𝟎𝟐𝟖. 𝐛𝐚𝐢𝐥𝐞 𝐦𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧

alexitimia ━ ━ vol ii
028. mikaelson dance

Antes de comenzar el capítulo, vi muchos comentarios sobre que si Mia se sentía cómoda respecto a que Klaus le tocará el muslo y eso. No trato de hacer menos su abuso ni nada, pero Mia es una persona directa y saben que ella tiene una pequeña "voz" por así decirlo. Cuando no se siente cómoda y si lo de Klaus la incomodara no lo dejaría hacerlo. Lo que pasó en pocas palabras Mia se comenzó a excitar por las caricias de klaus. Ahora hay mucha gente que no le gustan las escenas +18 por lo que si no les parece los invito a no comentar cosas fueras de lugar amores. Todos tenemos diferentes puntos de vista. Diciendo eso espero que disfruten el capitulo. 

—Tengo sueño.—se quejó Mia quien iba colgada del brazo de Klaus. 

El híbrido se rio y la miró con cariño. 

—Es muy temprano para ti, ¿no es así mon petit papillon?—se burló abrazándola y pegándole más a él. 

—¿Por qué tengo que ir?—preguntó antes de bostezar y pararse junto a la entrada—¿Y por qué me dices lo que sea que significa?—preguntó. 

—Mon petit papillon. —enredó su dedo en su mechón de pelo suelto.—Mi pequeña mariposa.

—¿Por qué mariposa?—preguntó poniéndose de puntitas para enredar sus dedos en su cabello.

—Mhmm—suspiró con satisfacción al sentir sus caricias.—Eso te lo diré más tarde. Ahora tenemos que entrar. 

Mia asintió y los dos entraron a la mansión Mikaelson. Al parecer Esther quería conocer mejor a la chica que su hijo quería tanto. 

Por lo que tendrían un desayuno en familia con los Mikaelson. Elena se había burlado de ella toda la mañana por que conocería a su suegra. Recordó haberle aventado un pan en la cara por eso. 

—Miren quien llegó.—Kol se puso de pie inmediatamente con un Magnus detrás de el. 

—Belleza.—Magnus se acercó y la saludó sonriendo. 

—Debo decir que hoy te ves hermosa.—Kol sonrió con coquetería. 

Klaus suspiro y contó hasta 10 para no arrancarle la cabeza a sus hermanos. Sabía que sólo estaban bromeando. Pero Mia era su chica y los celos crecían dentro de él. Sin darse cuenta había hecho el agarre de su cintura más firme y la pegó a él. 

—Gracias.—Mia solo quería comer y dormir y no estaba teniendo ninguna de las dos.

—Señorita Mia, buenos días.—Elijah se acercó sonriente a ella. 

—Señor Elijah.

—Ah ella es toda una cosa.—Kol pasó su brazo por el hombro de la chica y comenzó a caminar. 

Magnus imitó su acción pero con su cintura. 

—Entonces linda… ¿Como esta tu hermana?—le pregunto sonriendo. 

—Dormida.—susurró con envidia. 

—Vamos al comedor y.. 

—¡Ah Magnus mira eso!—Kol señaló una habitación. 

Magnus al entender lo que quería hacer su hermano sonrió. 

—¡Te vamos a mostrar algo!—los dos arrastraron a la chica a la habitación. 

—Los voy a matar a ambos.—Klaus era retenido por su hermano mayor. 

—Solo están bromeando.—intento calmarlo. —Hasta diría que Magnus parece interesado en la señorita Elena. 

—No me interésa Elijah, sabes perfectamente por que la llevan a esa habitación.—le dijo safandose de su agarré y en menos de un segundo desapareció. 

Elijah suspiro y lo siguió de cerca. 

—¿No es lindo?—preguntó Kol mirando la pintura. 

—Por supuesto que si. —contestó Mia.—Soy yo.—dijo mirando la pintura enfrente suyo. 

Los mellizos se rieron y asintieron. 

—Par de inútiles—y por alguna razón ilógica Kol y Magnus voltearon al escuchar el llamado. 

Al darse cuenta se miraron indignados. 

—¿Por qué volteaste?—preguntaron al mismo tiempo. —Tu lo hiciste.—hablaron una vez más. —Deja de repetir lo que yo. 

En este momento los otros dos hermanos y Mia los miraban. 

—Genial Elijah, ahora ya se descompusieron.—se quejó Klaus tomando la mano de su novia y saliendo del lugar dejando a sus hermanos hablando. 

