O11 ⋮ Pacto eterno ⋮ Part. II

- ̗̀ะ໒❫⋮ 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐀𝐍𝐓𝐇𝐈𝐍𝐄
⿻۬︿┊Sacrificio de paz
༶•┈┈┈┈┈┈୨♡୧┈┈┈┈┈┈•
.
.
.

⚠️ Advertencia de Smut ⚠️
Este capítulo contiene escenas sexuales
sí es incómodo, leer solamente hasta la
parte “Jimsu” (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡

• • •

El trabajo nunca era suficiente cuándo se estaba al mando de todo un pueblo que dependía de un rey y las responsabilidades iban y venían al ritmo del tiempo. Siempre se estaba ocupado. Las horas pasaban lentamente y su impaciencia lo mantenía bastante ansioso, quería que el atardecer llegará y la noche hiciera acto seguido. Puede que hubiera seguido de la misma forma, hasta que la mirada de Hoseok se desvío por unos cuántos instantes hacía afuera de la enorme ventana de su oficina, admirando en silencio la imágen de TaeHyung sonriendo apreciaba los jardines del palacio cómo sí fuera un pequeño niño que recién descubría el mundo y su belleza escondida. No iba solo, Namjoon lo acompañaba, cuidando de su seguridad.

La escena causó un sin fin de sentimientos hermosos y nostálgicos, recordando la bonita familia que tuvieron Jungkook con al lado de Kwon Eunbi, la mujer que luchó por ellos como una madre. La quería de vuelta. Su corazón seguía extrañando esos días.

─Ha estado sonriendo bastante, mi señor.

La voz de Lee Siyeon, sin algún tipo de matriz de burla o reproche por la falta de concentración de su señor, interrumpió a Hoseok de sus pensamientos, haciendo que regresará al lugar en dónde habían empezado. Al ser parte de la administración contable del castillo, tenían bastante trabajo en pendientes. Antes de que la guerra viniera y tuviera que estar ausente en el palacio, debía dejar todo hecho para que su esposo no tuviera problemas.

─Perdona por esto, Siyeon ─volvió a su postura inicial, tratando de desviar la atención de su mano derecha en los negocios ─, es solo que me sorprende ver a TaeHyung en los jardines y no en la oficina en compañía de Siwon. Creí que estaría ocupado.

─Descuide, no necesita disculparse conmigo, mi señor ─Siyeon comprendió perfectamente a su rey y sus suspiros hacía su esposo ─. Entiendo que cuando el amor nos golpea de esa forma, no podemos frenar u ocultar lo que sentimos.

A la alfa le causaba ternura que su rey apreciará de lejos su esposo con total amor y atención. Todos en el castillo hablaban de la pareja, pidiendo a la luna por felicidad y paz sobre sus soberanos.

─Supongo que ahora entiendo mejor del tema ─admitió Jung con algo de vergüenza de ser atrapado con la guardia baja, cómo sí fuera un adolescente teniendo su primer amor ─, nunca creí que me podría pasar esto, es nuevo para mí.

─De verdad alegra verlo feliz, Su Majestad ─Siyeon acomodó sus gafas en la punta de su nariz y sonrió con calidez ─. Todos estamos contentos con la presencia de Su Gracia en el palacio.

─También lo he notado, parecen estar contentos con su llegada.

─Sentimos que la vibra parece estar más alegre y animada desde que llegó al palacio ─reveló con confianza ─, en lo personal alegra ver a Su Gracia en los alrededores del castillo, pienso que le hace bien salir un poco y distraer sus pensamientos de las responsabilidades del reino. Todavía es jóven.

─Se exige demasiado a sí mismo ─confesó ─. A pesar de su edad, es bastante perfeccionista y formal, pero es noble y tiene buen corazón.

TaeHyung poseía un corazón enorme.

─Será un buen rey para nosotros, mi señor.

─Muchas gracias por cuidar de TaeHyung, significa mucho para mí.

Tantos años llenos de guerra y soledad, muerte y sangre derramada en sus manos, la mayoría del reino Schatten todavía recordaba todas las facetas de su rey hasta llegar a ser el imperio más rico hasta el momento. Que llegará Kim TaeHyung a pisar esas tierras fue como una luz en medio de las tinieblas, rompiendo el silencio y despejando los oscuros cielos, porque solamente con su presencia hizo el palacio que se llenará de vida.

─Es lo menos que podríamos hacer ante la luz del imperio, Majestad. Todos cuidamos y respetamos de su presencia como sí fuera usted mismo.

Jung Hoseok merecía tener su propia familia después de tantos años en seguir luchando por los derechos de la gente que amaba. Después de tanto estar solo, vagar sin rumbo fijo a dónde regresar de vuelta a casa, por fin tendría un lugar seguro dónde volver.

─Regresando al tema inicial─Hoseok volvió su mirada a Siyeon ─, me gustaría invertir en la búsqueda de niños que estén en las calles para darles un hogar, educación, vestimenta y hacer de ellos personas de bien, al servicio del reino y los demás.

Se acercaba la fecha en que fueron rescatados de las calles, y sí quería mantener vivo el deseo de su madre, Hoseok visitaría los lugares que recorrió en compañía de Jungkook para dar esperanza de vida a quiénes más necesitaban. Cuando no tenía el diamante Hope sobre su cuello, el buen corazón de Hoseok salía a la luz, iluminando todo a su paso como en verdad era su personalidad.

─Me agrada su objetivo, su Majestad. Creo que podríamos empezar la siguiente semana con el proyecto y darle un final antes de que se avecine la guerra contra el enemigo.

─Entonces está decidido, Siyeon.

─Lo veré más tarde, Su Majestad.

Con una leve reverencia, Siyeon salió de la oficina, recordando de nuevo toda la charla que mantuvo con la mayoría de los trabajadores del palacio esa misma mañana. Cada uno de ellos, con gran ilusión ferviente en sus corazones, esperaban el momento que llegará el primer heredero al palacio para que pintara de felicidad, amor y protección en palacio.

No contaban el momento de que llegará una nueva luz a sus vidas.

