notarse y no podía ser ignorado por más tiempo.

El hilo invisible empezaba a ser visible entre los dos.

Tener un avance con su esposo y no ser rechazado hizo sentir pleno a Hoseok. Es un sentimiento que no sabía cómo explicar con palabras pero era cálido y lleno de paz. Nunca creyó que algún día fuera posible caminar de la mano de Kim Taehyung, aquel omega tan codiciado y del que todos querían como suyo. Es increíble como esa joya era su esposo y también sería padre de su hijo, tenía la perfección como compañero de vida, ¡Cuán afortunado era! Su corazón sentía dicha, la sensación en su pecho de estar completo lo hacía feliz.

─Me alegra que el clima se haya prestado para la ocasión, tenía tantas de salir con mi esposo ─comentó Jung, con emoción latente que parecía ser la de un niño ─, creí que llovería y no podríamos salir.

El día nublado y el frío viento hacía que adornará con flores de cerezo.

─Fue una buena elección.

La brisa hizo sonreír mucho más al omega. Salir del palacio y sentir la libertad entre sus dedos era lo que Taehyung más disfrutaba sentir, mucho más de lo que tuvo en Sonnenlicht.

─ ¿Hay algo con qué te gustaría empezar, mi amado omega?

Ese mote cariñoso puso a Taehyung más nervioso de lo que sentía, si la presencia de Hoseok por si sola hacía un caos en sus pensamientos y alteraba su corazón, la voz del alfa desarmaba sus sentidos. Ahora dicho esto, sentir el tacto de la mano de su esposo lo ponía peor, su promesa de ser fuerte se veía atacada.

─No tengo una idea concreta ─expresó Taehyung, tratando de que el rubor en sus mejillas no fuera impedimento para perder su estilo ─, pero creo que deberíamos empezar por lo que el bebé necesite primero.

Hoseok lo observó por unos segundos antes de volver nuevamente su mirada al frente y detenerse a pensar unos cuantos segundos.

─Si es así, creo que deberíamos ver la cuna y algo de ropa ─opinó Hoseok y Taehyung no pudo estar más de acuerdo con ello ─, no podemos dejar a nuestro hijo dormir en el suelo.

El énfasis de "nuestro hijo" se sintió tan correctamente bien, que la sonrisa en ambos rostros fue la prueba y no pasó desapercibido del otro.

─Claro que no, entonces deberíamos empezar por eso ─Taehyung asintió y aceptó, no dejaría a su hijo de esa forma ─, ¿Con quién podríamos dejar ese trabajo? 

Si bien podrían haber mandado la tarea a alguien de ver sobre lo que haría falta para su bebé, quisieron hacerlo personalmente por su cuenta y sentirse como todos los demás. Es decir, no porque fueran la cabeza de un reino dejarían esas tareas a otras personas cuando si podían hacerlo entre los dos. Y al ser padres primerizos, con más razón les entusiasmaba la idea y querían experimentar toda esa aventura desde principio a fin.

─Conozco a una familia que se dedica a la carpintería que nos podría hacer un trabajo excelente.

─ ¿En serio?

─Si, ¿recuerdas tu caballete? Ese que está en tu estudio de arte ─Hoseok se dirigió a Taehyung con emoción y este asintió para confirmarlo, atento de la actitud de su esposo en en este momento ─. Bueno, ese lo hicieron especialmente para ti por regalo de bodas, son amigos míos desde hace años y estoy seguro que nuestro bebé tendrá la mejor cuna si ellos lo hacen.

─Su trabajo es demasiado hermoso.

Ante la emoción de su esposo, Taehyung sintió un sentimiento cálido y cercano, más de lo que hubiera querido que fuera, pero lejos de ser incómodo, amó esa sensación. No parecían ser la pareja que fue comprometida a la fuerza y que no tuvo un buen comienzo, sino una pareja auténtica conversando entre sí como si fuera de lo más común y normal.