—Me gusta la pintura.—le hizo saber y Klaus miró el suelo antes de verla. 

—Quería que fuera un regalo.—admitió. 

—Esta bien. Sabes siempre quise ser pintada.—comento mientras caminaban al comedor. 

—¿En serio? Bueno entonces puedes ser mi musa.—se acercó coquetamente a ella.—Podemos recrear a Olympia de Edouard Manet. 

Mia quién conocía la pintura giro la cabeza para otro lado. Sabía que era un desnudo pero sin alguna razón acepto. 

—De acuerdo.—dijo para sorpresa del híbrido quién le sonrió antes de besarla. 

Era un beso lento y cariñoso. Su brazo estaba alrededor de su cintura. En menos de lo que imagino la estaba recargando contra una pared y el beso comenzaba a intensificarse.

Pero fueron detenidos por una toz falsa. Al separse vieron a Elijah Mikaelson mirándolos. 

—Lamentó interrumpir pero madre solicita su presencia.—les indicó el camino. 

—Siempre tan oportuno hermano.—Klaus lo miró con enojo. 

Se encaminaron al comedor una vez más pero Mia se detuvo al ver cómo la sala estaba destruida. 

—¿Acaso jugaron jumanji?—vio el desastre por todos lados. 

Los hombre se dieron una mirada y ninguno contestó. Elijah había peleado con Klaus por qué este salía con Mia. 

—Nick y Elijah se pelearon el día de ayer después de la cena.—una Rebekah sonriente llegó al lado de ella.—Mia.—se acercó a abrazar a la chica. 

—Bekah.—la saludó sorprendiendola por el apodo. 

—¿Me llamaste Bekah?—cuestionó incrédula pero feliz. 

—Pensé que los vampiros tenían super oido.—Mia miró a su novio y cuñado quienes sonreían al ver la felicidad de su hermana. 

—Me encanta. Tenemos que buscarte uno tambien.—la arrastró al comedor donde estaban los mellizos, el hermano mayor de los Mikaelson y la bruja original. 

—Querida.—la saludo la mujer rubia en cuánto vio a Mia. 

—Señora Mikaelson.—saludo cortésmente. Sin importar si no le caí bien ella tenía educación. 

—Ayer no tuvimos el placer de conocer os como debíamos y bueno tampoco a mi hijo mayor. 

—Finn Mikaelson.—la saludo dejando un casto beso en su mano. 

—Mia Gilbert. —se quedaron todos en un silencio.—¿Vamos a desayunar? O… 

Los hermanos Mikaelson soltaron una risita mientras que Fin solo sonrió levemente. 

—Claro, adelante. 

Una vez todos sentados, comenzaron a desayunar. Magnus y Kol se lanzaban de vez en cuando comida siendo regañados por Elijah. Klaus comía y veía a Mia mientras Rebekah hablaba del baile que organizaba su familia. 

—Entonces, Mia. ¿Puedo llamarte así?—le pregunto sonriendo falsamente la bruja original. 

—Nop.—se negó haciendo que Elijah y Klaus se atragantaran con su bebida, mientras Kol, Magnus y Rebekah soltaban una carcajada. Finn abrió los ojos y reprimió la sonrisa que se asomaba por salir. 

—Claro.—la mujer se guardo sus comentarios.—Debes de tener muchas preguntas me supongo.

Mia asintió mientras tomaba jugó. 

—De hecho si. —miró a la mujer, acomodándose en su asiento. Toda la familia se interesó en su pregunta.—¿No quiere a Klaus?—eso llamó la atención de todos. 

Su novio la miró con atención por su pregunta mientras que la mujer de puso nerviosa pensando en que la había descubierto. 

—Claro que sí, es mi hijo—le afirmó—¿Por qué lo dices?—preguntó una vez más calmada. 

—Bueno es que Rebekah es un bonito nombre.—dijo recibiendo una sonrisa de la nombrada.—Elijah lo es. Kol y Magnus lo son.—dijo señalando a cada miembro.—Incluso Finn lo es.

—¿Gracias?—murmuró el nombrado. 

—Pero Niklaus no lo es.—sentenció recibiendo una mirada ofendida de su novio y la risa de la familia. —Existen muchos nombres bonitos y el de él es feo. 

—Bueno Niklaus es un buen nombre.—contestó la madre. 

—Escuha amor no es necesario que.. 

—Busque su significado. —no lo dejó hablar.—Google dice que significa "Querido por todos". Klaus no es querido por todos.—una vez más los hermanos Mikaelson se rieron. 

