A RIVER nunca se le dio bien confesar sus sentimientos, y mucho menos que la gente le dijera que le gustaba y que quería explorar algo más.

Sí, ella era la chica que quería ser o con la que quería estar, pero eso no significaba que simplemente saldría con la siguiente persona que se pusiera de rodillas por ella.

Quería a alguien con quien pudiera relacionarse, alguien en quien pudiera confiar, alguien que la hiciera reír, alguien que la pusiera en su lugar cuando se equivocaba.

Y mientras conducía hacia la casa de Walter para ayudar a preparar la boda de Will y Haley... sólo podía pensar en cómo Cole hacía todas esas cosas y más... lo cual era una mierda.

Cole le había dicho que quería estar con ella y le había dicho a su hermana que la quería y que sólo la estaba alejando por eso... era una razón estúpida, pero Cole era un chico estúpido... un chico estúpido al que River estaba dispuesto a dar una segunda oportunidad.

Pero ella trataría de no pensar en eso por ahora. Ahora mismo estaba entrando en la entrada de la casa de los Walter y su madre, junto con los demás Calflin, salieron del auto y se dirigieron al interior para ayudar a preparar la boda que se celebraría en menos de unas horas.

—Sierra, te ruego que sostengas los vestidos más arriba para que no se arrastren por el suelo—.Elaina suplicó.—Ryder, ve si Jackie necesita ayuda y Swayer, no, y quiero decir, no te atrevas a comer uno de esos pastelitos o así me ayude Dios—.

Elaina quería que esta boda fuera perfecta. Todos lo querían, por eso todos corrían de un lado a otro tratando de hacer las cosas.

River salió al porche, el sol brillaba maravillosamente y su pelo resplandecía tanto como el de Rapunzel hace muchas lunas.

Mientras se dirigía hacia la puerta principal, se encontró con Cole.

Ellos, en este momento, estaban bien.

Ella sabía lo que él sentía por ella y él no sabía lo que ella sentía por él.

Habían pasado unos días desde que Cole le había contado todo a River y él sólo estaba esperando que ella lo rechazara.

—Hola—,sonrió.—¿A dónde vas?—

Cole mantuvo una suave sonrisa mientras sostenía su trabajo en las manos.—Voy a entregarlo. Veré si puedo inscribirme en la escuela de verano—.

River sonrió, apoyando su mano y su peso en el pomo de la puerta mientras lo miraba.—¿En serio?—

Cole asintió.—Sí... por mucho que quiera salir de aquí, creo que terminar la preparatoria podría beneficiarme—.

—Bien.—Ella sonrió.—Me alegra oír eso. Estoy muy orgullosa de ti—.

Cole le devolvió la suave sonrisa y se hizo a un lado. Él empezó a dirigirse hacia las escaleras y hacia su camión antes de suspirar, mirando de nuevo a River.

—¿River?—

La chica se giró y lo miró.

—Sólo quería disculparme por todo lo que he hecho—,dijo, con voz sincera.—Sé que no siempre he sido la mejor persona para ti, y lo siento—.

River suspiró contenta mientras se apoyaba en la puerta.—Gracias, Cole... Siento si... te presioné—.

Cole asintió.—Eres una de las personas que quería lo mejor para mí. Viste algo en mí. Debería agradecértelo—.

River rió entre dientes.—Tenemos mucho que hacer hoy, Walter. Andando—.

Cole asintió una vez más, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro mientras se daba la vuelta, dirigiéndose a la camioneta en la que Danny ya se había sentado y se alejaba.

River entró rápidamente en la casa, chocando con Alex.

—Hola—.Ella dijo suavemente.

—River, hola—.Alex hizo una pausa.—Es curioso que me encuentre contigo aquí—.

River arrugó las cejas.—¿En tu casa?—

Alex se aclaró la garganta, balanceándose sobre sus talones.—Yo... lo siento. Es que... Siento lo que te dije en la fiesta. Fue completamente un error y nunca, nunca te he visto de esa manera y yo...—

—Alex—,llamó River.—Gracias. Ya lo superé. Aunque disculparte lo mejora—.

El chico asintió, suspirando aliviado.—Así que estamos bien—.

—Estamos bien—.Ella sonrió.—Hablando de bien, ¿cómo están Jackie y tú?—

—Estamos bien, genial incluso—.Alex sonrió.—Ella y Cole hablaron y Cole y yo hablamos. Estamos mejor que nunca—.

—Es bueno oír eso—.Dijo River.—Ahora vamos. Estoy seguro de que Jackie nos va a matar por quedarnos parados—.

DESPUÉS de un rato, Jackie se dio cuenta de que el perro de los Walter había encontrado el ramo de flores de la boda y lo había hecho pedazos.

Se paseaba de un lado a otro delante de Isaac, Lee, River, Ryder, Cole y Danny mientras esperaba que alguien atendiera el teléfono en la Florería, pero fue en vano.

—Nunca voy a encontrar otra Florería a tiempo—.Jackie suspiró.

—¿Qué paso?—preguntó Cole.

