O12 ⋮ Temor de lo incierto
.- ̗̀ะ໒❫⋮ 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐀𝐍𝐓𝐇𝐈𝐍𝐄
⿻۬︿┊Sacrificio de paz
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El principio del fin ocurrió una noche de intensa lluvia y frío, cuando las palabras de Kwon Eunbi con respecto a su partida se hicieron presentes en la mesa, dejando a Hoseok y Jungkook con el océano de sentimientos abrumadores que amenazaban por desbordar el llanto y súplica.
─Debo irme por un tiempo, mis niños.
A decir por la expresión del rostro de Eunbi, ni siquiera demostraba felicidad, mucho menos ganas de querer ceder al cambio, al contrario, sus ojos estaban rojos de haber llorado y de sentirse obligada por alguien por estar atada de nuevo por lo ocurrido en el pasado. Tenía un gran peso sobre sus hombros y sentía que de un momento a otro su vida podría peligrar, no quería dejar a sus dos niños desamparados otra vez.
─Eunbi noona, ¿Nos dejarás? ─la dulce voz de Jungkook interrumpió el momento, tratando de calmar su llanto ─, ¿Ya no nos quieres contigo?
El pensamiento de que la mayor se fuera producía gran temor en los corazones de Jungkook y Hoseok; ¿Qué pasaba sí se repetía la misma historia y de nuevo volvían a ser dejados en soledad por quienes amaban?
─No digas eso mi niño ─se apresuró la mujer en responder y acercarse al menor para tomarlo entre sus brazos y abrazarlo con muchas fuerzas, rompiendo ahora sí los dos en llanto ─. Jamás podría abandonarlos sí son los hijos que no pude tener, pero que la vida me puso para cuidar y amar con todo mi corazón.
─Y-Yo no quiero que nos dejes ─expresó Hoseok aguantando sus ganas de llorar y parecer inmaduro al respecto y causar problemas ─, ¿Por qué debes irte, noona?
Jung Hoseok no deseaba volver de nuevo a los días donde solamente con Jungkookie eran dos, juntos y solos contra el mundo y nadie más.
─Por trabajo, mi niño. Todavía no se por cuánto tiempo, pero debo hacerlo ─Eunbi cerró sus ojos, dejando salir sus lágrimas y soltando todo el temor que le producía el no volver por lo arriesgado que resultaría ese viaje por el diamante Hope ─, no quisiera irme de aquí, mi hogar está con ustedes y no lejos.
Al ser tratado con amor y dulzura en sus palabras y acciones, Hoseok también se dejó abrazar por Eunbi y se puso a llorar, soltando por fin todo el miedo y traumas que cargaba en el fondo de su corazón.
El temor siempre estaría presente a dónde quiera que fueran.
Ahora los tres eran un océano de lágrimas que no podían detener; Eunbi odiando y culpando al rey Kim por manipularla por medio del chantaje, mientras que Hoseok y Jungkook temiendo por la seguridad de la mayor.
─ ¿Estaremos solos? ─inquirió Hoseok a moco tendido también ─. N-No queremos estar sin ti, m-mamá.
Lo hizo.
Y no se arrepentía de haberlo hecho.
Se sentía libre de poder hacerlo.
Hoseok finalmente soltó aquella palabra que había querido decirle a Eunbi desde hace muchísimo tiempo.
─Hobi, mi niño.
La mujer no pudo aguantar más y aumentó su llanto. Era la primera vez que alguien la llamaba de esa forma. No le importó parecer patética por estar llorando, siguió besando la frente a cada uno de sus niños con total amor y cariño, dejando en claro que los dos eran su tesoro y eso nunca podría ser cambiado. No importa sí tuvieran al mundo en su contra y su último respiro de aliento fuera robado con el paso del tiempo, Eunbi haría todo lo posible por proteger a Hoseok y Jungkook hasta el final de su vida.
Ellos siempre serían los hijos que la vida puso en su camino para amar y cuidar.
─No estarán solos, mis niños ─les aclaró Kwon con seguridad y promesa, sin dejar de mirarlos con lágrimas, deseando quedarse y protegerlos de cualquier cosa que viniera ─, he hablado con alguien, es un gran amigo y es bueno, estoy segura que hará un buen trabajo cuidando de ustedes en lo que yo regreso.
Una vez que el llanto se calmo y las lágrimas cesaron, un silencio de nuevo se hizo presente y el miedo volvió a tomar lugar en el pequeño hogar de tres.
¿Por qué la vida no los dejaba ser felices?
Desde el fondo de su corazón y lo más profundo de su alma, Eunbi maldecía haber sido tan tanto y dejarse envolver en el pasado por las palabras del rey maldito que ahora la buscaba. Sí tan solo hubiera sido más lista y no dejarse engañar por un hombre hambriento de poder.
─ ¿Cuándo deberás irte, mamá? ─Jungkook se permitió llamar a Eunbi también de esa forma, sintiendo bonito de poder hacerlo al igual que su hermano mayor ─. Tengo miedo de quedarme solito con Hobi hyung.