─ ¿Verdad que si? Estoy orgullo de ellos y lo que hacen con la madera.

Taehyung estuvo de acuerdo con su esposo, el caballete que mencionó Hoseok era parte del salón de arte obsequió para él por regalo de bodas y el cual era una de sus posesiones más preciadas dentro del palacio. Entonces bien, si ellos habían hecho ese trabajo, los admiraba.

El arte se presentaba de distintas formas y los amigos de su esposo lo hacían por medio de la madera. Si ellos habían hecho algo tan bonito y único para él, quería su hijo también lo tuviera, no importa el costo.

─Sin duda alguna lo es ─afirmó Taehyung, estaba dispuesto a pagar una cuna para su hijo. Podía hacerlo, tenía mucho dinero en sus ahorros ─, algo así me gustaría que nuestro hijo tuviera.

La idea de ver cosas para bebé empezaba a emocionar a los dos, podía notarse en sus miradas y sonrisas. La llegada del bebé estaba empezando a surtir efecto en los dos y eso que todavía no había nacido aún.

─ ¡Entonces vamos a verlos, Taehyung!

Con eso último, ambos tomados de la mano se fueron corriendo como si fueran dos niños jugando entre sí, riendo sin importar las etiquetas o que estuvieran en medio de la calle, las flores de cerezo fueron las únicas testigos de lo que empezaba a nacer entre los dos.

....

Después de lo ocurrido en la cabaña y lo que sucedió dentro de ella, fingir al día siguiente de que nada sucedió entre los dos y seguir avanzando en su viaje estaba siendo de lo más incómodo para los dos.

Entre más seguían su camino, el silencio más asfixiante se volvía.

Nunca antes había experimantado una incomodidad tan abrumadora como esa. Antes estar juntos resultaba en peleas y discusiones sin un tipo de fin, o en el peor de los casos, que Min Yoongi hiciera de él lo que quisiera, pero ahora, luego de aquel íntimo momento que los dos compartieron, ninguno sabía que decir o hacer.

Solo el silencio reinaba.

Jimin no tenía la fuerza necesaria para decir algo y Yoongi no parecía tener la intención de cooperar también. Ambos estaban perdidos. Eso sí, ninguno se daba cuenta que esa barrera que rompieron solo sería el principio de un enorme cambio por venir y que ninguno sabría que pasaría.

─Debemos volver antes del anochecer.

Sorprendente para Jimin, fue Yoongi el romper el tortuoso silencio que se había formado entre los dos desde hace horas. Lo curioso aquí resultaba que el tono con el que hablaba no se parecía en nada con el que solía hablarle, es más, ni siquiera hablaba con él, solo le gritaba y lo llenaba de todos los insultos por haber.

─ ¿Por qué? ─preguntó, no tenía mucho interés por saber, pero tampoco quería hacer que se volviera peor la situación ─, ¿Hay alguna razón?

─Aquí es un lugar peligroso lleno de bestias nocturnas ─explicó Yoongi sin parecer enojado, solo calmado y un poco ausente ─, atrasarnos solo haría que nos encontremos con ellos y sea más difícil de salir de este lugar.

Las altas montañas eran el hogar de un montón de bestias sin domar, claro que para alguien como Jung Hoseok sería algo fácil de lograr, lastimosamente él no estaba ahí y debían valerse como pudieran.

─Esta bien ─Jimin asintió y obedeció cabizbajo, su mente se encontraba ida también en Taehyung ─, ya tenemos lo que estábamos buscando.

La pesadez en Jimin se hizo cada vez más profunda en su pecho y soportó las ganas de llorar, no quería ser patético. Lo que ambos habían ido a buscar fue una gran piedra preciosa. Esa sería divida para mucho, pero todas las partes irían hacía la creación de joyas para Taehyung y el futuro príncipe o princesa de Dunkelheit.

Hoseok quería llenar a su esposo de joyas y darle a su hijo lo mejor para su llegada.

