alexitimia ━ ━ vol ii
024. mikael

—Bien, digamos que Mikael siguió a Elena hasta aquí—explica el Salvatore menor—Trato de atraparla para usarla como carnada.

—¿Y tu que?—le pregunta Elena—.¿Lo llenaste de verbena?

—No, ambos lo hicimos. Este tipo es un original. Hazlo realista—le pide Damon.

—De acuerdo—acepta Stefan—.Nosotros lo llenamos de verbena y en el proceso descubrimos que tenia una daga.

—Que planeaba usar en Rebekah, pero en lugar de eso nosotros la usamos para atravesarle el corazón—termina Elena de repasar el plan y ellos asienten. 

—¿Y que va a pasar con Klaus?—pregunta Mia. 

—Buen punto—dice Damon—Tu, hermano mío, has sido obligado por Klaus a hacer lo que el te diga. Y si la idea es atraerlo hasta aquí y matarlo, lo último que necesitamos es que te equivoques y sueltes la lengua..

Mia resoplo no pregunto por eso, pregunto por la seguridad del híbrido. Quería saber que es lo que le harían. 

—Damon tiene razón. Tal vez esta sea nuestra única oportunidad de matar a Klaus y nada puede salir mal.—habla Elena. 

—No me miren a mi—les pide Stefan—Solo soy el encargado de traerlo de vuelta. Además que te sucedió ¿no que era tu cuñado?—le pregunta a Elena. 

—Elena sabe que es lo correcto.—menciona Damon. 

—El ha causado mucho daño.—responde mirando a Mia. 

—Klaus es inteligente. Si le decimos que Mikael esta muerto querrá pruebas—murmura Stefan. 

—Entonces estaré muerto—voltean y encuentran a Mikael detrás de ellos. 

—¿Y que pasa si quiere verte en persona?—pregunta Elena. 

—Eso significara que nuestro plan esta funcionando—le asegura—Es seguro que Klaus querrá ver mi cuerpo. Así que ustedes lo atraerán hasta aquí y yo lo mataré.

—¿Con que?—pregunta Stefan—Esas dagas no funcionarán con el—dice mirando las dagas que Mikael esta sacando de su chaqueta.

—Bueno, tengo en mi poder una estaca creada con madera del antiguo roble blanco—murmura Mikael sacando un frasco—El mismo que
dejo estas cenizas cuando lo quemaron.

Baña a las estacas con las cenizas.

—¿Donde esta?—pregunta Damon.

—No esta aquí—responde Mikael—Conocer su ubicación es mi póliza de seguro.

—¿Contra que?—pregunta Elena

—Contra ustedes dejando esto en mi corazón—les muestra la daga—Ya ven, un vampiro no puede matar a un original con esta daga sin morir. Entonces.. Les toca a una de ustedes—mira a las mellizas antes de ofrecerles la daga.

—¿Quieres que una de nosotras clave la daga?—pregunta Elena y el asiente.

—Klaus no dejaría nada al azar—le asegura—. Especialmente cuando se trata de confianza. Por eso una de ustedes tiene que… —no termina de hablar cuando Mia le encaja la daga en el pecho. 

Todos la miran y ella solo levanta sus hombros. 

—Me aburrió. 

❍❍❍

—Tu padre esta muerto—dice Stefan en cuanto Klaus responde.

—¿Que has dicho?—escuchan a Klaus por el altavoz.

—Mi error. No tu verdadero padre.. Si no Mikael—ironiza Stefan—Atravesado por una estaca. Así que dime que quieres que haga con el cuerpo.

—Bueno, primero quiero que me 
expliques exactamente lo que paso—le ordena Klaus. 

—Mikael vino por Elena, ella estaba aquí en mi casa con Damon y trato de llevársela para usarla de carnada para atraerte—Stefan dice siguiendo el plan—.Y Damon y yo lo llenamos de verbena y encontramos una estaca que pretendía usar contra Rebekah y con eso lo matamos.

—Quiero verlo—dice Klaus desesperado—Quiero verlo por mí mismo su cuerpo pudriéndose.

—Pues el esta aquí—dice Stefan mirando a Mikael en el suelo—Ven cuando quieras.

—Si mientes, Stefan, tu compulsión te expondrá—lo amenaza Klaus—Así que responde con tu vida—le ordena—¿Lo que estas diciendo es verdad?