Antes de perderlo por completo de vista por esa tarde, Hoseok dedicó una última mirada a su esposo TaeHyung, sonriendo ligeramente al presenciar la manera en que uno de los pequeños hijos de uno de sus trabajadores, depositaba una pequeña flor en el cabello de su esposo y hacía una pequeña reverencia en señal de respeto por su nuevo soberano.

La escena era inocente y hermosa ante los ojos de Hoseok, por unos instantes su mente recreó ese mismo escenario, en un futuro cercano, pero siendo con su propio hijo el que hiciera ese mismo gesto de amor a su padre. Ese simple, pero bastante significativo pensamiento, le hizo emocionar en gran forma, que ahora no podía esperar que llegará la hora después de la cena y finalmente pudiera poseer el cuerpo de su omega entre sus brazos. De verdad deseaba tener un hijo. No era un capricho, mucho menos un requisito, de verdad lo deseaba. Pese a toda la basura que hablaban de él a sus espaldas, deseaba un hogar, una pequeña familia que cuidar y proteger.

Y sin imaginar todo lo que pensaba su marido, el omega se encontraba saludando a todos los trabajadores, caballeros y sirvientes del castillo que lo saludaban con bastante alegría y cariño, dejando a TaeHyung sin palabras por todo el amor y amabilidad de la mayoría expresaba cada que lo veían pasar.

Su amor era genuino, sin muestra de hipocresía o envidia, todo sanamente.

Al principio Kim tuvo sus dudas y temores, porque al ser demasiado joven y tener un marido un poco más grande que él, creía que no sería comprendido al ser tomado por extranjero en tierras que no eran suyas, más no fue así, todo lo contrario a la realidad, porque la mayoría de la gente lo trataba como sí fuera el mayor tesoro del palacio, bastante loco.

Desde el fondo de su corazón, en verdad TaeHyung agradecía que todos fueran amables con él en su corta estadía. Sin embargo, la realidad golpeaba su rostro y los temores no se iban de su cuerpo de acuerdo a lo que planeaba, ¿Qué diría todos los pobladores del reino sí supieran que traicionaria a su señor y se iría después de tener un hijo con Jung Hoseok?

¿Lo seguirían tratando con amabilidad?
Probablemente no.

Era seguro que causaría el repudio y rencor de todos luego de su huída, pero estaba más que dispuesto a enfrentarse a esa realidad, ¿No es así?

Se supone que al fin y al cabo ese era su objetivo principal. Desde un principio fue así.

¿Por qué ahora estaba dudando?

• • •

Antes de que el sol cayera entre las montañas y la luna se hiciera presente en el reino, se encontraba Park Jimin hecho bolita entre las sábanas de su habitación, tiritando de frío, intentando darse calor a sí mismo, soportando la fiebre y llorando en silencio.

El baño de agua fría cumplió su función, calmó su celo y estaba mucho mejor que antes, pero lo que no pudo ser evitado fue la fiebre que ahora debía soportar en silencio.

« ¿Qué estaría haciendo TaeTae en ese momento? ¿Tendrá miedo? ¿Se encontraría bien? » Sus pensamientos y preocupación iban dirigidos hacía su mejor amigo y su seguridad.
No confiaba en Hoseok, mucho menos en Min Yoongi o cualquier otro que viviera en ese lugar. Tenía miedo hasta de su sombra.

Jimin se giró un poco, admirando cómo el lienzo de colores otoñales era remplazado por uno oscuro. Las estrellas y la luna no tardarían en hacer acto presencial y el frío aumentar un poco más, llevando a sus pensamientos hacía la vida que tuvieron hace algunos años atrás, cuando eran felices, antes de que los reinos se llenarán de temor y angustia por el imperio oscuro.

¿Habría una oportunidad de volver a tener esos momentos en compañía de TaeHyung?

De nuevo sus lágrimas cayeron, sin embargo, aguanto de nuevo el sollozo. No quería llorar. Su mejor amigo es que sufría peor que él, no tenía el derecho de llorar por una tontería. Puede que no tuviera familia que extrañar o un hogar el cual regresar, era huérfano, pero su lugar seguro se hallaba al lado de TaeHyung en el palacio de los Kim. Juntos. El uno del otro. Ninguno más. Extrañaba esos momentos y quería de vuelta esa paz y tranquilidad.

¿Por qué era tan sensible? ¿Podría sobrevivir a este ritmo y no morir en el infierno?

Jamás podría llegar a ser como los demás alfas, era frágil y sensible, carecía de fuerza y se escondía entre libros y magia para olvidar su debilidad, ¿Sería capaz de salvar a su amado TaeHyung de las garras del mismísimo Jung Hoseok? No podía ni con Min Yoongi, mucho menos sería competencia en contra del monarca de la oscuridad, pero seguiría intentando con lo mejor que podía. Hasta su último aliento de vida, capaz y pudiera lograr abrir un portal que los sacará de ahí.

La magia era su mayor fuerte, era un prodigio, y sí lo seguía intentando una y otra vez, capaz y lograría hacerlo. Hasta ver la luz al final de la oscuridad, Jimin seguiría luchando con todas sus fuerzas en silencio.

Por TaeHyung.
No lo dejaría solo.

Antes de que pudiera caer en dormido y las pesadillas reinarán sobre sus sueños, el sonido de su puerta hizo que Jimin se fuera corriendo a su cama y fingiera estar dormido después de haberse levantado por un vaso de agua.
Una voz interrumpió el frío y cruel silencio, desarmado por completo la paz que se tenía en la habitación.

─Maldición Yoongi, no sé qué haces aquí.

« Por la diosa luna, ¿Acaso es...? »

Jimin se tensó y su respiración se volvió irregular, incluso creyó haber perdido color. Quiso temblar de miedo pero se forzó a no tener miedo.

« Sé fuerte, Jimin. No debes tener miedo del enemigo. »

¿Qué estaba haciendo ese omega en su habitación? ¿Acaso buscaba bañarlo otra vez en agua fría y matarlo? Sí era así, con gusto prefería saltar la ventana que tenía a un lado y caer metros al suelo, que enfrentarse a la muerte por una enfermedad respiratoria.