Aceptar su derrota es algo con lo que Jimin estaba aprendiendo a lidiar, su mejor amigo parecía estar cada vez más perdido por Jung Hoseok y tenía miedo de que este último hubiera hecho algo para tenerlo así. Una parte de si quería creer que eso era, pero Taehyung seguía actuando como él mismo de siempre cuando estaban juntos, que su corazón dolía.

Tenía la verdad frente a sus ojos y temía de que Jung Hoseok lastimará los sentimientos de su mejor amigo.

─Esto nunca pasó, Park.

Jimin alzó la mirada y se encontró con el perfil de Min Yoongi, el cual seguía sin perder la vista del camino y actuaba indiferente, quiso afirmar sus palabras, pero no tenía fuerzas para hacerlo, sus pensamientos eran un caos. No fue así como espero que fuera su primera vez. Es decir, desde que supo lo que era el amor, Jimin siempre pensó que cuando fuese adulto, se casaría con su mejor amigo y formarían una bonita familia y tendrían una historia de amor que contar a sus hijos, pero ahora, nada de eso se haría realidad.

El único en tenerlo todo sería Jung Hoseok, ese sueño suyo jamás sería real. Todo eso lo llenaba de tristeza, su corazón estaba demasiado herido y cansado como para responder al omega, solo quería alejarse y desaparecer.

Lastimosamente para Yoongi significó otra cosa, supuso que el silencio de Jimin debió tener algún significado oculto de por medio, por lo que que volvió a hablar, pero ahora con más rudeza y frialdad que antes.

─No pienses que significa algo para mi, no te hagas ilusiones que no son, Park ─escupió Min indiferente, observando al rubio con enojo y conflicto ─, solo te use para aliviar mi abstinencia, eso es todo.

A diferencia de Jimin, que seguía lidiando con el duelo de estar sepultando sus propios sentimientos, esos que tuvo por tantos años, Yoongi sentía que su lobo lo estaba traicionando de la peor forma y le empezaba a reclamar de cierta forma su actitud hacia el rubio.

─Descuide, tampoco significó algo para mi lo que pasó en la cabaña ─cortó Jimin amargamente, conectando su mirada con la del omega, enojado de nuevo por su actitud con él ─,  así que de eso no se preocupe, no se volverá a repetir.

Si está situación hubiera sucedido como lo fue en sus primeras interacciones, a Yoongi le hubiese dado igual lo que el alfa dijera y hasta se habría entretenido un rato con torturarlo, pero está vez, pese haber sido el primero en decir que lo sucedido entre los dos no tuvo valor, algo en él se sintió pesado.

Es la primera vez que pasaba eso con él y no sabía cómo empezar a dirigir los inexplicables sentimientos que estaba sintiendo.

Ese fue solo el inicio de lo que acontecería en la vida de Park Jimin y Min Yoongi. Lo gracioso aquí, es que ninguno tenía idea de lo que el destino y la luna tenía preparado para los dos.

...

Estar en el balcón de la habitación y observar la hermosura de la luna es una actividad que Taehyung ha disfrutado hacer desde que era un niño, no importa el momento que fuese, mientras la noche reinará en el cielo, siempre sería feliz.

Antes de que el pacto de sangre llegará a su vida y Jung Hoseok alterase el rumbo de su existencia, Taehyung siempre esperaba todas las noches para dejar las responsabilidades de ser un príncipe y poder sentirse libre.

La luna fue su consuelo en sus noches solitarias, ahora se encontraba siendo testigo de sus enredados pensamientos por culpa de su esposo y la forma en que lo confundía. Su vida no es mala como imaganaba que sería al casarse, todo lo contrario, Hoseok seguía alterando cada rincón en su corazón y creía que no podía mantener esos sentimientos controlados por más tiempo.

─Veo que todavía estás despierto, gatito.

