alexitimia ━ ━ vol i
001. accident

Mía estaba sentada en la sala del hospital consolando a Bonnie. O bueno, trataba de hacerlo.

Ella y Caroline habían tenido un accidente junto con Matt y Tyler, a Mía no le interesaban los otros dos. Pero Caroline era otra historia.

Caroline fue de las pocas personas que pudo llegar a sacarle una sonrisa verdadera.

Pará la rubia la castaña era su mejor amiga. Y para Mía era la chica que hablaba mucho pero que soportaba por que muy en el fondo la quería.

Al levantar la mirada vio a su hermana llegar con una expresión de preocupación.

—¡Mía! — la abrazo fuertemente mientras lloraba, cuando por fin la soltó la revisó. —¿Cómo estás?, ¿Te duele algo?, vine en cuánto me enteré. — la abrazo de nuevo. Mía le dio unas palmaditas en la espalda y se separó de ella.

Elena sonrió al ver la interacción de su hermana. Sabía que no le gustaba el contacto físico. Era una señal de que estaba bien.

—Lena, estoy bien — contesto. — Lo que no está bien es mi hamburguesa. — su hermana la vio con confusión. Mía rodó los ojos y fue hacia su lugar y tomó una bolsa. — Mira esto, — saco una hamburguesa que se podia ver aplastada y esparcida. — Lo ves, esta dañada, ya no sirve y tengo hambre.

Elena se rio entre dientes por la respuesta. Le tomó la mano cariñosamente.

— Esta bien te comprare otra cuando salgamos de aquí de acuerdo. — la animo.

Mía asintió con una cara aburrida y se fue a sentar.

— Bonnie _ Elena se dirige a su amiga. — ¿como sigue Caroline?

_ Débil, no saben si sobrevivirá —dice intranquila. La castaña la miró estupefacta y se acercan para abrazarse.

Por lo sorprendida no alcanza a devolverle el abrazo y tambien por lo rápido que se separa.

— ¿Hay algo que puedas hacer? ¿tal vez un embrujo? — Preguntó desesperada.

Bonnie la mira triste y niega, abre la boca pero de ella no salen palabras, ya que alguien se acerca y la interrumpe.

—No sabría como ¿o si? — Mia dejo de jugar en su teléfono para ver quien llego y rodó los ojos al saber que se trata de Damon.

—No, no se —susurro, Bonnie abatida.

Mía sintió como alguien se sentaba a un lado de ella. Pero aún así no levantó la vista de su juego. La persona le quito el teléfono llamando su atención.

Vio a Damon dándole una sonrisa. Ella lo miró aburrida antes de ponerse a ver sus uñas.

—¿Cómo estas? —Preguntó con un deje de preocupación.

—Bien supongo. No importa — alzó sus hombros sin importancia.

El ojiazul negó y puso su mano en su muslo mientras lo frotaba ligeramente. Mía al ver su acción no hizo nada.

No es como si causará algo en ella.

—Claro que es importante Mía. ¿Qué sucedió? — para este punto de la conversación Elena y Bonnie los miraban y escuchaban.

—Veníamos en el carro, yo venía atrás con Caroline y los trogloditas venían adelante. —empezó a explicar mientras comía sus papas. Fueron lo único que se había salvado. — Luego se escuchó un ruido muy feo. — Elena frunció el ceño, —El troglodita mayor también lo escucho y bueno después de eso me desmaye. —terminó simplemente.

—¿Dices que escuchaste un ruido? — Preguntó Damon.

La chica asintió y tarareo en respuesta.

—¿Me das mi celular? — le preguntó señalando el objeto.

El asintió y la dejó jugar mientras comía papas. Los tres se alejaron de la chica para hablar.

—Ella escucho el ruido —señaló Elena muy preocupada por su hermana.

—Sabemos que no es un vampiro —dijo Damon—. ¿Entonces que es? ella y Tyler son algo. El artefacto daño al alcalde.

