𝟎𝟎𝟐. 𝐤𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫𝐢𝐧𝐞

alexitimia ━ ━ vol i
002. katherine

Los hermanos Gilbert y su tía habían llegado al funeral del alcalde.

— Parece que vino todo el pueblo — habló Jenna al ver a toda la gente en la casa del alcalde. 

— No entiendo por qué — dijo Mía. — El era un idiota — comentó despreocupadamente. 

Jenna abrió los ojos con pánico mientras miraba al rededor. Jeremy y Elena rieron por lo dicho. 

—Mía cariño. ¿Qué te dije de insultar a la gente? — le llamó la atención. Sus hermanos veían la discusión divertidos. 

Mía soltó un suspiró antes de contestar. —Que no lo hiciera en su cara o que al menos no me escucharán. 

—Así es cariño, en este caso sería en su espíritu. — la chica asintió obediente. 

—¿Porque son así los funerales? — pregunta Jeremy y Elena y Mía  lo miran. Jenna es la que contesta

—Así se acostumbra. Los Lockwood nos apoyaron cuando lo de sus padres— dice un poco incómoda y evita mirar a Jeremy, se aclara la garganta y continua —Será rápido, dejamos la comida, le damos el pésame y listo.

—¿Así de fácil? Me gusta la idea — bromea Jer y Elena lo mira sonriendo, al igual que Jenna, quien deja de estar tensa. Mía solo asiente estando de acuerdo. 

Elena divisó a Damon entre la multitud por lo que tomó el brazo de su hermana llamando su atención. 

—Ustedes adelantense, los vemos en un minuto. — guía a su hermana hacia el pelinegro que está con una sonrisa al ver a su chica Gilbert favorita. 

—Mía. —la saludo sonriendo. 

La chica hizo un ademán con su mano en forma de saludo. 

—¿Qué haremos con Katherine? —Preguntó Elena después de un momento. 

—Tenemos que saber que es lo que quiere primero. 

Mía se desconecto de la conversación muy rápido. No le interesaba Katherine ni nada en realidad. Solo se involucraba por sus hermanos. 

No había tenido el placer de conocer a la persona que era igual a su hermana. 

Estuvo perdida en sus pensamientos hasta que una voz la sacó. 

—¡Mía! — Damon y su hermana la miraban preocupados. 

—¿Si? 

—¿Estás bien? Estabas como ida. — le pregunta Elena mientras tomaba su mano. 

La chica asintió. —Si. Tengo sed iré por algo de tomar. —avisó para salir de ahí. 

Camino sin rumbo fijo hasta encontrar una mesa con bebidas. Bufo por lo bajo esto parecía más una fiesta que un funeral. 

—Mía. — la voz de su hermana la llamó detrás. 

Al voltear se encontró a una Elena sonriente. Supo de inmediato que no era ella. 

Reconocería a su hermana donde fuera y el hecho de que tuvieran la misma cara no era un obstáculo para ella. 

—Hola Katherine. — la saludo y se dio la vuelta para servirse su bebida. 

—Vaya chica lista. ¿Qué me delató? —Preguntó un poco impresionada. 

—Nada, lo haces bien de hecho. Pero conozco a mi hermana como nadie. — se encogió de hombros y empezó a caminar. 

Katherine la siguió y la tomó del brazo llevándola a un lugar más privado. 

—Escuché de ti. La chica sin emociones. — la señaló. 

— Yo también escuché de ti pero no fueron cosas buenas. 

La chica alzó una ceja. — ¿Qué dijieron de mí? 

—Ya sabes lo típico, Katherine es una perra mala, bla bla bla, Katherine esto. — tomó un sorbo de jugó. Antes de irse. 

—¿Oye a donde vas? — la siguió confundida. 

—A caminar. 

—No te di permiso de irte. — la tomó del brazo y sacó su rostro de vampiro. 

Mía la miró con cara neutra. — De acuerdo. 

—¡Mía! — una voz grito su nombre. Las dos chicas voltearon para encontrarse a Bonnie y Stefan. Ambos preocupados por la chica.

Al llegar con ella Stefan quito el brazo de Katherine y la reviso, Bonnie le preguntaba si la había dañado. 

—Estoy bien, solo iré a caminar. — se alejó del grupo. 

Su vida podría describirse como aburrida. 

Si la comparará con un color sin duda sería el gris. Aburrido y triste. Incluso el negro tenía más vida que el gris. 

Comenzó a caminar por los terrenos de la casa Lockwood. Pensó en sus relaciones, nunca la hicieron sentir nada. Mía estaba segura que moriría sola. No le importaba en realidad, amaba su soledad. 

Era un alma libre pero todo un desastre. 

Ir al psicólogo era algo simple, iba y hablaba de lo mismo siempre su vida, claro evitando lo sobrenatural. No importa que cosas pasaran nunca sentía la emoción ni adrenalina. 

Charly su psicóloga le decia siempre que  llegaría alguien que la haría sentir. Le daría emoción a su vida y la cambiaría por completo. Mía no cree que alguien pudiera hacerla sentir. 

❍❍❍

Mía siguió su camino y unos cuantos metro vio a Stefan y Katherine charlando. Vio como la chica lo apuñalaba también. Paso por un lado de ella. 

—Cuidate pequeña Gilbert, me agradas. — le sonrió y se fue. 

Mía asintió y se volteo a ver a Stefan en el suelo. 

— Hola. — lo saludo como si nada pasara. 

— Mía me podrías ayudar, — sabía que la chica no lo ayudaría por si sola. Ella se acercó y de un tirón le sacó el fierro así sacándole un grito. 

Luego lo arrastró a una banca y lo sentó. 

—Gracias 

—Llamaré a Elena ella sabrá que hacer. — sacó su teléfono. Se escucho un «hola» al otro lado de la línea. — Oye Lena, Stefan esta mas muerto de lo normal. Podrías venir.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top