Eunbi dirigió su mirada hacía sus dos niños, admirando lo rápido que crecían y lo difícil que podría ser para ellos en todos estos meses de su ausencia por servir a la corona real.
─No lo harán. Jamás podría dejarlos solos en casa. Haré todo lo posible por resolver esto y volver lo más pronto, ¿Si? ─extendió su dedo meñique en señal de promesa, haciendo que Hoseok fuera el que sellará ese trato ─, confíen en mi, volveré.
Ante todo esto, Eunbi todavía desconocía el rumbo que podría llevar este viaje, así que era mejor estar preparado ante cualquier cosa que pudiera pasar. Es por esa razón que decidió llamar a Han Seungwoo, quién fue su mejor amigo. Conocía a ese alfa desde que fueron adolescentes. Caminaron juntos, se volvieron compañeros de viaje y pelearon en grandes batallas en busca de poder sobrevivir ante el mundo cruel que les rodeaba.
Siempre fueron dos y por tanto tiempo se mantuvieron de esa forma, como viajeros solitarios, hasta que llegaron al reino de Hölle, sin imaginar que sería el peor error que Eunbi pudo cometer y la razón por la que era tan buscada hasta el momento.
Enamorarse del enemigo y dejarse manipular por el amor ciego fue el peor error que pudo cometer, romper el contrato casi le cuesta la vida. Su ojo fue el único que perdió en esa lucha al arrancarlo de su cara. Y cuando más perdida estaba, encontró en Hoseok y Jungkook el hogar que siempre deseo tener.
Sabía que su talento innato con el mana y conocimientos del arte prohibido siempre sería la manzana del pecado que todos desearían tener y la razón por la que nunca podría ser amada, su madre siempre se lo dijo, pero nunca creyó que los peores villanos fueran los soberanos más respetables de grandes imperios. Saber todo eso podría llevarte a la gloria y majestad, es por eso que enseñó todo lo que sabía a Hoseok, para que pudiera llegar en lo más alto y poder valerse por sí mismo y cuidar de Jungkook.
La noche transcurrió lenta y tortuosa, ninguno dejo de llorar y se sentía más una despedida que un hasta pronto.
Así que para cuando la mañana llegó a sus puertas y la despedida se hizo presente, Han Seungwoo dedico una última mirada hacía la mujer que amaba, incapaz de poder detener el alma libre que Kwon Eunbi siempre sería.
─Eunbi.
Ambos adultos estaban alejados de los niños para que no pudieran escuchar la conversación de adultos que tendrían en ese momento. En poco tiempo Eunbi estaría a punto de irse, no sabría que pasaría luego, pero quería dejar todo en orden antes de que nada volviera a ser lo mismo.
─ ¿Si?
─ ¿Por qué no nos llevamos a los niños y escapamos de todo esto? ─Insistió Han con todas sus fuerzas, queriendo que Eunbi dejará atrás todo y pudieran salvar juntos a los dos niños también ─. Podemos escribir un nuevo capitulo alejados de todo esto. Por favor, te lo ruego.
Y al menos por un instante. Aunque sea por un momento, Seungwoo deseaba que Kwon Eunbi dejará de seguir luchando por sí sola y pudiera aceptar la ayuda de otra persona que la apreciaba. Nunca pudo olvidarla y dejar de pensarla con el paso de los años. Aún cuando fue apartado en el pasado y rechazado, todavía guardaba el mismo sentimiento dentro de su pecho. El hecho de que fuera engañado hace unos años atrás con la muerte de la persona que tenía en frente, fue doloroso; Sin embargo, lo era un más tenerla de nuevo en su vida y no poder hacer algo para que Eunbi decidiera quedarse.
─No digas estas cosas y lo hagas más difícil, Seungwoo. Eres demasiado para alguien como yo. No está bien ─sonrió Kwon para aligerar el ambiente, pero su corazón también dolía ─. Solamente te estas haciendo daño con todo esto.
─Si tan solo me dejarás ayudarte, Eunbi ─Han vaciló, sin poder contener lo que sentía dentro de su herido corazón ─, maldita sea, hubiera dado hasta la vida por ti con tal de que esto no hubiera sucedido.
─Claro que lo sé y no habría dejado que eso pasará ─Eunbi desvió la mirada hacía sus dos niños ─. Te aprecio demasiado como para que tu vida sea malgastada de esta forma. Además, mi alianza con los Kim está hecha, debo hacer esto y proteger a mis niños de las garras de ese hombre.
─Sí sabes que Kim Jaewook no guardará silencio por siempre y te esta manipulando, ¿Por qué aceptaste volver a ese camino otra vez? ─Seungwoo solicitó saber ─, ¿Qué es lo que te hizo regresar a ser el perro de la realeza?
─Porque ahora tengo una familia y presentía que estaba siendo seguida por la gente de ese hombre ─manifestó con la mirada baja ─. Esos niños son mi vida, sino hubiera sido por ellos, creo que yo misma me habría suicidado con tal de escapar de Lee Byunghun.
─Debiste pedirme ayuda, no habría sido problema para mí.
─No quería involucrarte en esto.