La repentina voz de Hoseok saco a Taehyung de sus pensamientos y su aroma agudizó sus sentidos, lentamente se giro para ver a su esposo, no imaginando que se encontraría con la tentadora imagen de Jung Hoseok con su frente al descubierto y vistiendo una camisa blanca que mostraban gran parte de su marcado pecho.

La mirada de Taehyung se encontro con la de Hoseok por escasos segundos, pero estos parecían haberse congelado en el tiempo y la atmósfera entre los dos se sintió distinta está ocasión, la tensión entre los dos parecía aumentar entre más se acercaban.

Si no hubiera sido por la sonrisa divertida del alfa, Taehyung se habría quedado embobado por más tiempo en el cuerpo de su esposo, pero como fue demasiado obvio y nada disimulado, volvió su mirada al frente con rapidez, tratando de hacer como si nada, pero su rostro parecía ser un tómate.

El tómate más adorable a ojos de Hoseok.

─Todavía no tengo sueño ─explicó Taehyung casi sin voz, calmarse es algo que no lograba conseguir y sus nervios aumentaron entre su esposo se acercaba ─, s-solo quise salir y tomar un poco de aire, eso es todo.

Para el omega, era impresionante como el aura y aroma dominante de su esposo lo hacía sentir como si fuera una presa siendo acechada por su depredador. Taehyung no entendía cómo su esposo no parecía darse cuenta del efecto que tenía su presencia sobre él y la forma que estaba alterando sus pensamientos.

Se estaba volviendo loco.

─Me alegra haberte encontrado despierto, Taehyung ─confesó Jung, apoyando sus manos en el balcón de concreto y observar con cariño su reino desde lo más alto del castillo ─, admito que me apresuré a terminar lo más que podía porque quería verte y hablar un rato más contigo.

Esa noche estaba siendo entretenida para Hoseok, no podía sacarse de la cabeza la manera en que su omega lo observó y se perdió por varios segundos en él.

« No le somos indiferente, lo sentimos. Estamos ganando su corazón. » Fue lo que le dijo su alfa interior a Hoseok en señal de apoyo. Todos sus esfuerzos por fin estaban teniendo resultados, podía notarlo en su esposo.

Jamás podía quitarse de la cabeza la expresión tímida y avergonzada de su omega cuando llegó y cómo recorrió su cuerpo con la mirada. A pesar de que solo fueron segundos, Hoseok disfruto cada uno de ellos, fue un deleite para su alfa interior ser de la atracción de Taehyung. Ese detalle lo hizo sentir completo y deseado.

A diferencia del alfa que se notaba tranquilo, Taehyung intentó de nuevo volver a ser el omega formal y confiado que siempre ha sido con tal de hacer que la vergüenza pasará, pero fracaso en el proceso porque sus mejillas aún seguían bañadas en rubor y Hoseok no dejaba de verlo.

─Estuvimos juntos toda la tarde.

Después de la visita a los amigos de su esposo y recorrer muchas tiendas para comprar ropa de bebé, tuvieron que regresar al palacio porque la presencia de Hoseok fue requerida otra vez. Las horas restantes Taehyung solo se dedicó a pintar un poco en su estudio y escribir en su diario de padre primerizo todo lo que hizo por ese día. Ese sería un regalo daría a su hijo una vez creciera y supiera leer.

─Lo sé, pero no fue suficiente para mi ─murmuró Hoseok en tono bajo, pero lo suficientemente audible para Taehyung y hacer que un escalofrío recorriera su espalda ─. Necesitaba ver el hermoso rostro de mi adorable esposo antes de dormir.

El omega nunca fue bueno para recibir halagos de los alfas, es más, detestaba que se acercarán a él con fines de concretar un tipo de compromiso. Peor eran aquellos que tenían un ego tan alto y creían que todos los omegas caerían a sus pies por decir cualquier cosa. Para su desgracia, se encontró muchos de esos especímenes en su camino, pero alguien como Jung Hoseok, distinto en todo sentido, ni siquiera se comparaba a la basura que fue el resto. Era mucho mejor que la mayoría, no podía negarlo.