Antes de que Park pudiera fingir que se ha despertado del sueño y liberarse de una muerte silenciosa, una mano sobre su frente hizo que el corazón de Jimin latiera rápidamente y su respiración se volviera irregular.

─Carajo, te ha dado fiebre.

¿Por qué ahora Min Yoongi lo estaba tocando con tanta delicadeza? Horas atrás lo insultó, las las razones todavía las desconocía, incluso pudo haberlo matado.

Los pasos se alejaron y el rubio sintió que podía volver a respirar, ¿Debería escapar? Jimin tenía miedo de la reacción que pudiera tener ese salvaje y despiadado con él. En fuerza física, el omega le ganaría en combate, no podría defenderse por más que quisiera.

« Quédate. » Pidió su lobo. « No quiero irme, deseo esperar al omega. » A Jimin en verdad le aterraba la forma en que su lado animal parecía intrigado a lo que el mercenario se tratará, tenía en su mente una idea de la razón pero se negaba a esa realidad.

No tardaron ni dos minutos cuando la puerta se volvió abrir, el rubio volvió a cerrar sus ojos, deseando con todas sus fuerzas que no se notará que prácticamente estaba temblando y sudando en frío, esperando que el pelinegro no se diera cuenta de su estado.

« Debes atender a nuestro alfa. » Le había exigido su omega a Yoongi, casi provocando que se le saliera un gruñido por el enojo que traía consigo mismo y sus instintos « Ha sido nuestra culpa que se encuentre así, no podemos dejar solo a nuestro compañero. » En silencio, Yoongi observó el rostro del alfa jóven, detestando que su lobo estubiera preocupado por el estado de salud de ese niño y lo hubiera orillado a estar en ese lugar.

No tenía nada que hacer en ese lugar, mucho menos acompañar a su mascota, pero estaba ahí, ya no podía irse.

Con atrevimiento, el pelinegro acercó un paño húmedo en la frente de Jimin, eso le ayudaría a bajar la fiebre de su cuerpo, mientras que con la otra dejo el vaso de agua con la pastilla mágica que hicieron los magos de la torre; Esa era especial para el resfriado avanzado.

Los minutos siguieron su curso, Jimin perdió la cuenta el tiempo que estuvo el mercenario a su lado, en cambio, aceptó sus cuidados y por esa ocasión, se dejó llevar al mundo de los sueños ante el suave toque de la mano de Min Yoongi.

• • •

La noche no tardo en caer luego de que el ocaso se escondiera detrás de las montañas y manto de la noche se extendiera por todos los cielos del firmamento. Puede que la mayoría nunca lo supiera o fuera testigo de la verdad, pero de acuerdo a lo anteriormente discutido, esa noche Hoseok y TaeHyung tenían como objetivo principal enlazarse y así concebir finalmente un heredero.

Con el pensamiento de que así conseguiría su libertad, TaeHyung estaba esperando que Hoseok terminará de bañarse y pudieran seguir con lo planeado. Tenía miedo, no iba a negarlo, jamás había sido tocado por un Alfa, mucho menos se había pasado que su primera vez terminará siendo así. En sus celos, lo único que aliviaba su pesar eran los supresores y nada más, de ahí en fuera aguantaba y soportaba lo terrible que era el calor de celo y la abominable sensación de sentirse en la jerarquía más baja. La puerta del baño sacó de sus pensamientos al omega, en silencio vió a Hoseok salir del baño, vestido y con el cabello ligeramente humedo de la ducha, sorprendido de encontrarse con la presencia de TaeHyung.

─No creí que fueras tan impaciente, gatito.

Claro, Hoseok nunca perdería la oportunidad de burlarse un poco de la seriedad esposo. De verdad le gustaba ver la forma en que el menor arrugaba ligeramente su nariz cuando algo le parecía molestar, ni qué decir cuando alzaba el mentón con orgullo. Una escena de ese tipo no era olvidar con facilidad. Siendo sinceros, a Jung todavía le causaba intriga y curiosidad lo correcto que solía ser TaeHyung a su jóven edad, era cruel consigo mismo y con lo que hacía. Por esa razón bromeaba, Hoseok creía que su esposo necesitaba una sacudida de la formalidad para relajarse un poco y ser feliz.

─Me gusta ser puntal.

La verdad del asunto es que TaeHyung estaba cagandose de miedo e intentaba disimularlo con falsa confianza en sí mismo. De verdad quería huir de las garras del enemigo e irse con Jimin hacía otro lugar, pero no tenía dónde ir, mucho menos podía escapar fácilmente del castillo. La única opción para escapar es un heredero.

─Ten en cuenta que no estamos jugando, gatito ─se acercó más al castaño, invadiendo más su espacio personal con su aroma y presencia ─. Al estar en la cueva del lobo quiere decir que has aceptado ser comido por mí, ¿Quieres eso? Porque no habrá oportunidad de volver atrás.

La manera en que Hoseok pronunció dichas palabras hizo que TaeHyung sintiera un escalofrío recorrer su espalda y a su Omega aullar como loco por Jung. Diablos, parecía un adolescente hormonal por su primer novio. Ni quiera Hoseok era eso suyo, estaban unidos por compromiso y nada más, no sentían amor el uno del otro, de hecho, TaeHyung estaba en ese lugar porque su padre fue quitado de todos sus bienes y pudo haber sido asesinado. Sino fuera por su acto de valentía en gritarle a Jung Hoseok en ese tiempo, de seguro hubieran muerto y hubiera terminado azotado por su falta de respeto. Nada de esto hubiera pasado. Tal vez desde ahí fue que se ganó la curiosidad de su esposo y en vez de privarlos de la vida, les propuso algo peor que un castigo. Un trato del cual era imposible negarse o escapar ante la falta de fuerza de combate.

─Estoy más que consciente, Su Majestad.

« Ya no hay forma de regresar, TaeHyung. Debes cumplir parte de tu trato, solo así podrán ser libres, resiste por está noche y las demás hasta que sea todo hecho. »

Al ver que TaeHyung parecía dispuesto en seguir hasta el final, Hoseok se fue acercando un poco más, hasta quedarse en frente de la belleza que tenía frente a sus ojos. Maldición, nunca podría decirle que no a esa profunda mirada avellana.