—Albert se comió el ramo de bodas—.Contestó Isaac.

—¿En serio, hace falta un ramo?—Lee preguntó.

—¿Para una boda?—preguntó Jackie.—Sí, Lee, necesita un ramo de verdad. ¿Qué voy a hacer?—

—Sé dónde puedes conseguir flores—.Dijo River.

Jackie levantó la vista rápidamente.—¿De dónde? ¿Qué clase de flores?—.

—Tranquilízate, Howard—.River rió entre dientes, levantándose del banco.—Lo tengo cubierto—.

—¿Cuánto tardarás?—

—Treinta minutos, tal vez menos si alguien viene conmigo—.

—Yo iré.—Cole dijo, pasándole su mochila a Danny.

—Perfecto.—River sonrió, acercándose a Jackie y apoyando las manos en sus hombros.—Relájate, tenemos esto cubierto. Ve a hacer lo que tengas que hacer y Cole y yo estaremos de vuelta antes de que te des cuenta—.

Jackie asintió, suspirando aliviada.—Gracias, River—.

River le dedicó una suave sonrisa a la chica y se dirigió al granero, siguiendo a Cole mientras Jackie seguía dando órdenes a Danny, Lee, Ryder e Isaac.

Muy pronto, Cole y River estaban cabalgando hacia el campo de flores que River había mencionado antes.

Las flores estaban junto a un río... en el que Sierra casi había nacido.

La cabalgata hasta ahí había sido silenciosa, pero nada incómoda cuando los dos bajaron del caballo.

—¿Cómo va el discurso de la boda?—River preguntó.

—Estoy trabajando en él.—Cole dijo.—Aunque no sé por qué Will me eligió a mí. Danny o Alex probablemente habrían sido mejores—.

—Quiere saber de ti, Cole—.River sonrió, siguiendo al chico hacia las flores.—Todo lo que tienes que hacer es hablar desde el corazón y decir la verdad... algo que has estado haciendo mucho de todos modos—.

Los dos se pusieron de rodillas y empezaron a recoger algunas de las flores del suelo.

—Pues creo que voy a pasar el verano aquí después de todo.—Dijo Cole.—El señor Choudry me dejó inscribirme en los cursos de verano—.

River levantó la vista con una pequeña sonrisa.—Eso es bueno, incluso genial. Las cosas parecen irle bien, señor Cole Walter—.

Se rió entre dientes.—De acuerdo, River Bank, no te emociones tanto. Sólo es escuela de verano—.

—Sigue siendo algo bueno, Cole—.River sonrió.—Estás haciendo un cambio. Uno bueno—.

Cole le sonrió suavemente antes de volver a mirar el pequeño ramo que había recogido.

—Sobre la otra noche, cuando se averió la camioneta—.Hizo una pausa.—Todo eso que dije, olvídalo. No significó nada, ¿de acuerdo?—.

River detuvo su acción, mirándolo por un momento mientras se relamía los labios.

No sabía muy bien cómo seguir adelante con eso. Tal vez estaba indagando demasiado en lo que realmente sentía por Cole y torció sus palabras para sentirse mejor.

Tal vez ella y Cole no debían volver a estar juntos.

—Sí... totalmente—.River suspiró.—Completamente olvidado—.

Esperaba que no lo estuviera. Él dijo que quería estar con ella y ella se lo tomó a pecho. Ella había estado pensando desde que él había dicho y ahora aquí estaba él diciéndole que simplemente lo olvidara y que no significaba nada.

Ella realmente no sabía qué pensar en ese momento, no más de todos modos. Así que decidió que ya tenían suficientes flores para el ramo de Haley y volvió a casa de los Walter.

Después de un rato y de preparar el ramo, River se puso el vestido azul claro de Satín que Haley le había elegido especialmente para la boda.

El pelo rubio le caía sobre los hombros y el flequillo le quedaba bien pegado a la frente.

River salió de la casa de los Walter y se dirigió hacia el banquete.

—River—,la llamó Danny al pasar.—Estás guapísima—.

River se giró, con una pequeña sonrisa en la cara mientras miraba a Cole y a él.

—Danny Walter, guapo como siempre—.Sonrió.

—Gracias.—El chico sonrió.

—Hermosa como siempre, River Bank—.Cole asintió.

—Gracias, Walter—.

La ceremonia pronto comenzaría y terminaría con la pareja ya casada. Por supuesto, eran una pareja perfecta y nada podía arruinarles la noche a los recién casados.

Después de la ceremonia vino la recepción.

River se sentó con el resto de sus hermanos en una mesa con Jackie, los Walter y Skylar.

—Jackie—,llamó Skylar.—Hiciste un trabajo increíble hoy—.

—Todos ayudamos—.Se rió entre dientes. —Ay, pero cuando el ramo quedó destruido, creí que ya había llegado el fin—.

—Sabes,—dijo Nathan.—Mi abuela decía que estas flores son un símbolo de amor no correspondido—.