─También disfruto de su compañía.

Un silencio para nada incómodo se hizo presente entre los dos y la paz que por tanto tiempo no existía entre los dos se hizo presente. Es increíble como sus interacciones ya no estaban llenas de rencor y discusiones, sino de un ambiente sano y cercano.

─La luna se ve bastante hermosa esta noche, ¿No lo creé? ─señaló Taehyung con su mirada en el cielo nocturno, queriendo seguir con la plática ─. No tengo las palabras adecuadas para describir lo preciosa que se ve en estos momentos.

La mirada de Taehyung brillaba con gran intensidad al mirar la luna y las estrellas, Hoseok solamente sonrió al darse cuenta de lo adorable que se veía su esposo en estos momentos.

─Claro está que muy hermosa, pero su belleza no iguala la tuya, gatito ─Hoseok volvió nuevamente a traer aquel apodo que solía desarmar al omega ─, eres la definición de la belleza hecha persona.

Ya no quería retroceder más pasos atrás y guardar silencio como lo estuvo haciendo hasta ahora, Hoseok deseaba confesar todo aquello que su corazón sentía por su esposo desde que lo conoce y no rendiría hasta hacerle llegar sus sentimientos.

─Me gustaría hacer una pregunta.

El omega quería dar fin a todas las dudas de su cabeza, quería ser sincero consigo mismo y cruzar la línea de una vez por todas.

─Adelante, soy todo oídos para ti.

El momento de destruir la barrera estaba frente a sus ojos y no habría otra oportunidad para hacerlo, es ahora o nunca.

─ ¿Por qué me se comporta así conmigo? ─preguntó Taehyung sin rodeos. A pesar de tener tantas dudas de por medio, también tenía miedo ─. Lleva un tiempo siendo diferente conmigo y no lo entiendo, ¿Hasta dónde quiere llegar con todo esto? ¿A qué punto exactamente? Por favor, sea honesto.

Si Taehyung iba a ser sincero, también quería que Hoseok igualmente lo fuera y revelará la verdad. Si esto se trataba de un engaño para ser burlado ante los demás, que no fuese cobarde y se lo dijera, pero no quería que su corazón se alimentará de falsas ilusiones que serían destruidas.

Si Jung Hoseok iba a romper su corazón mostrando sus verdaderas intenciones, que lo hiciera de una vez y no perdía así su tiempo.

─ ¿Debe haber una razón para no halagar la belleza de mi esposo?

Hoseok no apartaba la mirada de Taehyung y este último no dejaba de sostener la mirada del contrario con la suya. Es una guerra en la que ninguno quería perder y dar paso atrás como lo estuvieron haciendo. El lado dominante de ambos no tenía intenciones de dejarse ganar.

─Si la hay y muchas.

Hoseok no tuvo la intención de responder y solo esperó que Taehyung soltara todo aquello que estuvo guardando estos últimos meses para si mismo. No se ofendería, mucho menos se enojaría con lo que dijera, al contrario, escucharía absolutamente todo hasta el final y lo comprendería.

Si tenía que soportar golpes e insultos, lo haría, pero no dejaría ir a Taehyung sin antes haber luchado por ganar su corazón. 

─Desde un principio nuestra unión fue forzada a ser, sin mutuo acuerdo entre los dos. Realmente creí que así sería nuestro matrimonio, solo un papel vacío y sin sentimientos ─ señaló Taehyung objetivo, sin perder la firmeza y seriedad en sus palabras, sin perder la mirada del alfa  ─, pero ahora, sus acciones me confunden demasiado y quiero saber con exactitud el significado de lo que está haciendo. Si se trata de una broma o hay otras intenciones con lo que hace, dígamelo de una vez y le daré una respuesta, porque no voy a ser el juguete de entretenimiento de nadie, mucho menos el suyo.