─ ¿Me permites robar tu primera noche, mi omega? ─Jung quiso tener la aprobación y seguridad de TaeHyung antes de hacer algún tipo de movimiento, por más hambriento que se sintiera de su pareja ─. Como dije, no haré nada que no quieras y sí aceptas, me gustaría que me llamarás 'Hoseok' en vez de Su Majestad. Es incómodo que mi esposo sea tan formal.

Las mejillas del omega se pintaron de ligero carmín y desvío la mirada por escasos segundos, de verdad había olvidado ese detalle.

─Si, lo haré ─TaeHyung simplemente asintió con seguridad, creyendo estar loco por lo que estaba a punto de hacer ─, no hay problema con eso, Hoseok ─Ya no había forma de mirar atrás, pronto estaría unido a Jung Hoseok como su omega.

Claro estaba que sabía a lo que se enfrentaba y retroceder a lo inevitable no era opción alguna, luego de aceptar el precio del contrato, no le quedaba de otra que para escapar necesitaba una marca en su cuello y dar a luz un hijo del rey oscuro, luego de eso, mientras aprendía del arte oscuro, podría finalmente ser libre.

No quería morir tan pronto sin haber logrado cumplir con lo que se había acordado desde un principio, así que debía aceptar, « Todo sea por salir de aquí » pensó TaeHyung. Todo sacrificio tenía un precio a pagar y tenía que tragarse toda está humillación con tal de salir con vida de la cueva del mismo diablo.

Los ojos de Hoseok brillaron al escuchar su nombre salir de la boquita rosada de su esposo, deleitando sus oídos y saboreando cada palabra pronunciada de la voz del omega.

─Disfruta este viaje conmigo, TaeHyung.

Hoseok acarició los brazos del omega hasta llegar a sus hombros, sintiendo el suave tacto de la piel de TaeHyung entre sus manos, para después enterrar su rostro en el cuello del omega, olfateando el suave aroma a flores exóticas.

Carajo, amaba la fragancia de su esposo.

El suave aroma hizo a Jung viajar en el pasado, cuando estuvo en lo más hondo de su vida, debajo de un árbol, esperando los brazos de muerte y aceptando su destino en el infierno por haber matado aquel que empezó todo. Esa tarde pudo haber desaparecido y dejarse abrazar por la muerte, hasta que encontró un motivo por el cual vivir y que se enterró en el fondo de su corazón, impulsando a querer seguir adelante y no rendirse hasta alcanzarlo. TaeHyung lo salvó a pesar de no conocerlo, ni tampoco imaginar que sería la persona que a futuro lo robaría solamente para él.

Ahora tenía en su merced lo que tanto estuvo deseando y esperando por años en silencio.

─Relájate, no te haré nada que no quieras.

Hoseok envolvió su mano en la nuca de TaeHyung, mientras sus dedos acariciaban ligeramente los cabellos del omega sin dejar de perder de vista los hermosos ojos mieles que observan atento sus movimientos, temerosos pero impacientes de que actuará de una vez.

La respiración de TaeHyung se volvió irregular por la cercanía del otro y el aroma pesado que lo llamaba. De pronto la distancia entre los dos empezó a escasear y finalmente sucede lo esperado, Hoseok cerró sus ojos y todo lo demás empieza a desaparecer una vez que su boca busca con desespero la de TaeHyung y, sin cuestionarle u oponerse nada más al respecto de su decisión final, fue el permiso que Hoseok necesitó antes tomar los labios del omega entre los suyos en un beso hambriento y demandante.

Por extraño que suene, el tacto de Hoseok es suave y delicado, como el alfa sí temiera lastimarlo, y por más extraño que parezca, a TaeHyung le agrada la sensación, así que aceptó seguir el ritmo, aunque bastante inseguro porque no entiende las reacciones de su cuerpo. Nunca estuvo cerca de otro alfa, mucho menos conviviendo con uno, sabía la teoría pero no la práctica, así que dejaba que las manos expertas de Hoseok lo guíen. En un movimiento rápido su esposo lo guía para que envuelva sus brazos detrás su cuello, haciendo que el beso se volviera más intenso y profundo, Hoseok acariciaba con habilidad los suaves belfos del omega con los suyos, haciendo que TaeHyung temblará ante el acto y sacará uno que otro suspiro.

─No tengas miedo ─susurra Hoseok entre los labios del omega, tratando de mantenerse estable y no comerse al omega allí mismo. Todavía notaba tenso a su esposo ─, no voy a hacerte daño. Podemos parar sí quieres. Debes pedírmelo y lo haré.

TaeHyung no respondió, solamente negó perdido ante las nuevas sensaciones que su cuerpo estaba sintiendo y decidió continuar.

La atención del alfa le hacía sentir bastante bien. Era extraño, no entendía lo que le estaba ocurriendo, pero la sensación era agradable y hasta cierto punto placentera.

─Sigue.

El toque sigue siendo cuidadoso, inexperto y quizá hasta cierto modo temeroso, pero también causa una sensación demasiado exitante y confusa que comienza a creer con el movimiento de sus labios.

Sus bocas en ningún momento dejaron una guerra entre sí, hasta que el aire faltó en los pulmones de los dos que interrumpió su momento especial.

Ambos hicieron una pausa y buscaron recuperar el aliento, pero de forma inevitable volvieron a buscarse, siendo ahora las manos de TaeHyung las que se deslizan encontrando el camino hacia el cabello de Hoseok. Enredando sus dedos en los suaves mechones castaños en un beso que lleva a otro, y luego a otro y después a otro. Con un movimiento rápido habilidoso de Jung, TaeHyung se encontraba rodeando con sus piernas la cintura del alfa, siendo sostenido por dos manos firmes sujetas a sus muslos, siendo llevado a pasos firmes y seguros hasta la orilla de la cama mientras seguían besándose frenéticamente, sin detenerse a pensar o razonar, pareciera que todo este tiempo ambos habían deseado lo mismo sin admitirlo en voz alta por orgullo.

La cama fue la que estuvo esperando a la pareja con los brazos abiertos, para ser el testigo principal de lo que estaría a punto de suceder esa misma noche y que cambiaría totalmente el rumbo de sus vidas.