─No habría sido problema, Eunbi.
─Es por eso que ahora te lo estoy pidiendo, Seung ─estableció la rubia con tranquilidad ─. Te estoy entregando a mis hijos, cuida de ellos como sí también fueran los tuyos. Son lo único que tengo en este asqueroso mundo de mierda.
─Cómo me gustaría hacer que te quedarás.
─Volveré.
─Eso dices, pero a dónde te diriges no es cualquier lugar y lo sabes perfectamente.
─Guarda silencio que no quiero que mis niños se preocupen de más por mi culpa.
─Sabes que estas arriesgando demasiado tu vida por la tonta avaricia de un Rey que se alaba de ser el mismo Dios. Tu vida no es un juego, Eunbi. Ya no estás sola, ahora dos niños dependen de ti también.
─Lo sé, me duele esto.
─Podrías morir y me preocupa.
La idea de morir todavía aterraba demasiado a Eunbi, pero no quería que sus niños fueran perseguidos por ese demonio que podría hacerles daño.
─Estoy consciente de ello. Sin embargo, estoy encadenada a servir como prisionera para los nobles porque Byunghun siempre será el tipo de persona avariciosa que haría de todo con tal de encontrarme ─la rubia quitó agresivamente las lágrimas que salieron de sus ojos ─. Al son del día de hoy seguro debes pensar que soy una tonta, ¿Verdad? Necesitaba de alguien con gran poder encima para poder mantener a salvo a mis niños.
─Nunca he pensado de ti de esa forma, Eunbi. Hiciste todo por los niños ─expuso Han con sinceridad ─, ¿Prometes volver? Ellos te necesitan.
─Lo haré. Debo hacerlo, mis hijos me necesitan ─Kwon afirmó, aceptando el último abrazo de su amigo y compañero ─. Gracias por aceptar hacer esto, de verdad lo aprecio demasiado.
Y antes de que el atardecer cayera, Kwon Eunbi se fue dejando a Jung Hoseok y Jeon Jungkook en las manos de Han Seungwoo, el alfa que siempre amó a Eunbi con todo su corazón.
Durante tres días no salieron de esa habitación. A voces en los pasillos circulaba que el celo de Su Gracia TaeHyung había llegado y su alfa se encargaba de satisfacer todos los deseos de su esposo hasta lograr sentirse mejor. La comida la dejaban en la puerta y se iban en silencio, sin tener la intención de interrumpir ese momento íntimo de pareja.
En ese lapso de tiempo ninguno dió su brazo a torcer y siguieron hasta ver el final del camino.
Esa mañana del tercer día, con los rayos del sol golpeando en su cara, Hoseok fue el primero en despertarse. Al abrir sus ojos y acostumbrarse a la luz, Jung se permitió admirar en silencio el hermoso rostro de su jóven esposo con total atención y devoción, rodeándo con su brazo la cintura del omega, atrayendo su cuerpo un poco más cerca de él y aspirar el suave aroma lavanda de TaeHyung con posesividad. Por escasos segundos, rodeado de un ambiente sereno, Hoseok se permitió cerrar sus ojos, disfrutando de la dulce fragancia de su esposo.
Tranquilidad, seguridad, calidez y paz.
Esas eran las palabras exactas que podría usar para describir el mar de sentimientos que le provocaba la presencia de TaeHyung en su vida.
Sus ojos no dejaron de apreciar la belleza de su esposo. Maldición, despertar con esta vista maravillosa era algo que Hoseok amaría a partir de ese momento y que deseaba poder atesorar hasta el final de sus días. Con curiosidad y atrevimiento, sus manos tantearon el terreno hasta llegar al vientre plano del omega, dejando que se quedarán allí por un momento mientras pensaba con ilusión sobre el futuro no tan lejano por venir. Sí la luna y el destino lo permitían, puede ser que en algunos meses tuviera la dicha de poder ver su esposo con el vientre abultado mientras gestaba a su primer hijo. Los imágen en su cabeza le hizo sonreír cómo sí fuera un adolescente teniendo su primer romance.
¿Cómo sería su cachorro?
¿Sería tan lindo igual que su esposo?
La idea de tener un hijo que se pareciera a su esposo lo hacía feliz, ni qué decir el cuidarlo por el resto de su vida, junto a todos sus amigos que eran parte de su familia también. Lo querés pronto. Prometía ser un buen padre, el que la vida no le dió y que fue Eunbi cómo uno para su vida. Pudo haber seguido ilusionado con todos esos planes, hasta que TaeHyung empezó a removerse entre los brazos fuertes que lo rodeaban, rápidamente Hoseok los quitó de encima del cuerpo ajeno para no hacer sentir incómodo a su esposo. Aunque no sirvió de mucho, porque de repente el ambiente se volvió tenso e incómodo.
El omega parecía tratar de asimilar lo ocurrido los días anteriores, porque se tocaba con la punta de sus dedos la marca recién creada. A través del lazo, Hoseok podía sentir miedo, confusión y nerviosismo de su esposo ante lo desconocido.
