Jun-ho llevo a Jiang Li a un parque cercano para hablar, la joven estaba visiblemente preocupada, sabía que Jun-ho jamás se rendiría, pero temía que acabará mal.

—No me pasará nada.

—Eso dije yo y acabe viendo desnudo a un anciano pervertido - Jun-ho suspiro —Es un mal plan ¿crees que no se darán cuenta de lo que pasa?

—Debemos intentarlo.

—Jun-ho, ¿Estas seguro?

—Si - ella suspiro —No te preocupes, regresara a casa con bien, estaremos los tres juntos.

—Jun-ho...

—Para cuando regrese seremos una familia - ella abrió la boca —Son dos años en la misma casa...

—Ya - ella sonrió de lado, no quería aceptarlo, había comenzado a sentir algo por él — Pero si no regresas Jun-ho, buscare la manera de revivirte y matarte yo misma.

—Lo se Jia - él se acercó y tomó su mano. —El treinta y uno de octubre será, debes estar en casa.

—Ese día mi jefe nos invito al bar a beber a todos, celebraremos el ascenso de nuestro asesor financiero.

—Busca una excusa.

—Ya les dije que iría, incluso hable con tu madre  - Jun-ho suspiro —Estaré bien, somos pocos y nos conocemos bien, ese club al que irán queda al otro lado de la ciudad.

—Solo quiero que estés bien.

—En casa o en la calle podrían ir, habrá bastantes personas, estare bien.

—Confío en que si - Jun-ho se acercó a ella y junto sus labios, Jiang li abrió sus ojos sorprendida pero pronto  le siguio el beso, tal vez aquello era un incentivo para que ambos aseguraran estar juntos en el futuro.

31 de octubre de 2024.

Jiang li salió al trabajo como de costumbre, la madre de Jun-ho siempre le prepara el desayuno y le deseaba buena suerte, pero aquel día incluso Jun-ho se despertó temprano para ayudar con el desayuno y luego llevarla al trabajo.

—No volveré esta noche - Jun-ho anuncio —Acepte un trabajo extra.

—Y yo iré a cenar con mi equipo de trabajo. - la mayor de la casa les miro.

—Bien, tengan cuidado y llámenme - ambos asintieron, media hora después ambos se encaminaron al trabajo de Jiang li.

Ambos se despidieron con un rápido beso y luego se vieron por unos segundos hasta que finalmente Jun-ho se fue, Jiang li tenía un mal presentimiento, pero sabía que Jun-ho era capaz, era fuerte y sobretodo, él sabría como salir de los problemas.

Todo el día paso pensando en Jun-ho, hablaron un par de veces y cuando finalmente llegó la noche la angustia de Jiang li creció, pero Jun-ho le aseguro que todo saldría bien.

—Vamos Jiang li, otro trago -la joven sonrió y tomó un sorbo de su soju.

Finalmente había dejado detrás su triste pasado, sus deudas estaban a un pago de ser saldadas y su futuro sentimental se veía casi perfecto.

—Con esas alas pareces una auténtica ángel  - elogio una de sus compañeras, todos iban disfrazados, aunque el bar en el que estaban todo estaba calmo, algunas personas bailaban y otras reían amigablemente en las mesas.

—Gracias, iré al tocador - llamaría a Jun-ho nuevamente y luego se divertirá un poco.

El baño estaba a reventar, pero para su suerte un cubículo se desocupo apenas ingresó, aprovecho el momento para tratar de llamar a Jun-ho, inesperadamente el baño quedo en silencio y un escalofrío recorrio su columna.

—Dime Jia -la voz de Jun-ho sonó al otro lado de la línea, pero al querer responder un sueño profundo la invadió y el sueño la venció. —¡Jiang li responde!

Una música se escucho a su alrededor, sus ojos pesaban y se negaban a abrirse, pero a pesar de todo, los murmullos a su alrededor la hicieron abrirlos.