Stefan voltea a ver a las personas de la sala. 

—Es verdad. Lo vi con mis propios ojos— le asegura Stefan.

—Quiero hablar con Rebekaha—le pide.

—Eso no es un problema. Esta aquí— todos voltean a ver a Rebekah que 
no deja de ver el cuerpo de Mikael en el suelo con la daga en su corazón.

—Hola, Nik—responde muy tranquila.

—Rebekah, amor. Que es esto que escucho sobre la trágica ejecución de Mikael con una daga. 

Ella mira a Mia y a Elena. 

—Es verdad—murmura—Finalmente está fuera de nuestras vidas.

Hay un extraño silencio que pone nervioso a todos excepto a Mia.

—Te extraño—murmura Rebekah—La paso muy mal aquí. Y Kol también.—comenta. 

—Estaré en casa pronto—le asegura 
Klaus.—Ahora necesito que me pases a Mia. 

Rebekah mira a la castaña quien en cuanto escucho su nombre se paro junto a ella. 

—Holap. 

—Mia, amor, ¿es verdad todo lo que esta pasando? 

Sabía que ella nunca le mentiría. Mia miró a su hermana quien asintió con la cabeza. 

—Sip.—responde.—¿Me traeras un regaló cuando regreses?—le pregunta olvidándose del plan y concentrándose en el híbrido quien se ríe. 

—Te llevaré muchos amor. Ahora tengo que irme. Cuidate. —se despide antes de colgar. 

—Eso fue muy facil—murmura Damon.

—Hay que terminar con esto—dice Elena caminando hacia Mikael.

Se arrodilla a su lado y pone sus manos alrededor de la daga.

Las palabras de Rebekah sobre lo malo que fue Mikael con ellos rondan en su  mente. Se quedó quieta un momento antes de mirar a su hermana. 

—Hazlo, Elena.—ordena Damon. 

—Es lo correcto.—murmura antes de quitarle la daga. 

❍❍❍

—No podemos confiar en que Rebekah no nos delatará—dice Elena mientras ayuda a Damon a preparar las armas que podría usar por si los híbridos de Klaus aparecen.

—¿En verdad?—pregunta Damon sarcástico—. Por que esos vampiros originales son tan confiables.

—Rebekah puede estar enojada con Klaus, pero es su hermano—dice Elena.

—El aconito esta listo—le dice Damon 
y ella se levanto de su cama con las granadas vacías y se las llevo.

—Hay demasiadas cosas que podrían salir mal con este plan. No solo Rebekah—le dice es digo y el voltea a verla— Muchas personas que podrían hacharlo a perder. 

—Por eso es que estoy formulando un plan secreto de contingencia—murmura Damon.

—¿En verdad?—preguntó sorprendida.

—Si te lo contara no seria secreto— susurra y voltea detrás de mi.—Además no podemos dejar que Mia se interponga en esto. 

—Lo sé. —está de acuerdo. 

❍❍❍

Elena entra a la habitación que usa Rebekah y la ve vestida para el baile de esta noche. Junto a Mia quien también está arreglada. 

—¿Sacando ventaja, no?—pregunta y ella la mira a travez del espejo.

—¿Quieres escuchar una verdad 
vergonzosa?—pregunta y ella asiente—. 
Este es mi primer baile de secundaria.

—¿Enserio?—pregunto sorprendida y ella asiente.

—Nunca tuve tiempo realmente para la escuela secundaria—confiesa—Nik 
y yo siempre estuvimos moviéndonos. ¿Has oído algo mas de Nik—pregunta 
y ella niega. 

—Pero estoy segura que cuando regrese, lo hará con estilo—trata de aligerar el ambiente de tristeza que hay a su alrededor.

—¿Y Damon y mi padre tienen el plan listo?

—Si.

—No me digas, no quiero saberlo—voltea a verme—.Solo quiero ir al baile y dejarle el resto a Mikael.

—Se que es realmente dificil—se acerco a ella— Así que gracias por ayudarnos a que Klaus regrese al pueblo.

—Solamente ten cuidado—le pide— 
Estuve escapando durante mil años 
por una razón. Mikael no es una buena persona y no es alguien en quien puedas confiar.

Ve sus ojos llenarse de lagrimas..

—¿Estas bien?