Antes de que Hoseok pudiera decir “Buenos días, gatito” y aligerar el ambiente, TaeHyung simplemente se levantó rápidamente de la cama, en completo silencio, envuelto entre las sábanas y sin mirar el rostro del hombre que era su esposo, para dirigirse al baño y encerrarse.
Wow, ¿Qué era todo eso? ¿Acaso su esposo buscaría ignorarlo y hacer cómo sí nada hubiera pasado entre los dos?
¿Así sería a partir de ahora?
Puede que se mostrará serio e indiferente ante todo el mundo la mayor parte del tiempo, más cuando se trataba de los temas en relación con el palacio, las finanzas y la guerra, pero Hoseok se encontraba decepcionado y algo bajoneado por ser ignorado de esa forma por TaeHyung. Sintió un fuerte Dèja Vu. El sentimiento era de igual forma cuando fue ignorado después de haber entrado a trabajar con los caballeros del palacio, con el deseo ferviente de llegar a ser parte de ellos también.
Y así como tenía Jung Hoseok un debate en su cabeza, no era el único con pensamientos y dudas, sino que también TaeHyung dentro del baño no dejaba de observar su reflejo a través del espejo con vergüenza y frustración, mientras un océano de inseguridades circulaban en su mente.
¿Por qué dejó que el celo cegará tanto sus sentidos y se perdiera en el deseo carnal?
La marca todavía se encontraba algo rojiza en el espacio de su cuello y hombro por haber sido reciente, sino fuera porque debía salir y mostrar esa faceta de seguridad a su esposo, se quedaría encerrado todo el día en la habitación, llorando y tratando de asimilar la idea de que, en cuestión de días, estaría empezando a gestar un bebé en su vientre y que, en algunos meses más adelante, posiblemente lo tendría entre sus brazos y pudiera ser libre.
Por escasos segundos, la imagen de un pequeño bebé entre sus brazos apareció en sus pensamientos, recibiendo todo el amor y cariño por parte de Hoseok por su llegada. El pensamiento hizo que una pequeña sonrisa sincera se dibujará en los labios de TaeHyung, pero después de darse cuenta de lo que pensó, la borró de forma instantánea y se abrazó a sí mismo, temiendo por lo que estaba pensando. Era imposible que Hoseok fuera así de bueno con su propio hijo, incluso tenía miedo de la pobre criatura por venir.
Por la luna, ¿Por qué estaba dudando? Es decir, ¿Estaría haciendo lo correcto? A este punto de su vida, TaeHyung no sabía que camino tomar o declinar, sea lo que fuera, ambos traerían destrucción en su futuro.
¿Elegir la libertad deseada o quedarse para siempre en ese lugar?
Todos en el reino parecían quererlo demasiado, no parecía ser un cariño falso, mucho menos por cortesía o por obligación, sino genuino. La mayoría se notaba que lo apreciaba por haber llegado a la vida de Hoseok y hacerla mejorar.
Todos decían que trajo luz.
Diablos, tenía tanto miedo, no iba a negarlo, la idea de permanecer toda su vida y existencia al lado del monarca del imperio oscuro producía muchísimos sentimientos encontrados en su corazón, ¿Y sí a futuro era desplazado por otro omega? ¿Qué pasaría después? No creía que Hoseok fuera alfa de un solo omega, sino que podría buscar alguien más después que se cansará de él y volvería a ser el mismo monstruo que todos temían.
TaeHyung sabía que necesitaba ser más fuerte.
Sin darse cuenta, sus ojos se llenaron de lágrimas y un puchero se formó en sus labios, mientras trataba de frenar todos los nuevos sentimientos inexplicables que nacían desde el fondo de su corazón.
Lo sucedido hace poco fue meramente carnal, sólo eso y nada más, Hoseok no podría obligarlo hacer algo que no quisiera, ¿Verdad? Tampoco debía permitírselo, claro estaba, pero eso no evitaba que tuviera miedo, casi pánico y nerviosismo, al salir afuera y volver a fingir ser el omega fuerte que no le temía a nadie.
Su existencia en la vida de Jung Hoseok solamente era un premio de venganza y objeto de burla hacía otros para humillar a cada uno de ellos, no existía amor de por medio entre los dos.
Nunca lo habría.
Jamás podría amar aquel que lo tomó como un trofeo de su victoria.
─Ya sabes qué hacer, Kim TaeHyung ─expresó el omega con más seguridad, para después cachetear ambas de sus mejillas, tratando de mantenerse firme y desvíar el miedo que le producía la presencia de Hoseok ─. Ahora eres uno de los reyes de Dunkelheit y debes mostrarle cuál es tu lugar aquí.
Ahora era más claro para TaeHyung que necesitaba mantener firmes y claros sus principios y no dejarse llevar por algo que tarde o temprano se acabaría. Debía seguir con su objetivo principal. Una vez que su hijo naciera y Jimin pudiera disolver el pacto de sangre que lo mantenía atado en ese lugar, se marcharía en compañía de su mejor amigo.
No volverían atrás.
