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⊱❑┇ _____ Stark ┇❑ ⊰

No era que no me llamara mucho la atención el salir con Nicolas, era un chico amable y bastante dulce cuando se lo proponía, aparte de que no puedo negar el que es bastante atractivo; pero valoraba nuestra amistad y el simple hecho de tratar de tener algo con el se me hacía raro.

¿Pero que perdía diciendo que si?

— mira, hon —le mire de la manera más seria posible pero aunque yo tratara sus ojos me hacían ceder ante sus suplicas—. carajo, de verdad que siempre te sales con la tuya...

— ¡Si! —se celebro a el mismo—, sabía que esperar tanto daría sus frutos.

— ¿me echaras en cara el que me estuviste rogando? —negue mientras reía al verlo emocionado como un niño pequeño.

— bueno, sabes que a pesar de que intente estar por más de 5 minutos con varias chicas en una habitación a solas no se llegaba a comparar con tu presencia.

— hon, no empieces con tus frases encantadoras ahora.

— ¿Temes caer ante mis encantos verdad, linda?

Me quedé en silencio cuando dijo eso. maldita sea... ¿Por qué cada cosa me tienen que recordar a ese idiota de Loki? Ni siquiera puedo escuchar un simple halago por qué siento que viene de parte de el.

— hey, abejita —llamo sacándome de mis pensamientos—. ¿Te sientes bien?

— ¿ah? S-si si, solo estoy algo cansada —le sonreí forzadamente.

— ¿quieres que te ayude con eso? —señalo el canasto que tenía en mis piernas aún.

— si no es mucha molestia...

El solo negó y tomo el gesto de condolencias de la familia de Thor mientras me acompañaba a mi cuarto, lo acomodo en el mesón a un lado de la tv y se acercó para ayudarme a acomodar en la cama. Aún mantenía dolor en mi espalda y pierna pero ya había disminuido más con el pasar de los días.

— ¿necesitas algo más? —me arropó con una de las mantas de adornaban mi cama. Negué ante su pregunta con una sonrisa— bien, entonces creo que ya me voy, papá me está esperando abajo.

— está bien.

— vale —se acerco hasta mi y acomodo la almohada que estaba en mi espalda— pero antes de que me vaya ¿te importaría el desbloquearme de tus contactos?.

— ¿que quieres decir?.

— pues es que cuando venía de camino hoy, quise llamarte pero me mandaba a buzón directamente.

— creo que es por qué mi teléfono ya está descansando con los peces... —bromee—. no te preocupes, le pediré a happy mañana que me consiga un teléfono nuevo.

— ¿llevas casi un mes sin teléfono y no te a dado curiosidad de saber quién te a llamado?

— lo que menos quiero es que alguien me de su lastima o falsa preocupación —ladeo la cabeza y asintió dándome la razón—, y no quiero darle explicaciones a los demás de lo que pasó. En fin, simplemente quise alejarme de todo y todos —conteste desganada—, lastima que no me pude deshacer de ti.

Ambos rieimos y me quedé viendo sus facciones, cada que el sonreía o reía sus ojitos se formaban en una línea, en otras palabras, sonreía con sus ojos. Nicolas se agachó un poco para depositar un pequeño beso en mi mejilla.

Mentiría si dijera que no sentí nada con su acción, más que nada fue por el tacto de sus labios contra mi piel por primera vez.

— cuídate, te necesito en buen estado para nuestra cena.

— sin presiones, hon —amenaze—, te puedo aventar un florero aunque haya aceptado el ir a comer.

Me dió una sonrisa para salir de mi habitación dejándome sola.

Aún pensaba si el aceptar eso era buena idea, digo, me ayudó bastante para parar las contantes insistencias de Thor para hablar sobre Loki, pero ahora tendría que cumplir con un compromiso del cual no me sentía totalmente segura.

Mi cuerpo estaba cansado y es que mi estado de ánimo no era el mejor, aparte de que no podía comer ni la mitad del plato completo sin sentir mareo u el deseo de vomitar. desde que estaba en el hospital tenía esos síntomas aunque tratará de contener los deseos de vomitar con los demás, estando sola podía hacerlo sin problema. No tenía no idea del porque me pasaba eso, según el doctor papasito de Stephen, era normal por el tiempo que pase alimentándome de tan pésima manera.

Claro, no comía nada y Apenas si tomaba agua y solo llegaba asentir algo de sal proveniente de las lagrimitas que caían de mis ojos. Podía ser exagerado y poco creíble para otros, pero el sentirme de tal manera no era nuevo para mi.

Pero el dejar de comer era algo a lo que me podía acostumbrar de manera rápida, aun sabiendo lo malo que era recaer en un TCA.

Observe el techo y cerré los ojos, no había ni un solo ruido y eso me lograba calmar más pero concentre mis pensamientos en los ruidos provenientes lejos de mi, cada persona en la torre. desde los pensamientos agresivos y llenos de estrés de Banner hasta los de una persona del servicio. Era casi raro para mí hacer eso aún.
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No sentí cuando el peso de mis párpados me ganaron y caí dormida, hasta que los golpes lo suficientemente fuertes dañaron lo mejor que podía hacer ahora.

— es hora de hablar.

La voz de papá me provocó estremecerme, su tono era frío y tosco cuando estaba serio y dejaba de ser tan divertido de esa manera.

— y yo de dormir, hasta mañana —cubri mi cara con la almohada.

— no me salgas con eso ahora, Louise.

— y tú no me interumpas cuando quiero dormir, Anthony —levanté mi vista de la almohada.

— ¿me vas a explicar cómo es eso de que estás muerta? —se cruzo de brazos mirándome con molestia—. Sabes entendía que estabas pasando por un momento difícil, pero carajo, Louise...

— ¿si sabes que es difícil entonces para que me preguntas? —su mirada molesta no desaparecía.

— ¡porque me preocupa el que un Dios haya venido hasta mi hogar a darme las condolencias por la supuesta muerte de mi hija! —Alzó la voz.

— ¡pero no estoy muerta! así que deja de preocuparte por esa mierda ¿Quieres?

— deja de comportarte así, maldita sea.

— entonces deja de preguntar tonterías—me levanté.

— ¿es tan grave lo que pasó y por eso me lo ocultas? —vire los ojos ante esa pregunta.

— puede que si como que no. solo no quiero hablar al respecto.

Ambos nos quedamos mirándonos, sabía que el se preocupaba por mi y lo valoraba... Pero no quería que supiera por lo que pase, no quería verlo triste otra vez por un problema proveniente de mi parte. Estaba pasando por mucho luego de lo que pasó con los chitauri y la ansiedad era algo que no manejamos bien ambos.

— solo quiero descansar.

— bien —suspiró y asistió con decepción—. iré al taller.

Salió de la habitación cerrando la puerta con fuerza. Pocas veces lo vi molesto conmigo de tal manera pero sabía que era más que nada tristeza por lo que no quería contar.

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Casi un mes paso y digamos que entre papá y yo hubo un distanciamiento. Seguía alejado, por qué según el no le tenía confianza y por eso no le decía lo que pasó en Asgard, pero si el solo supiera que no lo digo para que no me vea con otros ojos, que me vea tan vulnerable ante el resto como para creer en cualquier cosa como una tonta niña inocente.

Pero por otra parte las visitas de Nicolas eran constantes, me comentó sobre que sería el encargado en una de las cedes de compañía de su padre, lo veía poco animado con eso pero era algo que, según el, era lo que le daba ánimos para estar más a mi lado.

Y por otra parte yo... no mejoraba del todo, Dasha constantemente tenía las sesiones de fisioterapia conmigo, ya sea en la piscina o en el gimnasio, pero no tenía avance más que el poder levantarme con ayuda y mantenerme así por un corto tiempo hasta ahora y eso me frustraba. Por más de que trate con magia y hechizos que me sabía un poco de memoria no resultaban mucho, y aunque los libros traídos por Thor al siguiente día de nuestro encuentro, no me daban el valor para hacerlos.

Estaba perdiendo en un juego de cartas entre mi esperanza en mejorar o en dejar que la vida me siguiera dejando en la mierda.

¿Pero y si la esperanza pudiera sacar un comodín?

Fácilmente muchos podían que con el volar por ahí y por allá sería más fácil, y si talvez lo sea para quien siempre ha querido ser un súper héroe, pero yo también quisiera ser normal y que me vieran solo como tal.
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How deep is your love estaba de fondo en mi habitación, mientras me alisaba el cabello y me colocaba un pequeña diadema. Di unos pequeños retoques a mi maquillaje, mientras veía por mi teléfono la notificación del mensaje de hon sobre que llegaría en 20 minutos por mi. Aún está en pequeñas dudas si sobre salir con el era lo correcto para mí, pero sabía que el se esforzaba con cada salida y encuentro para hacerme sentir bien y feliz.

Nicolas es dulce y bastante amable con las personas, también carismático y su toque de elegancia y gracia hace caer a cualquier chica a sus pies. el lo tiene todo para ser un chico perfecto, como lo diría pepper o Natasha, esta última estando ebria.

Pero para mí... Solo alguien llego a ser perfecto en su momento.
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"Eres tan dulce como la miel."

Fue lo que le dije a los pocos días de conocernos en el campamento Cheslers Rich's.

"Si yo soy como la miel, tu eres la abejita que zumba cerca mío."

Para muchos eso sería algo tonto o simplemente palabras bastante cursis de unos pre adolecentes intentado ser tiernos entre si. Pero sería algo que quedaría como un bello recuerdo de nuestra amistad.

Terminé de ponerme un poco de brillo labial y una rociadita de perfume para estar casi lista. Me levanté de la silla y me apoye en mi tocador, di un suspiro y me llene de fuerza tratando de caminar hasta el espejo de cuerpo completo que tenía a un lado de mi armario.

Mi rodilla dolía cada que trataba flexionarla pero sabía que si no lo intentaba por lo menos una vez en lo que llevaba de terapias por mi sola, nunca tendría el valor de hacerlo nuevamente. Camine lento y al estar en frente de este me observé desde el cabello que salía de mi alisado perfecto hasta los zapatos de plataforma y mis medias más arriba de loa tobillos. lo había logrado y se sentía bien, solo tenía que llenarme de motivación para mejorar más.

baje un poco mi falda de un azul oscuro y acomode el cuello de mi camisa color crema de botones. atraje mi cofrecito de joyas para sacar de este una cadenita que me había regalado papá cuando cumplí 16 y unos aros pequeños.

Ya lista y más alegre que nunca, tome mi abrigo que iba de conjunto con la falda. Agarré mi cartera y teléfono; y a pasos lentos pero seguros, me sostuve del armario de camino a la puerta.

La abrí y salí de esta, mientras caminaba por el pasillo pasando mis manos por las paredes hasta llegar a la sala principal, ahí el tío Rogers se encontraba con papá sentados, cada uno en una silla diferente hablando animadamente de quién sabe que.

El tío Steve fue el primero en voltear a verme, me sentí como si fuera un bebé que apenas aprendía a caminar.

— ¿_______? —llamo el tío paleta cosa que hizo que papá volteara a verme confundido—. ¿se te rodó la silla? —se acerco rápidamente a donde yo estaba.

La mirada del tío Rogers era de felicidad con algo de asombro, se dió cuenta que la silla se encontraba en mi cuarto y volteo a verme confundido.

— ¿viniste hasta aquí sola?.

— tropecé un poco, pero lo logré —conteste animada mientras miraba a ambos.

— Tony, te dije que solo era cuestión de tiempo─canto triunfante.

Cuando Steve le dijo eso a mi padre no pude evitar sonreír y mirarlo, pero su rostro solo se mostró neutral y era algo que no veía cuando apenas había llegado a su vida.

— felicitaciones.

Fue su única respuesta mientras tomaba su trago y se sentaba nuevamente para mirar su teléfono.

Sentí una punzada en el pecho y es que el que le diera igual como había llegado caminando hasta la sala por mi misma, me recordaba a como era antes del secuestro.

— ¿no le dirás nada más a ____?

— ¿Que? ¿quieres que le dé una estrellita dorada? —lo miro confuso—, de algo tenían que servir esas terapias tan costosas con esa mujer ¿no crees?.

Auch.

Vi como duo un último sorbo y se levantaba de su asiento.

— quedas en tu casa, Capi —le dió una sonrisa y luego me miró—. Louise, le das mis saludos a Yung.

Se dió vuelta y se fue a quien sabe dónde. Steve me miró y supo que me había dolido esa actitud, pero no quería dañar esta noche por algo como eso.

— aún está dolido por lo que pasó...

— lo sé, Pero no puedo hacer nada por el —respondi desanimada.

Nicolas no tardó mucho en llegar, apenas subió se llevó la misma sorpresa de el tío paleta al verme sin la silla de ruedas.

— te ves... Radiante —sonreí ante su comentario.

— todo por una buena comida, hon —me ayudó a ponerme de pie.

— pásenla bien —mire a Steve quien tomaba su abrigo.

— creí que te quedarías.

— tengo unos asuntos que resolver, volveré en esta semana.

Asentí a lo que el se despidió y salió por el ascensor. Hon me ayudó a levantarme y me cedió su antebrazo para poder apoyarme para así salir hasta el garage y subirnos en su Rolls-Royce negro.

Al llegar al restaurante Per se, nos recibieron los meseros y el personal. Al parecer Nicolás había cumplido lo dicho cuando nos volvimos a ver, ningúna otra persona en las mesas, solo nosotros dos.

— te dije que esto no era necesario...

— ¿Que? Keller Me debía una por presentarle a una amiga.

— ¿eres amigo de Thomas keller? — pregunte algo sorprendida.

— el organizo la cena para la boda de mi prima hace dos años, obvio nos llevamos bien.

Este chico cada vez me sorprendía con una cosa nueva, llegaba a ser sorprendente el hecho de que conociera a más de la mitad de personas destacadas de esta ciudad, yo apenas si había hablado con el secretario de estado, bueno, exagerado conozco a bastantes personas pero era más que nada por el entorno en el que estaba papa y en el que me acomodaba a el.

Pedimos nuestra comida y un poco de vino, luego dos y tres botellas más. Ya rojos, riéndonos y diciendo incoherencias nos encontrábamos luego de tomar tanto vino.

— me preguntó cuántas señoritas han pasado por esta mesa.

— cero, hasta ahora —rio—, se que soy irresistible pero tengo mis lugares en dónde manejo mis asuntos.

— entonces soy uno de esos asuntos ahora —entrecerre mis ojos a lo que el solo esbozo una sonrisa.

— quisiera decir que si, pero...

— ¡hey! —le avente mi servilleta— eres un grosero.

— ya ya —rio y trato de atrapar la servilleta—, sabes que no es así, de hecho...

Vi como busco en los bolsillos de su abrigo algo.

— digamos que quiero que tú termines con mis asuntos definitivamente —lo mire confundida.

— ¿quieres que te organice las citas con tus chicas acaso? No cobro mucho por ser secre-

— quiero que estemos juntos de verdad, Stark.

Vi como colocaba una cajita color turquesa encima de la mesa.

— Nicolas...

— se que es... Algo apresurado —interrumpio—, y que pasaste por algo que puede que aún no superes —agarro mi mano —. Permíteme ser quien te ayude a superar todo lo que pasó y déjame darte alegría y el cariño que te mereces.

Sabía que esto pasaría, pero no hoy... O nunca más bien. Llevamos saliendo de estás maneras varias semanas. Tome la cajita y la abrí para ver qué era.

Una hermosa cadenita con el diseño de una abejita y un patrón de panal que la adornaba.

Simplemente bella.

— la tenía guardada desde hace mucho, pero esperaba el momento indicado para dártela.

Mire su rostro y su sonrisa sincera me comforto. Lo pensé, era difícil por qué de esta manera talvez olvidaría a Loki y le daría espacio en mi vida a otra persona que me está ofreciendo algo... Diferente a lo que el nunca llegó a hacer.

Tenía que superar algo que nunca pasó y eso haría.

— espero que esto no sea como venderle mi alma al diablo —bromeé y el solo sonrió con gusto.

— te quiero.

— te quiero más, Yung.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
[...]

— ¿entonces, tomarás el cargo en la empresa de tu padre?

— prefiero seguir escuchando sobre tus ex escandalosas —evite contestar.

— vamos, _____. Tu padre lleva casi dos años esperando por una respuesta y no te niego que me interesaría saberla también —mesio la copa de vino para luego darle un sorbo.

— los hombres son más chismosos que nosotras, de eso me doy cuenta —suspiré pesado—, no sé si sea bueno el aceptar el cargo ahora...

— no me digas que es por tu poca capacidad en las matemáticas, por qué sabes que eso es una gran mentira.

— quisiera que esa fuera mi excusa, pero es por algo más —me miro esperando respuesta a lo que me encogí en mi asiento—, papá se está portando como antes de lo que pasó con los 10 anillos.

— ¿te dijo algo? ─me miro con ligera intriga.

— apenas si hablo, llegué caminando desde mi cuarto a la sala y solo dijo felicitaciones y siguió bebiendo.

Hon me tomo de la mano y me dió una dulce sonrisa, esas que me llegaban a calmar por lo más mínimo.

— dale su tiempo, sabes cómo es.

— lo sé... Pero duele créeme.

Y así paso el resto de la noche entre los dos, hablando sobre temas raros hasta los más complejos acompañados de carcajadas y idioteces dichas por ambos.

Casi a las 2 de la mañana terminamos de beber y hon pidió un chófer para que nos llevará hasta mi casa, de ahí se ofreció a acompañarme pero le dije que lo mejor era que entrara sola, no quería generar algún disgusto por parte de alguien o mejor dicho, por papá .

Mis pies apenas si llegaban a rozar con el suelo, tarareaba la canción que había escuchado en la radio antes de bajar del auto, pasaba mis manos por la pared tratando de guiarme mientras mis ojos estaban cerrados.

Estaba tan mareada que apenas si aguantaba el volar por ahí y por haya.

— creí que estarías durmiendo.

La voz de Natasha a lo lejos llamo mi atención provocando que me quedara ahí mismo, se suponía que estaría en Escocia por una misión.

— las pesadillas nunca paran, Ariel.

— y por eso es mejor el beber solo en la cosina ¿no? —rio mientras tomaba una vaso de vodka.

— es mi casa y yo hago lo que se me antoje.

— de eso estoy segura —rio.

Hubo un silencio por corto tiempo.

— nunca tengas hijos.

Auch.

— mmm lo tendré en cuenta.

— en serio, no lo hagas, te sacarán canas y tendrás que enseñarles a como limpiarse el trasero.

—《Como si tú lo hubieras hecho》—pense.

—las cosas con s.j no van bien entonces.

Me acerque más a ellos sin hacer mucho ruido.

— hoy pudo caminar.

— ¿en serio? —pregunto con sorpresa— ¡Stark eso es increíble!

— no como desearía.

— Tony...

— el 45%, ¿sabes cuánto es eso? ¿Sabes cuánto puede afectar ese número?.

Me estaba confundiendo bastante a este punto y no sabía si era por el barril de trago que había bebido.

— pero está avanzando, eso es lo importante —lo trato de animar.

— pero no podrá bailar o correr o siquiera agacharse sin que le duela su maldita rodilla.

— si tanto te preocupa deberías de decirle.

— por eso te digo, ahorra el momento de decirle a tu hijo o hija que su situación no mejorará por más que quiera.

Baje mis pies al suelo y mire desconcertada al piso.

¿de que carajos estaba hablando?.

— no sabes si será así Tony —poso su mano en su hombro.

— ¿por qué crees que no mejora en lo que lleva de terapias?.

Quería pensar de que todo lo que estaba escuchando era parte d un mana broma o el diálogo para una obra.

— Stark, es de ______ de quién hablamos, es tu hija, por un demonio. Ha súperado cosas peores que está.

— lo sé, por eso me preocupo tanto.

— ¿como que no podré caminar bien? —me acerque finalmente a donde ellos.

— oh y-yo...

— ¿s.j... desde cuándo-

— no, silencio —mire a Nat seriamente — ¿como es eso de que no mejorare? ¿Que mierda significa eso del 45%?

No oí respuesta alguna así que por más que no quise tome la mano de mi padre y me transporte al momento en dónde Stephen le daba los resultados de mi prueba.

Y ahí fue donde nuevamente me sentí traicionada.

— tú lo sabías —mire a Nat — ¡me mintieron!

— linda tienes que calmarte...

— NO —lo solté bruscamente.

— ya tienes que calmarte, Louise. Si note dijimos era para evitar esto.

— ¿Calmarme? —lo mire incrédula—, me acabo de enterar que no podré caminar como quisiera, ¿y quieres que me calme?

— ¿porque crees que no te lo dije? Mírate estás bien y ya algo mejor —intervino nat.

— estoy coja, ¿eso es estar mejor?.

— ¡por lo menos es mejor que estar muerta! —grito irritado.

— ¡pues prefiriria estarlo a vivir está pesadilla!.

Se formó un silencio entre los tres por unos segundos.

— eres una mal criada.

— y tú un mentiroso.

Ambos nos miramos. mis ojos estaban cristalino y sentía un picor en mi nariz.

Todo se había ido al carajo.

— ¡si nunca hubieras ido a ese maldito lugar estarías bien!

— ¡pero fui, está hecho y no se puede cambiar!

— s.j ya...

— mira Nat, no quiero ser grosera pero eres la menos indicada para intervenir.

— estás haciendo a un lado a los que te queremos —papa me tomo del brazo y lo apretó levemente—, queremos ayudarte y mira como te comportas.

— lo dice el hombre al cual le dió igual mi existencia durante un año cuando supo que era su hija.

— eso es parte del pasado y lo sabes. Ya no tiene nada que ver con lo de ahora.

— ¿lo es? —asintio — ¿entonces por qué te comportas igual que en ese tiempo?

— ¡por qué mi hija no me tiene confianza!

— ¡entiende que no es por la confianza, papá!

Mi cabeza dolía y sentía una presión en el pecho. El simple hecho de discutir ya me tenía cansada tanto fisica y mentalmente.

— solo quiero ayudarte...

— Tony, esto es algo en lo que nadie me puede ayudar.

— soy tu padre, y por más que no lo veas así yo resolveré todo lo que pueda para que estés bien ¿Entiendes?

Sus palabras me hacían entristecer, tanto como pensar que no era fácil el resolver mis sentimientos y mi corazón roto.

— ¿como se resuelve algo con un corazón roto?

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Amo el drama de esta familia

Wenas wenas, otro caputulito más, algo cortito pero quería actualizar pronto, en estos días subiré algo ya más picositio y maybe sukulentazo

7u7 you know what I mean

Sin más les agradezco por pasar por otro capítulo y bueno ya saben que amo leerlas cada que comentan.
❤️