Por siempre, por toda la eternidad.

TaeHyung fue acostado en la cama con la mayor delicadeza posible, con Hoseok encima suyo mientras seguía recorriendo un camino de besos en el cuello del omega, aspirando y disfrutando de la fragancia de su esposo. Ambos parecían estar bastante desesperados, pero era detalle que no querían gritar en voz alta.

─Hoseok ─TaeHyung tiembla al sentir las manos del alfa recorrer sus piernas, sus manos se aferran a los hombros de Hoseok, tratando de frenar los sentimientos incontrolables que lo asfixiaban ─, tengo miedo.

Toda la coraza de omega dominante, rebelde y valiente se había ido, ahora solamente quedaba uno completamente avergonzado y asustado de lo que podría venir o sí se arrepentiría después de sus decisiones. Las sensaciones nuevas que estaba sintiendo en ese momento le causaban inquietud y no sabía como calmar los latidos erráticos de su corazón.

La excitación era demasiada y parecía ahogarlo y eso que todavía no procedían del todo cómo se supone que debían.

─Te voy a tratar bien, TaeHyung ─afirmá Jung para que el omega crea en sus palabras y lo dejé guiar en medio de la perdición ─, confía en mí, puedes decirme cuando parar y lo haré, no deseo hacerte daño, ni tampoco mi placer, quiero que también te sientes bien.

Ser el omega del rey del imperio oscuro no le era del todo agradable a TaeHyung, le causaba náuseas y temor el título del villano, pero sí estaba haciendo esto era porque deseaba ser libre, tenía que cumplir con su meta y debía empezar por ese paso; Necesitaba quedarse en cinta.

─E-Está b-bien ─aceptó, casi no puede pronunciar palabras, se está volviendo loco y se odia demasiado por verse en esa situación ─, h-hazlo.

Por instinto deja caer su cabeza hacía atrás, mientras Hoseok se sumerge en su cuello, enrollando con sus brazos la cintura del omega.

Un pequeño ruidito se escapa de su boca por las caricias que las manos de Hoseok le brindaban, rápidamente TaeHyung cubrió sus labios para que de ellos no saliera nada más, haciendo que su rostro se bañará en carmín ante los ojos de su esposo que lo veía divertido. Mierda, que vergüenza. De momento a otro vuelve a sentir la sonrisa de Hoseok contra sus labios, a lo que TaeHyung evitó mirarlo.

─No cubras tu boca, por favor ─le sonrió con diversión ─, me gusta escucharte, gatito.

─ ¡C-Cállate, no es gracioso!

─Vamos cariño, no me dejes así.

─Está bien ─desvió la mirada, aguantando las sensaciones que su cuerpo manifestaba a causa de Jung ─, vamos a hacerlo.

TaeHyung observa las pupilas dilatadas de Hoseok y siente un hormigueo recorrer su parte baja al darse cuenta de la realidad; No era el único que pedía por atención, su esposo también necesitaba de un alivio.

─Puedes empezar a quitarme la camisa, gatito.

Ante el comentario TaeHyung no pudo evitar que un ligero rubor bañara sus mejillas con sutileza, no estaba para nada acostumbrado a recibir esa clase de órdenes por un alfa, todo era tan nuevo y extraño. La propuesta de Hoseok puso demasiado nervioso a TaeHyung, pero no se negó, muchos menos rechisto, sus manos se fueron hasta la camisa del alfa y comenzó a quitar con cuidado cada botón de ella, sintiendo sus dedos temblar ante la mirada atenta y penetrante de su esposo sobre sus manos.

Ahora que el pelinegro quedó sin la camisa que cubría su pecho, fue el turno de Hoseok en tentar terreno.

─¿También puedo quitarla? ─Ahora las manos de Hoseok fueron hasta la camisa manga larga de TaeHyung y la hala un poco, queriendo pedir permiso ─. Es tu última oportunidad, gatito. Todavía puedes escapar, sino te niegas, ya no podrás escapar de mí.

Aunque era imposible dar marcha atrás, y el orgullo de TaeHyung le pedía negarse y salir huyendo, su cuerpo no respondía, todo lo contrario, ahora la inseguridad era respecto a su cuerpo. Gracioso y extraño, nunca antes se había sentido tan inseguro de apariencia y que alguien más ─que no fuese su nana o su madre ─, lo viera como la luna lo trajo al mundo, causaba un conflicto mental. Puede que fuera una tontería, todos solían halagar de su belleza y sus dotes de elegancia, pero detrás de esa fachada se escondía alguien con inseguridades y temores.

─No esperó dar marcha atrás, majestad.

En vez de negarse, TaeHyung solamente asintió y volvió a mostrar su falsa confianza, observando como las manos habilidosas de Hoseok iban quitando cada parte de su ropa mientras no dejaba de besarlo, recorrer su cuerpo y observarlo con hambre de su cuerpo. De verdad a TaeHyung le sorprendía la rápidez en que hacía tantas cosas, él no podría hacer tanto al mismo tiempo, así que le debió su habilidad a todo lo aprendido con los años en el campo de batalla. La idea de que hubiera estado con otros antes de él hizo que sintiera un nudo en el estómago y la sensación fuera desagradable de imaginar.

Y cuando Hoseok dirigió sus manos hacia la cremallera del pantalón del omega, todo pensamiento razonable abandona la mente de TaeHyung, no puede hacer otra cosa más que dejarse llevar por los deseos carnales que su omega le exigía en voz alta para saciarse entre los brazos del alfa que le atraía.

El roce de ambas pieles del pecho para arriba, al estar descubierto, por escasos segundos hizo temblar a TaeHyung ante las nuevas sensaciones en su cuerpo que recién comenzaba a descubrir y que todas iban dirigidas hacía una misma persona, dirigiendo sus manos por el torso del alfa, no queriendo quedarse atrás ante esa extraña competencia que tenían entre los dos, pero era demasiado para sus sentidos de omega el tener a Hoseok recorriendo cada centímetro de su piel con los labios y pequeñas caricias con sus manos.

El mayor tesoro del mundo ahora estaba en sus manos, no puede contener el mar de sentimientos que le provoca la idea.