—Pase toda mi vida amando y odiando a mi hermano con la misma medida. Y nunca pensé que sería yo quien ayudaría a clavar una estaca en su corazón.

Limpia sus lagrimas y trata de 
sonreírme.

—No lagrimas—se aleja de Elena y se pone su mascara de felicidad— No quiero arruinar mi maquillaje. ¿Cómo me veo?

—Sexy.—alaga Mia haciéndola sonreír. 

—Te vez de maravilla—habla Elena sincera—Pero te falta una cosa—dice sacando del bolsillo de su pantalón el collar—Deberías usarlo esta noche. Mia podrías ir a buscar mi vestido por favor.—le pide a su hermana quien asiente y se va de la habitación. 

Rebekah sonríe levemente y se voltea y mueve su cabello hacia un lado para que le ponga el collar. 

—Gracias—le sonríe levemente y ella asiente. 

—¿Ya estás lista?—pregunta Elena. 

—Lo estoy. —la mira y asiente. 

Elena le sonríe y antes de que Rebekah se dé cuenta la doppelganger le había clavado una daga en su espalda. 

Su cuerpo comenzó a ponerse gris hasta que cayó al suelo muerta. 

—Es lo correcto.—murmura una vez más. 

—¿Esta listo? —Damon preguntó desde la puerta, Elena asintió y el hombre se llevó a la original. 

❍❍❍

Aproximadamente una hora después, 
Caroline, Bonnie y Mia entraron en 
la mansión Lockwood las dos primeras en estado de shock.

La gran casa estaba llena de 
gente mientras la música fluía por ello aire, una fiesta ahora en pleno apogeo.

—¿Cómo planeó una fiesta mejor que la mía tan rápido?—Caroline preguntó, con sus ojos observando la habitación con la mandíbula bajada. 

—¿Eso una banda la que está afuera?— Bonnie y Mia examinaron a la 
gente que se encontraba por la casa 
de los Lockwood, notando que la 
mayoría de los fiesteros no estabant 
vestidos para el baile de bienvenida, 
y definitivamente no eran estudiantes del instituto.

—¿Quiénes son todas estas personas?—preguntó la bruja con una expresión desconcertada. 

—Esto es raro. ¿Dónde está Tyler?— murmuró enfadada antes de alejarse de las dos morenas.

Mia salió en busca de algo para poder comer o beber, encontró una mesa que hizo que valiera la pena el haber ido a la fiesta. 

Era una mesa llena de sus postres favoritos. No perdió el tiempo y fue a comer pastel. 

La música de la banda se detuvo repentinamente mientras una figura familiar caminaba por el escenario. 

—¡Buenas noches a todos!—Klaus dijo en el micrófono, captando la atención de la audiencia mientras todos vitoreaban,—¡Quiero agradecerles por estar aquí conmigo para celebrar! Ha pasado mucho tiempo.—Mia observó como el híbrido dejaba el escenario, siguiéndolo mientras se acercaba a hablar con Stefan con los ojos entrecerrados.

No le tomó importancia y agarró su pastel y salió para el jardín. No le gustaba estar mucho tiempo rodeada de personas, fue a una banca y se sentó tranquilamente a disfrutar su postre. 

—Bueno, debo decir que te ves 
encantadora amor—el acento británico de Klaus habló desde atrás de ella. 

—Klaus volviste.—mencionó viendo al sonrisa del híbrido.—Gracias, ¿Te gusta mi vestido? Rebekah dijo que te gustaría. 

El hombre soltó una risa al escuchar eso. Esta vez estaba agradecido con su hermana, Mia se veía hermosa. 

—Me gustas.—dijo antes de corregirse.—Tu vestido. 

—Tiene brillitos.—señalo viéndolos. —¿Pero por que veniste a la casa de Tyler? 

—Bueno amor, es por que esto es un velatorio—le dijo Klaus con una  
sonrisa—Mikael está muerto. Finalmente me he librado de ese hombre traicionero—murmuró en vos baja. 

—Si él no me agrada.—le hizo saber. 

—¿Lo viste? ¿Te hizo algo?—preguntó preocupado. 

Mia negó. —No, yo le clavé la daga.—asintió conforme consigo misma. 

—Eres muy valiente pequeña brujita.—le acarició su mano suavemente. 