─ ¿Qué tan honesto quieres que sea contigo, Jung Taehyung?

Escuchar la voz ronca de ese hombre pronunciando su nombre en combinación de su nuevo apellido, hizo estremecer a Taehyung, tanto que sintió sus piernas temblar y su lobo enloquecer.

A este punto de la situación, Taehyung no sabía si se trataban de las hormonas del embarazo o estaba tentando con su vida, pero cada que vez que Hoseok lo llamaba por su nombre en ese tono, se acordaba precisamente de ese momento en el que se entregó por completo a su esposo, sus pensamientos no eran para nada puros pese a su apariencia inocente. Prueba de esos días calurosos y desenfrenados, ahora su vientre estaba ligeramente abultado y no podía pasar desapercibido ante los ojos de los demás.

─Lo suficiente como para responder a todo lo que dije.

La guerra de miradas de ambos y sus aromas colisionando entre si estaban creando un sismo, ninguno bajaba la guardia al sentirse desafiados por el otro. La barrera invisible que estuvo situada en medio de Taehyung y Hoseok estaba a punto de ser destruida hasta no dejar rastro de ella. 

─Bien ─aceptó Jung, tomando el desafío pero sin admitir su derrota en avanzar, por ello empezó a reducir la distancia ─, entonces si así lo quieres.

En cuestión de un parpadeo y para la sorpresa de Taehyung, Hoseok lo tomó posesivo de la cintura y pegó su espalda a la pared con tal de impedir su escape. El tacto fue rápido y sin ser agresivo por el bebé, había delicadeza en la forma en que el alfa tocaba a su esposo.

─Te deseo, Taehyung.

Esas palabras dejaron frío y sin aliento a Taehyung, hasta el punto de quedar sin aliento. La sorpresa en su rostro y los fuertes brazos del alfa impidiendo cualquier tipo de escape hizo que la temperatura entre los dos creciera y sus aromas empezarán a chocar entre si en una danza que no tenía intención de retractarse. El omega había despertado al monstruo y ahora tenía que lidiar con las consecuencias de sus actos.

El lobo feroz no estaba dispuesto a dejar que la oveja fuera libre sin antes haber tomado algo de ella.

─H-Hoseok.

Pequeño e indefenso, fue así como Taehyung se sintió en estos momentos. Se visualizo como una pequeña oveja que sería devorada por el gran lobo feroz.

─En todos los sentidos existentes por haber, te deseo, Jung Taehyung ─murmuró Hoseok con seguridad ─, tengo ganas de ti y anhelo que seas mío por el resto de la eternidad.

La mirada del omega no dejaba de observar atenta los labios de Hoseok, casi podía sentir su aliento chocando con el suyo, se estaba volviendo loco.

─Y-Ya estoy marcado por ti.

La distancia entre los dos se reducía, el hilo invisible que los unía se hizo más visible y la barrera construida se empezaba a caer en pedazos.

─Lo estás, pero sigues sin ser mío por completo ─le recordó con una leve sonrisa ─. No quiero seguir así, deseo tener absolutamente todo de ti, omega.

Los términos « alfa u omega» solo podía ser usada a todas aquellas parejas que realmente tenían una relación íntima y cercana, hacer uso de ella en esta situación dejó sin palabras a Taehyung. Siempre que pensaba que Jung Hoseok no podía sorprenderlo más de lo que ya lo hacía, siempre llegaba con algo nuevo.

─N-No tiene sentido, soy tu enemigo ─Taehyung desvío la mirada, pero la mano de Hoseok sobre su mejilla hizo que sus miradas de nuevo se volvieran a encontrar ─, se supone que deberías odiarme, no sentir algún tipo de atracción a mi.

─ ¿Debería hacerlo? Creo que eres demasiado bonito como para ser odiado, gatito.