Una vez conseguido, regresaría con su familia y entre todos buscarían la manera de huir lo más lejos posible, demasiado para el alcance de Jung Hoseok y los demás. Una vez que volviera, creía que su padre lo entendería y lo apoyaría en su decisión, ¿Verdad? No podría dejarlo solo a su suerte.
Está vez debía hacer algo por él, al fin y al cabo se lo merecía.
TaeHyung perdió la noción de cuánto tiempo estuvo dentro del baño, pero pudo haber transcurrido el menos más de cuarenta minutos envuelto de dudas e inseguridades, todas en relación de todo lo que podría acontecer meses más tarde con la llegada de su primer hijo.
¿Qué futuro le esperaba a esa pobre criatura?
Esperaba que al menos Hoseok pudiera tener piedad por ese niño o niña, de lo que tuvo con todo su reino.
Una vez que TaeHyung terminó de bañarse y vestirse, tuvo que armarse de muchísimo valor para poder salir afuera y deber que enfrentarse al monstruo con el que se había casado y del que esperaba escapar a futuro.
¿Cómo es que debía actuar después de haber tenido sexo desenfrenado con Jung Hoseok?
Ni siquiera TaeHyung tenía la suficiente confianza o determinación para poder mirar a su esposo directamente a los ojos luego de haberse transformado en una bestia dominante que exigía a su enemigo saciar sus deseos más profundos y animales, hasta el punto de sentirse satisfecho.
¡Que inapropiado y vulgar!
Se desconoció en todo momento.
Lo peor es que fueron tres días que TaeHyung estuvo con esa misma rutina. Por la diosa luna, ¿Qué podía hacer ahora? Su mente jugaba mala pasada y mostraba las escenas que no deseaba recordar y que hacían que deseará volver a tomar una ducha fría para poder bajar el calorcito. Diablos, ¿Por qué Hoseok ni siquiera se negó a sus peticiones o reclamó al momento de ser mandado en el sexo? ¡Se supone que debía decir que no! Pero fue todo lo contrario y hasta pareció fascinado con esa faceta suya que desconocía y que pareció amar, pero que personalmente TaeHyung odiaba con toda su alma hasta el punto de querer encerrarla en lo más profundo de su ser; Nunca podía tener el control de su lobo, mucho menos de las acciones que realizaba o decía al estar bajo los efectos del celo.
Ahora lo único que deseaba es mantener una distancia moderada, hasta que su cuerpo tuviera que acostumbrarse a los cambios que tendría en el pasar de los meses y pudiera recuperar su libertad soñada una vez que Jimin pudiera alterar el pacto de sangre.
─Puedes hacerlo, TaeHyung. No eres ningún cobarde ─se alentó a sí mismo el omega con el pulso a mil y las manos sudando, volviendo a darse una última mirada a su reflejo en el espejo una vez que estuvo arreglado y listo para salir afuera de su lugar seguro ─. Está es tu nueva vida y debes acostumbrarte a ello. Tendrás que verle la cara todos los días a Hoseok hasta que puedas salir de aquí.
Con timidez y vergüenza, el omega abrió lentamente la puerta, su mirada ojimiel del castaño se encontró con la imágen de Hoseok recién bañado, vestido de negro y peinado con la frente al descubierto; En sus manos portaba unas guantes de cuero mientras se miraba al espejo y acomodaba algunos mechones rebeldes de su cabello; Ni que decir de ese conjunto de camisa manga larga y pantalones de color negro, acompañado de un saco color carmín que le quedaba malditamente bien.
« Santa luna ¡Qué guapo está nuestro alfa! Seguro que nuestros cachorros serán bellos al igual que su padre. Deberíamos ir y besarlo, ¿No lo creés? » Expresó su omega con total honestidad y atrevimiento, tanto que causó revuelo en su corazón y la idea hizo que TaeHyung sintiera un maremoto de emociones en su estómago. Incluso sintió haber palidecido ante la libertad de palabras que su lado animal parecía expresar en cuánto a Hoseok.
¿Por qué actuaba así?
Quería gritar del miedo, basta.
De verdad no sabía sí odiar a Hoseok o gustar de la imagen que tenía frente a sus ojos de su esposo, ¿Por qué los malos siempre debían ser lo que se veían jodidamente atractivos? TaeHyung no lo creía justo, mucho menos que su lado animal pareciera tan encantado con la apariencia atractiva del enemigo.
─Buenos días, gatito.
Al ser sorprendido con la guardia baja, lo único que pudo hacer TaeHyung es desvíar la mirada, mientras un rubor bañaba sus mejillas una vez que sintió los pasos de Jung Hoseok acercarse hacía su persona.
─Buenos días, su majestad.
Escuchar de nuevo la formalidad de TaeHyung hizo que Hoseok se decepcionará un poco, pero no lo demostró para no incomodar a su esposo y actúo como sí nada.
─ ¿Tienes hambre?
Ante la pregunta pronta e inesperada, TaeHyung dió un pequeño brinquito de sorpresa. No sabía que decir, mucho menos reaccionar por la cercanía y aroma del alfa que parecía atraerlo de cierta forma que no comprendía, pero que le gustaba de cierta manera.