─Me encanta tu piel ─observó Hoseok cuando terminó su recorrido ante el hermoso paisaje que tenía a merced ─, es tan suave. Perfecto para mí.

El contraste entre los dos era bastante peculiar y contrario uno del otro. La piel de Hoseok estaba bañada en cicatrices, mientras que la de TaeHyung estaba cuidada como porcelana fina.

─Gracias por el cumplido ─agradeció con la frente en alto, sin apartar los ojos de la intensa mirada del alfa, tratando de contener sus instintos animales pero ellos seguían ganando más terreno ─, muchos me lo han dicho.

Claro estaba que entre los dos, que Hoseok no era el único que deseaba tener entre sus brazos a la belleza bendecida por la luna, sino que el mismísimo TaeHyung sentía un sin fin de sentimientos encontrados en ese momento. Quería tocar, besar y dejarse llevar en medio de la perdición que le proporcionaba su esposo.

─Pero ninguno de esos bastardos tendrá la oportunidad de tenerte como yo en este momento. Nunca ─expresó Jung cerca del oído del omega, simulando embestida contra el otro, haciendo a TaeHyung temblar y gemir entre sus brazos ─, eres solamente mío y yo soy tuyo, gatito.

La idea de tener para siempre al rey del imperio oscuro hizo que Kim TaeHyung se sintiera ─Por alguna extraña razón que no lograba entender ─, con el ego subido al cielo y la confianza en sí mismo. Claro, mientras estuvieran enlazados por medio de una marca y un hijo de por medio sería imposible, no permitiría que ningún otro omega con dobles intenciones se acercará a Jung Hoseok. Sobre su cadáver tendría que pasar.

Él sería el único en la vida del Alfa, hasta el final de sus días.

La tentación cada vez más podía encima de su ser y resistirse se estaba convirtiendo en una lucha contra sí mismo, siendo Hoseok su propio enemigo incapaz de seguir aguantando por más tiempo.

─Vamos, dí que serás mío por el resto de mi vida ─exigió con dominio ─, necesito escucharlo de tus labios, TaeHyung.

La glándula de olor estaba a solo un par de pulgadas de distancia. Virgen y sin marcar, tan lista y dispuesta para él. Un poco más de cercanía y Hoseok estaría enterrando sus caninos en el cuello del Omega, pero trataba de soportar. Sin embargo, esas palabras fueron el detonante para el ojimiel, haciendo que su lado animal saliera a flote y forzará en adelantar su celo para recibir gustoso a su marido, tan dispuesto y entregado solamente para él y nadie más.

Tal cómo había pedido el omega interior de TaeHyung.

La escena frente a los ojos de Hoseok fue un deleite para sus pupilas y casi pudo saborear el olor a excitación que desprendía su esposo para rodearlo con sus piernas y atraerlo mucho más cerca. Allí pudo descubrir que no le era tan indiferente a TaeHyung como creyó al principio. Curioso. Ese secreto lo tenía bastante bien guardado su jóven esposo y ocultaba de tal forma que parecía ser de piedra.

─L-Lo seré, Hoseok ─TaeHyung asintió un par de veces, quejándose del dolor que sentía al estar demasiado humedo y necesitado, parecía ser que su celo se había adelantado a propósito ─, p-por favor, a-ayúdame.

Sobrevivir a este dolor, sin supresores de por medio, sería una tortura completa, TaeHyung prefería dejar a un lado la vergüenza y pedirle ayuda en voz alta a Hoseok, que tocarse él mismo sin saciar su sed. Ya habría tiempo de sentir pena por su persona y arrepentirse, por el momento, prefería ser aliviado por alguien más.

─Sé paciente, cariño ─Jung acercó su boca y mordió ligeramente la oreja de TaeHyung ─. Te daré lo que quieres.

Por la luna, por unos instantes TaeHyung creyó haber perdido la razón por unos segundos ante el aroma de Hoseok. Todo empezaba a darle vueltas, el dolor del celo estaba ganando más terreno sobre sus escasas fuerzas sobre seguir oponiéndose a su objetivo principal. No podía más. Por un demonio, Kim sólo quería que el dolor se fuera de su sistema y fuera remplazado.

─N-No quiero esperar ─se quejó como niño pequeño, llorando de dolor ─, y-yo no quiero.

TaeHyung sentía que el aroma de Hoseok lo estaba embriagando como el buen vino tinto después de tres copas, quería más, necesitaba sentir alivio, el celo empezaba hacer estragos en su ser.

─Tenemos toda una vida para amarnos, gatito ─Jung quiso aligerar el ambiente, tratando de jugar con su esposo un rato más para que estuviera seguro y no fuera por el celo que estaba cediendo ─, la noche todavía es jóven.

Sin esperar queja o respuesta, TaeHyung tomó entre sus inexpertas el rostro del contrario para acercarlo más a su rostro, dispuesto a hacerlo él mismo sí era posible con tal de tener lo que deseaba.

─Será ahora, Jung.

La mirada enojada del omega sorprendió a Hoseok y lo dejó con el aliento robado al notar como cambiaba habilidosa la posición inicial, tomando las riendas del asunto e imponiendo respeto. La forma en que el menor sacaba a relucir sus instintos dominantes y tomaba las riendas le gustaba, y mucho.

A partir de ahora, a Hoseok le encantaría ser domado por ese feroz gatito.

─No quiero esperar toda la noche ─expresó el omega bastante frustrado, acercando sus labios para besar a Hoseok con hambre y desespero, tocando de allá para acá el pecho de su marido, queriendo que dejará de hacerse el tonto ─. Sí lo quiero en este momento, lo voy a tener, maldita sea.

La vergüenza se fue del cuerpo del omega, en cambio, su lado animal parecía hambriento y desesperado por Hoseok, no importando lo que pudiera pensar su marido de él. Su lado omega tenía el control y sí quería cachorros, los tendría. No quería migajas, mucho menos besos que no satisfacerían sus deseos, quería más de lo que sabía podía permitirse.

─ ¿Cuánto es que lo quieres, cariño? ─Con rapidez y agilidad, volvió a someter al omega debajo suyo ─. Dímelo y te complaceré hasta el amanecer.