─No es broma lo que estoy diciendo, Hoseok.

Está vez no existía la formalidad en la conversación, solo dos corazones desesperados por una respuesta a todas sus dudas.

─Maldición Taehyung, ¿Acaso no lo ves? Me encantas. Estoy enamorado de ti y me tienes a tus pies ─Jung tomó las manos de su omega y las acercó a sus labios para besarlas ─. Lo único que quiero es poder estar contigo sin esta barrera que está en medio de nosotros. Estoy cansado de mantener la distancia entre tú y yo y no poder adorarte como quiero.

« Deja de huir de tus propios sentimientos, ¡Jung Hoseok es nuestro destinado! Nos ama de la misma forma que nosotros lo hacemos y nos cuidará. »

El rostro del omega se sintió sonrojar a más no poder y su corazón latir a un ritmo desenfrenado por la voz de su omega interior, su alma animal gritaba a los cuatros vientos aquella verdad que nunca quiso encarar por miedo y que ahora estaba frente a sus ojos sin poder negar.

El rey del imperio oscuro Jung Hoseok era su destinado.

─ ¿Pero por qué yo y no alguien más? ─Taehyung solicitó saber, desesperado de escuchar otra cosa que no tuviera la palabra “amor” de por medio debido al temor ─. Me resulta demasiado absurdo creer que alguien tan poderoso como tú, me quiera de forma sincera y que no sea un engaño.

Hoseok observó con ternura a su omega y sonrió hermosamente, entendiendo a la perfección el miedo de su omega, ¿Acaso su esposo no se daba cuenta del efecto que tenía en él? El amor que sentía por Taehyung fluía con naturalidad de su corazón, no se trataba de algún tipo de capricho u obsesión de su parte, sino un sentimiento auténtico por lo que hizo por él hace años.

─Porque me salvaste, Taehyung ─Jung confesó con cariño ─. Podría hacer cualquier cosa que me pidas, si es por ti, incluso si fuera la muerte, la recibiría con los brazos abiertos.

A pesar de los años desde que sucedió, Jung todavía conserva el recuerdo de su primer encuentro con gran cariño. No podía olvidar cómo Kim Taehyung llegó como un ángel a su rescate y lo ayudó con sus heridas. Aún sin conocerlo, lo salvó del tormento al que fue sometido.

Por el leve silencio y el shock en el que omega se encontraba por la confesión, Hoseok atrajo el cuerpo de Taehyung entre sus brazos y enterró su cabeza entre el cuello y hombro del omega.

─Por favor, acéptame. Dame una oportunidad para demostrarte que no estoy jugando contigo y que puedo ser el esposo que mereces, Taehyung ─Hoseok rogó, casi suplicó ser tomado en cuenta por el omega ─. A menos de que te sea indiferente y no sientas nada por mi. Si es así, tomaré distancia y respetaré tu decisión.

Poder expresar todo lo que sentía alivió el corazón de Hoseok y la enorme carga que llevaba arrastrando por dentro. Incluso si sus sentimientos no eran correspondidos de la misma forma, Hoseok no se arrepentiría de haber confesado todo lo que su lobo deseaba poder hacer por su esposo.

─No lo hagas.

A pesar del peso que tenían esas palabras en su corazón y lo que podrían hacer en su vida, Taehyung no tenía dudas con la propuesta y lo que deseaba decir.

─ ¿C-Cómo?

Ahora tocaba el turno de Hoseok de quedarse paralizado y con la respiración entrecortada. De todo lo que la joya más codiciada de los siete reinos pudiera decir o hacer, nunca esperó recibir esa respuesta.

─Hagámoslo.

El rubor en las mejillas de Taehyung y la timidez que mostró enloqueció a Hoseok e iluminó su corazón en esperanza, después de pasar por el infierno y caminar en soledad, ¿Realmente la luna le estaba concediendo la oportunidad de ser feliz? Si es así, no la dejaría ir.