Culpaba a los efectos secundarios del celo por hacerlo sentirse tan confuso y extraño; Es ahora cuando tenía miedo de que sus piernas no pudieran soportar su peso y se desvaneciera en el suelo, haciendo el ridículo de nuevo en frente de Hoseok y que fuera motivo de burla de su enemigo.
─Solo un poco, no tanta ─TaeHyung respondió quedito, evitando encontrar la mirada del alfa mientras se dirigía al tocador a pasos firmes, deseando ser invisible por más imposible que fuera en esos momentos ─, ¿Y usted?
« Con que de nuevo poniendo distancia entre nosotros, TaeHyung. Bastante astuto de tu parte. » pensó Hoseok con gracia. Se notaba que el menor estaba nervioso de su presencia y fingía ser indiferente para no delatar lo que en verdad sentía. Bastante tierno y adorable. Sin embargo, sí su esposo buscaba guerra, no se quedaría con los brazos cruzados, con gusto molestaría un poco a su esposo hasta sacarlo de esa idea errónea que tenía en su cabeza.
─También tengo un poco.
Si algo le enseñó la vida en las calles, pobreza y la guerra a Hoseok en el paso del tiempo, es ser bastante paciente y perseverante para poder alcanzar tus metas. No quería que el omega se sintiera inseguro, porque a través del lazo podía sentir el temor e inseguridad, posiblemente haciendo ideas erróneas en su cabeza.
─ ¿Y por qué no toma la delantera? ─TaeHyung inquirió con la mirada baja ─. Yo iré después de arreglarme, no es necesario que esperé por mí.
« Quiero ir junto a mi alfa, tonto. » Reclamó la voz de su omega con insistencia. Se notaba que no parecía asustado por la presencia de Hoseok, todo lo contrario, amaba la atención recibida y eso continuaba siendo debate de tormento en su cabeza.
─De hecho gatito, me gustaría que desayunemos juntos ─Jung sonrió con tranquilidad, haciendo ver a su esposo que todo estaba bien a pesar de ser incómodo ─, es por esa razón que te estaba esperando.
─ ¿C-Cómo? ¡N-No es necesario que lo hagas! ─se apresuró en responder y levantarse de la silla, pero cuando su mirada conectó con la del alfa, TaeHyung se avergonzó de su actitud y volvió a sentarse. De nuevo cometió el error de tutear a Hoseok y hablar sin honoríficos de por medio ─, d-digo, puedo ir después, no es necesario esperarme, insisto.
El omega no tenía suficiente convicción para mantener una conversación normal y casual con su marido, luego de las noches anteriores y el sexo desenfrenado, tampoco sabía si lograría acostumbrarse a las nuevas sensaciones que sentiría a través de la marca fresca y el lazo compartido entre los dos.
─No sería correcto que vaya primero y deje a mi esposo atrás ─volvió Hoseok a expresar ─. Yo también insisto con mi propuesta, TaeHyung.
Hoseok no quería dar su brazo a torcer, mucho menos hacer que su esposo se encerrará en su mundo o se sintiera un extraño en su propio hogar. Ahora pertenecía a Dunkelheit. Desde el momento que se conocieron en el pasado, se casaron y ahora compartían un lazo, sabía que deseaba toda una vida al lado de ese hermoso omega indomable.
Una vez que sus miradas se encontraron otra vez, TaeHyung sintió los latidos de su corazón acelerados en contra de su pecho y admitió su derrota. No podría cambiar de idea a Hoseok y hacer que se rindiera a mitad de la batalla. Así como dejó a sus padres casi en la miseria y se deshizo de tantos reinos vecinos, también podría hacerle lo mismo de igual forma.
Jamás podría ganar en un combate al rey del imperio oscuro.
─Está bien ─TaeHyung accedió sin hacer tanto revuelo. Tenía modales y no haría un escándalo innecesario para quedar mal ante el monarca de la oscuridad ─, nos iremos juntos.
El ojimiel pudo notar a través del espejo que Hoseok quitaba una de sus guantes de cuero y empezaba acercarse. Con el corazón latiendo más rápido de lo normal y sudando, desvío la mirada y cerró sus ojos, temía de que Hoseok tomará su cuerpo sin su consentimiento por haberlo faltado al respeto. No quería tener miedo. Mucho menos convertirse en un prisionero obligado a satisfacer los deseos carnales de su marido. Sin embargo, todas las ideas erróneas de su cabeza no sucedieron, todo lo contrario, TaeHyung solamente sintió como los dedos de su esposo empezaban a entrelazar los suyos. Al notar que nada sucedió, abrió sus ojos lentamente y su sorpresa fue grande al encontrarse con la imagen de Hoseok arrodillado, con una mirada gentil y una pequeña sonrisa adornada en sus labios mientras sostenía su mano con delicadeza, cómo sí tuviera miedo de romperlo o tocarlo.
Todavía no comprendía del todo porque se mostraba tan sensible y vulnerable frente a Hoseok.