—¡No lo es!—afirmó Kol, riendo fuertemente. 

—Amor creo que ya sabe tu punto y… 

—Ni-Kla-us.—dijo pausadamente. —No queda.—niega mientras todos ríen.—Tiene suerte de que es bonito, por que su nombre es feo.

Klaus suspiro y sin evitarlo la comisura de sus labios se levantó. Miró a su novia y tomó su mano sonriendole. 

❍❍❍

—¿Que es ésto?—preguntó Finn viendo la computadora que tenía enfrente de él. 

—Una computadora pero eso es lo de menos ahora,—Mia le restó importancia. 

—¿Que me dijiste que me enseñaras? 

—La historia. Klaus te quito casi toda la historia y no la viviste. Entonces en este video vas a ver lo que pasó alrededor de todos esos años.—le explico. 

—¿De qué servirá? 

—Dijiste que odias ser vampiro por que no quieres ser un moustro que mate a los humanos. Aquí te darás cuenta que los peores moustros para los humanos son ellos mismos.—le dio play al video. 

Finn se dedicó a ver el video, guerras, destrucciones, muertes, corrupción, esclavitud, hambrunas. Vi tanto lo bueno como lo malo. 

Una parte de él le agradeció a su hermano por evitarle ver como el mundo que amaba se convirtió en un desastre. 

Se quedó pensando. ¿Realmente era el un moustro? O sólo quería orgullecer a su madre. 

¿Pero a que costo? ¿Matando a su familia? Si Klaus lo había mantenido en un ataud por más de 900 años pero se había disculpado. 

Por sorprendete que fuera se disculpo. Y el en el fondo había perdonado a su hermano pequeño.

Suspirando giró para ver a Mia quién jugaba Candy Crush. 

—Terminé—le anunció. 

Ella lo miró y asintió poniéndose de pie. 

—Muy bien ahora reflexiona y tienes que hacer una cuartilla de lo que entendiste.—comentó. 

—¿Una cuartilla de lo que entendí? 

—Bueno mi maestro nos dice eso cuando vemos videos así.—explicó levantando sus hombros. 

—De acuerdo. ¿Y que es una cuartilla?—preguntó confundido. 

—¿No sabes qué es?—negó levemente.

❍❍❍

Mia estaba acostada junto a su hermana mientras mantenían una platica. 

—¿Entonces que opinas?—preguntó nerviosa Elena. 

—Bueno me gustaban más tus otras sábanas eran más cómodas.—le dijo acariciando la tela de la cama. 

—De lo que te dije de Stefan linda.—le recordó sonriendo. 

—Se convirtió en un idiota.—comento.–Pero entiendo que no tenía humanidad. Tal vez hable con él después. Y no me molesta si quieres perdonarlo. 

—No, no.—negó Elena de inmediato.—Es difícil perdonar lo que nos hizo. Solo que.. 

—Lo amas.—dijo lo obvio. 

—Lo hago.—susurró en voz baja. 

Mia iba a comentar algo cuando el sonido del timbre sonó en toda la casa de los Gilbert. 

Con una expresión confusa, Elena bajó corriendo la escalera y abrió la puerta principal, no encontrando nada más que dos grandes cajas negras con un lazo rojo delante de ella.

Mirando alrededor de su entrada en busca de la persona que las dejó, el ceño fruncido de la adolescente se profundizó cuando se dio cuenta de que quienquiera que fuera, se había ido hace tiempo.

Recogiendo las dos cajas grandes como pudo, Elena volvió a entrar a su casa, cerrando la puerta tras ella antes de volver a su habitación con su hermana. 

Poniendo la caja en su cama, Elena llamó la atención de Mia. 

—¿Que es eso?—preguntó acercándose. 

—Estaban en la entrada.—le dijo pasándole una de las cajas quien traía un sobre con su nombre. 

—Tiene mi nombre.—menciono abriendo el sobre.

"Guárdame un baile… con cariño, Klaus".

Mia supo que su novio tenía que ver en esto. Dejó la tarjeta de lado y abrió la caja revelando un hermoso vestido de dos piezas. La parte de arriba era parecida a la de un corset, tenía dos mangas delgadas por la parte de arriba. 

Lo de abajo era una falda un poco ampon, era de un color café suave, con un estampado de flores pequeñas que lo hacía ver hermoso. 

Era del estilo de Mia y Klaus lo sabía. Por eso lo había escogido. 

El vestido no era tan largo le llegaría hasta una parte de los pies y eso no le molestaba. Le había gustado mucho. 