—¿Qué? - frente a ella estaba una litera, se sento y observo a su alrededor,  cientos de literas con cientos de personas que no conocía y para empeorar todo, conocía aquél uniforme, aquél lugar y la vibra asesina que se sentía en el aire. —No puede ser.

Llevo su mano a sus mejillas y las pellizco varias veces, su rostro se baño en pánico, parecía que el destino le estaba jugando en contra.

—Oh dioses, si existen, háganme despertar - las puertas del lugar se abrieron y de ella emergieron los guardias rosados, aquellos malditos guardias.

Jiang li bajo de su cama con cuidado, puede que ella jamás viera el inicio del juego en aquel año, pero los había visto salir de ese lugar directo al puente de la muerte.

—Dioses - susurro bajo, no creía pero empezaba a hacerlo en aquel momento.

—Me gustaría darles, una cordial bienvenida a todos ustedes aquí.  - Jiang li se quedo entre la litera de enfrente escondida, miraba a todos tratando de conectar sus cinco sentidos para entender bien el porqué acabó ahí. —Todos los presentes van a participar en seis juegos diferentes durante seis días, aquellos que ganen los seis juegos van a tener un hermoso premio en efectivo.

Jiang li se disocio de todo, estaba aturdida, ya no tenía deudas y dudaba que la buscarán solo para verla jugar, pero una idea tonta llego a ella, aquél Vip al que había golpeado, seguro aquel hombre había sido el culpable de todo.

Su cabeza comenzaba a doler, las quejas de los demás la sacaron de sus pensamientos, el cuadrado sacó su control remoto y comenzó a mostrar a varios participantes.

—¿Quién debe diez mil millones? - negó ella, un anciano grito.

—¿¡Qué me miran!? - era el número 100, ella le miró, tenía una cara desagradable —¿¡De donde saco diez mil millones!? ¡en ningún lado prestan tanto dinero!

Si, definitivamente era desagradable, pensó, el cuadrado siguió hablando y ella siguió tratando de entender todo.

Esperaba que el plan de Jun-ho y el señor Gi-hun funcionará, de lo contrario estaría perdida.

Jiang li se detuvo cuando dijeron el monto del premio, definitivamente aquel monto haría a varios quedarse.

—¿Señor Seong? - abrió su boca al verlo, estaba a sólo pasos de ella, cuando iba a avanzar una anciana se adelanto al frente y golpeó a su hijo. —Que divertido.

—¿Jiang li? - dejo de prestarle atención y se acercó —¿Cómo es que estas aquí?

—Fui a  beber con mis jefes y paso - Gi-hun suspiro —¿Esta seguro que su plan funcionara? Yo no se porque estoy aquí, solo estaba bien - Gi-hun le miró, ella estaba pálida y soltaba palabras sin parar.

—Quédate cerca mío, saldremos de aquí. - ella asintió y se formaron para firmar el consentimiento.

Tampoco entendía porque debía firmar lo, pero el señor Seong sabía sus asuntos, al formarse quedo detrás de una chica de baja estatura, tenía el número 222, un chico de cabello morado y otro se acercaron al 333 y comenzaron a amenazarlo, Jiang li rodó los ojos y suspiro.

—Siempre encuentran pelea, siempre hay dos matones.

—Que sabemos -dijo la jugadora 222 —Tal vez tengan razón al amenazarlo - Jiang li la miro.

—¿Lo conoces?

—Por desgracia - murmuró y fue su turno de firmar.

—Entonces es un tonto, pero ellos también- la joven sólo sonrió de lado, Jiang li la miro fijamente y descubrió algo interesante, estaba embarazada.

Cuando fue su turno de firmar busco con la mirada a Seong Gi-hun, debía de estar a su lado para no acabar muerta, en definitiva quien quiera que la haya llevado a los juegos esperaba divertirse con ella y con Gi-hun.

Ya estamos dentro ¿que pasara ahora?

Me estoy inclinando por junho como el protagonista ¿aquien quisieran ustedes?

Para ver el siguiente capitulo (que ya esta terminado) deben de comentar todos, no quiero lectores fantasmas, si no comentan no tendremos actualización.

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