─Así esta mucho mejor ─Hoseok alzó sus manos entrelazadas con cariño, mostrando con orgullo su anillo de matrimonio ─, me gusta el tacto de tu mano con la mía.
Los ojos de TaeHyung se llenaron de lágrimas y su labio sintió tiritar por el sentimiento ahogado que colgaba en lo profundo de su pecho y que tarde o temprano lo haría explotar. De verdad deseaba con todo su corazón poder volver a casa, abrazar a su madre y ser comprendido por su padre, ¿Acaso pedía demasiado? No le importaba tentar su suerte o provocar la ira en Hoseok, sus palabras siempre serían directas y sin tacto alguno.
─Pensé que me lastimaría por llamarlo sin honoríficos.
Puede que siempre se mostrará seguro e imponente, pero en estos momentos solo tenía miedo de que algo pudiera pasarle y no hubiera alguien a su lado que lo sacará de ese infierno, sin embargo, eso no quitó que expresará su miedo libremente a su esposo. Los días de celo pasaron y la idea que TaeHyung mantenía en su cabeza fue que “podía” llamar a su esposo por su nombre de pila, solamente bajo el estado de calor, no obstante, después de que pasaron esos días y no existía ningún efecto secundario en sus cuerpos, sentía que podía ser lastimado sí faltaba al respeto a su marido.
No por nada el hombre que tenía en frente era el más temido todos los reinos vecinos.
─No me molesta que me llames por mi nombre, TaeHyung.
La mirada ojimiel de TaeHyung se nublo de lágrimas y sintió la fuerte necesidad de hacer un nido hasta que pudiera sentirse a salvo por unos momentos. Quería paz. Necesitaba un abrazo de su mejor amigo en esos momentos, que era lo único más cercano al calor su hogar y sus padres.
« No hay que tener miedo. Nuestro alfa sabe lo que nos sucede y no le molesta, al contrario, reconoce que es normal temer. Siempre nos protegerá. »
La voz de su omega no dejaba de torturar sus pensamientos y causaba inseguridades a su paso, destruyendo todo el plan que mantenía en su cabeza. Todo era tan nuevo, ahora es cuando temía que el problema creciera y fuera imposible retroceder de su objetivo principal.
Ante la falta de respuesta y nerviosismo encima de su marido, Hoseok prosiguió para aclarar el malentendido formado en la cabeza de su esposo.
─Eres mi esposo y puedes hacerlo las veces quieras, no te límites gatito ─destacó Hoseok en medio del silencio ─. Tampoco me importa sí me tuteas, todo lo contrario, amaría que lo hicieras. De cierta forma me hace sentir que soy parte de tu vida, como ya lo eres en la mía.
Las manos de Hoseok no dejaron las de TaeHyung, como sí supiera la razón de sus inseguridades y lo que atormentaba su mente. Estuvieron unos momentos así hasta que el omega se sintiera más seguro al respecto y logrará canalizar el temor, así que una vez que TaeHyung agarró valor, se atrevió a tantear un poco su vida y no quedarse con la duda.
─ ¿Por qué haces todo esto? ─finalmente TaeHyung preguntó en un hilo de voz bastante confundido ─. Se supone que soy tu enemigo, no deberías tratarme de está forma, tendrías que odiarme.
La presencia de Hoseok resultaba tan abrumante. En verdad TaeHyung temía tanto de los nuevos sentimientos extraños que nacían sobre su pecho por el hombre que tenía frente a sus ojos y que no parecían ser incorrectos, incluso eran respaldados por su omega y por eso lo asustaba.
─Pienso que eres demasiado bonito como para ser odiado o dañado, gatito mío ─expresó Hoseok con dulzura, entendiendo la razón por la que su omega parecía querer huir de su presencia ─. Además, eres el rey de este imperio y serás el futuro padre de mis hijos, tu presencia aquí es más importante de lo que piensas.
Ante las palabras de Hoseok, lo único que TaeHyung pudo hacer mirar hacía otro lado, tratando de calmar el sonrojo de su rostro. De verdad estaba avergonzado por la actitud de Hoseok y temeroso por el futuro desconocido que su esposo hablaba con tanta facilidad. Tener hijos con el alfa nunca sería cualquier cosa, mucho menos hacerlos y tener que traerlos a la vida, ¿Qué haría ante todo eso? Resultaba abrumante y terrorífico. Porque no solo la idea de los hijos lo avergonzaba, sino también lo que empezaba a sentir al respecto.
Todo esto debían ser los efectos del celo reciente, ¿No? Los culpo a ellos por hacerlo sentir de esa forma.
─ ¿Podemos irnos? Ya estoy listo ─TaeHyung se levantó de la silla y se deshizo del agarre del alfa sobre sus manos, nervioso y dispuesto a cambiar de tema ─. Deben estar esperando por nosotros.
« ¿Con que quieres escapar de mi, gatito? Que tierno. » Pensó Hoseok con gracia al darse cuenta del nerviosismo de su esposo y sus intentos de ocultar lo que sentía « Lo lamento mucho, pero no podrás liberarte tan fácil de mi. » Sus pensamientos eran bastante infantiles.