Miró a su hermana quien también había recibido un vestido. 

—Es lindo.—le dijo viendo su vestido y sacándola de su estado. 

—Si es… Hermoso.—murmuró viendo la nota aún. 

—¿De quién es?—preguntó. 

—Es de Magnus.—habló aún con sorpresa.

—El me preguntó por ti hoy.—recordó como preguntaba por su hermana. 

—¿Lo hizo?—se acercó un poco a ella para saber mejor.—No es que me interése.—dijo alejándose un poco por su prisa.—¿Pero que dijo?—la miró. 

—Que dónde estabas. Si tenías novio y esas cosas. Lo ignore la mayor parte del tiempo. No me dejaba comer mis Waffles.—confesó. 

—Ya veo… 

❍❍❍

Cuando Mia llegó a la mansión 
Mikaelson, la fiesta ya estaba en pleno 
apogeo con la gente esparcida por el 
césped delantero y el salón y todos 
sus ojos se dirigieron a ella mientras 
se dirigia a la entrada principal.

Klaus quién estaba conversando con una chica esperando a que su novia llegara, escucho las puertas abrirse sus ojos se fijaron en la impresionante chica, parecía olvidar cómo respirar. Lo hermosa que se veía Mia esa noche hizo que Klaus olvidara todo a su alrededor y se concentrará en ella. 

Con una pequeña sonrisa en su rostro, Klaus se dirigió hacia la castaña con un brillo lujurioso en sus ojos. 

—Buenas noches, Mon petit papillon—sonrió mientras se detenía frente a la adolescente, agarrando su mano y dándole un beso.

—Holap.—lo saludo y lo miro de arriba a bajó.

—¿Te gusta lo que ves cariño?—sonrió coqueto mientras se acercaban a la barra de bebidas.

—Si.—contestó sin pudor haciendo que Klaus se sintiera orgulloso de él mismo. 

—Bueno está noche soy todo tuyo.—susurró acercándose a ella de forma peligrosa solo par ser interrumpido por su hermano mayor. 

—Niklaus, es hora. 

—Dos veces en un día Elijah, nuevo récord.—gimio con frustración.—Vuelvo pronto 

Mia tomó su bebida mientras su hermana se posisionaba aún lado de ella. Elena le sonrió ante de que la voz de Elijah se filtraba por todo el salón, captando la atención de todos.

—Uh, si todos pudieran reunirse por 
favor—el original anunció, toda la familia Mikaelson alineada en la gran escalera.—Bienvenidos, gracias por unirse a nosotros. Cuando mi madre reúne a nuestra familia de esta manera, es tradición que comencemos noche con un baile—dijo Elijah con una sonrisa.

Antes de que pudiera seguir con su discurso las puertas de la gran entrada fueron abiertas una vez más y por ella entró una chica con un gran sonrisa. 

Mia casi deja caer el vaso, la familia original se dio una mirada. Elena estaba igual que su hermana, los Salvatore no estaban tan diferentes al resto y Magnus el quería que la tierra se lo tragase. 

—Katerina…—susurró el mellizo menor. 

—Katherine.—como si estuviera ensayado todos lo que conocían a la chica dijeron su nombre al mismo tiempo. 

Katherine Pirce había llegado al baile Mikaelson. 

Se encaminó a la multitud quienes estaban en Shock al ver a alguien igual a Elena. 

Elijah recobrando todos los sentidos volvió a hablar.

—La elección de esta noche es un vals de siglos de antigüedad, asi que si todos ustedes pueden enco una pareja, por favor unanse a nosotros en el salón de baile.

Mia quién ahora estaba jugado Candy Crush sintió la presencia de alguien.

Miró a Damon quien le sonreía con anhelo. 

—¿Quieres bailar?—le preguntó con una pequeña sonrisa mientras le daba la mano. 

La mirada de Mia se posó en el azul océano de su novio que caminaba apresuradamente hacia ella con una pequeña sonrisa.

—Petit papillon, ¿Me harías el honor 
de ser mi pareja de baile?—con una sonrisa juguetona mientras le daba la mano, tal y como Damon había 
hecho sólo unos momentos antes.

Antes de que Mia hablara llegó Kol quien le sonrió la chica. 

—Justo a quien buscaba, mi pareja de baile.—tomo la mano de ella y la arrastró a bailar. 

Dejando atrás a dos vampiros mirándose a muerte. 