Cole suspiró, echando una rápida mirada a River en cuanto su padre llegó dándole una palmada en el hombro y diciéndole que era hora de que diera su discurso.

—Damas y caballeros, hola—.Cole sonrió, hablando por el micrófono.—Cuando Will me pidió que diera el brindis de esta noche, quería sólo dos cosas. Que fuera breve y que no lo avergonzara. Y le prometí solemnemente que las dos, y es por eso que no voy a mencionar...—

Cole pasó a mostrar las fotos más embarazosas de Will y procedió a hablar de cómo Will resultaba ser el mejor hermano mayor que había tenido. El hombre casado haciendo todo por sus hermanos.

—Y es que cuando conoces a tu persona, en realidad, nada más importa—.Cole hizo una pausa. —Así que, Haley, no entendemos cómo soportas a Will ni a todos nosotros... pero nos alegra que lo hagas. Bienvenida a la familia—.

Después de brindar por la nueva pareja, tuvieron su primer baile y el resto de la recepción transcurrió sin problemas.

Pronto cayó la noche sobre el rancho Walter. Tenían varias tiendas instaladas en el patio trasero y la familia Calflin se encontró a sí misma pasando la noche en algunas de ellas.

Pero River había salido de la suya y se había dirigido al granero poco iluminado donde Cole, una vez más, había estado trabajando en su camioneta.

—Hola—.Dijo, hablando en voz baja.

Cole miró, una pequeña sonrisa en su rostro.—Hola, River Bank. Estaba a punto de enviarte un mensaje—.

River sonrió.—Ya estaba en camino—.

Cole rió entre dientes y cerró el capó del auto, prestándole atención. Se había quitado el atuendo de boda y sólo llevaba puesto un pantalón cualquiera y una camiseta blanca de tirantes para poder trabajar en la camioneta con mayor libertad.

—Tu discurso fue maravilloso—.Dijo River.—A todo el mundo le encantó—.

—¿Incluso a ti?—

—Especialmente a mí—.Sonrió, haciendo una pausa antes de respirar hondo.—Sólo te lo digo... y para darte las buenas noches—.

Cole asintió.—Buenas noches, River—.

River le dio al chico una pequeña sonrisa, girando sus talones para hacer su camino de regreso a su tienda, pero se detuvo.

—¿Cole?—Lo llamó, girándose hacia él.—No quiero olvidar lo que me dijiste la otra noche—.

Cole se detuvo, girando su cuerpo hacia ella.—¿Por qué no?—

River se encogió de hombros, tirando de los cordones de la sudadera con capucha de Ryder que le había robado antes de salir de su casa.

—Fui imbécil y me cansé de ser imbécil por... hacer que te fueras y así no sentirme así, pero fuiste imbécil para ser imbécil y funcionó porque yo estaba... muy cerca simplemente, de no quererte—.Ella explicó.—Y entonces, me dijiste que querías estar conmigo... y quizás yo también quería estar contigo.—

—¿Tal vez?—Él sonrió.

—Tal vez.—

Cole asintió, acercándose a ella. Sólo la miró, sus ojos bailando de un lado a otro antes de abalanzarse y colocar sus labios contra los de ella.

El beso empezó lento y suave, pero pronto se volvió acalorado cuando Cole lo profundizó y sus labios se movieron ferozmente contra los de ella. River se fundió en su abrazo, sus manos se aferraron a la parte posterior de su camisa, tirando de él más cerca de ella.

La espalda de River chocó contra la pared cuando él se apretó contra ella y sus manos subieron por sus muslos.

Sus respiraciones se agitaron y se separaron del beso, jadeantes. Los labios de Cole recorrieron su cuello, provocándole escalofríos.

Finalmente, Cole se apartó y observó el rostro de River.—¿Estás segura?—,preguntó en voz baja.

River asintió.—Estoy segura—.

TAN PRONTO como salió el sol esa mañana, Sierra asomó la cabeza en la tienda de River. La mayor estaba tirada en la cama, con el pelo revuelto y la manta cubriéndole todo el cuerpo.

—¡Despierta!—

River se levantó, con las cejas fruncidas mientras se daba la vuelta en la cama, con la visión borrosa mientras Sierra rebotaba sobre sus pies.

—¿Qué?—River gimió.

—¡Isaac me besó anoche!—.Vitoreó la menor.—Justo bajo el kiosco. Dios mío, lo más romántico que me ha pasado nunca. Me sorprende que no lo vieras. Creo que venías del granero cuando ocurrió—.

River sólo miraba mientras Sierra se paseaba de un lado a otro en la pequeña tienda.

—¿Y si me pide que sea su novia?—.preguntó Sierra.—¿Y si se lo pido? Dios mío, tengo que pensar en esto—.

River no dijo nada mientras Sierra salía de la carpa.

Con un pesado suspiro, River rodó sobre su estómago, gritando en su almohada mientras un rastro de chupetones de Cole Walter recorría su cuello.

Jodidamente fantástico.

y hasta aquí está bella historia, por ahora...

nos vemos próximamente para la traducción de segunda temporada (: