Narrador omnisciente.

Suspiró nerviosa tras haber leído aquella carta que uno de sus más leales guardias le había traído con tanta urgencia. Le agració al hombre y pidió amablemente a sus sirvientes ir alistando todas las habitaciones necesarias para sus próximos invitados.

— Hace bastante tiempo que no la veo tan feliz. — dijo un guerrero de largas alas doradas descender desde la enorme ventana en forma de círculo hasta su trono —. Estoy también muy feliz de verla así.

— Ellos regresan a Shintaro después de un largo tiempo. — respondió la rubia — ¿Lo recuerdas? Cuando fueron invitados a mi cumpleaños hace unos años.

— Y usted después se convirtió en la reina más joven en la historia de Shintaro, se que su madre la reina estaría orgullosa de usted. — le halago el guerrero.

— Si tan solo papá hubiera pensado así. — susurro recordando el momento en que su mismo padre estuvo por asesinarla. Y también el momento en que Cole salvó su vida —. ¡También quiero un banquete para ellos, quiero darles la mejor bienvenida de todas!.

— Por supuesto que si. — dijo más tranquilo al escuchar la voz tan feliz de su reina —. También ya hemos preparado las ocho habitaciones tal y como usted lo pidió.

— Alista una más. — ordenó mientras ambos caminaban rumbo al jardín —. Hay una chica que también viene con ellos. Muy importante.

— Enseguida.

— ¿Te notó un poco nerviosa o soy yo?. — pregunto el rubio colocandose a su lado —. Soy muy observador.

— No es la primera vez que visito el reino de un monarca. — respondió ___________ mirando a Lloyd —. Vanger también tenía una monarquía, pero a eso no le podría llamar un reinó. Y no puedo evitar pensar en aquella conservación que tuvimos en el departamento.

— ¿Estás dudando de Cole entonces, con respecto a la reina de Shintaro?. — pregunto sin rodeos. Pero ___________ negó rápidamente nerviosa, con temor a que alguien les escuchará —. Pues no te negare que no se que pasará, trata de estar tranquila y no darle mucha importancia.

— ¡En un hora llegaremos a Shintaro!. — anuncio Nya desde el timón.

__________ pensó que tal vez Lloyd tenía razón. Por el momento tras haber pasado un feliz fin de semana en lugar natal de Cole, supuso que debía confiar en el. En aquella hora __________ estuvo junto a Nya enseñándole algunas cosas de como manejar el barco mientras el equipo entrenaba en la cubierta.
La hora se paso volando y cuando menos vieron ya estaban caminando por lo bellos jardines del palacio en dirección a la entrada. Shintaro era un reino bellísimo a lo alto de enormes montañas al norte de Ninjago y cubierto por nubes, rodeado por lo que parecían angeles vigilando y cuidando los cielos. Todo el reino estaba construido por bellas estructuras de torres echas de marfil y de oro puro, incluído el palacio real donde estaban siendo esperados. Al dónde de una laguna llena de agua cristalina y flores de loto, estaba sobre una fuente la estatua de marfil de una bella mujer de largo vestido y corona de flores. La antigua reina era muy querida y al morir inmediatamente Vangelis mando a hacerla en memoria suya.

Narra __________.

Tras unos minutos de largos pasillos llegamos hasta la galería principal. Arriba de un trono nos estaba esperando ella. Era una hermosa joven, que parecía tener no de más veintiun años. De tez pálida y ojos turquesa, alta y delgada con un hermoso vestido blanco con estampados azules pastel y un corona de oro en forma de flor de loto, salpicada de pequeñas piedras preciosas color doradas.
Nos dió la bienvenida amablemente y nos invitó inmensamente a cenar en el gran comedor. Ahí todos conversaron tranquilamente, contándole todas aventuras que habían vivido en los últimos años desde que estuvieron ahí por última vez. La comida era muy buena y los sirvientes habían sido muy amables conmigo y los demás.

— Ven ___________ vamos a qué conozcas los jardines. — me invitó Nya cuando terminamos todos de cenar.

Los demás dijeron que iban a dormir. Así que accedí. Me levanté del asiento y agradecí la comida, dispuesta a irme con Nya a los jardines cuando Cole se acercó a mi.

— Te iré a ver más tarde. Nya te la encargó mucho. — dijo mirando a Nya.

— Tranquilo, no iremos muy lejos. — respondió —. Ven vamos.

Así ambas salimos a ver los jardines, iluminados por lámparas doradas en forma de esferas. Debo admitir que eran muy bonitos. Más aya, se podía ver incluso a algunas personas caminar entre las calles tranquilamente. Y así, nos la pasamos explorando los alrededores.

Narrador omnisciente.

Las habitaciones de los invitados se encontraban en el cuarto piso mientras que la de la reina Vania, siendo la más grande de todas en el palacio estaba en el quinto al fondo de un largo pasillo lleno de pinturas sobre las paredes.
Cole recorrió aquellos pasillos tras media hora, para poder ir a la habitación de Vania y poder hablar con ella a solas. Al entrar en la habitación, se encontró con el pequeño Chompi, jugando y volando por todo el cuarto. Tras acariciar al dragón y buscar a Vania con la mirada, la encontró de espaldas en la orilla del barandal de su balcón, mirando su reino nocturno.

— Ten, podrías resfriarte. — dijo Cole pasandole por sus hombros una manta color crema de felpa. Se colocó a su lado para que pudieran conversar en el hermoso balcón que daba al jardín delantero.

Solos, en medio de la hermosa noche.

— Estoy tan feliz de que estés aquí. — se sincero la rubia con una calida sonrisa mientras sentía el calor de la manta sobre su espalda y hombros. Con el cabello suelto un poco húmedo y con sus labios pintados de un rosa pastel se veía aún más hermosa —. Hacía ya bastante tiempo que necesitaba verte, Cole.

— Prometí que vendría a verte. — dijo mirando a la fémina sobre su hombro —. Pero a sido muy complicado todo. Sabrás lo que hizo el hermano gemelo de tu padre todo este tiempo.

— Lo se, la noticia desde que desapareció la joven de aquel castillo se a corrido más rápido que la pólvora — dijo recargandose sobre el barandal, muy preocupada —. El tío Vanger jamás estuvo de acuerdo en que yo tomara la corona siendo tan joven. Pero mi reino no podía quedarse sin rey, no después de la traición de mi padre.

— Tío Vanger, yo lo quiero y lo estimo demasiado, es usted la única familia que me queda. — dijo Vania con firmeza mirando a los ojos del rey —. Pero, seré yo quien tome la corona, con o sin su aprobación.

— La edad en que tú padre tomo la corona era de veintiocho años; era un hombre con experiencia, con actitudes y aptitudes listo para gobernar shintaro tras la muerte de nuestro padre, era su deber como hijo mayor. — dijo seriamente mirando a su joven sobrina —. Tu no tienes ni diecisiete años, ni siquiera te has casado para que tengas un respaldo en caso de tu ausencia, estás sola.

— ¡Aún así, yo soy su hija. — respondió —. Papá traicionó al reino y quiso matar a gente inocente, incluyéndome a mi. Aunque sea solo un niña como dice usted, debo hacerlo!

— No tenía derecho de decirte nada. — dijo seriamente —. Tu eres su única hija, claro que era tu derecho. Y ahora más que nunca, necesitamos de toda la ayuda posible.

— ¿Quieres protegerla. — pregunto bajando la mirada hasta casi el suelo —. Es por que te has enamorado de ella no es así?.

Cole no dijo nada. Pero con su silencio Vania estaba confirmado que Cole se había enamorado sin duda de __________. En aquel entonces, la princesa estaba dispuesta a asumir su papel de reina, pero lo quería a él junto a ella. Cole también la había protegido por sobre todo, habían luchado juntos en batalla y la rubia prefirió hacer lo correcto e ir tras de Cole antes que acatar las órdenes de su cruel padre. Si tan solo en ese momento le hubiera pedido quedarse con ella, si le hubiera dicho sus sentimientos, tal vez las cosas serían diferentes ahora.

— Me voy a casar. — confesó con una profunda tristeza mirando la hermosa luna menguante sobre ellos —. En realidad no es por amor. Es un joven príncipe de las dos islas vecinas, si nos casamos podremos ganar más territorio y así poder garantizar que ambos reinos estés bien ante una inminente guerra.

—¿Y eso cómo te hace sentir?. — pregunto Cole.

— Solamente lo e visto una sola vez. — dijo ahora mirándolo a el —. Pero se que no es del todo suficiente, es un sacrificio que debe hacerse por el bien de este reino y por eso no tengo tanto cargo de conciencia. Pero aún asi, no me siento tan feliz.

— Creo que ... No sé puede estar con alguien que no se ama. — dijo pasando su brazo por detrás de su cuello y abrazando su hombro para pegarla a el —. Hay destinos que no están a nuestro alcance y si tú y el están seguros de que este es el mejor camino ....

— Lo es. — respondió respirando profundamente. Inhalando el perfume del azabache, de su gran y único amor ya perdido —. Pero tal vez yo, hubiera escogido a alguien más. Así también ya no estaré tan sola reinando un reino tan grande como lo es shintaro.

— Lo siento mucho Vania. — susurro ahora abrazandola con fuerza, Cole no era tan tonto como para no entender lo que ella le estaba diciendo —. De verdad lo siento tanto.

— Cole. — susurro la rubia con una pequeña sonrisa —. Voy a ayudarte, cuenta conmigo hoy y siempre.

— Muchas gracias Vania. — dijo dándole un corto beso en su frente, después de todo ella era muy especial para el, era su gran amiga —. Ven, debes descansar.