Klaus resoplo antes de darle una última mirada a Damon, busco con la mirada a su cuñada pero se dio cuenta que estaba en la misma situación en la que se encontraba su hermana. Solo que estaba ves eran Stefan y Magnus. 

Vio cierta cabellera rubia que le llamó la atención y se acercó a ella. 

—Carolina.—la llamó, la rubia lo miró irritada por su nombre. 

—Es Caroline.—lo corrigió. 

—Es lo que dije.—resoplo.—Baila conmigo.—no era una invitación, sonó más como una orden. 

—No.—se negó lista para irse. 

—Oye, ¿por qué no? 

—Estaba apuntó de ir a las cocinas a robarte tu comida.—le dijo como si eso fuera una respuesta suficiente. 

—Mira Carolina.—comenzó a hablar tomando el brazo de la chica llevándola a arrastras. 

—¡Es Caroline!—se quejó. 

—Tenemos que conocernos, eres la mejor amiga de Mia y eso nos convierte en mejores amigos.—la ignoró por completo mientras entraban al salón de baile con Caroline en su brazo, y una sonrisa burlona. 

—¿Hablas en serio?—estaba entre divertida e incrédula.—Mi novio se fue por tu culpa. —lo acusó. 

—Ah si Tyler.—vago mientras comenzaban a bailar.—Ahora, no recuerdo de darle permiso para irse.—sonrió. 

La rubia lo miró y le piso el pie, haciendo que Klaus hiciera una mueca de dolor.

—Este no es un buen inicio de amistad Carolina.—hablo entre dientes recibiendo otro pisoton. 

En la otra parte del salón Kol y Mia bailaban entre ellos. 

—Tienes que seguirme en Tiwtter. Estoy como @Kol_GuapoM.—le dijo sonriente.—Quise poner Kol_elMejorMikaelson pero era demasiado largo. 

—Lo sé siempre pasa. 

—Deberíamos de hacer un viaje.—le dijo pensativo. 

—A los estudios de Harry Potter.—menciono y el asintió. 

—Excelente, pequeña, excelente.—la felicito pomposamente.—Necesito una túnica de Hufflepuff. 

—Tu tienes de Hufflepuff lo que yo tengo de fea.—mencionó sonriendo sutilmente. 

—Lo sé—dijo estando de acuerdo con ella.—¡Oye!—antes de que replicara hubo un cambió de pareja haciendo que Mia quedara en los brazos de Klaus quien le sonrió feliz. 

—Mon petit papillon,—la saludo poniéndo su mano en su cintura. —Debo admitir que no hay palabras que sean justas para describir lo hermosa que te ves esta noche.

—Gracias, tu te ves muy guapo.—admitio sin darse cuenta como sus mejillas se calentaban. 

—Lo dije antes petit papillon—se acercó más a ella para susurrarle al oído.—Esta noche seré todo tuyo.—su aliento chocó contra su oreja y la parte de su cuello. 

La pareja permaneció así hasta que la canción se extinguió, sus ojos se cerraron y los cuerpos se juntaron fuertemente mientras se movían al ritmo constante.

❍❍❍

—Katerina.—el noble hermano que la llamó. 

—Elijah.—la saludó mientras caminaba apresurada. 

—Debo decir que te ves hermosa.—sonrió. 

—Gracias Elijah, tu te ves encantador. 

—Pero debo preguntar.—la detuvo.—¿Quien te invitó? 

Katherine soltó una risa falsa antes de contestar. 

—No es obvio. Me invitó Magnus—admitió. 

—Pensé que mi hermano… 

—¿Estaba interesado en Elena Gilbert?—preguntó encarnando una ceja.—No es así Elijah. Magnus siempre me amo a mi y sólo a mi.—se regodeo al ver a Elena escuchando la conversación.—Ahora si me disculpas necesito encontrar el baño. 

Katherine salió del pasillo dejando a Elena y a Elijah conversando. 

Se dirigió a las escaleras sin que nadie se diera cuenta y se adentro a una habitación. En ella se encontró con la matriarca Mikaelson. 

—Ah Katherine pasa, no te preocupes por el humo. Es solo un hechizo para que nadie nos escuche. 

—¿Por qué me invitó?—le preguntó yendo al punto. 

—No es obvio para terminar con lo que comencé hace tiempo. Quiero corregir mi error y tu me vas a ayudar. —termino con determinación. 

❍❍❍

—¿Te gustan los caballos?—preguntó 
una voz familiar detrás de la castaña, 
sorprendiéndola ligeramente 
cuando apartó su mano del caballo 
marrón que estaba acariciando.