─Antes de irnos ─Hoseok detuvo a TaeHyung antes de que pudiera avanzar y hacer que ni siquiera sucedió lo anteriormente ocurrido ─, me gustaría hacerte una pregunta importante, gatito.
Todavía Jung mantenía un as bajo la manga que le encantaría usar en este momento y estaba seguro que su esposo no se negaría, al menos por esa vez aceptaría.
─S-Si ¿De qué se trata? ─cuestiono TaeHyung algo inquieto. Sus sentidos se encontraban demasiado alerta en caso de que algo pudiera pasar.
Esta situación ponía demasiado nervioso al omega y lo único que deseaba en ese momento era poder calmar los latidos acelerados de su corazón cada vez que Hoseok hacía algo diferente a la anterior y desarmaba la fortaleza que mantenía para protegerse.
Lo odiaba.
Detestaba ser demasiado débil.
Quería ser fuerte, más de lo que pudiera imaginar y poder hacerle frente a Jung Hoseok.
─ ¿Me haría el favor de ser mi acompañante en el resto del desayuno? ─Jung Hoseok extendió su mano hacía su esposo con una sonrisa en sus labios ─. Prometo no ser un mal compañero, Su Gracia.
« ¡Por supuesto que si quiero! » Insistente y entusiasmado, su omega interior gritaba que TaeHyung aceptará la propuesta de su marido.
Un mar de dudas no dejaban de rodar por su cabeza. Es extraño y confuso. De verdad no entendía a que estaba jugando Hoseok en ese momento, y por más que TaeHyung buscará algún indicio de maldad en la mirada de su esposo, no parecía haber malicia o engaño alguno, sino comprensión y dulzura, todo lo contrario a como cuando se vieron por primera vez y casi estalla una guerra entre los dos.
No debía confundirse y dejarse llevar por un tipo que promovía el caos, ese hombre podría hacerle daño al igual que su familia. Nunca sería seguro. Tenía que escapar de esa jaula de oro antes de que fuera demasiado tarde y fuera desechado. Y sí fuera posible, visitaría lo más pronto a Jimin y trataría de ayudarlo en acelerar ese proceso con romper el contrato. Dominaría el mana con tal de poder lograrlo. Solamente esperaba que su mejor amigo no se sintiera decepcionado por haberse dejado marcar por el enemigo tan pronto.
Romper el lazo sería demasiado difícil.
─Está bien, Hoseok ─TaeHyung aceptó y dejó que su esposo volviera a entrelazar sus dedos con los suyos, esperando no arrepentirse después. La forma en que Hoseok tocaba su mano y entrelazaba sus dedos era tan única, incluso su mirada se veía tan diferente a las veces anteriores ─, vamos juntos a desayunar.
Siendo sinceros, no comprendía del todo porque en estos momentos Hoseok parecía ser otro y no el mismo desde un principio, ¿Por qué parecía haber dos personas dentro de ese mismo cuerpo? No resultaba lógico y podrían tratarlo como un poco, pero no hallaba respuesta o explicación lógica que pudiera contestar a la duda que mantenía en su cabeza y que no lo dejaba tranquilo.
¿Acaso era el diamante Hope era el causante de hacerlo cambiar tanto?
Siendo sinceros, era lo más sensato. En los primeros días de cortejo, su esposo solía usarlo demasiado en su ropa y su actitud era tan deplorable que le dabas ganas de gritar o huir.
¿Debería arriesgarse y buscar la respuesta? Temía que esa cosa fuera el causante de tanto caos, pero no tenía la mayor idea dónde es que se encontraba. Lo incierto siempre le resultaría demasiado aterrador, pero no deseaba estancarse con la duda.
─Gracias por aceptar, TaeHyung.
Era la primera vez que Hoseok se dirigía hacía su esposo por su nombre de esa forma tan especial. La acción hizo que recorriera un escalofrío por toda la columna vertebral del omega, pero que insistió en ignorar hasta el punto de no mencionar nada al respecto y hacer como sí nada hubiera pasado mientras caminaban rumbo hacía el comedor.
Hasta poder lograrlo, TaeHyung averiguaría todo al respecto del diamante Hope y la supuesta maldición de la que las leyendas solían, mientras seguía con su mismo plan de escapar de ese lugar en compañía de Jimin.
Así que hasta entonces, TaeHyung se mantendría fuerte y vendería sus propios miedos de estar rodeado del enemigo, mientras gestaba un heredero en su vientre y esperaba el momento exacto para volar libre. Lo único que deseaba es que nada pudiera interferir en sus pasos, ni siquiera sus propios sentimientos, de los cuales empezaba a temer.
Holiwis, hemos vuelto ʕ´• ᴥ•̥'ʔ
Lamento demasiado retraso, me pasaron tantas cosas en toda esta ausencia, la vdd :(((
¿Ya vieron que tenemos portada?
Esta belleza está cerrada por mi sis bonita y preciosa ❤️ DanielaNavarro5
PD: Paciencia con TaeHyung
Esto recién a penas va despegando
Nos falta demasiado por ver, (~ ̄³ ̄)~
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