TaeHyung observó los ojos de Hoseok y vió el deseo de estos mismos. Jung admitía que empezaba a gustarle esta nueva faceta de su esposo. A partir de ahora, sin duda amaría sus días de celo. Esperaría paciente cada uno de ellos para ser sometido.

─Mucho, mucho ─imploraba con impaciencia, sentía la humedad entre sus piernas y su pene duro, sintiendo sus manos tantear terreno hacía dónde estaba la dureza de Hoseok ─, quiero que me llenes, alfa.

Por la diosa luna, Kim TaeHyung era la jodida definición del pecado descrito en persona. Esa fue la gota que derramó el vaso e hizo a Hoseok tomar al omega por sus caderas y acercar su pene más hacía la entrada del menor, simulando embestidas que robaban suspiros del omega.

─Que lindo estás, mi esposo gatito ─halagó Jung con coquetería, sin perder de vista el hermoso cuerpo de su amado debajo del suyo ─, tan dispuesto para mí.

El omega con las piernas abiertas y Hoseok en medio de estas, fue así como dos de sus dedos terminaron hundiéndose dentro de esa entrada caliente del omega que lo recibió con gusto, tan hambrienta y necesitada que rápidamente lo absorbió con gusto, dispuesta a recibir el pene de su Alfa y ser anudado por este hasta conseguir lo que deseaba.

─ ¡Alfa, Alfa! ─pedía el omega en voz alta al sentirse invadido ─, ¡Te necesito! ¡Lo quiero!

Otro dedo más de Hoseok termina dentro suyo y TaeHyung se le escapa un chillido, arañando la espalda del alfa ante lo placentero que se sentía, pero inconforme con los dedos, llorando y pidiendo por más que unos dedos que no lograban complacer sus deseos, llevó sus manos hacía el pene de su marido, queriendo que sus dedos fueran reemplazados por ese pedazo de carne.

─A-Ahora ─rogó sin aliento, llorando cómo un loco ─, l-lo quiero ahora, Hoseok.

A estás alturas era posible que todos supieran lo que estaba sucediendo en su habitación, pero a Hoseok no le importó en lo absoluto. Entre más supieran que Kim TaeHyung era suyo, estaría satisfecho. Que el reino fuera testigo que el único que podría tener a su esposo de esa manera sería él.

─De aquí no me voy hasta hacerte tres hijos, TaeHyung.

Esa fue la señal suficiente que necesitó Hoseok para poder brindarle a su marido lo que pidió con anterioridad y que también esperó con ansias hasta cumplir su pequeño deseo.

Ambos contuvieron la respiración por la sensación tan placentera una vez que Hoseok poco a poco fue entrando en TaeHyung, despacio y con calma, sin algún tipo de prisa de por medio, tomando en cuenta primero la seguridad y placer de su esposo.

Claro, era cierto todo lo que decían sobre que la primera vez duele un poco, pero con los cuidados de alguien que le interesa el placer ajeno, más que el propio suyo, fue que el menor se sintió bien.

Una vez que Hoseok llegó hasta el fondo, tocando un punto sensible en el omega, TaeHyung se permitió soltar un pequeño quejido de placer, satisfecho por primera vez en su vida, abrazando con sus piernas para tener mayor profundidad. Se sentía tan lleno. Tanto que sentía hasta el más mínimo rincón de su ser estaba siendo llenado por su esposo.

Ni siquiera podía hablar o pensar en claridad, así que entre balbuceos y quejiditos, Kim pidió a Hoseok proseguir, dispuesto a seguir el mismo ritmo y aguantar por más tiempo posible el ser tomado por el enemigo.

Fue así que la cadera de Hoseok comenzó algunos movimientos bruscos, saliendo totalmente para nuevamente hundirse tan profundo como su omega exige entre quejidos y jadeos « Más, sigue por favor, alfa, dame más. » Y Hoseok con gusto cumple con lo que su pareja pedía, no podía negarse a lo que por meses estuvo deseando y esperando.

Sus testículos continuaron chocado en contra el trasero de Taehyung por lo rápido de sus embestidas, mientras que la mano que mantenía en la cadera de su esposo sube para estacionarse en uno de sus sensibles pezones, haciendo que el omega, siempre correcto, bien portado e indiferente, se desarme al instante de su toque. Tan dócil y suplicante, un manjar a la vista de los pecadores.

Sus sonidos y expresiones son tan magníficas y exitantes, que sacan una sonrisa divertida y feliz en Hoseok, admirando cada detalle del hermoso omega que tenía como esposo. Ahora tenía una nueva debilidad, de verdad le gusta esta faceta tan diferente y vulnerable del ojimiel, sería su nueva obra de arte que con gusto capturaría en sus memorias. En un parpadeo, Jung se dirigió una de sus manos ahora hacía la zona necesitada y dura de TaeHyung, subiendo y bajando con rapidez para aliviar el dolor de su esposo, sacando más quejidos de placer en éste último al ser atendido con total devoción y atención.

La habitación se comienza a llenar de olores mezclados de semen y feromonas que inundan cada rincón de está, haciendo entender a todos que esa noche de luna llena era solamente para ellos y nada más.

─Alfa, anuda en mí ─TaeHyung susurró perdido en éxtasis, Hoseok se separó sólo un poco para bajar y posar sus labios en la unión de su cuello y hombro, mordiendo suavemente y preparando la piel virgen que estaría a punto de romper entre sus caninos una vez crecieran ─. Hoseok, muerde mi cuello, por favor, ¡Ah! ─chilla al sentir cómo Hoseok seguía embistiendo su interior, y por inercia, ladea más su cabeza, ofreciendo su cuello en señal de entrega completa, bastante impaciente por la marca y el nudo.

─Con gusto haré lo que pides, gatito.

Completamente embriagado por su omega y lo siguiente a suceder, Hoseok instintivamente busca ese espacio entre el TaeHyung para lamer con desesperación mientras sus caninos brotan. Su cuerpo entero tiembla, y cuando siente que el interior de TaeHyung envuelve con delicia la punta de su glande, el tamaño de su pene va creciendo hasta parecer querer destrozar el interior del omega por el nudo que continúa creciendo. Rápido sus dientes se dirigen hacía el cuello de su esposo y esa hermosa piel nívea, al mismo tiempo que comienza a derramarse su semen dentro del interior de TaeHyung, consiguiendo un grito de placer por parte de su jóven esposo que no deja de temblar y desarmarse entre sus brazos.