—Es bonito. 

—Sabes. Los caballos son lo opuesto a 
las personas. Son leales. Mi padre me 
persiguió durante mil años y lo más 
cerca que estuvo fue el dia que mató a 
mi caballo favorito. Le cortó el cuello 
con una espada como advertencia.

—Tu padre era un idiota.—le dijo haciendo que el riera. 

—Lo era. —admitió.

—Quiero subirme al caballo.—le dijo Mia acercándose al animal. 

—Mia, mi amor, aunque te cumplo siempre lo que quieres creo que… 

Se cayó al ver a la chica subirse al animal. Suspiro y se acercó a ella mientras la ayudaba. Cuando estuvo arriba miró al rededor sin encontrar gente cerca. 

—No se montar.—le admitió con un poco de vergüenza algo sorprendente en ella. 

Klaus le sonrió antes de apoyar un pie en la silla. 

—Supongo que podemos montar unos momentos.—se subió con ella, sentándose atrás. 

Paso sus manos por su cintura tomando la cuerda y se inclinó entre su cuello. 

—¿Estas lista?—le susurró al oído disfrutando de escuchar como su corazón aceleraba. 

—Lo estoy. 

Así sin que nadie se diera cuenta la pareja dio unas vueltas por el gran jardín disfrutando de su compañía, la noche, el viento y su calor. 

❍❍❍

—Entonces.. —comenzó Damon a ercandose a Magnus quien estaba tomando un trago con urgencia. 

Stefan lo seguía de cerca. El Mikaelson suspiro sabiendo que se venían más problemas de los que ya tenía. 

—¿Magnus Smith?—cuestionó sonriendo con falsedad el pelinegro. —O era ¿Salvatore? Espera no, realmente es Mikaelson. 

—Damon deja que nos explique.—Stefan lo detuvo aunque estaba dolido por igual. 

—Si explícanos quieres, por qué pensé que estabas muerto.—Damon lo miró enojado. 

—Se que están molestos.. 

—¿Molestos? ¡Nos mentiste!—explotó el Salvatore mayor. 

—Eras como nuestro hermano.—dijo Stefan antes de negar.—Eras nuestro hermano. 

—Tenía que irme, mi hermano Klaus me encontraría por Katherine. 

—¿Y fingiste tu muerte? Te lloré, todo este tiempo me culpe por lo que te pasó y resultaste ser igual que Katherine.—soltó con rencor Damon antes de irse. 

Magnus suspiró sabiendo que se lo merecía. Miró a Stefan. 

—Me viste crecer. Nuestra madre te quería como un hijo, nuestro padre también. Damon y tu eran inseparables y yo te amaba como un hermano mayor.—el Salvatore trato de no soltar lágrimas.—Cuando moriste pensé que había perdido una parte de mi. Luego Damon se fue y me sentí completamente solo. Solo quería tener a mis hermanos de nuevo. Pero te fuiste y me dejaste. El tiene razón eres igual a Katherine. Solo jugaste con nosotros.—terminó para salir del lugar. 

Magnus suspiró para salir del lugar. Aún recordaba sus tiempos con los Salvatores. Se sentía feliz y en familia. 

❍❍❍

Mia estaba tomando de su bebida 
cuando un sonido tintineo le 
llamó la atención. Mirando hacia 
arriba, su mirada se fijó en Esther, 
de pie en la escalera de mármol con 
una copa de champán en la a mano, 
mientras comenzaba un brindis.

—Buenas noches, damas y caballeros. 
Los camareros están llegando con copas de champán.—Los invito a todos a que se unan a mí para levantar una copa—empezó la bruja cuando los camareros empezaron a hacer circular la sala con bandejas de champán.

Mia tomó una de las copas justo 
cuando Elijah y Klaus se pusieron de 
pie a ambos lados de ella, cada uno 
de ellos mirando a la bruja original 
con expresiones muy diferentes.

—Me gustaría agradecerles a todos 
por ser parte de esta espectacular 
velada.

—¡Salud!—Klaus levantó su copa 
hacia su madre con una sonrisa en su 
rostro mientras él y Elijah tomaban el 
contenido de su copa antes de prestar 
atención al la bruja que fingió beber la suya.—¿No eres fan del champan, petit papillon? Puedo asegurarte que es uno de los mejores—Klaus habló con un tono divertido. 

—Sabes que no tomó.—le recordó. 

—Tengo que irme,—murmuró Elijah mientras veía a Katherine desde el otro lado de la habitación, dejando a su hermano confundido. 