—Sip, lastima que no tuve oportunidad de patearlo.—murmuró negando y comiendo pastel. Klaus soltó una carcajada. 

Hace mucho tiempo que no se reía de esa manera. 

❍❍❍

Mia entró en la zona de estar de la casa de su amigo Tyler, Klaus la había dejado hace rato por que tenía algo importante que hacer.

Estaba dispuesta a ir por más pastel cuando una mano áspera fue colocada sobre su boca mientras era arrastrada fuera de la habitación y en los brazos de Mikael.

—Parece que tus hermana haría cualquier cosa para librar a Niklaus de esta tierra, incluso si eso significará arriesgar tu vida—dijo burlonamente,

—¿Disculpe, pero que? 

—Eres la pareja de Klaus. Vi como te miraba y se comporta a tu alrededor. ¿Qué mejor manera de atraerlo fuera de la casa que protegiéndolo a usted? La doble me dio su permiso—le dijo, haciendo que Mia negara. 

—Nunca.—negó Elena al escuchar el plan. 

—Solo la usarán de carnada.—insistió Damon. 

—¿Te estás escuchando? Hablamos de mi hermana de Mia. —dijo Elena frunciendo el ceño. 

—A ella no le importara. 

—No la vamos a usar. —negó. 

—Es la única forma de hacer que Klaus salga.—le dijo Damon. 

—¿Y si sale lastimada? —pregunta mordiendo su labio. 

—La curaremos a tiempo.

Elena suspira pesadamente.

—Promete que la curaras a tiempo.—pidió. 

—Lo haré. 

Antes de que Mia tuviera la oportunidad de responder fue agarrada una vez más por uno de los hibridos de Klaus, que la hizo marchar hacia el lado de la entrada principal de su casa, escondiéndola de la vista.

Mirando a su izquierda encontró a Katherine en la misma posición causando que sus ojos se estrecharan en la confusión. 

Katherine notó su mirada, dándole una mirada como para decirle que todo estaría bien. Tomó su mano y la apretó sonriendole. 

—Ve a buscar a Niklaus, dile que Mikael está aquí—el original ordenó una de los híbridos femeninos mientras se detenía frente a la puerta de entrada de los Lockwood.

—Hola, Nikalus—Mikael saludó a Klaus

—¿Por qué no entras? Oh, es cierto. No puedes—escuchó a Klaus burlarse, y aunque no podía verlo supor que el estaba sonriendo. 

Mikael frunció el ceño ante las burlas de su hijo bastardo.

—O puedes salir si quieres—sugirió haciendo que Klaus se riera amargamente.

—O podría ver a mis híbridos desgarrarte miembro por miembro—replicó. Como si fuera una señal, sus híbridos se alinearon afuera de una manera amenazante causando que el anciano original se riera.

—No pueden matarme—dijo Mikael con suficiencia.

—Es cierto. Pero sería un gran juego de fiesta—declaró Klaus. 

La cara de Klaus cayó al ver a Mia sostenida por su despiadado padre,

—Sal y enfréntate a mí, Niklaus. O 
morirán—escupió Mikael. El híbrido le echó una mirada a Mia, una que le decía que la protegería y que no quería decir lo que iba a decir.

—Adelante, mátalas—desafió Klaus, aparentemente sin molestarse.

Queria salvar a Mia, pero no podía dejar que Mikael lo viera.

—No Klaus! ¡Él lo hará!—Katherine grito con pánico, golpeando frenéticamente en los brazos de Mikael mientras fingia ser Elena.

—Si ella muere, esta suerte será la última de tus abominaciones—gruñó el vampiro mayor, dando un codazo a Katherine antes de volverse a mirar a Mia,—Y si esta chica muere, pierdes a la única persona que te hace feliz. 

Klaus no prestó atención a Mia y a Elena  mientras miraba directamente a su padre sin mostrar temor alguno.

—No las necesito. Solo necesito librarme de ti—el hibrido escupió sin emoción.

Mikael se rió amargamente una vez 
más.

—¿Con qué fin, Niklaus? ¿Pará que puedas vivir para siempre, sin nadie a tu lado? ¡Ya nadie se preocupa por ti, muchacho! ¿Qué tienes aparte de aquellos cuya lealtad has forzado? Nadie— se burló el original, causando lágrimas de ira en los ojos de Klaus.