Inmediatamente, casi de forma instantánea y única, las emociones de ambos se vuelven uno solo, siendo casi palpable el vínculo que se crea entre los dos. Abrumador. Eso es lo único que podría referir Hoseok en cuanto a esta nueva experiencia. Todo era nuevo y confuso, que ni enfrentando a sus mayores enemigos en el pasado se había sentido así. La sensación le gusta bastante, no le desagrada, todo lo contrario, comienza a querer ser más egoísta y desear para sí mismo de esto.

Para TaeHyung sucede lo mismo, son demasiadas cosas al mismo tiempo, muchas emociones, sensaciones, imposibles de digerir al mismo tiempo. Observa el panorama un poco más tranquilo, puede ver que su pene deja salir tiras blanquecinas de lo que creé que es semen, mientras siente que su interior está siendo ensanchado debido al nudo de Hoseok. Lleva por curiosidad su mano hacía la marca que ha sido dejada por primera vez en su piel, siendo reclamado como propiedad de Jung Hoseok. Siendo sincero, nunca esperó que su celo se adelantará tan pronto y tuviera que rogar el mismísimo demonio por consuelo, terminado unido en cuerpo y una marca de por medio tan pronto.

¿Por qué el mundo orillo de esa forma?

Jamás creyó que terminaría en esta situación, mucho menos pedir ser llenado por su alfa como un omega vulgar o cualquiera de clase baja. Sentía vergüenza y asco de sí mismo, sin embargo, no existía vuelta atrás, ningún arrepentimiento por el momento podía ser válido.

Finalmente estaba hecho.
No podía ser borrado o cambiado.

Ahora TaeHyung pertenecía en cuerpo y alma al rey del imperio oscuro Dunkelheit, por siempre y para toda la eternidad, hasta que la muerte viniera por uno de ellos. Seguramente en su vientre, dentro de unos meses más tarde, estaría gestando el primer heredero del reino.

De forma inmediata y silenciosa, los ojos de Taehyung se llenaron de pequeñas lágrimas, mientras buscaba asimilar lo que ha permitido. Tiene un sin fin de sentimientos encontrados e imposibles de explicar. Era complicado para sí entender todo lo nuevo que siente justo en ese momento.

Su mente se dividía en dos en ese momento, una parte lo envolvía mucho placer y otra el dolor por el nudo en su interior. Sus pensamientos le exigen que debe apartar a Hoseok, otra siente que de nuevo perderá la cabeza al sentirse estimulado por el nudo, ni qué decir de su omega, el cual parece estar encantado y dispuesto a pedir otra ronda más, pero sabe que no es posible porque todavía faltan algunos minutos para que toda aquella semilla sea dejada en su interior y pudieran separarse. No obstante, el calor del celo pedía a gritos volver a ser anudado. De verdad lo quería, necesitaba más. Quería la atención de las manos de su marido hasta que saciará sus deseos carnales e incomprendidos.

Ante el silencio interrumpido y la atmósfera calmada, Hoseok retiró el ligero rastro de lágrimas del castaño, apreciando el hermoso rostro de su omega con total detenimiento.

─Perdona por esto, gatito. Prometo que pasará pronto, aguanta un poco más ─susurra por lo bajito, besando su rostro con atrevimiento ─, no te haré nada más que no quieras ─Su lobo reclamó, sentía la fuerte necesidad de volver a anudar al omega hasta dejarlo en cinta por el anhelo egoísta de su corazón, pero no quería dejar el deseo le ganará. Necesitaba calmar la fuerte sed que sentía por su jóven rsposo.

« Tienes que aguantar, Hoseok. No pienses sólo en ti. »

Desde que Jung Hoseok tuvo la presencia de TaeHyung frente a sus ojos, insultando a su persona con valor y rabia, sin importarle un comino su seguridad o lo que pudiera pasar después a su vida, atrapó por completo totalmente su atención y se robó mayor parte de sus pensamientos: Aguerrido, valiente e impredecible. Amaba las facetas del omega.

Antes de que el alfa pudiera decir algo para volver a romper el silencio incómodo, el omega interrumpió la brecha que se formó entre los dos. Sus ojos eran diferentes, estaban dilatados, su omega había tomado el control total de su cuerpo.

─Quiero seguir, Hoseok.

La manera en que TaeHyung parecía estar dispuesto hasta llegar al final sorprendía a Hoseok. No tenía palabras para expresar la felicidad que sentía, solamente lo guardo para sí mismo y asintió. A este paso, era posible que el sueño de una familia no resultará lejano y se volviera una pronta realidad.

─Tus deseos serán órdenes, Su Excelencia.

Ya habría el momento para arrepentirse de sus decisiones o pensar en algún nombre para su futuro hijo o hija, por el momento TaeHyung deseaba que su esposo atendiera sus tres días de celo hasta que fueran saciados y pudiera regresar a su vida cotidiana en el castillo.

Quien lo diría, el cruel lobo fue domado por la inocente ovejita que lo llevaba al rumbo del pecado. Tenían toda la noche para dejarse llevar por la pasión y explorar los detalles uno del otro. Hasta entonces, TaeHyung se dejaría envolver por los brazos de Jung Hoseok y permitiría el toque del enemigo sobre su cuerpo.

NI YO SÉ QUÉ ACABO DE HACER, PERO LO ÚNICO QUE PUEDO DECIR QUE TE LO PROMETÍ RunBTS_Swag AAAAAAAAAAAA 😭🙏

Esperó que les guste, hagan cómo que aquí no paso nada, pls. Creo que hasta el momento es el capítulo más largo. Tengo mucha inspiración sobre esta historia (⁠´⁠∩⁠。⁠•⁠ ⁠ᵕ⁠ ⁠•⁠。⁠∩⁠'⁠)

Nos vemos pronto ꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡ ~⁠♪

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top