—Ven, quiero mostrarte algo—hablo 
Klaus después de un corto tiempo, 
agarrando la mano de Mia causando 
que se le pusiera la piel de gallina 
en sus brazos mientras la arrastraba 
por numerosos pasillos sin darle la 
oportunidad de responder.

El híbrido se detuvo al llegar a la habitación, abriendo la puerta a la castaña permitiéndole entrar primero.

La boca de Mia se abrió con asombro 
mientras sus ojos escudriñaban las. 
numerosas pinturas que decoraban 
la habitación.

—Vaya—exhaló mientras se acercaba a las pinturas, sus ojos se posaron en la obra maestra que colgaba en la pared,—¿A quien le robaste ésto?—le preguntó. 

Klaus se rió, con la mirada fija en el 
suelo como diversión antes de mirar 
hacia ella.

—Sí, bueno, digamos que no toda la gente toma verbena—bromeó, jugando con ella.

—¿Y qué hay de esto? ¿De dónde lo has robado?.—Mia preguntó mientras sostenía su brazalete cosa que hizo sonreír a Klaus. 

—Bueno, es una larga historia. Pero ten por seguro que lo llevaba una princesa casi tan hermosa como tú.

Mia lo miró antes de mirar los dibujos que tenía delante y que estaban sólo a medias.

—¿Tu hiciste esto?—preguntó la castaña mientras sostenía uno de los dibujos. Klaus sonrió al suelo con ligera vergüenza. 

—Si, um. En realidad, uno de mis paisajes está colgado en el Hermitage, no es que nadie se dé cuenta. ¿Has estado?

—No, pero me gustaría mucho viajar y conocer el mundo y los lugares. Esta en mi lista de hacer antes de morir.—le dijo.

—Te llevaré. A donde quieras.—le contestó rápidamente.—Roma, París, Tokio—Klaus prometió a la chica. 

—¿Lo harías?—sus ojos brillaron con esperanza. 

—Creo que para este punto, ya sabrias que haría cualquier cosa por ti.—se acercó a ella abrazándola por detrás. 

Klaus estuvo unos momentos respirando la fragancia de Mia antes de darle la vuelta y antes de que pudiera decir algo Klaus la agarró de la muñeca, tirando de ella hacia su pecho mientras sus labios se apretaban contra los de ella en una pasión acalorada.

Al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, Mia aceptó y se derritió en el beso, colocando su brazo alrededor de su cuello para acercar aún más su cuerpo al de ella.

Las manos de Klaus se movieron por su cuerpo mientras el beso se calentaba, animándola a envolver sus piernas alrededor de su cintura mientras las empujaba contra la pared más cercana, sus cuerpos se acercaron más de lo que parecía necesario.

Mia nunca había experimentado algo así, no era virgen pero no sintió las mismas sensaciones que Klaus la hacía sentir. Suspiro con satisfacción al sentir sus labios en su cuello mientras el lo mordía y chupaba ligeramente dejando marcas como si quisiera dejar claro que ella era suya. 

Klaus rápidamente los llevó a su habitación y la sostuvo contra la pared y comenzó a besarla en la garganta, su mano se deslizó hacia atrás y bajó la cremallera de su corsét haciendo que sus pechos rebotaran, ligeramente, no eran los más grandes pero a su vista eran los más perfectos que había visto, Mia subconscientemente trató de cubrirlos, pero él la detuvo y sujetó sus brazos por encima de su cabeza, manteniéndolos quietas con una mano.

—Eres irresistible, amor—la miró unos momentos—No haré nada que tu no quieras.—Mia supo que estaba pidiendo su consentimiento. Necesitaba más, lo necesitaba a él. 

—Hazlo.—susurró sin aliento y fue lo que necesito el hombre para seguir. 

Lentamente comenzó a chupar sus senos, dejando un rastro húmedo por el valle de su pecho, su lengua se   
deslizó sobre el seno izquierdo, ella gimió cuando succionó su pezón endurecido y giró su lengua alrededor de él, la tensión en su zona íntima comenzó a crecer rápidamente. 

Una de sus manos se movió hacia abajo y dejó que se deslizara para abrir la falda de su vestido. Su boca se abrió ante el contacto mientras sus dedos se arrastraban firmemente sobre su centro, y el tomó esto como una oportunidad para profundizar el beso. 

Su dedo se movió, moviendo su ropa íntima a un lado, deslizó su pulgar por su centro antes de empujar dos dedos dentro de ella, su espalda se arqueó contra la pared con su toque, sus dedos se curvaron fuertemente contra sus  paredes mientras los empujaba hacia adentro y hacia afuera.