Mia miró al híbrido y asintió levemente dándole a entender que no se preocupara por ella. 

—Estas fanfarroneando, padre. Mátalas.

—Sal y enfréntate a mi, pequeño cobarde. Y no tendré que hacerlo—Mikael gruňó de vuelta haciendo que Klaus se riera sin humor.

—Toda mi vida me has subestimado. Si las te aprovechas. Así que adelante. 
Adelante, matalas—escupió furioso mientras su cuerpo temblaba de rabia,—Vamos, ¡Mátalas!—Mikael comenzó a reir sacudiendo la cabeza ante el híbrido. 

—Tu impulso, Niklaus. Ha sido y será para siempre lo único que te impide 
ser verdaderamente grande—dijo mientras sacaba una daga.

El vampiro mayor apuñaló a Katherine, dejándola caer al suelo antes de agarrar a Mia más cerca de él.—Qué lástima desperdiciarte pequeña.—murmuró Mikael antes de apuñalar bruscamente en la parte inferior de su estómago. 

Mia sintió un enorme dolor, pero no dijo nada solo se quejo al sentirlo. Luego cayó al suelo mientras respiraba. 

Klaus miró con horror al ver a Mia tirada en el suelo con la daga en su estómago desesperado por ayudarla.

Antes de que pudiera, sin embargo, Damon se precipitó detrás de él, dándole la vuelta para poder apuñalarlo con la estaca de roble blanco.

Katherine se puso de pie rápidamente y sonrió a Mikael, quien la miro sorprendido. 

—Katherine—escupió mientras la doble sacaba dos granadas.

La morena se burló del original,—kaboom—se burló mientras apretaba los gatillos de ambas granadas, lanzándolas a los híbridos obligados.

Damon estaba a punto de clavar una estaca a Klaus. Sin embargo, antes de que el Salvatore tuviera la oportunidad, cierta rubia lo derribó, inmovilizandolo en el suelo causando la ira y el desconcierto de Damon. 

—¡¿Rebekah?! —grito confundido. 

Ella sonrió antes de quitarle la estaca. 

—¡Nick!—se la lanzó a su hermano quien ya estába listo. 

Mikael al ver lo que sucedia intentó irse pero fue detenido por que estaba pegado en el suelo. 

—¡Que esta pasando!—grito con ira. 

—Soy yo.—volteo para encontrarse con Mia de pie junto a su hermana Elena. 

El original miró al suelo y vio cómo se desintegraba la Mía falsa. 

—Cómo… 

—Magia.—dijo simplemente. 

Klaus miró a su izquierda, encontrando la estaca de roble blanco y la agarró con fuerza, clavándola en el corazón de Mikael. 

Mia vio como Mikael estalló en llamas, muriendo lentamente. 

—¿Qué demonios está pasando?—Damon grito de nuevo mientras empujaba a Rebekah. —¿Elena? 

—Nunca dejaría que usarán a Mia. Hice mi propio plan.—sonrió mientras abrazaba a su hermana. 

—A quien debo el placer 

—Escuha psicópata, necesitamos hablar. 

—¡Cuñada! Pero que sorpresa.—se escucho al otro lado de la línea. 

Elena rodó los ojos y suspiro. 

—Tenemos problemas Klaus.—le aviso, haciendo que el hombre se pusiera serio al escuchar su tono de voz.—Por más que odie hacer esto. Tenemos que unirnos. 

—¿Que clase de problemas? 

—Damon despertó a Mikael. —habló haciendo que el rubio se tensara. —No pude evitarlo pero si podemos terminar con el. 

No se escucho nada durante unos momentos hasta que se rompio el silencio. 

—¿Que tenemos que hacer?—dijo finalmente. 

—Les haré creer que estoy de su lado, dire que te quiero muerto. 

—Tenemos todo listo Nick, si las cosas están mal te mencionaré a Kol.—hablo Rebekah haciendo que su hermano sonreirá por saber que ella estaba de su lado.

—Muy bien, ¿algo más? 

—Mia descubrió un hechizo que hace dobles tuyos, no duran mucho tiempo pero si lo suficiente para engañar a la gente. Elena le clavara una daga a mi doble para que Damon lo vea. —explicó la rubia.

—Ni siquiera sabrán quien los golpeó.—menciono Elena mientras continuaban arreglando su plan.