—¿Dices que Mía y Tyler son sobrenaturales? — Preguntó confundida y preocupada Bonnie.

El hombre asintió mientras dirigía su vista a la gilbert. Los tres la vieron mientras ella solo jugaba en su celular y ignoraba a todos a su alrededor.

Todos amaban a Mía a pesar de que ella no podía hacerlo.

—¿Qué sucederá con Caroline? —habló Elena tratando de no pensar en su hermana.

Estaba muy preocupada y si seguía pensando en ella explotaria.

—No lo sé no tengo idea —habló frustrada la Bennett.

—Podría darle a Caroline de mi sangre —susurra ignorando el comentario de Bonnie y Elena lo miro negando.

—No, jamás.

— ¿Por qué no? Solo para curarla, ella estaría a salvo y en un día sale de su cuerpo. Va a mejorar, Elena. —insiste.

—Es un riesgo, seria una locura —siguió negándose y el la mira frustrado.

— Hazlo — susurra firmemente Bonnie y voltean a verla sorprendidos. — Es Caroline, yo no la dejare morir. Hazlo

— Si lo hago ¿tendríamos... Una tregua? — ofrece Damon y Bonnie niega.

—No, de todos modos lo harás. — hace una breve pausa para sonreírle burlona — Por Mía.

Pasa por un lado de ellos sonriendo y se sienta a lado de Mia quien le ofreció una papa.

Elena sonríe burlona y se le queda viendo.

— ¿Qué? — se hizo el indeferente.

—¿Te gusta Mía? — se rio.

—Claro que no — la miró como si estuviera loca. —Digo es linda si y me gusta su cabello, también sus labios. —empezó a divagar sobre Mía. — Su sarcasmo es único y.. —pero se callo al ver la sonrisa de Elena. — Y a ti que te importa. — se dio la vuelta para sentarse a lado de la Gilbert. — Me das una papa. —le sonrió.

Mía fingió una sonrisa y contestó;

—No, largo de aquí prostituto. —se volteo.

Damon quedó paralizado mientras Bonnie y Elena reían.

—¿Cómo está John?—Preguntó Bonnie cuando terminó de reír.

Mía alzó una ceja ante eso.

—¿Qué le sucedió al donador de esperma? — soltaron una risa por el apodo.

—Alguien lo apuñaló. —dijo Elena a su hermana.

—¿Murió?

—No, Mía, no murió.

—Oh bueno no siempre tenemos suerte. — levantó sus hombros mientras tomaba un poco de jugo con su paja.

Los otros tres acompañantes hicieron lo posible por no reír en la situación que se encontraban pero la risa les ganó.

Rieron a carcajadas mientras Mía los miraba con extrañeza.

❍❍❍

—Mia, cariño — su tía Jenna la había abrazado en cuanto ella entró a su casa. —¿Cómo estas? Lo siento por no estar ahí. Pero me avisaron apenas y Elena dijo que estabas bien. —le acarició el pelo.

—Estoy viva. —fue su única respuesta.

—Diría que pareces decepcionada, cariño — le dijo Jenna.

—No lo sé tía J. — el no tener sentimientos era complicado. No sabía cómo identificar sus emociones.

Su tía asintió con comprensión y notó su bolsa. —¿Qué es lo que tienes allí? —Preguntó.

Mía siguió su mirada y vio su bolsa por lo que hizo algo que no había hecho hace mucho tiempo.

Sonrió.

Esta no era una sonrisa sarcástica o falsa era un pequeña verdadera y emocionada.

—Damon y Elena me compraron una hamburguesa. —se fue rápidamente a sentar para poder comerla.

—¡Oh por Dios! Ella sonrió. —Jenna sentía que lloraría de felicidad.

Elena y Damon asintieron a su lado. Estabas felices de que ella pudiera sonreír aunque sea por solo unos segundos.