El sol había salido a iluminar la oscuridad.

─¿Estás seguro, Taehyung? ─susurró pegando su frente con la del omega, queriendo cortar la distancia de una vez pero no quería asustar a su esposo, pero ers imposible resistirse ─. Porque si me lo estas permitiendo, déjame advertirte que no tengo intención de dejarte ir.

Lo desconocido siempre causaba temor y llenaba de inseguridad el corazón, Taehyung tenía miedo, demasiado, no lo iba a negar, pero lejos de querer alejarse, por medio de la marca podía sentir la sinceridad de las palabras de su esposo y confirmar que lo que estaba diciendo es real.

Ambos sentían los mismo con la misma intensidad.

─Lo estoy, alfa ─Taehyung observó a Hoseok con detenimiento y asintió tímido. Caminaría hasta donde sus pasos permitieran ─. Hagamos esto real, te lo concedo.

Eso fue todo lo que Hoseok necesitó oír para acercarse, reduciendo la maldita distancia que los dividió por tanto tiempo y unir sus labios en un beso. Es la primera vez que se besaban porque así lo desearán y no porque causa del celo estuviera en medio de los dos. Con delicadeza, Hoseok sostuvo las mejillas de Taehyung  y deslizó su lengua por su labio inferior buscando el permiso del omega para avanzar. Por su parte Taehyung comprendió la señal y respondió de inmediato, entreabriendo los labios y ladeando la cabeza para permitir un acceso más profundo, más hambriento y demandante de Hoseok en su boca.

No podían detenerse, es como si hubiesen caminado por el desierto sin tomar agua y por fin estaban saciando su sed.

Taehyung solo se dejó guiar por el alfa, dejando que sus emociones fluyeran libremente por la conexión compartida con Hoseok. Cada roce entre sí los hacía estremecer y parecía inundarlos de una alegría abrumadora, como si estuvieran explorando un mundo nuevo juntos del cual nadie había estado. El brazo de Hoseok rodeo la cintura del omega y este por naturaleza rodeó el cuello de su alfa con sus brazos para mayor cercanía. En ese instante, nada importaba más que ellos mismos en su burbuja de amor que habían construído.

   El roce de sus lenguas y la cercanía de sus cuerpos creaban un torbellino de sensaciones que nunca antes había imaginado experimentar. Todo lo demás desapareció a su alrededor y la chispa que estuvo oprimida finalmente se liberó. Es como si hubieran sido hechos para pertenecerse y recién se estaban dando la oportunidad para darse cuenta de ello.

   Después de tanto tiempo por intentar negar la verdad y querer escapar de sus propios sentimientos, Taehyung se dejó ser en los brazos de Jung Hoseok como si fuera la primera vez. La ropa entre sus cuerpos escaseó y las llamas de la pasión los consumieron en el transcurso de la madrugada, las paredes de la habitación fueron la única testigo de lo que sucedió esa noche.

Hola a todos, ¡Estoy de vuelta! <⁠(⁠￣⁠︶⁠￣⁠)⁠>

Ha pasado un tiempo desde la última actualización, ¿Verdad? Realmente deseo que todos se encuentren bien y también lo estén de salud <3

Quiero dar gracias a mi bella hermana hopev del alma (( DanielaNavarro5 )), que siempre me esta apoyando y animando a seguir en las historias de Hoseok y Taehyung, aprecio muchísimo lo linda que siempre eres conmigo.

También me alegra mucho que nuestro solcito (Hobi) este de vuelta, se sintió una eternidad sin él, es tan reconfortante tenerlo de regreso.

Espero que hayan disfrutado del capítulo como yo lo hice al escribirlo, ¡Hubo besito!  No tenía contemplado que fuese tan largo pero fluyó con naturalidad, gracias por esperarme ❤️

PD: Les dejo una imagen de como me imaginé las calles con las flores de cerezo, ¡ Adiós, se cuidan mucho !