Los dedos de Mia se deslizaron por debajo de la cinturilla de sus boxers que se levantaban de sus pantalones, metió su mano bajo para sacarlo de los jeans y aplicó presión sobre su bulto, se impresionó el tamaño.

Todo su cuerpo se sacudió cuando él puso otro dedo sin previo aviso, sus anillos se sentian fríos contra su clitoris. 

Impaciente comenzó a desabrochar su cinturón, fue bastante rápida, Klaus al notarlo se rio antes de pellizcar su clitoris entre sus dedos. 

Sus ojos se encontraron con los de ella y aumentó el ritmo.

—Yo-yo voy a.. —exhalo. 

—Espera—ordenó y estrelló sus labios contra los de ella. 

Sus dedos se enredaron en su cabello mientras la empujaba con fuerza sobre la cama, se colocó sobre Mia sosteniendo su cuerpo con un brazo   
mientras el otro estaba debajo de su cuello. 

—No puedo esperar para estar dentro de ti y sentirte.—susurró con sus ojos llenos de lujuria. 

Antes de que ella se diera cuenta le quitó la última prenda dejándola completamente desnuda debajo de él, sus pupilas dilatadas mientras sus ojos estaban hambrientos recorrió el cuerpo de su amada. 

Sus dedos se movieron a través de sus caderas, trazando suavemente la cicatriz que tenía debido al accidente de sus padres. 

—No sabes lo jodidamente hermosa que eres—, exhaló mientras besaba la cicatriz con suavidad. —Si no quieres hacerlo, aun podemos detenernos mi amor. No haré nada que te dañe.—la miró, está ves era diferente no había lujuria era cariño y amor. 

—Si quiero.—afirmó y Klaus se bajó los pantalones dejando que su miembro golpeara su estómago.

Mia trago saliva mirando su tamaño. Su espalda se arqueo ligeramente fuera de la cama cuando frotó la cabeza, deslizándola a través de sus pliegues húmedos.

Las manos de Mia agarraron las sábanas ligeramente cuando él aplicó más presión, un dolor ardiente atravesó su abdomen cuando se empujó dentro de ella, su boca se abrió, respiro profundamente para que continuara, la sábana de seda se arrugó bajo su agarre cuando estaba completamente dentro de ella, pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos mientras trataba de adaptarse a su tamaño.

—¿Estás bien? —preguntó preocupado de hacerle daño. 

—Oh, Dios mío—gimió sintiendo un delicioso placer al sentirlo hundirse en ella con un empujón 

—No es ese mi nombre amor.—dijo divertido antes de que su mano agarrara su cabello e inclinó su cabeza hacia atrás, dejando que sus dientes rozaran su garganta mientras la chupaba con dureza. —Eres tan hermosa—gimió aumentando su ritmo mientras acariciaba uno de sus senos. 

Un empujón más fue lo que necesito Mia su cabeza se volteó violentamente hacia un lado, dejando escapar un grito sintiendo que su cuerpo se inundaba de euforia, sus piernas temblaban del placer. 

—Joder—, su voz áspera mezclada con un acento británico llenó sus odios, Klaus gimio golpeando increíblemente profundo, con los ojos cerrados, las venas saliendo de su cuello, se mordió el labio mientras se relajaba después de unos segundos y apoyó la cabeza en su pecho. 

Se quedaron así por unos momentos antes de que se apartara de ella y se pusiera de pie, los ojos de Mia comenzaron a sentirse pesados, sintió como Klaus había regresado y ahora la estaba limpiando con un trapo húmedo. 

Cuando supo que su chica estaba lista se acercó a ella y la abrazo contra su pecho, sintió como su respiración se volvia normal y supo de inmediato que cayó dormida. El la miró por un tiempo contemplandola. Sonriendo dejó un beso en su frente y cayó al mundo de los sueños completamente feliz por su compañía. 


✧✧✧

—Nuevo capítulo. 

¿Caroline y Klaus mejores amigos? 

¿Katherine en el baile Mikaelson? 

¿Mia y Klaus terminado con su tensión sexual? 

Por cierto, el tiwtter que Kol dijo existe. Mi bebé y Mia tienen tiwtter para qué vayan a seguirlos. Mia esta como: @MiaGilber y kol como: @Kol_GuapoM

¿Cuál fue su parte favorita? 

En fin, espero que les gustara, nos vemos hasta el próximo amores. Los amo♡. 

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